DIARIO DE COSTA RICA. Señores! Yo vengo aquí de que produce el seno virgen de la joven que para los viejos de Longueval, fender las ideas democráticas. América; el grato jugo de las viñas camaradas. El alcanzará mi lu siempre era Juancito. Cierto laUn creciente murmullo de desapro que embellecen las riberas del Rhin y gar.
brador, muy lleno de arrugas y bación le interrumpe. Su pequeña el ardiente vino de Jerez que lleva di Juan hizo más que guardar su muy cascado, no podía dejar la figuri, su yoz, atiplada siempre al co suelto en sus átomos lor rayos del sol rango. En la clasificación de sali costumbre de saludarlo, al pasar, menzar, su actitud infantil, no inspi de Andalucía para calentar las venas da obtuvo el número siete. Pero, con un Eh! chiquillo, buen día; raban confianza alguna: le creyeron de los ateridos hijos del Norte.
en vez de entrar la Escuela de cómo estás? Y el chiquillo teun estudiantillo: le gritaron. Basta, Creo que este período basta para Puentes y Calzadas, entró la mía seis pies de alto.
basta! Otro dia, otro dia! Castelnr, juzgar Castelor como hombre polítiofendido, se obstina y siguió adelante. co, como bastan ciertas sonrisas para Escuela de aplicación de Fontai. jamás atravesaba Juan la alPoco a poco quedó la sala en silencio; revelar el alma de un hombre. Paré nebleau, en 1878. Acababa de dea sin ver en sus ventanas la ar después oyese alguna que otra voz de ceme que un orador que ante el Parla ump veinte y un altos. El cinna figura, ya apergaming aprobación; y al poco rato resonó una mer to pronuncia un período de esta mayor de edad, duello de su for la madre Clément y el rostro ritempestad do aplausos; en fin, cada naturaleza, no puede ser capaz de con tuna, y el primer acto de su ad sueño de Rosalía. Esta, habíase período fué aplaudido con frenesí, el ducir a buen puerto la nave del Es ministración fué un gasto grande, casado en el año anterior. Juan orador fué llevado a la callo casi en tado.
enorme. Compró para la madre tué su testigo, y la tarde de la triunfo; su nombre corrió de boca en Pero cuando este hombre mismo, Clément y para Rosalía, yil mu boda, bailó él alegremente con boca, los periódicos de Madrid lo ele alzándose audazmente, no con propósivaron hasta el cielo. Toda España, a to retórico, sino por irresistible impul jercita, dos títulos de renta de las muchachas de Longueval.
los pocos días, sanciona el éxito. so del corazón, fuera de los confines de de mil quinientos francos cada uno. Tal era el Teniente de ArtilleCastelar fué celebre desde aquella la elocuencia política, exclama con voz Costóle esto setenta mil francos; ría que, el sábado 28 de mayo tarde. La Dspaña, autorizado perió que sale de lo profundo del alma: poco más o menos lo que Pablo, de 1881, hacia las cinco de la dico literario, dacia, al publicar su dis. Adoro esta tierra reguda con 14 en su primer año de libertad, en tarde, echó pié tierra delante curso: Estú destinado reemplazar a grimas que hice verter mi madre. Paris, gastó con la señorita Lyse de la puerta del presbiterio de todos nuestros grandes oradores y re. Cuando refiriéndose a los suici Bruyere, del teatro del Palacio Longueval. Entró; su caballo lo Cuando emplazarlos con ventaja.
dios de los caclacos de Cuba, pronur. Real.
seguía dócilmente y fué coloY el pronóstico se ha cumplido. cia con acento que hicla in sangre: Das años después salis Juan Carse por sí mismo bajo su pequeAhora tiene co su mano la suerte de Señores diputados iqne horror. con primer calificación de la Es no cobertizo en el patio.
España, si puede ser, sin embargo, que. Cuando la furia de una inspiración Paulila suerte de un país tan destrozado es que casi supera sus fuerzas, vuel cuela de Fontainebleau, lo que le na estaba en la ventana de la coté en la mano de un hombre solo. Qué ca en el Parlamento atónito aquellos alle dió derecho a elegir entre las pla. cina, en el piso bajo: Juan se le que cuan sus períodos colosales llenos de imáge zas vacantes. Había una en el re acercó y la beso de buena gana do le veia, en medio de sus amigos prones yde grandes sentencias que pasan gimiento acuartelado en Souvig. las dos mejillas.
rrumpir en carcajadas propias de murozando y fulgurantes como legión de ny; y Souvigny estaba tres ki. Buen día, querido Paulina, chacho de quince años; revolver en ginetes de la Edad Media; cuando lómetros de Longueval. Juan so cómo estás?
intes de su mente algin hermoso y poetico pohablando de religión derrama pensa licitó el puesto y lo obtuvo. Muy bien. Muy bien. Me ocupo de ocupo ue riodo que engastar en un discurso, 50, samientos afectuosos y melancólicos He ahí como Juan Reynaud, tu comida. Quieres saber lo mientras un colega le hablaba de vota con vo con voz dulce y conmovida, y con el Teniente del 99 regimiento de ar que est Sopa de patatas, gigote ciones y leyes;ó poner gesto de mal hulenguaje solemne del sacerdote; cuando mor porque el dia en que iba a Lablar tillería, vino, en octubre de 1880, y huevos en leche.
ue la a nablar cuenta un acto de heroismo, cuando no había señoras en las tribunas; y en roonerda una desventura. cuando iná tomar posesión de la casa del Admirable! Todo eso es de todas las conversaciones saltar siempre voca un recuerdo querido, cuando doctor Marcelo Reynaud.
cuando o He mi gusto, y me muero de hambre.
de la política al arte, del razonamien nonseja, compadece, suplica: cuando, ahí como volvió al país donde ha. me olvidaba de la ensalato al sentimiento, de la tierra las nu por último, se olvida del parlamento y bía pasado su infancia y donde da; me ayudarás recoger las lebes; si cualquiera me hubiese dicho no yo, como el mismo dice, sino pue todo el mundo guardaba el regumbres. las seis y media en entonces:Este dentro de un ano go blos y tierras lejanas y toda su alma enerdo de la vida y de la muerte punto se ha de comer, porque a bernará Espann en estas y en estas está en el corazón y todo su corazón de su nadre. He ahí como tuvo esta tarde, las siete y media, condiciones. con toda la admiracion en sus palabras, ah! entonces, cuán al abute Constantino el gozo de hará el señor Cura el servicio del que por él tengo, me hubiese encogido grande y cuán admirable cs. Cómo se de hombros y lo más hubiera dicho: se volver ver al hijo de su ami. mes de Maríu.
lo perdonan todas sus puerilidades y. Quién sabe. Los caminos de la co. Y, si es necesario decirlo. Dónde está mi padrino. todas sus utopias. Con cuánta alegría Providencia son infinitos. nos arrojaríamos a su cuello diciéndo no querit marit Juan por no ha Ino querín mal Juan por no ha. En el jardín; está muy triste ahora lee este trozo de un discurberse hecho médico. Cuando el el señor Cura, causa de esa venso pronunciado por él en el Congreso, congreso, bieras mezclado en política. anciano Cura al salir de la iglesia, ta de ayer.
hace dos años.
En resumen: creo que In mejor des después de decir misa, veía flotar Sí, lo sé, ya lo sé. Cómo? No es individualista nición que se puede dar de él es la si sobre el camino una nube de pol: el ministro de la Gobernación? si Lo va reanimar el verte.
51 guiente, la cual contiene en lo que se vo: cuando oia fretemblar la tiesa tal es, cómo no comprende el gran dice la alabanza que merece y en lorra bajo el peso de los canones. cou él! Cuidado. Loulou se arta de Se contenta tanto cuando estás poema de la libertad de comercio? La que se calla la censura que os acreetierra tiene aptitudes diversas; los clise detenía y, como un nino, se va comer los rosales trepadores dor: mas dan diversos productos; pero gradeleitaba en ver desfilar el regi Cómo suda Loulou!
Es un gran artista y un gran.
cias al gran Hércules moderno, grah 10, gr. buen chico.
miento. Pero, para él, el regi. Ho paseado mucho por los cias al comercio, con sus noves que así miento era Juan. Aquel sonido bosques, y he caminado prisa.
parecen grandes pájaros marinos, coy robusto ginete, en cuya fisono Juan alcanzó Loulou, que se mo deian la blanca estela en el agun, TADATE CANCTANTINA mía se leína claramente la recti y en el aire una nube densísima de tud, el valor y 1:bondad!
humo, se reunen todos los productos: POR desembridó, le quitó la montura, Por desde muy lejos que viese la sujetó bajo el cobertizo, y, en In piel que el ruso arranca los anima Ludovico HALÉVY.
Juan al Cura, ponía su caballo al un momento, la frotó con un les perdidos en sus desiertos de hielo Traslucido earpresamente de la 66 calope iba conversar un poco gran manojo de paja. Después, y la hoja de tabaco que crece bajo el edición, para el Diario de Costa con su padrino. Su caballo vol Juan entró en la casa, se desemsol ardiente del trópico; el hierro encontrado en la Siberia y cl aurífero polvo Tucu.
vín la cabeza hacia el Cura, por barazó del sable, reemplazó su II.
que el negro de Africa recoge en la que tenía muy sabido que encon kepis con un sombrero de paja arena de sus ríos; la tela togida en In(Continúa. traba siempre un terrón de azú viejo de cinco cuartos, y fué glaterra y los productos arrancados del He sido admitido y muy bien car para él en el bolsillo de la so encontrar al cura al jardin.
seno de la India, y los tintes, de los admitido, pues yo quiero salir tana negra, vieja, y remendada. Estaba muy triste, en efecto, colores del iris, de aquella sociedad, primer matrimonio de la Historia: al para el ejercito, y no para el ser Los cornetas del regimiento so. el pobre Abate. No había cerradátil con el cual se alimentaba el pa. vicio civil. En fin, si no con naban en la travesía de la al. do los ojos en la noche, él que de triarca bíblico bajo las palmeras del servo mi rango en la Escuela, dea. y todas las miradas bus ordinariamente se dormía tan fáAsia antigua, y las perlas preciosas haré el negocio de uno de mis caban Juan, Juancito. Por cil, tan dulcemente, con un sueEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.