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El whiskey LEBANON CLUB es bueno y puro.
Instituto Nacional de Higiene DIARIO DE COSTA RICA DIARIO DE COSTA RICA decirte lo que mis labios ca das de noche, hasta la plaza: tica del templo se había trastni entre el follaje verde las blanllaron estando tu lado, absor pasando la tranquera de la casa tido Ins plantas, inmóviles, cas puntas de lanza de sus boto ante ta belleza, preso en la de don Santana Jiménez, ce Los pajaritos, escondidos entre tones. Fué adelante, hasta el EDITORES PROMETANOS: ALBERTO MASFERRER red deliciosa nente peligrosa de ron alli alguna vez con sus ter el follaje, callnban como teme pilón central, y allí se disipo AGUSTIN LUJAN tus gracias. Si Corro peligro; neros y muletos.
rosos de interrumpir la quietud un tanto su tristeza al ver el yo, que tengo un alma tan frá Al antepenúltimno Gober de la mañana. No se oía más angelito regordete, caballo so PARA UNA JOSEFINA gil que el golpe de un abanico nador de Cartago, estando de ruido que el de las gruesas go bre un cisne de cuyo pico salta la rompe; yo, que me muero, visita en casa del amable anda tas al caer de los higuerones, el ngun, deshaciéndose en irisa¡ Vereos para la hermosa jo ante el despotismo de un par de ante el despotismo de un par de luz don Manuel Marchena, que sacudidos por el salto de alguna das gotitas que caen sobre el sefina, para la bella y fresca rosa0908 o la a ojos la avalancha de una sonriendo retirarse ya de noche ardilla.
rosetón de myosotis. Vio los de este jardin eternamente pririsa; yo, que soy un pobre dia su domicilio, tiempo en que Manuel entró, contonean penachos del platanillo, unos de maverall Versos para esta blo ante una mujer bella, no sa caía una llovizna, le ofreció di dose, silbando entre dientes púrpura, otros de oro, y el fresemperatriz de la gracia, de bobiendo cómo requebrarla, sa cho Marchena su capa como un un trozo de La Favorita, mi cor del agua, y la carita alegre ca rojas y diminuta como un bes! tu Indo sentía que mi abrigo, que aceptó, y se lo a rando a todas partes, moviendo del angelito, y los juegos de la breve clavel in violado, de ojos alma temblaba, que tenía como propio después recortándole lo en círculo su bastón de ballena. luz descompuesta por aquella como retazos de sombra, de ca esperezos esperezos de ave que se des que le sobraba: este abuso de Iba apuesto, flamante, como pa lluvia diamantina, se llevaron bellera negra y alborotada, complerta a os primeros minores de educacion, pierta los primeros albores de educación, más que de confian ra llamar la atención al primer sus ideas lúgubres. Volvió a ser mo una red traicionera tendida la mañana, que mis labios tem za en persona tau caracterizada golpe. Llevaba levita negra el rey de la moda, volvió á los deseos. No. Tá no neblaban con temblor nervioso, as como un blaban con temblor nervioso, al como un Gobernador por Espa bien asentada sobre su chaleco triunfar, volvió verse, en un itas de verabegge celebren contener, tímido, el torrente de ta, da conocer el estado mi de piqué, del cual salían, con baile, llevando del brazo Aratu belleza, ni de poetas que, bo palabras que acudían; que miserable de la colonia en tiempos elegancia descuidada, las puntas bela Meyer, la linda josefina. halicones lira en mano. Se quer mano, inconsciente, se iba al pe Bo tan remotos. Qué sería un de su corbata blanca ravada de contándole episodios de su vida den extáticos ante tí, como ancho; y los ojos, fijos en tí, se siglo antes?
azul.
en Berlín, en Londres, en Pate una Venus de mármol, ma humillaban ante tu sonrisa in. Pocos años antes de la reu El aspecto tranquilo del pare ravilla del cincel. Sabes que diferente.
nión de Cortes y también des que, la serena tristeza de las Salió de allí, silbando, alegre, eres hermosa, porque tu espejo, Corro peligro; y me voy. De pués, sabemos por relación de flores, le contrariaron. Se halló por una de las avenidas que van tu confidente, te lo ha dicho all lejanas tierras vendrán para ti verídicos nacianos, que el co como desorientado y sintió que al templo, sin ver va las flores.
oído, y sabes parapetarte tras trac mis saludos. Sabes, amiga mía, mercio era tan pobre, que un le invadia cierta impaciencia y fué a sentarse en un banco, a invencible de tus que ta imagen no se borrará de pañuelo estampado de algodón mezclada de hastío. Tuvo un la sombra de un higuerón fronnara hacer ane los cora mis ojos, que la llevo en elalma, valía doce reales y aún dos pe presentimiento de fracaso. pen doso. Al frente se alzaba un zones aturdido quemen sus úl como dentro de un relicario, y sos.
só que aquella quietud, aquel pino escueto, de corteza resquechos se declaren que entre gentes extrañas, entre Quién de nosotros no ha silencio, auguraban la indiferen brajada y hojas verdinegras. Oprisioneros.
las que pasaré indiferente, soña oído hablar sus padres o abue cia que había de encontrar en lorimido por el ramaje de la hi.
Una mirada de tus ojos! dor y nostálgico, sabré recor los, de doña Felipa Sierra, úni las gentes. pensó que nadie no huera, con sus raíces hundidas del Tos mirada darte con deleite y sabré seguir ca maestra de lectura de Carta taría su llegada: que nadie se en la tierra aguajosa, sin aire, humillan; más, comprometen amándote en silencio.
go Esta señora escribía al fijaría en su pie pequeño y bien sin el osculo del viento en las No hay que ser mala. Dios ARTURO AMBROGI Padre Goicoechea, su pariente, calzado, en sufino pantalon alturas, estaba allí, triste, en ferte dio esos ojos para que con su San José de Costa Rica, consultándole sobre su propósi crema, en su aire elegante, en mo, con las hojas lacias, desco luz, cauces sensaciones de plato de meterse monja en Gua su andar garboso; creyó que loridas, esforrzándose por levancer, hondas si quieres, pero no temala, y el buen fraile la re iba pasar inadvertido, oscuro, tarse; había logrado, torciéndopara que martirices. Ten comParrafos curiosos traía de su idea, asegurándola y sintió que se iban sus sueños se, inclinándose, sacar la cabeza pasión de tus apasionados. Las (De una obra inédita. serviría más positivamente a de conquista, su ambición de la plena luz, pero aquel esfuerzo estrellas de la noche derrochan Dios, popularizando la enseñan fama, todas sus esperanzas de le había extenuado, y el resto su luz sin causar daño alguno.
SAN JOSÉ EN OTRO TIEMPO SAN JOSÉ EKO za, que adoptando la vida del triunfo, de vida alegre y fastuo de su cuerpo, flaco, marchito, Tus ojos, estrellas desprendidas claustro.
sa, de recepciones, de sıraos, indicaba una dolencia sin remedel plafond del cielo, por El edificio que ocupa hoy. Poco antes de 1837, para de crónicas, de bailes, de pa dio lo largo del tronco una qué cruelmente hieren, por que el cuartel de artillería, excepto hacer mas soportable la mono seos. Quiso distraerse, y co terrogn lacrtia sbín saltitas cruelmente hacen sufrir las ventanas exteriores, fué topía de nuestro modo de vivir, menzó pasear. Fué andando, lá bugear el calor y la luz tu sonrisa? Qué no dirán construído a fines del siglo pa don Vicente Villaseñor constrt la orilla de los arriates de gra Este espectáculo trajo otra vez de tu sonrisa esos pobres soña sado por el Gobierno españolyó en la plaza una galera de pa ma húmeda aún por la llu á su mente las ideas sombrías.
dores? De muy seguro la com para casa fábrica de tabacos, ja, donde se reunía lo mejor de via. Vió las filas de cora De nuevo sus ánimos desfaparan con el aleteo de las ma con motivo de haberse traslada la sociedad josefina para diver zón sangriento, con sus anchas llecieron, pensó en un fracaso riposas, con el despuntar del do al Valle Hermoso de Ase tirse con el espectáculo de re hojas rojizas; los agapantos de posible; se vió solo, sin amigos, alba, con el tembloroso desgarri. hoy San José) las siembras presentaciones teatrales. es color de lila; los lirios rosados: sin un céntimo, despreciado, oljamiento de una rosa, rosada y de tabaco de los terrenos de casez absoluta de piezas de tea los postes de los faroles que se vidado, vituvo la visión de un virgen. que no tendrán Cartago. Las ventanas citadastro que se sentía la sazón, o alzan trechos, envueltos en sus viajero que iba a pie, camino razón, amiga mís! To boca no son modificación del Gobierno bligó don Daniel Castille, hi mantos de enredaderas borda del puerto, hambriento, harapomerece esas gastadas compara de Montealegre.
jo de aquí, hombre humilde, dos de campanulas. siguió also, sin saber qué país encaciones. Romanticismos bobos! Lo más hermoso hoy de buen latinista y expontáneo ver los pajaritos acanelados que sal minarse, sin valor y sin espeTu boca, por lo humana, no nuestra capital, como Cuesta sificador, escribir algunas com taban delante de él, hasta llegar ranzas. De pronto, un sopuede compararse ni las flode Moras y la llanura del Oes posiciones de este género, espe lá la esquina en que, junto al plo de viento agitó los árboles: res, ni al alba, ni las osripo te. Sabana de Mata Redonda)cie de autos sacramentales, en cerrito de piedras cubierto de un diluvio de gotas cayó de los ses Tus labios son más frescos, eran lugares deshabitados en a que intervenían santos, ángeles, palma oriental, vió la cruz higuerones; un pajarito fué más rosados, más suaves que el quella época, y de allí se extra el destino, etc: con ellas se fes en cuyo verdoso travesaño, le picotear en un plátano que escapullo de las rosas, esas alti jeron maderas para la cons. tejaron los triunfos del Gobier yó el rojo letrero que dice: taba ahí cerca, lujurioso, decorvas señoritas del jardin. Como trucción de las primeras casas. no en 1835, después de la gue se prohibe subir al zacate. tas y anchas hojas, con las veel alba? No. Tu sonried to des Todavía hay muchas personas rra de la Liga. Los trabajos de Allí atrajo su atención un gran nas repletas de saria, la cepa punta, hace explosión. Sonríes que recuerdan haber visto en este señor se han olvidado por cartel arrimado al tronco de una rechoncha y fresca, medio ahode un modo encantador, como sus mocedades frondosos árbo no haberse impreso.
higuera, el anuncio del Circo gada por un laberinto de jasyo no he visto sonreír jamás. Iles de cedro en los terrenos que Rob Roy. Balabrega que avisaba la fun mines blancos.
De las mariposas, tienes lo in hoy ocupa la casa de don Maución de la noche. ll Elve Manuel alzó los ojos, al oir constante, lo frívolo. Tu boca ro Fernández.
EN EL PARQUE CENTRAL ra, la danze klolmotrope Boy un grito sobre su cabeza; eran es humana; boca de virgen; es La primera parroquia de sorá, hoy. Se quedó parado, dos lapas, dos manchas de púrpera el beso, y en espera de San José estuvo ubicada donde (De un libro en preparación. con los ojos fijos en los escapa pura entre el verdor brillante ese caballero, gusta de incitar han estado las casas de don rates del Bazar, repletos de ob de las hojas. En aquel moal corazón que pasa. Napoleón Millet y don Juan El parque estaba casi desier jetos raros. Luego, se entro mento, el corneta del cuartel Sabes que corre peligro que Fernández.
to. Uno que otro paseante, sen por las avenidas, costeando los lanzó sus notas penetrantes; dándcme en San José! Ahora El año 1812 las márgenes tado con aire de hastío sobre arriates sembrados de esquin los pajarillos rompieron en un que me voy, tal vez para no del María Aguilar, lugares hoy los bancos húmedos, esperaba suches, de narcisos, de arauca concierto de gorjeos y de silbos; volver más esta terra de las de la Soledad etc. eran babita la salida de misa, viendo al jar rias. Otra vez se paró, cerca la campanas vibraron, anunflores y de las mujeres lindas, dos por coyotes, que tenían alli dinero cavar en el rincón de un de la magnolia que se alzaba ciando las doce, y de lus puerte lo confieso. Esta página va sus madrigueras y hacían sali arriate. Algo de la unción mis linmóvil, pensativa, ostentando tas del templo salió desbordado El whiskey Lebanon Club está sin adulteración Instituto Nacional de Higieue Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Land del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica

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