DIARIO DE COSTA RICA.
Ayer salió de pases ini baon amigo Ginés; el cual, buen amigo, es con perdón, bastantc feo.
Pero como en los placeres y en el amar es muy ducho, aunque feo, tiene miteho partido con las mujeres. Vaya usted averiguar. por qué ocurren estas cosas. Nunca tienen las hermosas una razón para amar!
Es el caso que Ginés le ayuda en su empresa Dios, y cuando no tiene dos tiene, por lo menos, tres.
Sólo una chica barbiana inuy linda entre las inás lindas, con los labios como guinda: y las mejillas de grava, se ha resistido a Ginés y siempre que se decide, con sus desdenes, impide que se le vayan los pies.
El ante la oposición redobla su rudo empeño. Daría por ser su dueño la mitad del corazón!
Pero inútil machacar!
todo ante el hielo se estrella!
El lo daría, pero ella no se lo quiere tomar.
En cambio otra pobrecita, que le adora con exceso, llora despreciada, iy eso que también es muy bonita!
Ya sabe Ginés que llora por él, cuando le halla al paso; pero nunca la hace caso, ipor lo mismo que le adora!
una persona decente! yo que de puro simple en su presencia, en casa del prínApretadillo era el paso soy más dulce que la miel, cipe Radziwil los más curiosos porque llovía y llovía.
no te ajustaré lus cucntus experimentos. y el buen Ginés no sabia aunque tú no me las dés; Pero ya Mr. Cumberland tiene cómo resolver el caso.
y seremos dos factores otro rival: un Mr. Bellini, que acAcabó el chubasco. Dios que se quieran mucho y bien, tualmente está y los nimeros que vengan quiso sacarle de cuitas!
en Berlín, y da ¡Pero estaban caladitas nuestro producto ha de ser.
dos sesiones a las cinco y las hasta los huesos las dos!
nueve de la noche, en la gran saRafael Garcia Santisteban.
la Castan Panoptikun y encuenUstedes ¡claro! dirán tra también, de la misma manera que no era para apurarse y tan lijero, hasta las agujas es.
Los adivinos.
pues debió sacrificarse condidas.
por las damas el galáp.
Son muy curiosas todas las no En la semana última Mr. Belli.
Con su paraguas cubrir ticias sobre los adivinos que pi asistió a una reunión del club pudo a las dos el cuitado asombraron durante algún tiem Halluncia. Abi apostó que al día y aunque él se hubiera mojado po al pueblo de París. Uno de siguiente encontraría una aguja no lo habría de sentir.
ellos, Cumberland, paso Berlín escondida en un árbol del paseo. Es lójico! Pero debo donde le salió ua terrible, compe Bajo los Tilos, decir una cosa, es tidor, según lo que cuenta una Al día siguiente, jueces y aposque aquella tarde Ginés correspondencia de esta última tadores se reunieron a la una tenia sombrero nuevc.
ciudad.
el café Baner. Se encargó un SINESIO DELGADO. Mr. Stuard Cumberland está en abcgado de esconder la aguja en Beriin; en el árbol. Salió, escondió la Da actualmente en Kaiserhof aguja y volvió. Mr. Belini le asió Matemáticas sublimes.
sesiones tan concurridas por los el brazo derecho, le tomó el pulBerlineses como las sesiones del so, le asió la punta de los dedos y Ecuación del alma mía. Hotel Continental eraa concurri partió en dirección de la puerta problema de mi ser, das por los parisienses. de Brandeburg.
permite que un matemático En la primera sesión Mr. Cun Llegado a la altura de la Schate cante en a, menos Cálculo integral del alına. berland adivinó el pensamiento dowstrasse, se detuvo y volvió un diámetro de mi querer, la señorita Conrad, una joven poco sobre sus pasos. En fin, deunidad de mi cariño actriz del Schauspielhaus que lante de la casa que tiene el nú.
que por rail multipliqué; pensaba en su director Herr Von mero 60 se detuvo definitivamenSustraendo de mi vida, Hulsen. La señorita Conrad des te y encontró la aguja escondida pues mi amor tan fuerte es, piega en todos los roles que se en la corteza de uno de los árboque estoy hecho un minicendo le encomiendan tantal espirituali lles del paseo.
y sólo tengo la piel; dad como delicadeza, sobre todo La busca había durado cerca paralepipedo mío, en el gracioso Puck, de El sueño de ocho minutos.
pentágono del Edén, arista de mi existencia.
de unul noche de verano en el que Bellini gerá tan célebre co. y elipse en que me enredé; más gusta los concurrentes asi. mo Mr. Cumberland si tu incógnita despejo duos a la Comedia, Jamás se ha y triunfo de tu desdén, interpretado más delicadamente la cuadratura del círculo este difícil papel; en la escena en resuelto habré de una vez, BOLETIN.
que Puck exprime sobre los ojos Seré tu solo exponente, de Titania el jugo de la flor del que no me quiero exponer, amor y en la que toca con la flor y ni simples ni compuestas del amor los ojos de Demetrius, La Chirimia. Este co.
quiero las reglas de tres.
la señorita Conrad es perfecta. 18 e lega nuestro, festivo infatigabla Con el compàs del cariño Divirtió al público el ver que tan batallador en pro de los intereses un ángulo hemos de hacer, y loco de amor la linea viva y directamente el pensamien de la patria y de los fueros de la perpendicular seré; to de la Srita. Conrad fué a buscas libertad, tiene la amabilidad de y con el sero, el coseno, tan rápidamente Herr von Hul apreciar muy cortés y bondadocon el arco y el nivel sen, su director. Her von Hulsen samente los pobres trabajos que.
sobre organización del Ejército es el director de los teatros reales.
haremos una figura que envidia la Europa de. Mr. Cumberland adivinó ense. Nacional, hemos principiado a El hombre desde que nace, guida un problema más difícil: dar luz, enviándonos además fellámese Pedro Miguel, uno de los asistentes, Herr Fried licidades por la ardua tarea que vive aritmèticamente esclavo del interés.
man, imajinó todo, un crimen. hemos emprendido con la publiSuma el que sus deadas cuenta; Escogió la víctima, la señorita cación de esta hoja. Agradeceresta el que dá pagarės; Abicha: la mató en el pensamien mos al colegil su fina atención: multiplica el que se casa, Ito, escondió el cadáver bajo una deseándole, al inismo tiempo, el mesa y y parte el que pide cién.
macinaria mejor resultado en sus constantes distribuyó imaginariaY federal carlista, mente los objetos robados a la trabajos por promover el adelanto y soltero con nujer, victima, encubridores que esta sta y prosperidad de estos países.
prosperi como resulte un quebrado, ban en la sala. a Ilustración Hispano Amede fijo el quebrado es él.
Mr. Cumberland reconstituyó to ricana. Lemos tenido el gusto No como un cero a la izquierda do el crimen; désigné la víctima, de recibir varios números de esta me trates en tu esquive, encontró el cadáver debajo de la importante y variada publicación, y di al verme, llevo uno, por siempre jamás amén.
mesa, y encontró todos los obje que se da a la luz en Barcelona, Hipotenusa querida. tos escondidos designando a los y agradecemos, de todas veras yo ta cateto séré, encubridores.
la atencióu de su. envío; cuyo cansi vamos a hacer corriendo El Emperador quiso coñocér je córresponderemos cortés y pun.
una adicion ante el juez.
Mr. Cumberland y este renovó tualmente. Recomendamos nuesHecho el prólogo, lo que es, que considero preciso. voy a lo del compromiso en que se encontró Ginés.
Salió el hombre pasear (estaba el día lluvioso)
con un paraguas precioso que compró en nuestro BAZAR. Al poco tiempo, hacia él. oh hados! við que venía la mujer a quien quería con la que le amaba fiel.
Ambas juntitas, del brazo. tenía el lance salero!
Las saludó el caballero con un poco de embaraz. tiempo que un chaparrón (aquí empieza el compromiso)
caía, sin previo aviso, para embrollar la cuestión.
Era preciso ofrecer el paraguas cualquiera, pero de las dos quién era la mejor ſeamos ver!
Si del copioso aguacero la que amaba libraba podría la que le amaha. llamarle mal caballero.
Porque pasa en sociedad pagar con el mal el bien. y el amar con desdén.
pero no con crueldad. si haciéndola un favor el auxilio la ofrecia. del paraguas que diria el objeto de su amor Se comprende fácilmente lo habría perdido todo no se porta de ese modo Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.