DIARIO DE COSTA RICA.
Concurda a la tertulia con cier El nombre de Teresa era el gare su mann, pues cifraba si fe. La joven Teresa, la dulce poe.
in y aunque todos objeto de todas las conversncio licidad en ver correspondido el tisa, dejó el mundo de los senticreían que él era uno de los apa nes.
afecto que la profesaba.
dos para ir servir a Dios, con el le Laura, nada le im Todos ln elogiaban y aplnu Al escuchar Teresa esta decla nombre de Sor Aurora de la Luz.
portaba con tal de sacar el frato dían, ración, sintió un estremecimiento Arrojó la corona que cenín su que buscara.
Los poetas la cantaron y admi desconocido para ella, en el fondo frente para adornarse con la neAllí encontraba él escenas dig raron.
de su corazón; pero supo disim. gra toca.
mumentos curiosos que Teresa recibió innumerables y larlo de tal modo, que su rostro Desprecio los ropajes de gala an los originales para sus elegantes tarjetas y billetes da fe no dió la menor señal de agita para vestir el sayal de la beatitud artículos de costumbres. litnción.
ción. Poco despues le dijo. y ceñir el cordón de la penitencia.
tirarse una noche, ya en Si en esas demostraciones pú. Habéis pensado, amigo mio, Desdefió los estrepitosos aplausibió de uno de los sir blicas, tan justamente tributadas en el paso que ncabáis de dar sos del mundo por la augusta so vientes un grueso rollo de papel. al mérito, habín un perfume de no me estáis viendo?
ledad y recogimiento del claustro.
to no recel6 siquiera sensibilidad y de unción, en al Comprendo, señorita, lo que solo allí cabía su alma, allo significaba; pero recinto del hogar doméstico nada queréis hacerme notar. La belle. Si la Divinidnd le concedió una tuvo en su cabinete de había que fuere digno, puro y za, lo mismo que la fealdad, no chispa de su llama vivificadora estudio y se impuso de que el ro desinteresado.
son mais que sorpresas de la ima inmortal, ella quiso iluminar con lo era una colección de poe Los seres que allí vivían aspi ginacion. La mujer fea, si es bue lese destello de Ingel tana a sing originales de Teresa, titulada raban del hálito infecto del lujo na, como vos lo sois, es hermosa Eterno.
Aves de un alma triste, se sordisipador, de la adulación rastre para el hombre que la ama. La re para el hombre que la ama. La ¡Bendita sea!
prendió extrañamente.
ra, del engaño, de la perfidia, que verdndera belleza, la belleza que Un sentimiento noble brotó en sirven de pedestal tantas emi. yo amo, es el talento y la virtud, El ejemplo y la educación que dotes que reunís esplendorosaese instante, y su imaginación senancial rodearon la vida de Laura, hará inclinó naturalmente al lado de la No bien su impuso don Tori. mente.
presumir cual sería su suerte.
simpatía.
bio del triunfo que alcanzó Tere. Os agradezco mucho vuestra Pretendida por un extranjero su corazón respondió en ese S, corrió hacia ella y la dijo. indulgencia, don Luis, pero yo no que fué presentado en su casa con momento a los de o de puedo hacer desgraciado a que la apariencia de un liombre rico, de la tímida doncella, que ence ser tu padre.
me ha hecho feliz.
lo cual alucinó sus ambiciosos Traban esos manuscritos.
Gruesas y nrdientes lágrimas Yo soy un pobre leño arrojado padres, pero que en realidad no Se impuso el deber de hacer corrieran por las pálidas mejillas en el mar de los infortunios.
era sino un criminal escapado de visible. Teresa al mundo litera de Teresa Renuncio, por lo tanto, ese su país, casó con él, y muy pronrio. No, padre mio, dijo, dame bien que me proponéis; bien que to tuvo que llorar su desventura. los pocos dins se velan en un abrazo y dime, yo te amo! cruza rápido por mi vida como de los diarios más acredita.
Sus padres también sufrieron Desgraciada mujer! Bien com cruza por el alma de una virgen mucho, después que se persuados de la ciudad, estas palabras: prendia ella que aquellos cornzo el recuerdo de su primer amor. dieron de la farsa jugada por La señorita dom Teresa meg estaban sccos. Nada había Yo vivo siempre pensativa; In el aventurero consorte.
es una poetisa cuyos primeros de pureza y de verdad en las de lectura de los poetas turba mi coAlgun tiempo después Laura ensayos damos conocer mostra mostraciones de su familia. razón, ngita mi mente y me hace quedó sin padres.
Se expresa en sus versos con Esta no hablaba, digámoslo así, desear un no se qué de infinito.
una ternura que seduce y una el idioma de Teresa: no compren estos movimientos de imaginación llos la dejaron, la dilapido el mamelancolía que encara en día el lenguaje de sus afectos, no se desvanecen luego, y, volvienrido en breve tiempo en juegos y se aparta de la senda religiosa podín concederla siquiera un cra do mi quietud habitual, me eleamores escandalosos.
para entrar en el laberinto oscut osculardón para su amor de hija y vo basta Dios que me llama su Cansado y perseguido, se auro del escepticismo, ni moja su herme lado.
sentó al fin clandestinamente, dedelicada pluma en el llanto de la de la El sol que guía la marcha del EL Qué hallarinis en mi corazón?
jando Laura abandonada.
desesperación. Su lenguaje es infortunado, no nlumbra sino sus Un vacio.
Como ésta no recibió una bueflorido y natural, armonioso y tristes Las mujeres como yo no tienen na educación en los primeros triste; sus pensamientos demues. El sol de Teresa era un astro de más que a Dios por refugio y al o de más que a Dios por reruyo años de su vida, sino que aprentran un claro raciocinio; y se co. but secoluto, cuyo opaco resplandor le cielo por esperanza dió todo el maquiavelismo del noce que cuando nuestra poetiza hacia ver más claras sus desdichas Ayliqué vida es esta que se ue se amor y de la más refinada coquerecorre los campos, no aparta sus y dolores.
nos escapa cada instante y que tería sin principios religiosos y ojos investigadores de la naciente Un año más había trascurrido. llenamos de amargura?
moriles, Laura dio lugar que la florecilla que asoma por la griefa Teresa consignio pastur une vi. Un suplicio si se sufre.
sociedad la esestara los tiros de de unit peta, buscando el rayolda indenendiente 400 rayoda independiente, aunque en el Un martirio si es una feliz.
su reprobación, porque su con.
del sol scno de su familia, con sus libros Vida que se gasta, vida que se La entonación de su lira no y su lira.
prodiga, que no volvera más, que le ducta no era ciertamente intachase debilita un instante, repite sus S45 Adquirió algunos amigos leales todo se lo lleva. hasta el amor, Pasó algun tiempo alegre; y imágenes adornadas con las bril, que tenían un verdadero placer amigo mio.
llantes galas de una fantasía joComprendo vuestra alma: oid hoy desgraciada! vive entre legrimas y pesadumbres, socorrida ven y tierna, y la elegancia de la Uno de los más constantes era pues, sin disgusto y resignaos.
expresión aumenta la hermosura el joven periodista, el Mecenas de Mi corazón. pertenece con largueza por su hermana Te. resa, In Reverenda Mndre Sor de su triste poesía. la poetisa, que se llamaba don Dios Aurora de la Luz.
Luis.
Mi porvenir. es un claustro La fealdad moral y la fealdad Senin otros trozos con inser Cada vez iba acostumbrándose la resolución de Teresa era in nisica ción de aquellas estrofas de los más los defectos físicos de Tere mutable ¿Cuál será la menos repugnanmás sentidos y delicados pensasa y olvidándolos; sin olvidar jao sa y olvidandolos; sin olvidar a Don Luis se resignó.
te.
mientos.
Imás sus bellezas morales. los seis meses, en uno de los El joven periodista con esa pu De esto concebir por ella una conventos de la ciudad, se agitala blicación ofreció Teresa una pasión, distaba un paso; pasión un concurso inmenso.
palma para adorno de su frente, sagrada como el objeto que la ins Las ceremonias para recibirá justa oblación que merecen la piraba.
una nueva esposa de Jesucristo mujer y el talento.
Así fue; Don Luis se resolvío se verificaban con toda solemni Suicidio. Dice u perió.
El éxito fué brillantísimo. Já suplicar Teresa que le otor dad dico extranjero que acaba de mo.
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