Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
DIARIO DE COSTA RICA Manifiesto del Lic. don Alfredo González Flores NGUY 21 ACNA 081db AADI TUOSAD. Szems MIS COMPATRIOTAS Al regresar a la patria, después de casi tres años de ausencia en el destierro, siento que tengo que decir algo al pueblo de Costa Rica en su propio interés y en interés de la verdad histórica. Después de los acontecimientos ocurridos desde el nefasto 27 de enero en que fue derribado por la traición el Gobierno Constitucional que yo presidia, he guardado absoluto silencio y nada ha sido bastante para hacerme quebrantar mi linea de conducta en este punto. Pero ha llegado, en mi concepto, el momento de hablar; ha llegado el momento de que yo le de al país las explicaciones que le debo; ha llegado el momento en que yo rinda a mi patria cuenta de mi conduce ta desde aquel siniestro dia de enero en que la usurpación y el crimen asaltaron el podes, hasta este dia dicboso para mi de mi vuelta a la patria. La historia de estos tres afios, por lo que a mi se refiere, es simplemente la historia de mis esfuerzos por el restablecimiento del Gobierno Constitucional de Costa Rica.
Mis impresiones, por supuesto, son muy distintas a las que llevaba co mi espiritu cuando sali de la patria en 1917 bajo la protección de un Gobierno extranjero. Detrás dejaba a la patria entregada al despotismo de un aventurera irresponsable cuyo asalto al poder había sido en realidad un asalto al tesoro público. Delante, la perspectiva de mi destierro indefinido. Sobre mi espiritu pesaba además, una tremenda responsabilidad. El sagrado depósito que el pais me habia confiado como Presidente de la República, la seguridad de sus instituciones, de sus libertades, de su tranquilidad, de sus destinos, se habia perdido en mis ma nos, por la traición, es verdad, y la traición es una arma de que no escapó el propio Redentor; pero no por ello sentía yo menos el peso de mi responsabilidad, y la pre sión del compromiso conmigo mismo dt devolverle a la patria el sagrado depósito que me habla confiado al inves tirme con la Primera Magistratura de la República.
Puede, pues, suponerse la satisfacción que llena mi corazón al regresar a la patria bajo los suspicios del Gobierno Constitucional restablecido. Con este restableci miento mi misión en el destierro, la misión que me im puse desde que sali de la patria en 1917, ha quedado plenamente cumplida. Costa Rica es otra vez un pueblo libre, bajo el imperio de sus instituciones democráticas El despotismo ha sido vencido y castigado, y la lección de estos tres últimos años, con su desenlace sobretodo, será la mejor profección de la República contra la repetición de semejantes atentados y aventuras.
La existencia del espurio Gobierno que suplanto al Gobierno legitimno de la República en 1917, se hizo im.
posible desde el momento mismo en que el Presidente Wilson se negó a reconocerlo, después de una entrevista que con el ture en la Casa Blanca en que le hice por exigencia suya una minuciosa narración de los origenes y antecedentes del Gobierno del 27 de enero. El ilustre estadista pudo ver con toda claridad en esta entrevista la complicidad de los intereses industriales extranjeros en la conspiración que había causado la caida del Gobierno Constitucional en Costa Rica, y pedo darse cuenta de la obra de reformas económicas y fiscales que estaba yo tra tando de realizar por medio de la legislación tributaria y bancaria en que estaba empeñado el Gobierno cuando fue derribado. El Presidente, luego de escucharme atentamente, me dijo del modo más concluyente, que jamás reconoceria al Gobierno de los Tinoco ni de ningún otro que con el tuviere la menor relación, y que se baria inmediatamente una declaración oficial en este sentido y haciendo saber además que el Gobierno de los Estados Unidos no prestaria apoyo alguno a teclamaciones que ciudadanos americanos pudieran preseatar deducidas de contratos, concesiones u operaciones financieras con el Gobierno usurpador. De este modo quedó burlado uno de los propósitos de la usurpación, cual era, enriquecer se con los productos de la venta a compañías y capitales extranjeros de las más valiosas concesiones que el pais podia ofrecer. La usurpación iba a vender en esta forma cl pais al extranjero, y el Presidente Wilson con su actitud de desconocimiento lo impidió. No es posible ponde rar la importancia de este servicio prestado generosamen te a Costa Rica por el Presidente Wilson.
Mientras asi se decidia la suerte de aquella dictadura surgida de la traición el 27 de enero, y se salvaba a Costa Rica de su codicia, el abogado costarricense del petróleo y su cliente, la United Fruit Company y Otros intereses enemigos de Costa Rica pero ansiosos de explotarla y es.
clavizarla, trabajaban ardprosamente en Wasbignton por el reconocimiento del Gobierno ucurpador. Este a su vex envió agentes y representantes directus y movió todos los recursos de la intriga y la abyección para obtener el re conocimiento y realizar asi sus planes de enriquecimiento personal a cambio de la enajenación al extranjero de las riquezas naturales del país. El Presidente Wilson mantovo sin embargo hasta el fin su política, como era de uspe rarse, y la consolidación de la dictadura se hixo imposible.
No fue sino un 256 más tarde, empero, cuando se vino a tener conocimiento de los verdaderos origenes del golpe de cuartel del 27 de enero, la extensión de la conspiración contra el Gobierno Constitucional que yo presidia y la profundidad y magnitud de la corrupción política de nuestra clase gobernante. Una copiosa documentación original que logré descubrir y la cual puse en conoci miento del Gobierno de los Estados Unidos y que luego conoció el público por medio de la prensa, reveló que una compatia extranjera, la compañía del petróleo, habia COTTOrapido a gran número de nuestros hombres públicos entre ellos mi Secretario de Guerra el primero, y tramado con ellos una conspiración para derrocar al Gobierno Constitucional y sustituirlo por un instrumento suyo, todo en interés del monopolio del petróleo que yo me había negado persistentemente a conceder. Esta compañía, o su conocido agente en Costa Rica, pretendió corromperme a mi mismo; y cuando vio que eran vanas sus tentativas en ese sentido, apelo a los métodos subversivos para derribarnic del poder por la violencia y sustituirme con la venalidad y la perversión. Su Secretario de Guerra, ne dijo con visión profética el Presidente Wilson en febrero de 1917. no es sino el instrumento de los intereses extrapjeros. la luz de estos documentos puede estudiarse hoy la historia de las relaciones del Congreso con el Poder Eje.
cutivo en lo que respecta a la concesión del petróleo ya las leyes tributarias. Los móviles que inspiraron la opo sición de un poderoso grupo del Congreso entonces, a la legislación que yo proponía y su conducta en relación con la concesión del petróleo, son hoy completamente co nocidos, y el país debe tenerlos presentes sobre todo ex la ocasión de las próximas elecciones de diputados. Sin un Congreso bonrado, la seguridad del pais contra la codicia del capital extranjero, y la seguridad del Gobierno mismo, son imposibles. Esta es una de las más duras y claras lecciones de la historia de la caída del Gobierno Constitucional en Costa Rica, y el país debe aprenderla si es que no quiere recaer en el abismo de los golpes de estado, el Gobierno personal y la esclavitud al capital ex tranjero Lo mismo puede decirse de la Administración de Justicia. Sin jueces honrados la seguridad de la República es un mito. Según la correspondencia y las declaraciones de los interesados en el negocio del petróleo, para coeseguir que los tribunales de Costa Rica declararan inconsci tucional el decreto del Presidente Jiménez, y que el Com Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.