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DIARIO DECOSTARICABOLETIN la punta de las bayonetas extran la triste suerte de un convoy de inmi perar en aquel instante la muerte; pe pañeros, que más prudentes y recelojeras.
grantes destinado Montgomery, el ro la Providencin llegó en su auxilio. sos, no se dejaron llevar por los arreHoy la República, con el decual, guiado por um mormón, había. Agua!. jagua. gritó con es batos de la loca fantasía.
brenara pasado el Sur del lago Salado en tentórea voz, y al mismo tiempo se Ochenta y siete familias, con un 1950.
nalaba con la diestra un punto lumi centenar de animales, perecieron asi; y con rápida energía, y con admiEra una tarde del caluroso estío; un noso que se destacaba en el ho hoy, despues de trascurridos veintitres rable entusiasmo, la carrera de sol tropical despedia sus rayos de fue. rizonte.
años, los carros se hallan aun enteros, los triunfos.
go sobre aquella tierra virgen; respi Aquel grito electrizó de un modo tal la madera y el hierro en buen estado, Do tanto que esistan sintomas rábase una atmósfera caliginosa, y la todos los corazones, que, como por y los esqueletos de los infortunados funestos; en tanto que el mal an arena era abrasadora, hasta el punto encanto, sintieron reauirado su abatido viajeros tendidos al lado unos de otros, tiguo sea agresión en cualquier de que no poduit fijar sobre ella su espiritu, fortalecidos sus miembros y sobre aquella arena mezclada con inpunto de la tierra, el valor que planta el infeliz viajero.
multipliendas sus fuerzas. Tiene tanto finitos granos de oro que valen menos, bredie vel valor que delen tie un numeroso convoy compuesto de poder la csperanza. Entonces hu mucho menos, para el explorador que hombres, riños y mujeres, carros y mentaron la velocidad le su marcha, y un poco de agua.
nen que ser indispensables. hombres, niños y mujeres, carros y caballos, atravesaba en el mayor esto dió por resultado que gran parte Toda debilidad con infames desRAMÓN GARCIA SANCHEZ, silencio las desiertas llanuras que con de los caminantes se desviaran notapotismos, es una venta gnomi ducen al valle de la Muerte. La fati blemente del resto del convoy.
nios del alma, de la aspiracion, ca se reflejaba en el semblamte de to Marcharon hacia el Oeste con sus del caracter y de la homa dos después de largas y penosas jor familias y sus carros, y no tardaron Toda resistencia contra la infa nadas; los inmigrantes fallecían un mucho en bajar al valle aquel, encanmia, ya sea en las orillas de un tiempo de hambre y de sed, y la des tador a la vista, en donde un perfido rio dura ite el antiguo imperio ro esperación se pintaba en todos los reflejo les hacia Ver agua.
felices se consideraron enton El Sr. Juan Umana, uno mano, ya sea en la cumbre de rostros. Nos bas engañado. murmura ces. Barbula, produce una recome:de los Directores de la Escuela ban aquellos infelices, sin recordar Aquella agun era para ellos un te Nuevil, ha dejado este cargo dación de la gloria, y arranca que el engaño engaños que habían soro más grande que el que pretendian ha vuelto al colegio de Cartago aplausos la virtud.
de deplorar provenían de su propia descubrir, y cuyo aliciente lcs hubia daca Si la injusticia no ha desapare codicia.
hubia desempeñar sus clases de Matellevado tan remotas regiones.
cido de la superficie de la tierra; máticas. Ha llegado en el tren Pero como el avaro sufre todo gé. Las madres abrazaban con cfusion si ella, por el contrario, provoca nero de privaciones por el afán de ver sna hermosos hijos y les prodigaban de la mañana de hoy y reside en conflictos, el valor es de todo pun hacinados sus montes de or, aquellos encantadoras frases de dulzura y con el mismo Colegio.
to necesario.
vinjeros a quienes la ambición arras suelo.
Cartigo, marzo 17 de 1886.
El rey de Esparta tuvo razón, traba en aquella inmensidad para ellos. Calmaruis vuestra sed. les de desconocida, seguían poco a poco, cían. mitigareis el ha abre que os de. De nuestro colega Gaco.
avanzando sin cuidarse de los dolores vora. los niños dejaban dibujar en ta, tomamos las siguientes líneas: de su alma ni de las fatigas de su sus labios una triste sorrisa de incre.
El valle de la muerte.
La oficina telegrafica de la villa cuerpo.
dulidad, nucida acaso de su propia pe de Escasú quedó instalada aver.
Sin embargo llegó un momento en sadambre.
Se asegura que con motivo de uantos componían el conyoy, co Los hombres, que hasta aquel a instalación, los escasuceños diepais codiciado por tantos aventureros ino si obedecieran un secreto y más ant tante habian caminado en silencio. ron ejemplo de noble entusiasmo. encontrado su tumba al pié vico impulso detuvieron la marcha dando prueba de una fortaleza que Reunidos en múmero muy conde sus altas montañas en las márge. De todos los pechos escapóse un ACASO no sentian, ahora que creían panes de sus caudalosos rios, existe un grito horrible, pensaban llegar al téron con primas siderable festejaron el aconteci.
valle terrible llamado de la Muerte, y mine de la jornada vene was sólo al.
de alegria, miento en el salón municipai con que encierra entre sus auriferns arenas, canzaban a distinguir en lontananza Hasta los animales parecían partici música, efresco y patrióticos sinfin de misterios, de amor y de es. la vasta inmensidad del desierto par de aquella secreta ventura. brindis.
peranza unos, do noblo ambición no Masay! Llegaron en medio del va Don Francisco Vargas, Jole Quisieron descansar para reponer lle, y el agun cristalina, trasparecte Politica del cantón horeró ponce.
pocos, que pasarán desconocidos para sus debilitadas fuerzas y les fué im como el azul del ciclo, que tanto halala humanidad, porque los huesos que posible de todo punto: la arena pare los denuncian, último resto de los que gara sus ojos, había desaparecida nientemente la memoria del Se.
cía el cráter de un volcán, despedía como por arte de encantamiento, y sóor to 36. ūor Presidente General Don Bervivieron, convertidos en polvo desaparecerán de la investigadora mirada del fuego lo vieron en el horizonte arenas desnardo Soto, expresando la idea de curioso viajero.
Quisieron comer y se les habían lumbradoras y picos elevados. Dieron que al Jete Supremo de la RepúEl Valle de la Muerte está situado acabado los víveres; fcrual situación cien vueltas al rededor del valle, y na Iblica debía Escasú el quedar en en el condado de San Bernardino cerca para las madres que, con sus niños en da. no habín agua, el ambiente que pronta comunicación con los prin.
de la frontera de Nevada y un poco al los brazos, escuchaban cada instan se respirala era más pesado, la tie Icinales centre dal nake Norte del antiguo camino que siguie te sus lamentos no podían mitigar rra que se picaba más abrasadora.
Nada más justo ni más mereci ron los mormones en su emigración sus dolores: ble do que el grato recuerdo que el California.
las ocasiones solemnes el sacrificio de efecto; los hombros iban mariendo uno Señor Jefe Político hizo de Su Este valle, de unas cuatrocieptas una madre, hasta el punto de que na trás otro; luego, toda la comitiva jamillas de largo, por veinticine da le importa eu vida, si ha de com deante acabó por tenderse en el snela Excelencia. Nadie ignora anel señor General Sto tieue decidi.
treinta de ancho, se halla colocado a prar con ella la vida de sus hijos, en bajo los ardientes rayos del sol.
cien pies sobre el nivel del mar, heroísmo rayaba el de aquellas que Los niños lloraban pidiendo agun y do empeño en patrocinar toda ofreciendo a la vista asombrada del despues de penalidades sin cuento, morian sobre el pecho de sus madres, obra que de algún modo puede explorador, uno de esos magníficos y cuando creian llegar al término de su quienes devoradas por la fiebre hinser útil la sociedad expedición, sentían sobre sus pechos chada la lengua, no tardaban en sesorprendentes espectáculos de la na expl El Señor Director General del turaleza en que tan maravilla res. exhaustos, los fríos y amarillos labios guirles.
Telégrafo, que concurrió a la insplandece la mano del Creador.
de sus pequeñuelos.
Los carros fueron abandonados uno uno; los hombres más fuertes se stalación, nos ha hablado en térRodeado de montañas inaccesibles, Así, entre temores y zozobras, enBrrastraban vacilantes y caian para no minos entusiásticos de las demos.
excepto en dos puntos, carece com tre esperanzas y desengaños, caminavolver levantarse jamás.
traciones de Júbilo con que los pletamente de agua y vegetación. Ni ron aun un corto tiempo algunos em Segun los apuntes de donde toma vecinos de Escasú celebraron el re ha surcado nunca el espacio en pezaron a murmurar del guia que los mos estas noticias, completamente acontecimiento.
aquellas misteriosas regiones, ni en acompañaba, y bien pronto la descon exactas, una docena de los que sobreantes arenas, cuyo brillo pa fianza se apoderó de todos los ánimos; vivieron después de haber se reune le co entonces una idea fatal cruzó como un errantes durante una semana, encon General de Francia en Panamá andado El señor La Vieille, Cónsul dicia humana, adviertase la más lige relámpago por la mente de unos po traron nn poco de nun en la hendid ra huella que puede marcar el rastro cos.
ra de una roca de las montañas veci.
visitó ayer el Colegio de las Her.
de un ser racional de una fiera. Nos han engañado. volvieron a nas. Pero aquella agua duró poco manas de Sión, acompañado de Sin embargo, los ingenieros del repetir; y un coro de quejidos, ayes, tiempo, y todos perecieron, menos dos, los senores os los Señores Federici, Vié, de RéKansas Pacific Railway, han descu lamentos y provocaciones respondió que pudieron salir del terrible valle y beva, etc.
bierto papeles que han dado conocer aquellas palabras. El guía debió es seguir las huellas de sus antiguos com El sefior Cónsul General fue Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.

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