DIARIO DE COSTA FICA CLIPPES CATARROS COXSECIERCIAS DE ZAS FUERZAS Las q. LARIKGITIS EROKQUITIS COQUELUCHE SARAAPIÓN Pejo la Intuencia del PULMOSERUM EL SUEÑO REAPARECE.
EMPLEADO EN LOS HOSPITALES, RECIADO FOR LA MAYORÍA DEL CUERPO MESICO FRANCES, EXPERIMENTADO POR HAS LE 20, 000 MEDICOS EXTRANJEROS.
pala MODO DE En! o Uns cucharada de cofó por la mañana y otra pería rota, EX TUDAS LAS DROSUERIAS FARMACIAS EXERGUS RENAL Reflexiones de un hombre casado.
Un hombre casado me decía ayer. Le confieso szhora que nos oye mi espos2 que cuando Jef la noticia que dos «diputados se disponen presentar en la Cámara un proyecto de ley en contra del matrimo sio, me dio un yuelco de alegría el «Corazón.
Pero, amigo!. lo que he soñado anoche merece la pena de que lo refiera a usted.
Era bajo el régimen del amor le bré. Yo, corzo otros varios, había flamado a mi mujer y le había dicho: il. Querida: Marta, me apena mucho decirtelo; mas. qué remedio me siento. Cómo. expreserio. Me siento :un goto hastiado de tu amable compañía: Ciertamente. hemos vivido diez. años juntos. Nos juramos en la época. del motrimonio un amor eterno. Pero la naturaleza del hombre es variable, que ride Martita, y yo, con franqueza, desearía. sabes. desearia, cambíar. Lo cual no obsía para que y)
te siga queriendo mucho. como «mi a2, se entiende! me había separado de ella.
Comercé a buscar nuevas esposas.
Le primera, o más bien, la segunda si no recuerdo. mel fue una rubia. Me enamoró en un té danzante. me. enamoró ¿euidado si somos extraños los, hombres! por sus medias. Qué medias aquellas, am1fo! Eran y no parecian serlo; tal franspareneía tenfen, La trama sólo servía pors der a la ezrne una in«Cecisión atraciiva y sutil Miré duTette toda la roche aquellas admirables medias, precisamente porque 10 menos medias que pueden ser unas medias. la salida, seguí a la propietaria, averigué dónde viría, logré que me Presertaran y. para qué detallar Ice casé, a la nueva manera, con ella, En las. primeras confidencias icuánto extrañé los rubores de mi Pobrecita Marta em ocasión semesante. me confesó que era su desimo segundo marido! mi rubia se bastiaba muy pronto de sus esposos, cuando más, soportaba un par de heses a cada uno. Recordaría haber sido soltera, herméticamente soltera alguna vez su vida? No podía asegurarlo. Mi huma de miel duró. veinticuatro horas! Yo, pobrecito de ref, que hacia diez años que había estado peladeanÉo con mi Marta velnicuztro meses ¿4 Laboratorios BAILLY, 15, Rue de Rome, PARIS de luna de miel, que me enorgullecia de ir iniciando poco a poco mi mujercita en los lánguitos ritos de la pásión. me quedé estático ante la sabiduria de mi rubia! Así, pues, casi no me asombro que me dijera, fumando un cigarirllo terco, en pajamas y sentada en un silión, con las nas piernas cruzadas. Queridito, se me figura que ni dos meses podré resistirte. Ay, amigo, lo que sufri en aquel condenado sueño!
No sabría explicarte cómo, pero al cabo de un. tiempo indetermínado, me encontré casado con una moreDa. Recuerdo que fue la nuca lo que. se me infamó en esta ocasión.
La ví, imaginé que nada podría darme mayor felicidaa que besar aqueMa nuca. Para lograrlo fui, expuse mis honradas intenciones, y me cadsé, siempre a la nueva manera.
Mi esposa moréna pero hermosa Lomo la del contar no me ameniZzó con: hasii. protito de mi, Pero me advirt. Oye, chico; te supongo un bombre razonable y por eso no tengo empacho en decirtelo; nuestro «lor es libre. Libre para mí. Líbre para tL Me gustas mucho, me gustarás siempre, pero a condición de que comprendas que soy una mujer eléctrica que tú no resumes todas las cualidades apetecibles para un: mujer tan moderna como yo. Qué queréis decir con esot murmuré, no atreviéndome a confesarme a mí mismo que la comprendia. No 1é hagas tonto: quiero decir Que tu amor será la vianda, pero que la condimente con otros pequeños anores. Tengo un paladar refinado, qué caray! os No desearia aburrirle contando todo mi larguísimo sueño. Le aseguro, si, que a través de mis muchós c2samientos a la manera nueva, se entiende, mis viejos hábitos y mis ideas viejas me hicieron sufrir mucho, Desesperado caminaba: no sí por dónde ya ve usted cómo son extravagantes los sucños «euando encontré a Marta. mi. pobre Marta lloraba amargamente! me puse acariciaria, diciendole palabras tlernas. o acariciándola desperté, Lo cual no impidió, como u comprenderá, que siguiera acarición¿ola Jerónimo Coignard.
GANGA i. j ru Dans que han edificado una obra fuerte, cuando en realidad construyeron sobre la arena Imovediza de las basiones de la muchedumbre. Nada hay més doloroso que leer YTersos y oir gustar, lo los Os máxiaquellos que supieron contar grandes dolores, grandes luchas y grandes amores; o supieron xtraer armonías nunca oídas sus liras, y subyugar por el encanto infinito de la cterta belleza.
La prosa aparece entontes como ejerciendo venganzas sobre la Poesia, o como gozosa del desquite, ya que el privilegio de su rival es motiYo, como en la flor y en la mujer, que la hermosura se marchite en edad temprana.
La obra del prosador contiene más sólida estructura. sendo como va aPoyada en la fuerza indestructible de las ideas y en la soberanía dominanbe del pensamiénto. Los grandes proez ores son aquellos que han Jogrado difundir en el corazón de los pueblos Mayor suma de idéales, y mantener en la conciencia universal mis Claras formas de perfección y de treencias. no me refiero los fiJósofos ubstrusos, ni a los forjedores de secras, ni a ninguno de quienes atravesaron la existencia con Ja op sesión persistente de la idea fija; rs a quienes emplearon la pluma co1:0 instrumento creador, y derrama.
rónm en sus libros, cual en Anforas colmadas del divino licor, el 2graz de su espíritu; la más pura esencia de una exaltación creadora y magnifica, suficiente el libro pletórico de ideds, si mo os las ofrecen con vestiduras sugestivas. habréis condensado en ese deseo todo el arte ee escribir. esfuerzo simultáneo. del pensa miento y la expresión al través del temperamento del escritor. Este sello es lo que os hará diferenelar un autor de otro: preferirle, repeterle, Eluso depajas de agua Pare lus efectos consiguiente el señor Gobernador de la Provincia, don José Luján, ha Hecho publicar en LA Gaceta las resoluciones toma.
das en su reunión del 12 de diclembre pasado, respecto al uso indebido de las pajas de 28ua y que dicen: Arúculo lo. Todz persona a Quien se haya concedido una paja de A2gU2 para uso de una e2s2 y que se compruebe por los empleados del municipio que la aprovecha para el servicio de otras habiteciones, departamentos cases contiguas, aun cuando sean de su miema propiedad, psro que deban considerarse inde pendientes entre sl por su paturale 2, ocupación, se les ectrará con.
forme al serv Se El Eayz ereado, éysn tonmias pajas como dependen clas iuviere esc servicio, y 21 efes: iréis que no constizaye Ezle30. Fonos vacantes JOSE ENRIQUE RODO marnos de adm de un manesto ge rorque bera lo concebible en sus jóven: 250. y por la admirable iniujci que ella revela; pero abandonado 21 proplo y Sin meestro, sin ejemPio, sin libros, sin medio favorzbl.
las aptitudes portentosas persistirár más o menos en idéntico estado estacionarío, y su desarrollo no llegará jamés a la sublimided ¿el genio, Aquel destello divino,. equella chispa maravillosa que tránforma al home bre de vasta inteligencia en hombre de genia, surze de. súbito en medio de la abstracción de una eonstante labor mental, quinta esencia Ínexplicada de la humana grandeza.
José Enríque Rodó Dertenece aqueila estirpe noble de prosadores.
La figura clésica del hombre de anchas espaldas y pecho henchido, que Va. tras el arado, rostro al sol, lanzando con lentitud ritual la simiente en el surco fecudante, bien le: euadra a este eseritor austero, honesto y probo, que ejerció su óficio con majestad de sacerdote y el noble Opiimismo de quien presiente que su palabra será escuchada con fervor hor las nuevas generaciones, en sus muy cortos años Megó a sobrepasar a los buenos, y a elevarse a la cúspide de los mejores, Mevando en perfecta armonia la hermosura del idioma y la, profundidad del pensamiento. Ese justo dualismo. onstituye. la fuerza suprema de, Án crítico urnguayo, cuya muerte prematura, en hora menguada, es Guelo irreparable de las Bellas Letras castellanes. ANÉ reside todo el secreto de la prosa de Bodó: en aquel suave coloquio de los lementos primordiajes que se atraen compenetran como dos seres predestinados en una leyenda de 2mor.
De allí proviene la intensa sugestión que despierta la lectura de sus líbros en todo espíritu apto pare enténdertos aquel sabor a miel hiblea de sun Páginas, impregnadzs de una duic»
Aparente sencillez con que suele expresar los más erduas y profundas fucubraciones, Filósofo, digno de eu elocuencia, elegante y sombriz, de platicar bajo Jos: pórticos de Atenas, Acade, en compañia de Platón y Sóerates, Humanista insigne, ya emBZ specaiidad en negros. Los Fzos ermita; Lol y 12. 109 varas 21 Norte GUIA DE COSTA Entenderse con Manuel EZ o czbe las árboles de los jardines de pleamos el vocablo como contrario el barbarísmo, o como estudio del hombre en oposición de la Naturaleza; su amor a la cultura latina, de Jtalía, Francia, España, incendió el fue o apasionado de su alma en una exaltada visión del pasádo de la raza que espíritu, y es iz, por sus Drestigios y virtudes, Crítico de vasta erudición: vivió como poseído der contínuo anhelo de leer, hallando en estudio el bálsamo bienechor de la perenne renovación que aconsejó a sus discípulos y forma el tema sonriente y cauteloso que revuelve sus libros con el encanto juvenil de un eterno frescor. Corazón magnénimo, juzgador ge neroso y ecuánime, repartió elogíos y enseñanzas. con la consciente profusión de quien sabe que su tesoro es inagotable, y puede dar oro manos llenas sin mermarle, ni alterarle, No durmió sobre su pecho la vanidad, vampiro feo e hirsuto que mancha cuanto toca con sus manos pestiferas; ni conoció la envidia, vieja bruja de Aquelarre, hija desbreñada de la No he; mi aleteó en su mente la locura, en su aspecto más molesto, de manía persecutoría y movomanía de grandezas: monstruos violentos que asechan a los que Yan, o creen Ir, por la vía que conduce 21 triunfo. Con lo cual quiero decir que Rodó fue en todo excepcional; y que la nobleza toral de su espiritu corrió parejas con sus altas prendas intelectuales.
Vivió pafa pensar y producir; y, al conjuro de las ideas, en su intuitlva y procelosa pasión por el estudio, RO llegó a vislumbrar la visión auroral del Amor, numen supremo del artista, taumaturgo de todo milagro, esa cantera de pensamientos que son sus libros, sólo le falta el extasis Eirífico que inspira Venus saliendo del mar; el ejambre de engueños que trae Psiquis en sus cabellos perfumaJarabe de Tabomuco el Guayacol DE VENTA EN TODAS LAS BOTICAS Deposito Gener BOTICA ORIENTAL TINTORERIA LA INDIANA completa para tintas en pieza (ALGODON. SECCION PARA ROPA DE USO era Algodón y Mexchos (lara y Y gas quelen mejor que nuevos. VILA Co Srartaño TO. e El Leberinto. RECONSTRUCCION MODIFICADA AMPLIADA CON RESEÑAS EN PARA INDICACIONES DEL VIAJERO DEL COMERCIANTE Espere detalles. Un Saavedra E Agente para esta: cepitel, JAIME POVEDA. Ap. 1028. tzoexida 16 ente calles Cen as RICA para 1921 Venda Sid TRES IDIOMAS verdadero éxitol Hurtado. Apartedo 1121: dos. El crítico discute 2mor en sus relaciones con el arte; el filósofo. platíca sobre la pesión ámorosz, el desengáño y la esperanza; pero aun en tales ginas, se siente el soplo frío del invierno; la escarcha va. cayena en el campo solitario; la nieve va embriendo el camino lentamente. No existe el fuego interior de quien padeció amor en los libros de Rodó: de el tirano. como en alguna ocasión gúele lMamarle, despectivo. Su corazón, como los tres niños anciaDos en su bella parábola titulada La Pampa de Granito, hallábase envejejecido ante la cruel aridez de la Vtluntad creadora.
Tal vez la muerte agquella muerte jnicua a los euarenta y cinco ños de Rodó en el Hospital de Palermo, cadáver anónimo, pobre y desgarbado, sin flores, sin lágrimas, sin cánticos, ahorróle la congoja ¿ngustioza. del héroe popular de Goethe, quíen clamaba en la vejez su parte de juventud y amor, renegando de la sabiduría que le había obseurecido la primavera, Pero José Enrique Rodó ho deja como el doctor Fausto metas fórmulas científicas; sino, además de Ariel y El mirador de Próspero, obras hermosas y mazisas, un libro magistral, mármol de su gloria, biasón de su escudo, paradigma de una vida KIeritoria y fecunda: Motivos de ProL80. he aquí el dolor nuestro, y de lu cólera enojosa y el gritar sin fint ¡Cuánta desventura en esa muerte. Qué tesoro perdido en aquel eeFebro que apenas había ofrendedo una ínfima porción de lo que había acumulado en el afán consciente ae ser més perfecto en cada nueva o. 1, Mas, el sembrador lanzó el germen, sobre la tierra húmeda. otros sembradores conducen el arado. iluminan con la antorths en alto las tinieblas que huyen.
a Mas Jl. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.