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DIARIO DI COSTA RICA.
Un suceso desagradable. que de honor era ese asunto, y que sa Iglesias. Pasaron ocho dias, y siem de la tarde, he consumido yo con él liéramos solos. En ese momento nos pre el Sr. Iglesias me aseguraba que tanto idealismo! He consumido mi senseparamos: él, conducido por sus ami no habian variado las circunstancias; sibilidad, mi tornura, mi corazón y.
El sábado por la noche hubo baile gos, y yo a algunos pasos de distancia en tanto que yo sabia que el Sr. Soto Seis pares de medias.
popular en el mercado. La concu quedé conversando con otros cerca de Quesada obtenia permiso para salir. Ay, Pepa! Yo me quisiera moTrencia fué numerosa. El orden so una pilastra del mercado. Distraido aquí, y hasta para hacer viajes. Por rir; yo no tengo sosiego, no puedo viBobtuvo en medio del regocijo. La estaba, cuando recibí un golpe en la último el Sr. Iglesias, en respuesta vir asi; quisiera aborrecerle y no pueconcordia dió más firme animacion a cabeza, descargado por el Sr. Ulloa. mis instancias, me dijo que se abste do, no puedo; temo encontrarme con los espíritus.
Yo andaba desarmado. Traté de alcan nia en adelante de tomar parte en la él en cualquier parte; cuando pienso Por lo demás, la fabrica nacional de zor mi agresor, pero no pude en el cuestión: acaso porque él mismo ex en eso y no me llega la camisa al cuerlicores, obtuvo algunas ventajas, de acto; ya por la multitud, ya porque el trañaba la demora, Yo agregué que po.
bidas a la fácil venta de sus prose retiraba de intento lo retiraban, arreglaria eso directamente, para óvi Siete camisas.
ductos.
Después conseguí un revólver que me tarme idas y venidas que no daban re Es cosa probada que cuanto se hace Descraciadamente un suceso dos cfreció el señor Francisco Mora, cuan sultado.
por ellos es perdido, completamente agradable, y de carácter personal, do yo perseguía a Ulloa, y aunque lo Hallándome en el mercado con don perdido; no valen lo que se pasa por atrajo durante breves instantes la atengré alcanzarlo en la salida del Vicente Alvarado, vi pasar al Sr. So ellos; yo he hecho por ese bribón sación del público.
mercado, los grupos de interpusieron to Quesada entre dos oficiales. crificios inmensos de todo género.
Los señores don Manuel Ulloa y inhabilitaron mi acción. Los serenos Estando de armado. busqué un palo Qué me queda mit iQue me queda Teniente Coronel Luis Soto Quesada, también me detuvieron. Desde en y lo tomé de manos de una persona Un polisón encarnado.
tenian anteriores motivos de odio. Itonces me prometí matarle donde quie ane nor all andaba. Me dirigí al Sr. Ahora volveré a trabajar como ade En días pasados trataron de arreglar ra que lo hallara.
Soto; lo separó un poco, y le manifestes de que papá le colocaran. Qué un duelo que no se realizó por ciertas Al dia signiente lo busqué en el té que debiamos de una vez entender lastima de dinero que trojo papa de a Cuartel de Policia. No lo encontre. nos en cualquier forma. Me contestó Habana, para que se lo gastara ese interpreta a su modo.
Si diremos que el origen privado de Citado despues por el Agente de Pollo que el dia siguiente podíamos hacerlo. pillol yo dándole a guardar mis ahocía para pasar su oficina, supe que Entonces añadí que no deseaba esperar Fros, lo que pudiera ser mi dote si yo la cuestión pendiente no sólo es trivial, se trataba de una entrevista con el Sr. más, porque no crein en su palabra. hubiera pensado en casarme!. Casino que en ningún caso justifica lo Ulloa. Cuando entre llevaba ya Al mismo tiempo hice fuerza para ale sarmel.¡Para que ahora me resulte que ha pasado.
revólver montado, y colocado entre el jarlo un tanto, verificando un movi que está casado en Carcagente! Qué El Director de este periódico visitó sito chaleco y la camisa. Aún él no había miento agi no habia miento agresivo contra él. Intervinieron recurso me queda? Si apenas tengo ver a los Sres. Quesada y Ulloa, y llegado, Tom6 asiento, entre el Te alcunas neraonas tan pronto como que ponermet les interrogó sobre lo que de un modo niente Coronel don Zenón Castro, me encontré libre le descargué un Dos pares de pantalones.
público ha ocurrido.
Sargento Mayor don Rosa Araya, don golpe con el palo. Intervino nuovamen Mire Pepa: munada vamos a esRolata el Sr. Quesada de este modo: Faustino Padilla y otros. Poco deste un grupo de personas. Pasado un cribir mi tia Agueda, la que está en Por motivos que juzgo poderosos, pués entró el Sr. Ulloa acompañado de rato, apareció el Sr. Soto Quesada, ar Tolosa, a ver si quiero tenerme en su reté al Sr. Ulloa, quien nombró testigo varios, y estando parado en frente de mado de revólver, manifestando la in casa. Ella es buena; dicen sus enemial señor don Manuel Gutiérrez. Este mí, cierta distancia, saqué el revól tención de matarme, intención que le gos que tuvo yo no sé qué con un gocaballero pidió arreglos, en conferenver, y le disparé diciéndole: Toma fue impedida bernador militar que hubo alli; pero a cia celebrada con el señor Iglesias, traidor, cobarde. Negó fuego el re Al día siguiente, llegué al despacho mí eso no me importa. La diré lo que que habia sido designado por mí para vólver, y traté de repetir el tiro, cuan de policía, citado por el Sr. Comandan me sucede, la pediré por Dios que me esta eventualidad. Llegue al lugar do don Zenón Castro me tomó la ma te. Se encontraban allí varias perso recoja: mi nombre está manchado.
donde tal conferencia se celebraba, y el no y el arma, y varios más me sujeta nas, y el Sr. Soto Quesada. Iba yo Una bata. señor Gutiérrez, amistosamente, me dieron. La cápsula quedó herida por el sentarme, frente a él, cuando sacó el Estas cosas no tienen más que un jo que no existia motivo de ofensa para martillo. Debo una casualidad el revolver, y disparó. La bala no arreglo.
que yo insistiera en el duelo. Contes no haber cumplido mi propósito.
salió. Quiso por segunda vez dis. Dos sábanas de matrimonio té que necesitaba prueba evidente del parar y el Comandante don Zenón esa aserción; prueba que se me proCasarme allí con un hombre sin El Sr. Ullua munifiesta, que quiere, Castro se lo impidió.
metió buscar tan amplia como yo la con la mayor soncillez explicar lo que pretensiones como este bribón, regulanecesitaba. Poco después, y como ha ocurrido: rizar esta situación mia, que es muy militar en servicio, tuve que sufrir En mi concepto, el Sr. Soto Quedificil, y ver si logra una levantar.
arresto ignorando la causa. Los dos sada, trato de buscarme una cuestión Ropa blanca y ropa sucia. Una falda de piqué.
testigos, debido inconvenientes ines injusta: y en una conferencia, que El buen nombre de la familia. Todo lavado en casa. perados de familia por parte del senor me cito, se permitió dirigirme palabras ¡No es verdad, Pepat įNo cree que Iglesias, no se reunieron. Arrestado inconvenientes, sin respetar el lugar No se apuro usted, soñorita: los yo no puedo continuar en Madrid en como estaba, no pude tampoco verme donde esa conferencia se celebraba. Ihombres.
estas condiciones Qué falta!
con el señor Ulloa; bien que autorice a Me despedi con el propósito de anel Los hombres serán como quieran. Dos gorritos de niño.
mi testigo para que lo arreglara towel asunto tuviera solución honrosa, y pero éste, este me ha dejado la duda Ah! Si, los de la vecina que se do, por una parte, y por otra solicité nombró testigo para un duelo al señor en el corazón para mientras yo viva. marchó, guardelos los llevaremos que el señor Ulloa fuera al Palacio don Manuel Gutiérrez. Los testigoz Ya sabe usted que yo soy su con con nosotros. Qué es eso que queda donde yo cumplía mi arresto. El re resolvieron, por pronta providencia, fidente, su amiga, casi su madre, des en el canasto?
husó, pero se resolvió aguardar a que que ante ellos conferenciáramos el Sr. pués de treinta años de servicio en la Pues ya ve yo recuperara mi libertad. Así me Soto Quesada y yo. Asistí con ol Sr. casa. Mi bata, mi bata de encaje!
lo indicó el señor Iglesias, y así lo Gutiérrez, y esperé una hora, después Traiga usted el canasto. Pero señorita no se desespere acorde personalmente con el señor Gu de la hora de cita. No se presentaron Aquí está; pero no llore usted, asi. Se va poner fea de tanto llotiérrez el dia cuando el mismo, a la ni mi adversario ni su representante señorita! Aqui está el cuaderno y la rar salida de una visita al Presidente, insi. Se excusó al dia siguiente el Sr. Igle pluma. Deshágala esta misma noche nuaba que hubiera arreglos, lo cual sias, testigo del Sr. Soto Quesada, ex intame. una mujer que le y haga con los encaios upa papalis vo le contestabe que se trataria de éso poniéndome razones de algún peso. queria mas que a su vida! Yo que he na. Sobre que yo he de caer enferma después que cesara el citado arresto, Rospecto del señor Soto Quesada: ig perdido por él.
en cama!
por no ser cuestión de muchachos. noro por qué no concurrió. Tratándose. Tres pares de onaguas. Temprano, el mismo obtuvo per de otra conferencia, se me anunció Pensar que dejé por él un partido Eusebio Blasco.
miso para dar una screnata en la no que el citado Sr. Soto estaba arrestatan bueno. dis padres se han che. las más o menos fui al mer do, y se me propuso que asistiera al muerto con el pesar de no verme cacado avisarles los músicos de ban. Palacio presidencial donde el cumplin sada. y el miserable viéndome 50da. Acababa de entrar cuando el Sr. su arresto. Me negué, porque si yala, enamorada de el, abusando de mi Ulloa, acompañado de otros, me salió antes me habia insultado en una casa soledad. Las lágrimas que yo he ver BOLETIN ol encuentro, con un garrote en la ma particulier, no tendría nada de extraño tido por su culpa llenarían.
no y en actitud un tanto agresiva. Me que repitiera lo mismo, y con más se. Docena y media do pañuelos.
dijo que si deseaba arreglar allí nues guridad, en el lugar en que se encon. Qué horas hemos pasado aquí.
tro asunto. Le contesté, hablándole traba. Determiné esperar hasta que se Pepa!
Nuestras felicitaciones al en voz baja, que andaba bajo mi pa cumpliera el período de arresto, cosu Ya, ya lo sé, señorita.
Director General de las bandas lubra de militar como arrestado, pero que me propuso ultimamente el señor Sentados en aquel sofá, la caid. de música de la República, y Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miquel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica

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