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DIARIO DE COSTA RICA.
Al ver, tímida, al anciano ción de la batalla de Mentana. triste historia de dolores a las esQue siempre tras ella viene, añade dicho periódico. merece trellas.
Un amigo molesto un recién Un momento se detiene especial mención como una obra Vino el dia do la boda, y lo casado: Presa de londa ajitación; de primer orden.
terrible agonis de su amor le hi Iré veros. Dónde vives? El anciano siempre avanza.
zo improvizar un wals en el cual En el hotel de la Estrella. Ella al verlo se estremece, Strauss es un segundo Orfeo, cada compás hablaba de un largo. Qué cuarto Pues su semblante entristece porque con su música mágica y sufrimiento de un dolor inmen. En el primer cuarto de la lu Como un muerta ilusiónalegre, conquista al máis inveteraetera so; este wals debía ser el interne Quién eres? dijo la joven, do enemigo del baile, porque con petre de su pasión cerca de So¿Porqué tras de mi caminas?
sus tiernos sonidos tranquiliza los Robaron en cierta ocasión un ¿Porqué tornas en espinas corazones, hace callar los suspi La sala brillaba de espléndidas individuo, y un amigo del roba Los rosas que yo sembréi ros, seca las lágrimas, domina los alhajas y de ojos más espléndi do fué contar el hecho un ins. Siempre sigues tras mis huella animales y conmueve hasta las dos aún, pero Sofia era la más pector de policía.
Cual sigue al cuerpo su sombra mismas piedras.
hermosa con su vestido de 110. Señor, acaba de cometerse siempre agostas la alfombra En siete de sus compases, hay via un robo, le dijo.
De las flores que planté. menudo más melodia que en las Strauss, pálido, con sus ojos ne. SR Pues que me den parte.
El anciano le contesta iargas páginas de otros muchos gros, vestido de luto por su amor Con acento moribundo: músicos.
perdido, estaba sentado, triste y Una señorita fué visitar Yo soy el que traigo al mundo Su violín es un talisman con silencioso dirigiendo su orquestr. una amiga suya; no la encontró La semilla del pesarYo desvanezco los sueños, el cual saca de lo más intimo Sofia bailaba con el uno y con en casa, y viendo los muebles cu Marchito las ilusiones del alma humana, vivos goces y el otro, volviendo cada rato sus biertos de polvo, quiso darle una Que forman los corazones profundas tristezas, alternándolas miradas al pálido Straus, y sus lección de limpieza y aseo, y es Que tí te han visto pasar; con hechicera maestría. En todas vestidos de duelo y encontrando cribió con el dedo en el polvo In las casas, sobre cada piano, se venti Mi destino es residir, la mirada de su desesperado a palabra cochina. Volvió al día Alli dunde tú has estado, en Viena los Walses de Strauss.
mor.
siguiente y dijo a su amiga: Enlutar lo que has formado, Strauss este heroe del wals amo Se conmoviú, era más que com. Ayer estuve aquí. verie.
Tornar en sombras la luz. la hija de un conde, Sofía. Sus pasión, era remordimiento, era. Ya lo sabía porqne hé visto Soy aterrador fantasma ojos eran más azules que el cielo amor. Un sufrimiento terrible se tu tarjeta.
Envuelto en frío sudario.
de Italia y más suaves que la dulYo soy del alma el calvario despertó en su corazon. Dieron ce luz de las estrellas en la noche.
Yo soy del hombre la cruz.
e las doce de la noche, Strauss dió El hubiera dado el mundo en la Caminaba sobre un burro en o la señal del nuevo wals. Los baiDoquier mi planta encamino tero por una mirada de la hermo li dirección al patíbulo un pobre hermo larines estaban parados, Sofia aBrota raudales el llanto sa joven; pero ella era severa. no gitano condenado muerte, y germina el desencanto poyada en el brazo de su esposo Impertinente! se dijo Sofia; y se extasiaba con los mágicos soviendo que el verdugo, que venín Cruel, agudo, matadorcuando él iba dar su lección de nidos.
detrás, pinchaba la cabalgndura Sny cual huracán bravío para que anduviese de prisa, diQue todo al paso derrumba, violía, ella apenas se dignaba sa. Se olvidaron de bailar, comSoy hermano de la tumba rigiéndose éste le dijo: ludarlo.
templaban aquel hombre pálido me llaman el dolor!
Poco tiempo después, Sofia fué. Mirá, chabé, no jarrees al y vestido de luto cuya alma do. prometida al conde Roberto. Sin embargo, esclama ella, animalito, que no vamos ninlorida esparcia su dolor sobre las Mi mente saber no alcanza quien aparte de sus títulos de no guna boa.
cuerdas de su violin. Los novios Por que si soy la esperanza bleza, no tenía otros méritos.
empezaron el wals y bailaron larMe perseguís siempre vos. Un dis Strauss, hallándose sogo rato. Strauss les seguía con miQuien os hizo, frío espectro lo con Sofía, echose sus pies, yradas llenas de lágrimas, sin que La esperanza y el dolor.
Para enlutar ini caminol.
con vivas expresiones le pintó su dejara un solo instante su maraUna hermosísima ninfa el viejo dijo: El destino amor pidiéndole una palabra, u villoso wals que tanta impresión De la vida en los albores el destino quien es!
na mirada antes que cayera en la causaba él y los demás. Ellos Cruza en medio de las flores. Dios. desesperación: Ella no se dejó bailaban y el seguía su música.
De perfumado jardinSiguió su senda la ninfa conmover ni por las lágrimas, ni De repente la cuerda mi de su Plega sus hermosos lábios Fértil, perfumada, bella Una plácida sonrisa, por las protestas, se quedó fria e violin se rompe y en aquel misY el anciano fné tras ella en sus ojos se divisa Sembrando llanto y terror.
insencible como el mármol. Es mo momento Sofin cae muerta en Ventura inmensa sin finY ese convoy inmortal toy de novia, dijo ella con orgu el suelo. Violín y arco caen de Tras ella sigue un anciano.
Siempre de igual modo avanza; llo, y aunque no lo estuviera, las manos temblorosas de Strauss, en su andar penoso y lento ¡Llega y pasa la esperanza piensa usted que yo quisiera ser quien grita Sofia! y cae perSo adivina un sufrimiento la reemplaza el dolor!
la mujer de un pobre músicol diendo el sentido, Imposible de pintar; JOAQUIN CARRERAS.
se fué dejando! o solo con su do Desde la muerte de Sofia el Por sus mejillas resbala lor y su desesperación, dentro de wals tiene por título su nombre. Una lágrima candente ocho días, ella debia ser la esposa La amó hasta su muerte El se dibuja en su frente del conde Roberto.
también ha muerto pero su Hondo surco de pesarTELEGRAMAS El padre hizo llamar Strauss Sofia wals vive.
La ninfa siempre risueña le pidió durijiera la orquesta en la Vá sembrando lindas flores ceremonia de su casamiento y Seccion amena. La señora Cuyos májicos olores NUEVA YORK, febrero 28. El incompusiera un nuevo wals en ho entra de improviso en la cocina Embriagan el corazón forme semanal de los bancos publicanor de la novia. Strauss, el hom y sorprende un artillero.
El triste y cansado anciano, do hoy, true los siguientes cambios: bre más infeliz del mundo acep. Martina. dice la maritorFijando en ella los ojos, los préstamos han aumentado en 151, Vá transformando en abrojos 320; la moneda acuñada ha desminuines, quiere usted decirme qué Las flores de esa mansión do en 376, 100; los papeles de cirEllos desean herirme más hace aquí ese militar?
culación forzosa han disminuido en profundamente se dijo el desgraTodo su paso se enluta. Diré usted, señora; es que 310, 500; los depósitos han dismiTodo su aliento marchita.
ciado para sí mismo; pero lo olviene ayudarme manejar las Parece sombra maldita nuido en 4, 832, 000.
vido todo, pueda ella ser feliz y cacerolas.
Que la desgracia formó. BALTIMORE, febrero 28. EL nunca arrepentirse de su elección. Un artillero!
Siempre sigue tras la ninfa Coronel Tomás Wilson, de 58 años Cuando todos estaban durmiendo. Pues claro! Ninguno mejor Todo su paso secando de edad, murió repentinamente esta en la gran ciudad, Strauss tomó para estar al cuidado de la bate. en zarzales transformando, tarde en su residencia en esta ciudad.
su violín improvisó y cantó su ría.
Las flores que ella senbróLa mayor parte de su vida sirvió del tó.
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