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DIARIO DE COSTA RICA.
do expulsar al aceite de olivas de los encargados, es lo infinitamente a la hora de la parada, a la plaza Comenzaré por decir Ud. que la sociedad y de la familia; sólo pequeño. de la Armería.
la policía me tiene contenta; el quedan al segundo algunos actos En la antigüedad los faroles Las mujeres que menos lo pa viernes 15 de este mes dibine un oficiales.
servían de fanal a una candileja recían se hallaban siempre en la beso de amor, tres veces pasó soEntre los recipientes del cuer llena, pevsando piadosamente, de retreta.
bre mí, en forma de vehículo y se po combustible no hay ninguno aceite de oliva, con su mecha co Los faroles del Rosario acom. llevó toda la basura que mis vecitan ilustre como el farol, ni tan rrespondiente. El gas ha reem Ipaſaban en mano de los cofrades nos me habían arrojado.
digno de monografir. La linterna plazado al aceite en las grandes y devotos que, rezando, recorrían Ya Ud. ve que no soy do esos no es pás que una variedad del poblaciones. Si nuestros antepa las calles del pueblo. escritores de costumbres que tiefarol, y respecto a la antigüedad sados levantaran la cabeza, se la Lo peor que habla en aquellos nen ei prurito de criticar. la podel sencillo aparato, bastaría re mentarian de la mala calidad de paseos corales eran las voces de licía y los cuales parece que no cordar que Diógenes buscaba al las aceitunas de hoy; y si les di los coristas.
supieran escribir sobre otro te.
hombre con linterna, recorriendo liéramos que nos aluinbrábamos! De los faroles quedan algunos ma.
seguro: lejemplares en varios pueblos de Esto me hace recordar aquel Siempre han ocupado elevadas cualquiera cosa laman gas es España.
empeño que tenían Quevedo y posiciones los faroles; no quisiera tas gentes modernas.
otros escritores, de poner en mal que lo tomasen por adulación los Fi farol del sereno. lá los médicos, los boticarios, los individuos de tan numerosa espeFaroles públicos.
No se sabe si alumbra deses escribanos y los curas; y estoy cie, porque no gusto de incensar lumbra, si es faro serial de excierto de que, en gradación á nadie.
Los faroles públicos son los terminio.
clímax de mal peor, los médiEl farol ha iterrenido solo, en ojos con que el municipio mira Que escenas ilumina el farol Co cos escribieron los récipes, los bola mano del hombre, en los prin por los transeuntes, sus adminis. del sereno! Así alumbra la lívida ticarios hicieron las pócimas, los cipales acontecimientos históricostrados: muchas veces las ocupa unnamin dal fann handang escribabos los testamentos y code nuestro país, interviene to ciones le afligen y mira a los veido en el dintel de una puerta, codicilos y los curas los entierros.
davía en actos muy solemnes de cinos con ojos tristes; en otras mo a Hoy todo es darle duro la po.
la vida. Los sucesos más memora ocasiones, la economía obliga macho mo el repugnante rostro del bor.
licía y la verdad sea dicha, veg racho, que cae como muerto sobles de nuestra historia se han ce los ayuntamientos mirar por los bre el empedrado; la sangrienta ces con injusticia.
lebrado con iluminaciones. Este transeuntes con ojos salteados, mida de un infeliz ane erhala, en! No esto. Yesuda moud, achaque es general, y todos los parece que el sueño cierra la mi medin no tengo mak adam: en parte me la mo medio de la calle, abandonado, el pueblos han solemnizado con lu tad de los ojos municipales.
último suspiro al brillanto puñal cubren piedras, algunas de ellas ces la pública satisfacción y ale Entre los faroles públicos los insurrectas, y en parte me hallo los que le hirió.
gría general.
hay cuneros y los adornados con el farol del sereno es un faro. al natural. veces he pensado Entre los faroles hay catego un apellido ilustre; estos últimos en las altas horas de la noche si no estaré mejor así, que mis rías: desde el farolillo hasta el fa indicau al vecindario el nombre para el transeunte honrado; un.
hermanas del Centro con sus lurolón: en éste, como en todos los de las calles.
ojo de la autoridad que vigile Jos, que en verano tienen el mis.
obietos, hay distinciones, según la luz de los faroles públicos los criminales. En algunas oca.
mo fin del hombre, convertirse en la posición que ocupan la per se han desarrollado los dramas siones le llora e polvo; al paso que se convierten sona que los sostiene. Siempre más terribles y las situaciones dod rannscentada por el corona en lodo en la estación que empese ha dicho que no hay hombre más bufas, por eso de que delas zamos atravesar.
e es que, sin querer, se le llena de?
sin hombre, y lo mismo se puede noche todos los gatos son pardos En París y en Guatemala yo Jagua, otras veces se le llena de decir que no haş farol sin hom. El conspirador, el ratero, el no me llamaría calle, me dirian bre o sin mujer.
amante y las busconas, aguardan mo tiempo al plato que las taAvenida, por la circunstancia de La historia de muchos faroles, para lanzarse la calle, en busca lindos roles, para lanzarse a la calle, en busca jadas; es decir, Galicia y los de estar situada de oriente poniente que todos conocemos, así como la de aventuras, la hora en que en abonados sereno por treinta rey no de sorte suř. Yo einde otros muchos que fueron, se ciezden los faroles. presentaciones.
piezo en un punto desde el cual ría interminable, pero arrojaría Es la hora clásica de las em lo lejos, y en esas frías no se se divisan, contiguos y lo lejos, mucha luz sobre la de la humani presas misteriosas y difíciles; lohes de invierno el familial care potreros cubiertos de verde esdad.
cuando no hay luiz, no se ve la la no parece que fortifica y templa meralda, en lontananza Heredia El origen del farol es descono concier. cia, y se puede obrar li line rid los rigores de la estación. En toy la inmensa montaña de Barba.
cido, lo menos para mí; pero su bremente sin avergonzarse de sí de tie do tiempo es upa advertencia Bellisimo panorama que hace conpongo, y creo con fundamento, mismo. Este es el pudor de los amistosa para el hombre hoprado traste con el basurero que es posterior la fabricación delincuentes.
ly para el tunante; al primero, lo que me limita hacia el poniente: del lienzo, del vidrio, del cristal y El farol de la retreta ha pasado mismo que al segundo, aunque ese u asado mismo que al segundo, aunque ese basurero va tomando propordel papel; como el fusil es poste já la historia, como sus compañe con diferente intención, les dice: ciones majestuosas, see rior a la fabricación de la pólvora, ros los del Rosario y del pecado Aquí estoy yo. cosa de cinco varas sobre el cay el cabo primero inferior al se mortal; es verdad que también se mino que debiera enlazar se. con.
gundo cabo en el ejército. ha suprimido el pecado mortal. Continuará. migo y que conduce otra calle; Sólamente de los faroles públi ya no quedan más que los veniapara tomar ese camino es necesacos. conocidos, pudieran llenar les.
COLABORACION. rio doblar la derecha y practicar se muchos tomos de historia; de Los faroles de las porterías de un rodeo, estrategia de todo punlos faroles particulares se puede los conventos fueron desamortizato indispensable. Finalm into ac: hablar cuanto se quiera; ofrecen dos con frailes y todo.
San José, 19 de mayo de 1885. ban mis dominios al desembocar uu asunto muy vasto. El farol de la retreta acompa. Al señor don Joaquin Bernardo en la nlana de la Fabrics Entre los públicos se encuen naba a las bandas de esa música Calvo, Editor y Propietario del volviendo a Paris tran los de las calles, plazas y pa de los regimientos que entraban Diario de Costa: Rica.
mala, digo, que allá cambian hasseos, en los países donde se usa y salían de guardia; era, por. Presente.
ta los nombres de las personas y el alumbrado. Representa el ele decirlo así, una especie de reloil Muy SR. MIO: de las cosas, y menos demócratas inento económico de su clase con inalterable. las nueve en vera Estoy destinada al servicio pú. que aquí, establecen diferencias faroles de poca luz y de mucho no y das diez en invierno, reco blico y por eso me tomo la con entre avenidas y calles.
gusto; los municipios respectivos rría algunas calles de Madrid. fianza de dirigirme Ud. Sírva Calle soy y calle quiero seguir siempre les van la mano y nol Los desocupados y gente bal me además de excusa la circung llamándome; pero no ocultaré les dejan lucir más que lo preciso, dia, no faltaban la retreta, co tancia de que Ua. y yo somos ho Ud. que fengo una avenida, toen este caso lo preciso, según mo depués no dejaron de acudir, mónimos; me llamo Calle de Calvo. mando la voz en el sentido que Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica