ANO II Francisco Pizarro. Por BENJAMIN IMASPES. con toto y haber sido un lérmen cen. Guistador, con todo y que en la Historia se acentía su relieve trigico no se alzsp Fa voces aírmulas ante el culíver del héroe que un día fue recogido piadosamente por Gn grepo de indias y amerisjiado con el hábito de Santizso.
Los restos momificados de Pizarro yacen. la capilla de los Reyes Magos, bajo el domo de la Catedral de Lima, joya del Virreinato, Lx crítica ha dicho con toda exactítud, sin restar detolles, enáles fueron los merecimientos del obscuro soldado a quien la andacia hizo dueño del territorio del Perú, después del combate de Cajamarca, en que cada ballestero, cada conductor de vituallas, quedó rico, fabulosamente rico, al ser abatido el imperio indírena. Aquella trom aventurera «que se entregaba al juego, una vez recogido el bolín, convirtió a Cajamarca, enando el ínca fue hecho prisionero, después de arrojarle al Capellán el breviario con que pretendía. explicarle la religión, en un vasto campo dle codicia, y los dados rodaron en el interior de Jas desoladzs habitaciones y sobre el pavimento de las calles. Fue entonces cuzndo Mancío Sierra, val gar caminero, nacído. en Lezgnizamo, ju, 56 y perdió en una sola noche la colosarl tigura de oro del Sol, pesar de que es sombrío el marco dé la conquista, el soldado extremeño qne trazó sí raya cabalística en la isla del GaHo, surge de ese cuadro con perfiles épicos. No sabía leer ni escribir pero poseís extraordinariía resistencia física y un valor temerario.
Era como Hernán Cortés, un producto de la España exballeresca, de la España TOMANCETA. Després de sucesivos fracasos, que ólo fortalecieron su ánimo, ingresa en el número do los grandes capitanes, enando era casi un nclÍmo y cuando la Fortaua le había veelto cien veces. la espalda.
Se lo admíra por u tenacidad ante el éxito lejano, por su estoicismo en los años adversos. Híjo bastardo de un capitán, nacido al acaso, fetalmento, de madre enónima, fue en su juventud guardador de puercos en uno de los más remotos erseríos de Extreimádara, y analfabeta siempre, realizó en América una de las más grandes epopeyas.
Hastz en el momento de su muerte supo ser gallardo. Resistió con fiereza a los catorce puñales que lo agredían, Fue Francisco Pizarro un representativo de su ¿poua, hierro en da tremenda arniadura, hierro en el corazón, hierro en la Yoluntad, uno de Jos aventurerós maraviHosos que de aparecer unos siglos «antes ¿Irabría sído deificado y reverenciado en el mito griego o en el mito romano.
Roja for de herismo, esparce aun sa extraño aroma en este siglo de las constantes cefalalgias, en que el ejercicio de las armas ha sido sustituido por el oxigeno, y los fosfztas que restuaran artificialmente el organismo de Li raza.
Se le nombra ayudante al Presidente Harding. Exceso de trabajo en la Casa Blanca El Comité de Reorganización de los Departamentos Administrativos del gobierno de los Estados Unidos, encabezada por Walter Brown, de Toledo, Obío, ha informado boy al Senado que es tal el número de diversos asuntos que tlene que atender el presidente, que en concepto de ese Comité, va bacerse necesario el nombramiento de on ayudante para el Presidente, o la asignación de muchas de las actuales obli gaciones que hoy ticne el primer magistraéo, a otros miembros del Poder Ejecutivo. El Senado considera aciualinente la creación de una oficira de Ayudantes del Presidente cuya sanción ye espera dentro de pocos ¿las, El encargado de esta oficina deb rá ser un hombre de zan competencia, un verdadero estadista, que esté al corrisnte de todas las necesidades racionales y de los diversos asuntos de la política intermamajor del 2ldo que se asignará será 3a a los Ministros, pu: se indi idno viene a desempeñar E INDEPENDIENTE DE INTERESES i La es GENERALES Es. Sen Jose, JUEVES 28 de julio de 1921 diente por la volar Ínsticia de su cuisa que Dios defiende. poder mágico de estas sublim se alzó una nueva hacional cude el jugo de tres siglos de epresión va formar al lado de los pueblos libres.
Aquel gran espitán, que fue el único táciico y estratega, entre los libertadores, consciente del pode: de la Madre EspaEa en el Perú, preciada joya de la corona de Castilla, hirió. la dominación española el corazón; a su tenacidad, sn telento genial, a su valénta so debe la independen de la América del Sur. El Perú descubierto y conquistado por Francisco Pizarro, por su elima benigno; Por sus grandes riquezas y por la docilídad de sus moradores Nativos, qua oprimidos por los inezs, de quienes eran siervos y vasallos se habian acostumbrado a la españoles: antes de los cincuenta años de su conquista era ya una coolnia Organizada, con instituciones civiles y religiosas: era una prolongación de la Peninsula. Avidos de fortuna y bienestar acudieron a élla hombres de grandes capacidades; que fundaron ciudades; abrieron caminos: construyeron castillos y establecieron un sistema feudal completo: los indios de vasallos de los incas, pasaron esclavos de los espáñoles, que crearon los repartimientos y mitas. Se edificaron centenares de iglesias, se fundaron conventos y se trasplanió el espíritu religioso de la Madre Patría, con el aditamento de su: tríbunal del Santo Oficio de la Inquisición, que corriendo los tiempos, había de celebrar autos de fé, para torturar y quemas a los que pensaban en forma distinta ta de los fanáticos. Desgraciadamente los conaulistadores, tenian el gérmen levantisco guerrero de su raza; poco de fundada la colonía, la guerra civil vino a turbarla y ensangrentarla, La rivalidad entre Pizarro y Almagro, dio origen a la primera Buerra civil: muerto Almagro por orden de Pizarro, su hijo toma venganza y én desigual combate hace que Pedro de Rada victime al Mar.
qués de los Atabillos, al bravo Pizarro: los hermanos de éste, a su vez, cobran la sangre derramada por log Almagristas y en cruel lucha, encabezada por Gonzalo de Pizarro, destruyen a sus adversarios. Este impetuoso capitán, convertido en revolucionario, derrota Juego y da muerte al Virrey Blasco Núñez de Vela, enviado Dor la corona a pacificar el Perú, y se adueña del mando, Gonzalo Pizarro es más tarde batido en la batalla de Saxahuaná, por La Gasca y decapitado en la plaza 2el Cusco.
Desde esta época germinaba en el Perú la idea de la independencia. Francisco de Carbajal, el Demonio de los Ándes, se la insinuó a Gonzalo Pizarro; y Francisco Hernández de Girón, que se reveló contra la audiencia que sustituvá al Gobierno de Blesco Núñez de Vela, la proclamó, pagando en la horca su afín de libertad.
Pasados estos disturbios, la colonia si.
suió el camino que había empezado.
El fanausmo religioso en su más ulto grado y la obediencia ciega al virrey, hiceleron del Perú el más grande baluarte del Virreynato y de la dominación espaBola, en Sud América.
Desde 1550, en que se estableció, un tribunal de justicia independienie, hasta 1770, dos sislos virió la colonia en paz.
La supremacía que en todo orden tenían los clérigos y los frailes, impidió el progreso y el adelanto: la jastrucción erz llmitadisima; los proparandístas de ldezs puevas eran encarniridamente perseguldos: las conventos y Órdenes religiosos habian acaparado todos los predios; el pro ducto de las miras se parifa con la coro na; los indios eran bestias de carga, que trabalaban de cia en la apriculiura y de noche en Jas minas, sumidos en la más compleza ignorancia y para colmo de dezdicha, se bibía importado esclaroz negros Pisa la agricultura y servicios manuales.
La Indeperiderca y la separación de la Rhlerido y ción mejor de de Estofz Espifa Eb ala obediencia, fue el lugar predilecto de los.
Ta LE eva del Íláreos y y ee anton las esenslas ama des Lancosterianas principi os del siglo Bo TEOBALDO PINZAS Derortado perusuo XVII; pero en una y otras la enseñanza estaba encargada a los eclesfásticos: en forma oculta y con grave peligro, se dío a conocer por algunos las ideas de la Enclclopedia, que originaron la revolución francesa y Se echó la semilla, que más tarde había de hacer fructíficar San Martn. La opresión de los indios, que sa no podían soportar los sufrimientos, y malos tratos, que con ellos se usaban. causó en 1770 la gran sublevación de Tupzc Ama: tú, en el Cuzco, que fue una verdadera guerra de razas: las atrocidades que. ee cometieron por ambas partes fueron innomerarables: nada se respetó: ni mujeres, ni niños, ni: ancianos: todos cran muertos; la sangre corrió a raudates; pero al fin fue solocada esa rebelión, que dio a tonocer que ya los españoles no eran ja: vencibles. Las medidas de rigor que se siguieron a esta revolución fueron de una conciliable Entre los blancos (españoles) y los indios. Al poco tiempo se sublevó Sántos Atabualpa, en los montañas de Tarmaliyisu Insurrección Tue sofocada y severamente castigada, Llegó el siglo XIX, las ideas modernas, se habían infiltrado; la independencia de los Estados Unidos y la revolución francesa habían conmovido el alma sudamericana, ya se pensaba seriamente en la libertad, En todas las colonias fermentaba la insurrección. En 1805 Pumacahua y Cabriel Aguilar lanzan el grito de libertad en el Cuzco, son sometidos y ahorcados; Dero dejaa imitadores. En 1812 Aro, Casllo y Duran se insurreccionan en Huéhuco y proclaman la Hbértad del Perú, batidos en la sangrienta batalla de Ayancocha, son ajusticiados.
La ciudad de los virreyes Lima fue fundada por Francisco tro con el nombre de Ciudad de los reyes en 1535, en vza pequeña meseta triangular cuya altitud máxima lega 153 Dista unos cinco tilémetros y medio del Pacífico, donde le sirve de puerto la ciudad de El Callao, pero ésta y Lima se kan ido ensanchando y los dos grandes centros concluirán por formar uno solo.
Líma se balla atravesada por el rio Rimec que deja al sur la mayor perte de la ciudad y 21 norte el arrabal de Son 142270. Los cerros de Sn Jerónimo, San Cristóbal y Sin Bartolomé la dominan, El caserío se extiende con regularidad pre: tando fachadas de plasta baja o de uz piso con grandes rejas y miradores, Aun yo sigisa ella edificios antigros de los tieztien pos cojoniales: la oi Que so alza en su primera construcción y ue en su diqnen, Plazas con jardizes in p22 el ecsseríio y las viejos sunmilzs hin e arbolzdos.
do sabsitul piscos Es XVI re crueldad inaudita; y crearon un odíp irre Centenario de la independencia esa es la En los dos extremos de la Amé Sar; se proclama lo independencia, 2provedo la dominación nepoleórica en la nínsula, prisión de Fernando VIL Se toma como Sn «texto la constitución dictada por las Cortes de Cádiz y el desconocimiento del Gobierno de José Bonaparte. Desde Colombia hasta Chile el sentimiento es uno solo; pero el centro del continente es reaccionario: los ejéreitos realistas se 2vi tuellan y se organizan en el Perú, que el foco de la resistencia realista.
Es en este estado de cozas que San Marya y. tín idea su gran expedición: la realiza y llega a Lima el mismo día que Bolívar sellada la Independencia de la Gran Colombiz en la legendaria batalla de Caraboba. Ya San Martín en el Perú indama los ánimos, reune a los patriotas; prepara jnsurrecciones parciales y con gran aparato, bajo la égida del Cabildo, después de un gran desfile jura en la ciudad de los virreyes, desplegando el bicolor, que creará en Pisco la independencia del Perú, del que es declarado protector. El gran bombre, que ya ha desistido de sus fdeas monárquicas, que le hicieron impopular en la Argentina y Chile, piensa en hacer una gran democracia: dicta un estatuto proclamando las garantías individuales; establece tríbunales de justicia; crea la Biblioteca Nacional y convoca el primer Con reso del Perú, ante el que dimite el mando, dando la lección más grande que registra la Historia contemporánea de abnegación y desprendimiento, comparable sólo a la dé los antiguos griegos y romaBOS.
Puestos los cimientos de) gran edificio, fae completado por Bolívar en los campos de Junin y Ayacucho.
Quedó por desgracia, en el Perú, la simiente del caudillaje y fue este país grande y generoso teatro de innumerables, revoluciones, ridientas unas y sangrientas otras, que lo precipitaron en la ruina, Sus riquezas y rivalidades le llevaron a guerras con Colombia, Bolivia, el Ecuador y Chile, desastroza e injusta esta última en sumo grado, fue una guerra de conquista, que arrebató al Perú sus riczs regiones de Tarapaca y rompió el equilibrio americano, dejando latente una injusticia, que tiene que ser reparada.
En medio de todo el Perú ha adelantado en sus 100 años de vida iudependiente: íntelectualmente ba llegado a la cúspide: materialmente ha progresado bastante; con su red de ferrocarriles, carreteras y grandes instalaciones agricolas y mineras.
En el orden internacional ha preconizado y sostiene arbitraje, como la gran fórmula para resolver las controversia internacionales: sostiene el más puro americanismo: asi se le vió siempre protestar y ayudar a los puéblos hispano americanos cuazdo eran amenazados por la intérvención extranjera. En 1854 acompaña a Costa Rica; en 1865 declara la guerra España par impedir la retvindiczción por parte de aquella monarquía, de las antisuas colonias sudamericanas; en 1869 y 1896 ayuda a Cuba a alcanzar su libertad y la sangre peruana, corre junto com la cubana en la rmanígua.
Eoy, el Perú, la patria amada, sufre bumillaciones y dolores eruertos, por la tirantz, que en domina, pero ya pasará la hora triste y vendrán días mejores, Los pueblos, como los homor95, fienen sus rardes dolores, Se sale de ellos purifcindose.
At elevar dusde el ostracismo el himno de ri amor, mi patria y saludzr el so del 25 de Julio abomino del tirazo, cuda, y yo rombre maldito, opacar el gran entristece la memoria de los próce desde sus tumbas berditas, exccrará que kan malicatado su obra magra OB! Sin Maru, tú que. al Peri, lleva 108 mies el bir los agral dÁzco mílloces de ra desuuir más antigua de. a Asa OI As le abdicación de Carios VI y. niosa, infunde, o No.
qu nn UL a mantilla de la limena Lndas criaturas come la enmjes de rácin, ri loz birre lo, ni los fistroses detonazies. legzrte, 2r:0que todo eardor, suas»
eza 105 COntorzos y replumas. La man: vidad, ternura, coge con sus pliego todos loz encanios, tod.
Paca, las Inzenuidades.
verbigracia, más atrayente cuanto más esquíva, la adorable sombra de la Mimi pundozorosa que luego ha de perderse por las calles intrincadas de más aña del mac; y las de Espasia y la Nactilía, las guras señoriles que fugarán enseguida el sus soberbías limousines; de laz desconcertantes hiachafites que, blancas o trigacñas, sonríen a todas las auroras, sollozen con todos los ángeles y se aventuran burlonas tobilleras inextricables como amparados por las más hermosas leyendas, resuelven con sus fugitivas sonrisas los mandatos inapelables de la fatalidad, las duras leyes áel amor y la tristeza o los designios inapelables del destino.
Decir mujer, con criterio limense, es decir breve y turbadora mantilla negra: En tiempo felina porque sombrea las pupilas, infantil porque las esconde, coqueta porque enmarcado el rostro, los encajes anuneión sensuales caricias, la mantilla parece Jo mis ino adorno de fieras, de vírgenes, de náyades, de frinés locas por un poeta maldito, de pelofagias pudibundas, de madonas eon experiencia, con ingenio y con alma. Lo que es la mantilla sobre los negros enbellos de la más bonita mujer del mundo!
No se tocaba eo nmás pureza la mística limeña del pozo legendario. Ninguna Imágen de las doradas aureolas ehataleónicas. inspiraba más dulce y consoladora devoeióa. es que la mantilla, porque crepíta y seagita y se recoge, porque lranspa2rente y: negra, porque leva de la frente a la espal da la línea irresistible e invisible del pen samíiento, de la idea, de la memoria y loz: sentidos, la incomparable mantilla de las Hi mefas recoje el corazón y quema el eerebro. Nada imprime a la mujér tanto ceráster. Con nada se circunda de tan inefables y arrobadores encantos. No urge la insolerte peineta de las majas, Basta la mantilla.
Bastan Jos primorosos encajes.
Las procesiones no por las andas, ni Jos víernes santos con las siete palabras, nilas estaciones sacras con los iluminados alta.
res. Las mantillas valen por todo. Se abren en las sienes femeninas y tienen algo de promesa inexplitable y lejana. Caen sobre las mejillas palpitantes y son seda sobre seda, nieve sobre sangre, blandura «obre nervio y sobre fiebre. se recogen en la garganta y son como engarce de latidos pueriles, como fusión caprichosa de rifmos desconcertados.
La limeña, por ventura, lo sabe, y ama su fna mantilla de las mañanas dominguéras. El devocionario entre las manos, los ojos en la imagen doliente y el alma en suspenso. Perdón, sablos dectores de Ta iglesía, pero también por ella, por las divihas curvas de sus testas tocadas con las mantillas negras, valen, los imporenten templos sagrados. Cristo es el Dios Único.
Por su amor, su bondad, su tristeza, no se agotan las lágrimas de María, las consejas de todas las Verónicas, los quebrantos ds todas las Magdalenas.
Pero el sumo rabí, trajo además las mantillas nesras. Nos trajo, porque la tela.
feble niega la precisión armónica, la lnea contra la linea, la sombra contra la lumbre, el sopor contra el nervio. Bendito rabí santo Por cuyo nervio las mujeres afirmaron por los siglos de los sislos sus blancos pudoYes, sus candores silenciosos, sus melindrosos recogimientos.
Si el Cristienisreo no tuviera para iímpoDérse, sobre todas l2s relíziones y todas las doctrizas, la poesfa inmortal de la Biblia y la pureza máxime de su catecisme y su bombre simbola, todo lo aleanzaría estóticanené ton la resra, breve, n2, divira martitla negra de las mujeres limetos Gaxtón ROGER Mota de. duelo e Elecicó ea es todas las cocucteríaz, pr PY Wo