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DIARIO DE COSTA RICA.
dos.
BOLETIN.
conservación y el adelantɔ de la rigiéndose al abate Constantino, lina veía con mirada inquieta y ademanes, esa gracia especial que Universidad le dijo con un acentillo extranje sombría, las dos extranjeras: proviene, no sólo de las cualidaArmonizando en la Junta la ro, muy original y muy particu. He aquí, se decía estas here des que concede la naturaleza, si.
experiencia, que detiene y el enlar: jes, condenadas al infierno! no de las cualidades que concede tusiasmo que impulsa; llevando all Me veo en el caso, señor Y, con manos agitadas y tré el estudio. Su voz resonó inelo.
ejercicio de Ins funciones impor Cura, de presentarme por mí mis mulas, continuaba preparando las diosa como en todas las ocasiotantísimas de Directores, hom ma. La señora Scott; yo soy escarolas.
des anteriores.
bres en quienes concurren las la señora Scott. Ayer compré el. Le presentó mis felicitacio Bachiller, siempre el mismo: mismas brillantes cualidades que Castillo. y la quinta. y sus nes, señorita, le dijo Bettina, la siempre demostrando que es poseen los que a satisfacción ge alrededores. Si no os molesto, cocina esta perfectamente dirigi cómico excelente, y que sabe naral han cumplido hasta hoy sus me podéis dispensar por cinco da. Decidme, Suzie, no es este adornar brillantemente los pape.
deberes en el ramo de instrucción minutos!
el presbiterio que deseabaist les que se le confían.
superior, tienen que conseguirse Después, designando a su com. también el párroco, con Villarreal, procedió muy bien: enda din mejores y más provecho pañera do vinje: testó la señora Scott. Ah! sí, sobre todo durante la escena tesos resultados.
La señorita Bettina Percival, señor Cura, me permitiréis decirrible en que un grito de Catali.
Reconociendo, pues, el mérito; hermana mía; lo habréis adivina roslo? Si vieses cuán feliz me na hace vacilar el puñal que iba considerando ciertas necesidades do. Nos parecemos mucho, ver siento viendoos tal cual sois! Qué clavarse en el corazon del Czar de alternabilidad, y dispuestos dad? Ah! Bettina. hemos ol os decía, Bettina, esta mañana en desprevenido. En ciertas escenas por otra parte promover todo vidado en el coche, nuestras bol. el tren y, aún ahora mismo, en el Carbonell logró aplausos merecilo que en la juventud propenda sas. y tendremos necesidad de coche?
snludnbles ascenciones, nos permi ellas. Continuará) Los demas artistas demostratimos presentar la siguiente lista. Voy a recogerlas.
ron bastante animación, y sobre de ciudadanos competentes, entre como se dispusiese la serio todo el deseo de corresponder a quienes pueden ser escogidos el rita Percival ir en busca de elas esperanzas del público ilus.
Rector y los Directores de la llas, Juan le dijo: trado.
niversidad: Esquivel, Saenz. Os lo suplico, señorita, perAlejandro Alvarado, Roberto mitidme.
Con especial placer reproduTwait y Máximo Fernández. Me apena daros esta moles EI Sr. Ministro de Policía re cimos en seccióu preferente el sitia. El crindo os las entrega cibió ayer el telegrama de Here guiente articulo que trata de rá. Están en el asiento delan din que en seguida reproducimos: asunto importante: tero. El rio Virilla acaba de arrasEL ABATE CONSTANTINO.
Tenía el mismo acento de su trar en sus aguas al artista afinaLOS POBRES!
POR hermana, los mismos grandes ojos dor de pianos, llamado Guillermo. Nada más conmovedor en el LUDOVICO HALÉVY. negros, risueños y alegres; y los He mandado buscarlo en el curso mundo que ver al hombre reduciTe lo con mismos cabellos, no rojos, si del rio. Del resultado daré cuenta do la mayor miseria y en impoarin de Costa. no rubios con reflejos dorados, tan luego como tenga noticias. sibilidad para poder proporcioRica.
entre los cuales jugaba delicadanarse ni lo puramente necesario II.
mente la luz del sol. Saludo a Toro Amarillo. El puente para la vida.
Juan con una sonrisa y éste, ha de ese nombre en la línen férrea La Sociedad de San Vicento (Continúa. biendo entregado Paulina la del Atlántico ha sido arrastrado de Paul organizada en esta ciu.
Los tres volvieron la vista y ensaladera, fué a buscar las dos por la corriente.
dad, con el laudable fin de arbimiraron venir una caleza de al bolsitas.
Dicho puente tenía una estrar algunos recursos para aliviar quiler de forma primitiva, tirada Mientras tanto, el abitte Cons tensión de 200 piés ingleses, ylen parte las necesidades de los inpor dos grandes caballos blancos tantino, muy conmovido, muy ahora el rio se extiende en unas dicentes, ha concertado un Turno y conducida por un cochero viejo turbado, introducía en el presbi 300 yardas.
para el domingo del próximo de blusa. Al lado de éste venia terio la nueva castellana del diciembre en el Parque Central.
un criado de librea. En el coche Longueval.
Catalina. tu presencia Quién será aquel que, despoestaban dos señoras jóvenes, atade un público numeroso se efec. seido de todo sentimiento humaIII.
viadas con igual traje de viaje, tuó la representación de esta co nitario y ajeno de la piedad cris muy elegante, pero muy sencillo. No era un palacio el presbite. nocida zarzuela.
tiana, deje de concurrir esa fiesEl cochero detuvo los caballos rio de Longueval. Una misma misma Pilar sostuvo muy bien, y con ta en la que, a la vez que se haPilar sostuvo muy bien, y con an Inane delante del seto, y dirigiéndose al picza, al nivel de la calle, servía admirable maestria, su difícil paar reeren solaz se contribni.
Abate, dijo: de salón y de comedor, comuni pel de protagonista. Cantó con rá para el alivio de la humanidad Señor Cura, estas señoras so cándose directamente con la co. un gusto delicioso y con una gra que sufrel Nadie.
licitan por vos.
cina por una puerta siempre cia verdaderamente ejemplar; y Así se lo promete la Sociedad volviendose a sus clientes, abierta; estat pieza estaba guarne en el desarrollo de la acción, se Ide San Vicente: y llena de conagregó: cida con el mobiliario más senci gún las diversas variaciones dra Gauza, espera ver ese día en el He ahí al señor Cura de Lon llo: dos poltronas viejas, seis simáticas, tuvo siempre la necesa. Parque a todas las gentes de to.
gueval.
Has do pajn, un aparador, una ria exactitud artística.
das las clases y condiciones pro.
El abate Constantino se nproxi mesa redonda. Sobre esta mesa Sorprende nún más la manera porcionándose el doble plneer de mó y abrió y la puertecita de ya habia puesto Paulina los dos como trabaja Pilar, si se conside. divertirse con el juego de rifas entrad: su jardin. Las viaje cubiertos del Abate y de Juan. ra que dichi señorita no tiene que preparan algunas señoritas, y ras descendieron; y sus miradas La señora Scott y la señorita sino un año de práctica en el tea contribuyendo para un fin tan se detuvieron, no sin poca admi Percival iban y veninn, exani tro. Por fortuna ella posee uu luudable como el que se propone ración, sobre el joven oficial que mándo o todo con una cspecie de talento superior, y una sensibili. la Sociedad. Hasta los niños con se encontraba allí, un tanto em curiosidad infantil.
dad que se presta mucho para la sus diversiones, halarán el medio barazado, el sombrero de paja en El jardín, la casa, todo es asimilación rápida de pasiones de presentar su obolo; pues los la mano derechay en la izquierda encantador, decía la señora Scott tan generosas y tan sublimes co empresarios del Hipodromo han la enorme cusaladera en que se introdujeron resueltamente mo las que hicieron de Catalina puesto los caballitos disposición rebozaban las hojas de escarola en la cocina. El abate las seguía la emperatiz de Rusia, de la Sociedad para que el pro.
Las dos señoras entraron al estupefacto, sufocado, zorado por La Sra. Ors sostuvo su reputa ducto de ese dia entre formar jardín. y la mayor, que pare lo brusco inesperado de esa in ción de artista. Era de ver cómo parte del fondo destinado para los cía terner veinta y cinco años, di vación americana. La vieja Pau resultaba, del conjunto de sus pobres.
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