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DIARIODE COSTA RICA.
discutir un proyecto de ley sobre separación de la Iglesia y el Estado.
Seccion amena Una joven canta una romanza sentimen.
tal, haciendo gala de un talento extraordinario y de unos dientes enormes. Ah! dice en voz baja una señora su marido. esa criatura está admirablemente organizada para la música. Con efecto, hasta tiene un teclado en la boca.
Un marido está sacando la cuenta de los gastos del mes. Calla. exclama su mujer, veo que suma de abajo arriba. Sí, de este modo hago al mismo tiempo la suma y la demostración.
Joaquinito está ante un mapamundi, contestando preguntas de geografía que le hace su papá. Dónde está Fernando Póo. Aquí dice poniendo el dedo sobre el Archipiélago filipino. Fernando P6o en Oceanía. Quien sabe. replica la bondadosa madre, quien con movió la turbación del niño. tal vez lo hayan mudado de sitio. Como son tan frecuentes estos cambios de Gobierno.
Atravieso las negras galerías, No quiero ni preboste ni testigo Una de estas dib lugar que mi en el salón de bonor, entrando airado De mi dolor inmenso: yo no os llamo! hermano Ricardo se resolviera a emCon férrea mazn el pavimento hiero, Sólo tú, la mujer que ya no amo plear el lenguaje convincente de las El yerto mármol de los muros toco, que tanto adoré, queda conmigo.
trompadas, único posible con este seBlande mi diestra el centellante acero GUTIÉRREZ NÁJERA. nor; pero al convencerse mi hermano sombras y cadáveres convoco!
que no había adversario, se contentó Surgid, ob del castillo habitadores, con darle lo que se llama unos COECOLos que vagais por sus desiertas salas, VESPERTINO.
rrones; castigo más que suficiente paAlzando hasta las bóvedas de piedra ra el valor que este señor tiene.
Algo como rumor de enormes alas La tarde está muy triste; Media hora después de este desgraQue al descarriado caminante arredra!
Cual virgen desposada ¡Surgid vosotros!
ciado lance me dirigi la casa Keith La luna está velada con el objeto de esclacer al señor WiY al fatal conjuro Pensando en Endimion: Allis, jefe de la casa, en cuanto calumObedeciendo prontos y sumisos, Sólo en tu dulce piano nioso que contra mí se tramaba. PeDe nuevo pueblar el salón oscuro; Despiertase el sonido, ro; oh decepciones las de este mundo!
Callados pasan en compacta hilera Como esclavo dormido Yo que había sido hacia un momento Ante mis ojos, que el terro) dilata; Que llama su señor.
el paño de lágrimas de Bonilla, el Sus trajes y semblantes reconozco: La idea, mariposa Aquel, sin duda, es el felón amigo Consolatrix aflictorum sobre lo sucediDe bullidoras alas, Que burló nii lealtad; ese, el villano do con mi hermano, pues estaba inconQue me robó la dicha y la ventura; Al peso de sus galas, solable, la pena lo ahogaba; más tarde Este, el calumniador. aun en mi mano Aduérmesa en mi sien: que no desmintiera un mozo de los Sangra su repugnante mordedura. No sueñan los luceros, suyos porque aseguraba lo que yo teLos vientos no palpitan, Y, con tales endringos confundidos, nía conciencia que no era cierto, y al Ni las flores meditan Pasan también, en rápida carrera, atacarme este mozo por el mentís que Espíritus que halagan mis oídos Amando en el vergel.
yo le diera, el señor Bonilla, se envaCon cantos de remota primavera. Los pájaros del bosque lentonó y prescindiendo de su pena, so Algo como repique muy lejano Sus cantos no modulan; lanzó contra mi, ayudado de otro de De humilde campanario en dia de fiesta Los árboles no ondulan los suyos. Yo que ya era atacado por Llega hasta mí; cien voces adoradas Bañados por la luz: tres individuos, me vi en la necesidad Eu mi memoria atónita gorjean; Por qué respira el alma de procurarme medios de defensa, con ¡Se humedecen de llanto mis miradas basta mis pensamientos aletean!
En lánguido desvelo?
lo que creo usaba de mi más pleno de¿Por qué está triste el cielo, recho. No hubo necesidad de ello porHay cabecitas blondas en el aire estás enferma tút que estos señores desistieron de su humo de incienso y órganos que tocan SANCHEZ PESQUERA.
brusco ataque; pero no la influencia En templos invisibles. todo canta!
de los demás empleados como asegura Como en el campo tras de breve lluvia (Colombia. Sopla la brisa derramando aromos. La República. puesto que el escánEstá la espiga en el trigal más rubia, dalo fub promovido por algunos de en el techo más blancas las palomas!
ellos.
REMITIDOS. Oh infancia. Oh juventud! Padres!
No había dado cuenta al público de TiHermanos este hecho antes de la fecha en que lo ¡Breves domingos que la misa empieza Al público.
hago, porque esperaba lo que el en el hogar termina el viejo cuento. Oh cosas blancas. Canas y vestidos. La República en su número 19 señor Quirós me había ofrecido: rectiTorres del templo! Muros de mi casa! da cuenta al público de un hecho. del ficar lo que en su Diario había dicho ¡Oh dulce Ofelia que cantando pas que sin duda estaba muy mal informa hasta ahora no ha cumplido.
Oyendo los murmullos de los nidos! do el digno Administrador de este imJUAN BORBÓN.
Oh cosas frescas! Ondas del arroyo portante Diario. Lo creo así, porque San José, agosto de 1886. la hora del alba! Noches quietas, es característica en el Sr. Quirós la Sin sobresaltos ni amoroso anhelo! veracidad en sus escritos.
Oli manos que bajais las violetas!
Señor Redactor del Diario de Costa Rica. pesar del muy buen concepto que ¡Oh pensamientos que subís al cielo!
este Sr. me debe, me permito aconsePara que el público se divierta un ¡Primera comunión! Primera novia. Cirio que entre mis manos chispeaba!
jarle, que para lo sucesivo se imponga poco, con lo que pasa allá en mi pobre ¡Crepúsculo feliz de la pureza!
mejor de los hechos antes de ponerlos pueblo del Puriscal, suplico Ud. Amor que no se sabe como empieza, en conocimiento del público; para de se sirva publicar la carta adjunta, suisNi se sabe tampoco por qué acaba! este modo evitar las rectificaciones crita que me ha sido di¡Llevadme con vosotros, santos dias, que ya empiezan en el 29 n! y que tan rigida en la fecha que ella indica por Dulces creencias, inocentes cosas, mal sientan su naciente Diario, como don Jose Herrera hijo, Secretario a. de la Jefatura de mi cantón, tesorero Aras que para mí no estabais frías, le ha sucedido ya en el suicido de de de instrucción pública, agente de pleiBoquitas diminutas que erais rosas! que habla en su primer número. Llevadme ese rincón donde se olvida; Aludo al suelto que en su Crónica tos!
Estoy enfermo, solitario y triste, Local llama Escándalo, con lo que lo que Al suplicarle este favor, muéveme el Devolvedme el lugar donde se existe me favorece muy poco el Sr. Quirós y deseo de que el público, se imponga Con la santa ignorancia de la vida!
con ello me obliga a esclarecer el he dei modo como se veritican los desaHacedine inny pequeño, tan pequeño, cho en referencia ante el público.
fios, en mi querido pueblo, y aprecie el Que el cuerpo quepa en la caliente cuna pueda un rayo de la casta luna Durante cuatro años he sido emplea aconismo y redaccion de mi adversa. un ala de ángel cobijar mi sueño.
do de la casa Keith; en este lapso de rio y juzgue.
De Ud. muy att!
Pero fay! como el repique de la esquila, tiempo he gozado de todas las preroComo luz de luciéruagas errantes, gativas de que goza el empleado que José RETANA.
Como risas de niño, pasais breves!
como yo, tiene conciencia de haber Agosto de 1886.
Por qué vive la flor pocos instantes cumplido con su deber en esta honoraY sou eternas del volcán las nieves!
blu casa.
Pasásteis, y en las tétricas horneras, Julio 26 de 1886.
Pero como nada es estable en la viEn los truncados, negros pedestales, da, pronto acabó para mí la tranquili nanili DON JESÚS RETANA.
Murciélagos pegados a los muros dad, como para algunos otros compa Preciso es dilucidar nuestros asunO ininóviles estatues, todavía ñeros de oficina, al llegar Luis Je tos, y en virtud, como ofensa, le Los otros quedan, iya risueño asoma rónimo Bonilla (R. de la de em espero con sus armas todas a las p.
Por las ojivas góticas el dia!
Huid, recuerdos de vergüenza duelo P!
pleado dicha casa. Como consecuen m, de hoy en esquina noroeste solar de Si en venir fristeis ágiles y prontos, cia pronto comenzaron las intrigas de Julian Arias para la solución del caso. Por qué de mármol sois para quedaros? escritorio, los chismes y la fiscalía más de otra manera, no será mi amigo.
Volved, por fin, yacentes esculturas, vergonzosa, cualidades inerentes al seJ. h.
En el negro sepulcro recostaros! nor Bonilla.
Esto reserva de Ud. y yo ciudado.
CON LOS MUERTOS.
Mi corazón es un feudal castillo Que habitan los fantasmas: está solo esquivau Con ignales pareceres Descansar en sus lóbregas ruinas, Por miedo los fantasias, los mujeres; Por miedo al gavilán, las golondrinas.
Sus torcidos y estrechos pasadizos Sólo el viento quejándose recorre; Miedo del hombre, espanto de las aves, Coruejas tristes y lechuzas graves Habitan silenciosas en la torre.
Cuando al lundirse el sol en el Ocaso Alguno crnza por la senda antigua, Si es joven rapaz, aprieta el paso, Si es vieja o sacerdote, se santigua.
En otro tiempo más dichoso, cahntas Zambras, justas y alegres cacerías, Patios, torres y campo ensordecieron. Cerradas están ya las celosías. Los sones de la trompa se perdieron!
De esa ventana gótica en la reja Asoma ba ana dama. oid el viento Qué triste en las almenas que se queja!
En aquel árbol eu corcel ataba E! noble trovador. yo nunca viene!
Era blanco el brición, roja la capa Del esbelto ginete, en la espesura Hincando el acieate entró resuelto. Como estaba la noche tan oseura Tal vez el pobre pereció: no ha vuelto!
Está solo el castillo, pero veces, Cuando mi alma se inclina a la locura, Como árbol Viejo que su tronco enarca orillas de horroroso precipicio, El puente paso, la poterna eruzo, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica

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