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DIARIO DE COSTA RICA.
gua.
El Gobierno del Salvador ha del lugar que en el precedente pá ten por el más querido de nuestros es la una de la tarde del 18 de maenviado dos mil hombres a la trafo alude, mas no quiso citarlo por critores.
yo de 1891, tendría lugar, ante te las razones que daremos en el libro Pero, quien no es admirador de el tribunal civil de Jouvigny, la se han desertado casi la mitad. que vamos a publicar muy en breve, Cerv Si, como el dice en el venta en pública subasta de la po1 buque de vela americano libro exclusivamente consagrado po prólogo de la primera parte del Quijnte, sesión de Longueval, dividida en in ner en claro este punto oscuro de su procuró escribir un libro, que leyénestá en el litoral del salvador o obra. En él hallarán también nues dolo el melancólicu se mueva a riso, sa cuatro lotes.
cibiendo armas y municiones pa tros lectores algunos datos históricos el risueño la ncreciente, el simple no imple nó 1El castillo de Longueval y ra los revolucionarios de Nicara ncerca de la pérdida del asno de San se enfade, el discreto se admire de la sus dependencias, bellos estan cho.
invención, el grave no la desprecie, ni ques, vastos terrenos, parque de No ha mucho tiempo que vivint un hiel prudente deje de alabarla, quién ciento cincuenta hectárnes comdalgo de los de lanza en astillero, adar prudente grave, discreto simple, pletamente cercado de paredes y Los admiradores de Cervan qu Iqu antigua, rocin fluco y galgo corredor. risueño melancólico, dejará de ser cortado por las aguas del Lites.
No sabemos que admirar mas en este admirador suyo, cuando a tan cumpli zotte, Avalúo: sciscientos mil fran Si la teoria espiritista fucso una ver párrafo; si los conocimientos cronológi do efecto supo llevar su propósito! La dad, ipobre Cervantes si tuvo alguna cos del regocijo de las Musas, su admiración, para ser tal, debe tomar cos; vez el mal acuerdo de dirigir su mira competencia en heráldica, su profun la forma del respeto. El Cortijo de Corona Blanda al rincón de la tierra donde para do saber en cuanto al ejercicio de las Quiere esto decir que el Quijote no ca, trescientas hectareas; avaluw: desdicha suya y gloria nuestra nació! armas se refiere, su maestria en e deba estudiarse, ni discutirse, ni co quinientos mil francos; Desgraciado de él, si en vidas superio quitación, su incontestable inteligen mentarse, ni elogiarsel De ningún El Cortijo de Rozeraic, dos.
res conservara el espíritu reminiscencia en la caza de liebres por medio de modo. Pero háganlo solamente los cientas cincuenta hectáreas; ava.
cins de las pasiones que en este plane galgos. Esto último se demuestra cum que puedan hacerlo, para que el estu lunda en cuatrocientos mil franta le agitaron, y el suyo no hubiera po plidamente en el capítulo LXXIII de dio resulte provechoso, la discusión lu cos: ideann deenrenderse de la vanidad la segunda parte del Quijote, cuando al minosa, el comentario oportuno y el 40 El arbolado y los bosques literaria que su obra intortal debió entrar este por última vez en su aldea elogio digno de quien lo inspira: no de mi entrar este por ultima vez en su aldea elogio digno de quien sprano de Mionne, de cuatrocientas cinjustamente producirle!
le dice a Sancho que le presenta una como ahora, que cualquiera se entra No pasara un dia, que un dint una liebre que se habia agazapado debajo por el campo literario bajo la garantia cuenta hectáreas, avaluados en hora, sin maldecir de aquella en que de los pies dol racio: Malum signem, del Jombre de Cervantes, sin que na ciento cincuenta mil francos.
se le ocurrió escribir las aventuras del malum signum, liebre huye, galgos la die se atreva cerrarle el paso.
e sns cuatro cifras sumadas al ingenioso hidalgo Don Quijote de la siguen, Dulcinea no parece. todo Admiremos y elogiemos al numer fin del cartel daban el respetable Mancha. no precisamente por sus así por el estilo.
que nos honra, pero no de manera que total de dos millones cincuenta impugnadores, sus comentadores ni sus Llevan tal punto su exageración, los profanos lleguen dudar del mé mil francos.
críticos, que éstos apenas si lograrian que si Cervantes describe las espuelas rito de un autor que inspira cierta cla Así pues se iba dividir esa arrancarle una sonrisa de desdeñosa que usaba don Quijote, publican una se de escritos; que todo cuanto dedi maoni compasión, sino por sus admiradores serie de artículos, cuando no un libro, quemos su memoria sea digno de el; magnífica propiedad, que desde dos siglos se babia trasmitido inde oficio, tratando de probar que era el mejor que pocos, muy pocos se crean autoTentaciones me dan de creer en la maestro armero de su época; el mejor rizados para escarbar los cimientos del de tacta de padres hijos, en la fapredestinación, al ver lo que Cervan zapatero; si de inontañas, el mejor pedestal de su glorin, buscando allí un unilin de los Longueval. El cartes le sucede. Nace pobre, vise cau geólogo, y así sucesivamente, sin ad hueco donde colocarse, y de este mo tel anunciaba que después de la tivo de los moros y la miseria; los gran vertir que si Cervantes hubiera sido do formar un momento parte de aquel adjudicación provisional de los des le pagan con ingratitndes el favor todo cuanto ellos pretenden, buen conjunto inmortal; y que todos, en fin, cuatro lotes, se podria reunirlos de citarlos en sus obras, sin lo cual ig seguro que escribiera el Quijote contribuyamos evitarle disgustos li y poner en adjudicación la pronoraríamos hasta que hubieran existido. Pues que dire de los que tratan de terarios, si, como afirma el espiritismo piedad entera, pero esta era tan los pequeños lo punzan y le zahieren; adivinar el sentido oculto, no ya del puede oir desde otros planetas los can grande que seráu toda apaazeribe el Quote. y lo ridiculizan y libro en general, ni de este o aquel patos que entonan en ofensa suya sus riencia, nincún comprador se precalumnian; miere, y ni aun sabemos saje, sino de las palabras más senci admiradores de oficio.
sentaria.
donde se encuentran depositados sus llas. Que ocurrencias más peregrinas restos; y cual si todo eso no fuera bas tienen. Qué dedacciones más pueriles José Nakens Seis meses antes habia muerto tante, andando el tiempo vienen al hacen! entrar en mi propósito, ci la marquesa de Longueval; en mundo unos seres con el exclusivo pro taría yo trozos de algunos comentarios 1873 habia perdido su único hipósito de averiguar su vida y desme que dejan atris, por lo extravagantes EL ABATE CONSTANTINO. jo, Roberto de Longueval; los henuzar su obra; pero con tal interés y y anacrónicos, cuantos pudiera inPOR rederos eran Pedro, Elena y Catanto celo, que hacen dudar de si esa venter el mismísimo Avellaneda.
LUDOVICO HALÉVY.
mila, nietas de la marquesa. Por especie de policia secreta de la glorin ¡Y se parece en esto! lo mejor se Traducido expresamente de la 66. ser menores de edad Camila y hubiese venido a formar parte del gé reunen cuatro seis de esos admiranero humano, no dignarse Cervantes dores, y fundan una revista semanal edicion, para el Diario de Costa. Elena, debia ponerse en venta la propiedad; Pedro era un joven de Rica.
honrarlo con su presencia tres siglos quincenal en honor de Cervantes, en hace.
la cual no siempre sale bien librada la veintitres años, cuyas locuras lo De tal manera cumplen su oficio, lengua que él contribuyó perfeccio. Con paso todavía firme cami tenian medio arruinado, y no poque solamente el Quijote podria sopor nar. Encabeza comunmente la revis naba un anciano sacerdotu por el dia sonar en la compra de Lontar sus continuos aplausos, sin perder ta ta viñeta que, bien examinada, lamine nolvaraca camino polvoroso, bajo pleno sol, gueval.
un ápice de su reconocido mérito. Cual puede sospecharse que ha tenido al 100 al Hacia más de treinta anos que el miled Era el medio dia. Dentro de obra, si no, resistiría este o parecido guna vez deseos de parecerse un reabate Constantino era el cura pá una hora tendría nuevo dueño el análisis?
trato de Cervantes, pero que no los ha rroco del pueblecillo que está si castillo de Longueval. Quién SE En un lugar de la Mancha. He visto satisfechos: sigue a continuación tuado allá en la llanura, las será. Qué mujer ocupará, en el aquí una prueba inconcusn exclaman la lista de colaboradores que nunca es.
orillas de una escasa corriente de gran salón cubierto de tapicerias sus admiradores de los extensos cono criben, y después los elogios y alabancimientos de Cervantes eu geografia. zas que en prosa de distintos calibres agua llamada el Lizotte.
antiguas y allá en el rincón don Saber en aquellos tiempos que existia y en variedad de metros disparan los Hacía más de un cuarto de ho. de se alza la chimenea, el lugar en España una región denominada la redactores, cual si le fuere permitido al ra que el abnte Constantino se. de la marquesa, la amiga viein del Mancha, excede cuanto pudiérainos entusiasmo prescindir de toda regla guia lo largo de la cerca del pobre cura de la aldea! Ella decir en elogio del cautivo de Ariel literaria.
Castillo de Longueval; cuando lle habia reedificado la iglesia del Oh gran Cervantes Oh geógrafo sin. mi entender, el mayor elogio que róla alta y pesada reja de entra lugar, ella era quien surtin sos.
pudiera hacerse de Cervantes, sería da, que se apoyaba sobre dos grue tenia la firmacia, servida en De cuyo nombre no quiero acordar procurar imitarle, y así nadie liticasos pilares de piedra ennegrecida el presbiterio por Paulina, la sirme. Después de continuas vigilias, ra de inconsciente el entusiasmo de y de haber consultado cuantas obras y ciertos literatos que se amparan de su y gastada por el tiempo. Detú vienta del párroco; ella dos veces documentos existen en todos los archi nombre para que se les perdonen los vose el abate y miró con tristeza la semana, en su gran lando llevos, así nacionales como extranjeros, tropiezos que puedan tener en el ás.
ilan tener en el as dos inmensos carteles azules fija no de vestiditos para niños y de nos atrevemos asegurar que el ilus pero y desigual camino de la literat dos en los pilares.
gruesas enaguas de lana, iba tre Manco de Lepanto envia el nombre rá, en grucia la admiración que sien Anunciaban los carteles que, buscar al abate Constantino y HALÉVY.
igua. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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