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DIARIO DE COSTA RICA.
cias de lo que su partido desen historia es vieja como veis; y, con to El desquite para mañana! me di ocuparo de su porvenir. mientras en la diplomacia, en el arreglo de do, me ha dejado una impresión tan geron de todas partes.
viva. Será feliz. muy feliz los asunto interiores, en el des. profunda, que me parece de ayer ape. Si. para mañana! por mi. se lo debo. me ha salyaMañanal. dónde estaría yo ma do ella. franqueé con prontitud la arrollo de los intereses públicos. nas.
Vivia en Paris desde mis veinte nana!
puerta del Club. Cómo el corazón Esta es la ventajn principal anos una vida de locuras. Disipé mil Alguien ocupó el puesto abandona se me quiere salir! extiendo las ma.
que produce la organización de fortuna ersonal, sin embargo de ser do por mí.
nos. Nadiel. No! si no es posipartidos. La generalidad del po considerable. Parn hacer frentak Ins Abrid juego, dijo la voz monótoble. No hace un instante estaba yo cancedido, dentro de ciertas deudas de juego, porque esta era la na del nuevo bonquero.
aquí. Miro mi alrededor.
ideas, y de la responsabilidad mayor de mis locuras, tuve que re. la partida continuó.
El sitio estaba triste y frío, vagamente aceptada dentro de ciertos limi currir mi padre. Pagó sin decir una Me dieron en el vestunrio mi anno. alambrado por las primeras luces del tes. es base para resoluciones palabra. Pero sufrí tanto al hacerle te forrado de pieles. Al levantar In alba. Donde está mi mendiga.
acertadas de la opinión que siem can petición, que me juré, viniero lo cabeza para introducir las manjas, me mi providencia. mi salvación pre, siempre, inspirada por idea que viniese, no renovarla nunca, ví en el espejo estaba blanco como un Un hombre pasa por el enlo zado.
Le pregunto. Me mira sobresaltales fecundon va buscando fecun Me quedaba una miseria; por todo lienzo umos ochenta mil francos. Resol. Bajó por la escalera principal, ape. do. No ha visto radie. Cree dos resultados.
dos resultados Vi arriesgarlos al juego. Si ganaba, nas lumbrada. En el descanso dor él habérselne con un loco, apresura el procuraria restablecerme; si perdia. mian tres o cuatro crindos. mipaso paso y desaparece. Dónde estarán.
saltarin la eternidad. los veinte y se levantó uno de ellos: los otros no se Qué camino tomarl. derecbal.
Una deuda cinco años era temprano aún; pero mi movieron. Recuerdo todos estos de izquierdal. Recorro las calles no pertene determinación era irrevocable, y nada talles con una nitidez singular. lo que viniere. Nadie, siempre naceis noin círculo decíamos hace habria podido separarme de ella. encendí un cigarro. El último die. Será posible que no lo encuen tre! entonces soría yo un ladrón.
algunos años al Conde de ri Al salir de la pern, me fui a pie al med quísimo húngaro muy conocido en Pa circulo. Entonces era yo miembro de En efecto, vivía yo algunos pasos Si! ho robado esa criaturita. Lo an das Ine nuertas, muchos clubs. Era una noche de mar del Club. Mis disposiciones estaban pertenecian los veinte francos una vox se honrarinn en recibiros por todas zo, Iria, triste, liviosa. Llegado que tomadas. Antes de un cuarto de que yo se los dí, y al torgárselos yo.
vai necido nornnewani. hubu nl lugar, apercibí las altas venta hora, todo habrín concluido. ladrón. tener en mis manos con si sois nas iluminadas que, en la sonbra, pa. Detrás de mi se cerró la puerta de que hacerla feliz. lo será por vi ms parisiense que muchos hijos de recien mirarme como ojos de un color entrada. Me encontraba en la calle. Ida, si la encuentro. Paris. es necesario que seáis de los rojo amarillento. Detrás de las venta La glacial humedad de la noche me Me hice conducir a la prefectura de nas Aparecian y desaparecian siluetasi hirió el rostro. Di algunos pasos. policía. Espero por muchas horas nuestros. baorto en mis pensamientos, tropecé, la apertura de las oficinas. Se me Os presentaré al Jockey Club!
Me dije alli yny jugar la última de ligual modo que al entrar, con el recibe al fin. Cuento la historia. yo, al Imperial. yo, al de la Música!
partida.
pie de la mendiga. La habia olvida Doy las señales, muy vagas ay! de la apresuré el paso.
do en la fiebre del juego.
chiquilla. Se informarán. se to No! no. respondió con calEn el momento en que iba a entrar La chica no se habia movido. Con marán los informes necesarios. Yo ma el Conde, acría inútil. por la puerta cochera, tropezó mi pie tipuaba durmiendo sierapre, quieta, la mismo abrí campaña. Recorro Pa. Bab!. iréis leer los periódicon uu cuerpo negro, recostado contra mano apoyada al corazón. guardando rís en todas direcciones. Me interCos. encontrareis amigos. se la pared a lo largo del enlozado. Miré. linconcientemente el luis que yo le ha. no en los barrios más pobres, mas in charlará de cinco a siete, sobre las co Era una mendiga de una deceda de bia dado. v verosimiles, esperando siempre que la kas del dia.
erosimiles, esperando años proximamente, pálida y enfermi Una idea insensata me pasó por la casualidad me hará encontrarla. que la comida.
za, envuelta en una colcha andrajosa, cabeza. Quién sabe!. La for podró reconocerla. Ocho dias se la sala de armas.
en una de cuyas puntas apoyaba la ea tuna cs tan voluble. Con ese luis pasan, y transcurren quince dias. la el billar.
beza. Un tanto por caridad, mucho por puedo jugar aún, y solver ganar to. Prefectura, nada. y en cuanto a mí. Y, cuando se presente la ocación superstición, porque, en realidad, mi do lo perdido. Esa pieza de oro bada.
una partidita.
vida era lo que iba a jugar arriba, por tanto tiempo retenida en manos Pensaréis, sin La frente del Conde se ennegreció, saqué un luis del bolsillo y lo deslicé tan inocentes, quizá sea un fetiche. abaudonana mi pequ duda, que pronto y dijo bruscamente: en una de sus manos.
No insistis! No, nunca, jamás!
Si! Pero esa es una limosna que yo le sas, y consideraría perdida toda espeSus ojos apenas so entrenbrieron, VR he hecho en niñita y sería indignoranza? De ningun modo. No tuve mar Unos a otros nos miramos admira gamente balbució las gracias; sus de volver tomársela! Pero yo ganaré. que un pensamiento one dos. Ese tono breve, concluyente, no dos apretaron la moneda de oro; acerera el habitual suyo! Ninguno de nos. có su brazo al pucho, y volvió a dormi No puedo si no ganar y entonces lo da esa nina y darle lo que yo le debía dable, el triple, el cuádruplo el Porque yo era su deudoringan otros había visto nunca animarse tan mirse profundamente eentuplo.
to esa fisonomía tan dulce, soñadora, Ronamiento podia probarme lo con Cinco minutos después estaba yo en o en Miré mi rededor como un crimi trario. quién sabe? Era yo más cul.
Mira mi rededor como un crimi trario.
Sun melancólica, pero con esa melon la sala de juege. Una docena de ju nal. Nadie!. Me inclino ante la pableau celia vaga, que parecin no poder ser gadores estaban allí solamente, pero anendi Poco a poco senaro sus pudo darle la salud. talvez la hudisipada por nada.
todos eran apasionados.
deditos. Vislumbro el luis de biera sacado de miseria, preservado Comprendió nuestra sorpresa, in Sostuve la banca con felicidad al oro que brilla. Lo cojo!. Eotro su honor quizá. una limosna opormediatamento se excusa con aquellas principio. Ganaba unos miles de luises: al Club, subo la sa lu de juego, y lo tuna tiene, veces, tanto influjo 50sus maneras tan caballerosas.
la caridad hecha me atrain la fortuna, arrojo al tapiz verde.
bre una existencia. Perdón. perdón mil veces. sin duda. Mas la suerte se cambió La palabra del conde se habia ani He buscado, la he buscndo siempre.
mo lie dejado arrebatar como un torpronto.
mado poco a poco. Su cabeza, hasta ha más de treinta años que esto dura.
pe. no he orbido apreciar cuan Vosotros conoceis eso mas o menos entonces impasible y fría habia tomaly no he hallado nade: sin dudaha amables son vuestras graciosas pro. Inútil, pues, es haceros la descripción do una expresión dolorosa. Prosiguió muerto la chiquilla. talvez peor prestas. AL! escuchad! es que de la fiebre del juego, de esas alterna con tono febril y confuso.
todavía. y suponer que puedo hahabeis despertado en mí un recuerdo tivas de ganancias y de pérdidas que Gane una vez. dos veces. berla encontrado, que haya podido antiguo y doloroso. No, queri on desconciertan, de esas usperanzas y Pensé en el momento en dar su parte hablarle y que nada me haya di dos amigos, jamás formare parte de de esos temores siempre renovados. la mendiga en esta inesperaba ga cho. esa es!. esa es. DevuélClub alguno. Por el interés que los tiempos y los hombres pueden nancin. darle algunos luises. vele lo que le robaste!
me mostráis debe deciros el por qué. cambiar; los jugadores serán eterns Sí! pero in suerte! la suerto dichosa! menos que por una casualidad Comprenderéis entonces cae movimien mente los mismos!
Podría interrumpirse. No! sigamos cada dia mas improbable, no la volveto de vivacidad, y me atrevo esperar las dos de la mañana me queda un momento más. Iré dentro de un re hallar. Pero pagare mi deuda.
me lo perdonaréis.
ban cinco mil francos. Los arriesgue instante. jugué más. y ga No pudiendo hacerlo en particular, lo El Conde lanzó un suspiro, apoyó su de golpe.
nó siempre, siempre. y el tiempo haré en lo general. He permanecicabeza un tanto canosa en el respaldo Hice ocho puntos. Me creí salva pasaba: dieron las tres. doscientos do soltero. Dueño soy de mi fortude su poltronn, y habló lentamente, do.
mil francos. los pagadores pi na, la que ha venido unirse la du sin gestos, con voz baja y un poco mo El banquero alcanzó nueve. dierou gracia. Cargué dos gruesos mi padre. Si antes de mi muerte nótona, la mirada vaga, como perdida Estaba perdido.
talegos de luises, y bajé rápidamente no encuentro mi inhallable, en vez en la bruma de sus recuerdos.
Me levantá muy dueño de mi mi Me levanté muy dueño de mí mismo, la escalera. Pobre chiquilla! Qué de hacer feliz uno solo, haré feliz Yo tenia entonces 25 anos. hoy pero en el fondo sensiblemente conmo gozo va a tener. Qué despertar muchos; he ahí todo!
alcanzo los cincuenta y ocho. vido an bello. Y, además, yo me Por un instante permaneció el couEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica
Este documento no posee notas.