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DIARIO DE COSTA RICA.
los antiguos tiem, merece citar. ses osasuntitos. le diress le are. de para o se orga San Pedro untitos.
más jóvenes, y ha el mandamien darud. Bernardo, pero POR ces de elogio se cambiaron en da, volverá rensumir su inte El anciano salta en su asiento, caba sus oraciones. Era la tumvoces de maldición; y ni la hon rrumpida lectura. Como si lo hubiere? Cierta ba de ni amigo viejo, el doctor ra del caido pudo salvarse de la Este espíritu de protección la mente lo hay.
Reynnud, muerto entre sus bratempestad.
mujer se ha convertido ya en una Entonces allí os hallareis zos en 1871, y en qué circunstanOjalá el mismo General Me. especie de religión en el pueblo vos, señor cura. Decís que no es cias! El doctor pensaba como néndez se aproveche de esta lec americano, y está dando origen seguro. pero yo os digo que Bernardo: no oía misa ni jamás ción, y se convenza de que sobre instituciones que nos recuerdan sí. Allí estareis, allí estareis a la se confesó: pero era tan bueno la adulación no puede fundarse los antiguos tiempos de la caba puerta, vigilando vuestros feligre tan caritativo y tan compasivo nada estable.
llería. Entre ellas merece citar. ses y ocupándoos siempre de para con los que sufrían. La adulación es la arena del se la de los Caballeros de la Cruz nuestros asuntitos. le direis a La gran preocupasión, la gran desierto. Ora se acumula y for Blanca que actualmente se orga. San Pedro, porque es San Pedro, inquietud del cura, era el lugar ma montañas. Ora quema el ros niza con gran entusiasmo entre la no es verdad, quien tiene las donde estuviera su amigo Rey.
tro del viajero desprevenido. juventud de Nueva York. He llaves del Paraíso?
naud. Se acordaba de la noble aquí el juramento que prestan los Sí, San Pedro.
vida del médico de aldea, todo iniciados en esta noble orden. Bién; le diréis San Pedro, esfuer 15 u San Pedro, esfuerzo y abnegación; acordáLos caballeros de la cruz Prometo, con la ayuda de si me quiere dar conins puer base de su muerte, sobre todo de Dios, tratar a todas las mujeres tas en la nariz so pretexto de Blanca de su muerte y se decía: con respeto, y protegerlas contra que no voy misa, le diréis. En el paraíso! no puede esCualquiera creería que la idea toda degradación; renunciar al Bab! Dejadlo pasar. Ese estar es tar sino en el paraíso! Dios que de la promoción de la mujer en uso de indecente lenguaje im. Bernardo, uno de los colonos de hos de es bondadoso ha podido hacerlo los Estados Unidos, por la cual propias chanzis; mantener la ley la señora marques, un buen mupasar, puede ser, por el purgaésta importante mitad del género de la pureza como igual lazo en chacho. Era del consejo Munide la pureza como gunl lazo en Chacho. Er der consejo unitorio. por formula. pero humano va adquiriendo los mis tre hombres y mujeres, propagar cipal, y ha votado el sostenimien los cinco minute la mos derechos y los mismos me estos principios entre mis compa to do las hermanas a quienes se de dios que para una existencia id neros, proteger mis hermanos queria quitar la escuela. Lo que te dependiente tiene el hombre, ha más jóvenes, y hacer todo lo pc. conmoverá San Pedro, quien pc conmoverá a San Pedro, quien la cabeza del anciano Cura miene hria de traer nor consecuencia la sible para llenar el mandamien dari esta respuesta: Bueno pues, trae prosegue em minhas pérdida de las consideraciones y to que dice: Conservate puro. pasid, Bernardo, pero es por Souvigny Se encaminaba respetos que hasta ahora había (De un periódico vetranjero. complacer al Sr, Cura.
complacer al Sr, Cura. Porque ciudad, la casa del abogado de Porque ciudad venido prodigándose al sexo détambien allá arriba seréis Cura y la maro Cura y la marquesa, para conocer el rebil. Pero lejos de eso, se puede parroco de Longueval. Fara sultado de la venta y para saber asegurar que en niuguna parte par EL ABATE CONSTANTINO, seria muy ANTINO seria muy triste el Paraiso, Salli quienes eran los nuevos dueños del mundo tiene la mujer los mios impidiesen ser el Cura de Londe Longue val. Le faltaba por ramientos y la protección que gueval.
LUDOVICO HALÉVY.
recorrer un kilómetro antes de aquí en los Estados Unidos; y es Curn de Longueval, si, no ha llegar Ins primeros casas de instamente en virtud de ese res. Traducido expresamente de la 06. bia sido otra cosa en toda su vida, Souvigny cuando oyó voces soneto general de eso escudo invul edición, para el Diario de Costa no había soñado con otra cosa, bre su cabeza que llamaban nerable con que la sociedad y la Rica.
ni nunca habia pensado en cosa Señor Cura, señor Cura!
ley le andan amparando cada alguna diferente. En tres o cuapaso, que ella puede mezclarse (Continúa. tro ocasiones se le habían pro(Continuará. con los hombres en los talleres y El abate divisó lo lejos el puesto buenos curatos de cantón, en las oficinas, viajar sola a todas cortejo de corona blanca; cuyo productivos, con uno o dos vicahoras del día y de la noche, y entechado de tejas rojas se des rios. Había rehusado. Amaba por Jarguísimos trayectos, en va tacaba sobre la verdura de la ar su iglesita, su lug arcillo y su pores y ferrocarriles, sin que en boleda. Alla tuabién se hallaba presbiterio. Alli estaba solo, tranni un sólo caso tenga que temer el párroco como en su casa. Ber quilo, haciéndolo todo por sí mis.
por su decoro.
nardo, el colono de la marquesa, mo; siempre por los caminos y Hemos visto dos medallas, No es el americano galante co era su amigo y cuando el ancia por los senderos; bajo el sol y ba una de oro y otra de plata, que mo el francés; no ofrecerá delica no se retardaba en sus visitas a jo la lluvia, bajo el viento y bajo han sido concedidas como predamente su mano a una dama los pobres y enfermos; cuando al el granizo. El cuerpo se le habia mios especiales los señores Jose para ayudarla u bajar de un vebi ncercarse el sol al horizonte, sen endurecido con las fatigas, pero Braner y Muñoz, músico mayor culo; pero en cambio se arrojará tia el abate fatigadas las piernas el alma permanecía dulce y tier del batallón de cazadores de Reus con riesgo de su propia existen y ahitos de estómago, se detenia na del ejército español, y Arturo cia salvarli si la ve en peligro cenar dor. de Bernardo, se rega Vivia en su presbiterio, gran Baratta en el certamen que verido de honra: no contribui laba con un fricot de tocino y da casa de aldeano, separada de la ficó la Sociedad Euterpe de Carrá a hacerle agradable y entrete pas, vaciaba su cortadillo de ci iglesia por el cementerio. Cuan tago fines del año pasado.
nido el viaje el paseo con im dra; y después de la cena, engan do el cura subía por la escalera Las melallas han sido hechas portunas galanterías si junto chaba el colono la yegua negra a de mano para podar sus perales en el país, por los señores Cruz ella se encuentra en un tren, en su birlocho viejo y conducía al y duraznos, por sobre la pared de Blanco y Julio Valle, y en virtud un ómnibus en un vapor; pero cura Longueval. Por el cami la cerca divisaba los tunales sobre del interés especial manifestado al menor desacato que observe no charlaban y disputaban. Cen los cuales había rezado las últimas por el señor Campavadal. El que cometa contra ella algún ga suraba el Cura al colono el no ir oraciones y arrojado las últimas grabado es excelente, y prueba lante demasiado acucioso, saldrá misa; y éste contestaba: paeadas de tierra. Entonces un verdadero adelanto honroso de su aparente indiferencia el Mi mujer y mis hijos la oyen sin olvidar sus tareas de jardinero para Costa Rica.
americano, abandonará el perió por mí. y, señor cura, vos lo recitaba mentalmente una plegadico en cuya lectura parece ocu sabeis bien, así es en casa Las ria por la salvación de aquellos Opina un colega que el Gepado durante millas y millas, y al mujeres se dedican a la religión de los muertos que la inquietaban neral Barillas debe ser Presidenpunto contribuirá con sus puños por los hombres. Ellas nos ha y que podian estar retenidos en te de Guatemala en el próximo robustos entregar en manos de rán abrir las puertas del paraíso. el purgatorio. Su fe era ingénua período, no sólo porque posee la policía al inelífio vecino, y lue. agregaba maliciosamente, y tranquila.
grandes méritos, sino porque ha go, con la misma impasibilidad, y dándole un fustazo a la yegua ne. Pero entre esas tumbas, había comprendido con sagacidad adsin siquiera buscar el agradeci gra: una la cual más menudo que mirable que la libertad no sig.
miento en los ojos de su protegi. Si lo hubiere! las otras, hacín visitas y dedi nifica despotismo.
BOLETIN.
ercarse els confermos, cuisitas a jo la Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica

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