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DIARIO DE COSTA RICA.
NUEVA SAN SALVADOR, DE grande esperanza para nuestra ción, y haría por su memoria cuan sus ardientes injurias. Todo re ABRIL DE 1885.
patria, de un digno hijo de Cen to fuera dable hacer si ya no tu volaba en el al antiguo jefe que Al Excmo. Señor General tro América, de una gloria de viera su mejor culto en el amor y ha pasado parte de su vida entre Don Bernardo Soto.
Costa Rica. Este joven aprecia la gratitud que le consagran del polvo de las jornadas, los muPresidente de la República de Costa Rica. Hicable era Marcial Rojas Méndez. una todos los Costarricenses. Heros de los cuarteles las telas de SEÑOR. Señor: vuestra ilustración, vues. dispuesto, sin embargo, que como las tiendas de los campamentos.
Al corriente estáis de la peno tro reconocido amor la Nación uil tributo de merecida estima. Sus marciales mostachos, gruesos sa posición en que la política de que gobernáis, vuestra nobleza ciun su simpática memoria una y afilados, ponin remate al caGuatemala ha puesto Centro lde sentimientos dejarán pasar locomotor que acaba de adquirir rácter de este personaje. América. Conocéis las causas que desapercibido este rasgo de he mi gobierno para el Ferro Carril Parecía abismado en una son2han dado margen la guerra in roismo? No será este joven pit del Pacífico sea bautizada con su nolencia de fiebre. pesar de la justificable de que ha sido teatro triotit el objeto de la admiración, glorioso nombre. Sabrán Udes. penumbra en que se hallaban sueste heroico suelo. El sentimien no decimos de Costa Rica, sino además, que tan luego como fué midos, columbrábanse en sus ojos, to del pueblo salvadorefio, noble, del mundo entero como lo ha sido conocida entre nosotros la heroi ratos, fulgores de relámpago.
patriótico y amante de su liber del Salvador? La consideración ca muerte del joven Rojas, seña Mucho debía padecer, a juzgar tad ha encontrado digno eco en de que él es el único costarricense lé su señora madre, como un por la contracción de los múscuel corazón del pueblo costarri que, por los motivos ántes expues deber de justicia, una pensión los de su rostro. Una barba mal cense, que se ha identificado con tos, ba dado su vida en defensa vitalicia, proporcionada a los re rapada y en la cual la canicie dl en el inomento del peligro y se de la más santa de las causas ano cursos del Erario.
comenzaba despuntar, dábalc han dado el abrazo de fraterni le hará merecer bien de la tierra Agradeciendo los patrióticos apariencias de enfermo. Súbitas dad cuando así lo requerían su que le vió nacer? No tendrá conceptos de la carta de Udes. palideces venían confirmar el esdignidad y su patriotismo. Costa Rica algo para inmortalizar que tengo el gusto de contestar, tado morboso que dominaba aquel El Salvador ha tenido que mar su memoria y recordar las ge me es grato suscribirme, de Udes. hombre. Tan on sí estaba, que char la yanguardia de la triple neraciones venideras tan esclare atento servidor y amigo.
no vió unos dedos sutilísimos que alianza, en la guerra que el de cido ejemplo? Procederíamos con BERNARDO Soto. por detrás tocaron su liombro.
creto de 28 de febrero declaró injusticia al suponerlo así.
Volvióse de repente, y una voz la América Central: como vecino Creemos, Señor, que hacien.
amigable, le dijo: más inmediato ha tenido, el pri doos eco de los sentinientos del MONTES DE ORO. tu hija?
mero, que medir sus fuerzas con pueblo que tan dignamente goNada contestó el interpelado.
el ejército enemigo; ha luchadol bernáis, sabréis demostrar una Era noclie de gran concurrencia. Sólo pudo observarse, que salió animado del valor que inspira el vez más que sois justo apreciador! La bola ebúmea que en torno de sus pupilas espantadas una mipatriotismo; ba defendido su sue de las acciones nobles, entusiasta del anfiteatro de la ruleta roda rada de intensa desesperación.
lo con el debuedo que exigía su partidario dei heroismo, admira ba, no cesaba un instante de cu Inmediatamente tornóse al lugar dignidad de pueblo libre; ha re dor de la grandeza de alma de lebrear entre las puntas de acero por donde daba vueltas y quiepelido la invasión con la energía vuestros gobernados.
que como atalayas defienden los bros la rueda mágica de la fortuque aconsejan la justicia y el de Nosotros, como costarricenses números. un lado y otro de na. Si hubiera podido pegarla recho.
avecindados también en esta Re la mesa, cubierta de verde, bri en el punto donde se agolpaEntre los héroes que coronaron pública, os pedimos en nombrellaban sumas doradas y argentinas ban sus deseos. Cuántos prosus sienes con el laurel de la vic del patriotismo, en nombre de la capaces de despertar la avaricia blemas de la desgracia, no resueltoria en la famosa jornada de San justicia, en nombre de la digna de un ciego.
ve un guarismo de dinero!
Lorenzo, se ballaba un joven cos causa que defendió este joven Era todo un andar para acá y No era nuestro héroe un alma tarricense, cuya familia reside en héroe, que perpétuéis su memo para allá de pegullones de mone dada al diablo de la avaricia. LleAlajuela y que se habia a vecin ria dando así ejemplo Costa. das, de puñados de billetes de pre gado escalón altísimo en la ge dado eu el Salvador hacía poco Rica de la magnanimidad de vues ñadas. Carteras donde se oculta rarquía militar, había descendido tiempo: joven noble, de corazón tro espíritu.
ban traidores lazos de intereses de pronto; merced uno de esos generoso, y de espíritu verdade Vuestros humildes Servidores: para el enemigo.
impulsos, en que el honor comramente patriótico; joven de pren. Guillermo Rojas Arrieta, Plesbol la luz amarillenta del quin prometido opta por el abismo de das estimables, de ideas cristia Arrieta Joaão. Arrieta Rossi. qué que presenciaba, suspendido la miseria, antes que por la micnas y de sentimientos dignos del arriba, este drama del azar, veí seta del favoritismo.
albergarse en un pecho costarrianse. pálidas y desencajadas las En la flor de su gloria, una recence; joven, en fin, que hacien. Respuesta, caras de los circunstantes, apre vuelta pretoriapesca complieble do un lado la consideración del San José, 29 de abril de 1885.
tados en círculo como ronda de en las cadenas laberinticas de la que se hallaba fuera de su patrial condenados. allá, en un extre ley guerrera. El deber de comy comprendiendo que también! Sres. Presbítero Don Guillermo condenad Wmo, con el sombrero bajado los pañero le atá los pies, y cayó.
ésta era el objeto de las ridículas Rojas Arrieta, Don R, Arrieta ojos, replegados los labios y el Una hija, fruto de amor santo pretensiones del tirano de Guate Don Joaquín Arrieta Rossi, cuello palpitante y avanzado, uno que, desligó la muerte, pero que mala, interpreta el sentimiento de MUY SEES. MIOS: Ide los asistentes espiaba la suer no apagó por completo, quedó sus conciudadanos y en represent Admiro cono. Udes, y aplaudo te, recatándose medias en la mo dulce reconvención de aquel tación de ellos pide una arma pa con entusiasmo y bien fundado sombra.
desastre del malaventurado ofi ra empuñarla en defensa de am Jorgullo nacional la heroicidad Traía un traje mitad civil y mi cial! Largos días de estrecheces bas patrias, la que lo amamantó desplegada por nuestro compatriotad militar. Un chaleco azul conly acibaradas inquietudes conta. y la que le dio hospitalaria aco tá el joven Don Marcial Rojas botonės metálicos dejábase ver ron padre e hija. Pero la noche gida. Ejemplo digno por cierto en el campo memorable de Chal por la abertura de un mal cerra en que nuestro protagonista se de un hijo de nuestra patria! Unachuapa. El representó digna do paletot de pelo, en que se en puso delante de la tabla cabalisti.
bala enemiga le atraviesa el pe nente Costa Rica en aquella volvía el atentísimo jugador. Su ca del juego, la misería había incho cuando en lo más recio del solemne ocasión, y conquistando porte era distinguido; casi echa vadido horriblemente el. rincóu combate defendía, con los suyos, con su muerte nuevo lustre y dò en el borde del tapete, apoya de la boardilla, donde aquellos una trinchera. Cae, y su postrer mayor prestigio para el hombre base en él con una mano puesta dos náufragos del mundo pedían aliento lo consagra al Salvador y de su patria, ganó para el suyo la en actitud propia de ordenanza socorro. En efecto: el jugador Costa Rica: Vivan Costa Ri inmortalidad.
de salón. Su rostro era epjuto, poseía la última moneda de plata ca y el Salvador libres, esclama, Aprecio como ciudadano co y de ese color cobre claro que que debía llegar para siempre a y junto con sus ojos se apaga la mo Presidente de esta República imprime el sol en aquellas epider sus manos.
vida de un joven héroe, de una el indisputable mérito de su ac mis que han sufrido largo tiempo Como tocado por resorte misresbitero Don Guillermo mo, con el sombrere borioso el Una hija, fruto for See Tea Roo Lorieth no condenado círcul consta desast propostres er laro que su Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.