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DIARIO DE COSTA RICA DIARIO DE COSTA RICA carga personalmente con indecible La pérdida del parque es la pérdida tre lenguas de fuego y cubre la monempuje, quiebra sus lanzas en las gro de la batalla, y custodiado aquel portañas.
seras palizadas que resguardan el escasa tropa, y en la imposibilidad DE MARZO Qué pasa Qué acontece. centro de los republicanos, repliega, de Bocorrerlo, nadie duda del desas Todos lo adivinan al disiparse el hudestrozado y frenético, carga de nue troso fio de la jornada.
mo, que cual fúnebre manto se exEL MINISTRO DE GUATEMALA vo, y fatiga con sus rudos ataques la Al estrépito de la refriega sucede, tiende sobre la casa del ingenio.
resistencia esforzada de nuestros ba sin que nadie lo ordene, un silencio El antiguo edificio, convertido de sú. Su detención en San Salvador tallones.
solemne, en que la angustia de los bito en un montón de escombros, Ayala, no menos coinbatido en el republicanos coatrasta con el jábilo pregona el heroismo de RICAURTE.
Hemos dicho que en estos días ala derecha se mantiene pié firme. mal reprimido de sus contrarios. Glorioso sacrificio a que no le induce se esperaba al Ministro de Guate Las horas corren rápidas en aque Boves, satisfecho de sí, contempla la desesperación, ni se puede estimar mala señor doti Francisco Lain lla espantova faena. El combate no con infernal sonrisa aquella infernal como el arranque de despesho de fiesta y mucho Gos sorprendió ver desmaya un instante. Los muertos acometida. Mientras que en el opues lune trhojen la lista de pasajeros sin que apa tom toman parte en la lucha, porque om to campo, desnudo el sable, los o la protesta insolente del orgullo mili.
barazan con su crecido núinero losjos centellantes, arrados y magníficos tar humillado. No: RICUARTE reciese el nombre de este persomovimientos de los vivos. El destro en tan supremo trance, los jefes Tero es Cambrone en el último cuadro Daje.
zo por una y otra parte es incalcula publicanor corren agruparse en de Waterloo, revolviéndse en su ayo.
Más tarde hemos sabido que el blev alarmante; y el sol comienza torno de Bolívar, ofreciéndole, como nía de leon para escupir el rostro señor Lainfiesta se quedó en San declinar, sin que la faria del ataque na último baluarte, sus nobles corazo con frases de desprecio su enemigo Salvador con objeto de conferen y la tenacidad de la defensa, hayan nee. En aquel momento do tremenda vencedor. Está más alto: el amor ciar allá con el señor Pérez Zele perdido nada de su mutuo ardi agonia a agonía, desciende el Libertador de su la Patrit es solo quien le inspira.
dón. Nos parece que tal medida miento.
caballo, le hace quitar la silla, y co Una peripecia de la batalla le sirse es oportana, no tanto por lo que con el prestigioso ascendiente de locandose en medio de sus tropas de pelestal, y sobre ella se empina aqui les dice con enérgico acen Su talla adquiere las proporciones de se refiera la paz que considera su palapra y de su imperturbable serenidad, alienta, el Libertador sus to aquí entre vosotros, mis va los antiguos héroes; su cabeza se mos, menos que imposible, sino soldados; acude a todas parte donde lientes, moriré yo el primeros pierde entre deslumbrantes clarida por tratarse de que en la vecina cins la lucha se trata con encarnizamien La columna enemigabaja entre tan des, y sus piés todo lo ve pequeño, República, los delegados diploma to: aplaude, anima y premia con fra to al pasitrote con formidable empuje menos Is tumba que para recibirle caticos podrán comunicarse con el ses lisonjeras el valor y la constancia sobre la casa delingenio, y nuestro e va todo un ejército. Desde la altura simpático General Gutiérrez y ha de ses acribillados batallones, los lle jército repite con ansiedad creciente en que s6 encuentra divisa el campo cer algo porque El Salvador no va al fuego con impávida calma y reel nombre de RICAURTE Sobrede batalla y en el sus amigos de siga la senda de Zelaya, ni me chaza en persona las más terribles aquel joven here caerá el golpe de sesperados de vencer, Bóves sonos aún la del eunuco canallezco cargas que les da el enemigo: gracia que ha de abatir en aquel día berbio y victorioso, y tanto esfuerzo de Policarpo Bonilla.
Dos horas más de brillo, y la vic todos los esfuerzos de la Patria. To inútil y tanta saugru infructuosamen.
Ojalá de esta couferencia salga Istoria es nuestra, dice y repite sus das las miradas le buscan, y palpitan te vertida, y la Patria humillada, y algo de provecho para Costa Rica heroicos compafieros. Para morir por él todos los corazones.
su causa perdida: todo lo ve sus siempre que su honor se manten nos sobra tiempo; tratemos antes de Conflictiva es la situación para piés, y árbitro se siente y soberano Wantenvencer asombra con su tranquila RICAURTE.
ga la altura que se ha mante decision. yenarded La casa confiada de la cruenta jornada. Su vida por tante decisión, y enardece y fatiga la tenaci su custodia no solo encierrael parque mil vidas y por el triunfo de los su.
nido.
dad de sus contrarios, cuyos esfuerzos y municiones del ejército, sino gran yos. le propone el Destino; y conLurla cada nuevo empuje con que número de heridos y mayor canti vencido acepta el sacrificio y correk EL SITIO se prometen externinarlos.
dad de niños, mujeres y ancianos, él, y espanta y vence, y desaparece DE SAN MATEO Los realistae agotan sus nudicio parte de la emigración de los vecinos de la tierra para ceñir en la inmortanes de reserva durante las nueve pueblos regiada en San Mateo; y pa lidad la refulgente aureola de su gloAl despuntar la aurora del 25 de boras de aquel rudo co nbate, y solo ra su defensa apenas cuenta con al riosa abnegación.
Marzo de 1814, estrepitosa vocería fian el triunfo de sus armas la im guaos soldados, que no llegan ni Ante aquel extraordinario sacrifise levanta en el campo realista. Re petuosidad de su caballería y la la décima parte de las fuerzas por cio, Boves retrocede, y de nuevo se doblan los tambores, soenan cornetas audaz operación tan sigilosamente que se ve atacado.
guarnece en las alturas.
y clarines, relinchan los caballos y practicada sobre el parque de lo re Su bravura, con todo, se sobrepo Bolívar le persigue hasta en sus incrugen las cureñas de las piezas vo publicanos. Aquella tarda, empero, De su material debilidad, palino espugnables posiciones; recorre el lantes que el enemigo pone en movi en realizarse, y Boyes, impaciente y palmo isputa al enemigo el sagrado campo donde yacen tendidos mil camiento. Luego, impetuoso, el ejército frenético, se empeña en abatir con depósito que aquel se esfuerza en a. dávers, y espera la llegada de Maespañol desciende a la llanura, des el pecho de sus caballos la más segu salíar. Al fin se ve abrumado por riño para abrir la campaña pliega en alas sn numerosa caballe ras palizadas que defienden nunstras el número, y contreñido desam Tres días más permanece el terriría y se arroja sobre nuestra línea de bayonetas.
parar el puesto que custodia; or ble Asturiano en sus antiguas posi batalla.
Una furia creciente preside las dena a los heridos y los niños mociones; luego cambia aviso y se retira Un combate violento, tenaz, encar. desesperadas cargas que nos dá el e jeres y ancianos que aterrador sea al fin de la presencia de Bolívar, nonizado, se traba en todos los puntos nemigo: pero el arrojo y su bravura grupan discurren por todo el edifi ticioso de la proximidad del esperado que simultáneamente ataca el enemi se estrellas contra la firme decisión cio, abandonar la casa ir refu lejército de Oriente.
LE 20W. SZET go. Nuestros soldados defienden sus de los independientes: bañados en giarse en otra parte. Luego contrar ool ontstr posiciones con beroica bravura, re sangre y estenuados, ceden al fin y gesto irreplicable, 59 hace obedecer HONDURAS chazan las repeidas cargas con un retroceden las impetuosas ordas de cuantos le rodean: los soldados qil lity fuego incesante y mortífero, que im cuando un grito de angustia y de aún sostienen el fuego, descienden Un horrendo crimen se ha copávidos resisten los jinetesde Boves, terror de nuestra parte, y de alegría su torno el recuesto de la colina, y metido en Comayuela, como eny que contesta con no menos estrago feroz en el opuesto bando, resuenan sólo con su heróica grandeza espera tre las ocho y las nueve de la mai la numerosa infantería, regida por de improviso en medio de la batalle. al enemigo, que asalta el edificio en nana del de febrero.
Morales.
Todos los ojos se vuelven hacia la medio de atronadores vítores.
es. La señora Cristina Bustillos fué Boves enardece los suyos con el altura que domina la casa del ingeencontrada muerta, sobre el suelo ejemplo de su arrojo. En medio del nio, y sobrecogidos de espanto, diri. Un grito immenso de triunfo y del desen habitación. Tenía la che fuego que destrozasus filas, se divisa san nuestros soldado, fuerte er slegría resuena al mismo tiempo en aquel atleta formidable, sobre su lumra encaminada anoderais el campo realista; pero instantánea 1, za quebrada golpes y atravesagran caballo de piel leonada y negras parque.
Tente, in blita explosión y aterrador Ida por un tiro de revólver, y 80 crines, como visión terrible. la ca Aquella inesperada operación con répito retumba por todo el valle, le notaron algunas lesiones en un beza de sus compactos escuadrones, turba el ánimo de los independientes. ly derisa nube de humo asciende en fbrazo.
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