GIARIO DE COSTA RICA.
Literatara Centroamericana SAXANOT (Episodio de un Poema) la luz de una lúmpara gespendila del techo, que cuelga de las garras de un águila en acecho, en el sillón profundo de sus mediteciones medita el Rey dé Hierro de tados los tentones.
Vense, diseminados por la sombria estancia, tomos voluminosos, unos mepas de Francia, los plemos de cien fuertes que muestran Sis pinchados con las puntas de alfileres pequeños; enormes mapumundis, sistemas estelares ¿en que las posiciones mugnifican. Áres, y en las estanterías que refuerzan los muros duplican treinta bustos sus perfiles obscuros: Tutilo, Werner, Ruelert, Fichte, Kant y Lutero, esto es, el pensamiento, la grun ciencia de acero que Hoffiann, Hegel, Humbold, Van Eeethoven y Twinger suuvizan, esculpidos por lo mano de Klinger.
Sala de armas e un tiempo, museo y biblioteca, lo mismo es una. clínico que ama pinacoteca.
en que Durero muestra sus divi entre libros y lanzas, burómetros y estoques.
En medio de esta fuerza que aventaja al a este hombre, entre los muros ciclópeos de su imperio la mullida grama de sus vastas alfombras. evoca entre sus sienes como un postor de sombras la terca idea fija de someter el mundo.
La hora. es melancólica. y el ambiénte fecundo.
La ciudad, en reposo duerme bajo la nieve como un perro de lanas. Ni un murmullo se atreve insinuar de sus élitros la presencia callada. no ser por el fuego que tiene en la mirada, Su. Majestad sería. como los armaduras que surgen repentinas en los solas oscuras ¿del Palacio de ivicrno, de punta. en blanco erectos; tanto son unas y otro rígidas y provectas.
El Canciller, de espaldas a los bustos inmóviles, es un vejete mustio, de ojos. raudos y móviles tuya vejez huraña quema. su alma siniéstra.
como un leño tardío. Su mirada demuestra la intensidad nerviosa: que de a sus ojos grises la barbarie hecha himno. Sus sentidos felices caen cual cinco lobos en la edición de seda trágico Volospa, cancionero del Edda.
itubeante, su fuego mortecino contempla a mir, gigante de la noche. Oding y sus hermanos, Veliz y Ve, los de Britania que al acostarse ponen la. cabeza en Germania, hacen zumbar como hondas las espadas ardientes que abren en los combates surcos resplandecientes; y por sobre la. noche tempestuosa que uúlla, Thor, el hombre que tiene las pupilas de grulla. Woden, que entre los godos significa Victoria, Freyr y Fenryes, dos lobos que. vomitan escoria, y en lo alta un ciélo rojo como la fauz que espera el signó de Hela, diosa de la fatal Quimera.
Después entra en su mente Saxañot.
La. pezuña de Tuiston. El enciño hecho maza.
Es el turbión futuro que caerá sobre Roma como el alud de piedra de un munte que desploma; mo es el orgullo heroica del bello Corioluno. que al puño de la espada tan sólo dio su mano. ono es la. gloria imprevista del osado Curiacio: es el Oso, es la noche con ojos de topacio que henderá los boscajes para abrirse camino por entre. los picachos del hirsuto Apenino.
El duelo es la divisa, la hecatombe el santuario, o Al manto tribievicio, 9referible el sudario, el arco roto, el polvo, la humareda, el gemido, el busto mutilado. el héroe escuraecido, y en medio del estruendo de ruinas hameantes que al cacr forman uubes de dorudos di el esclavo ie huye, la madre que solloza, TCEVES 25 DE SETIEMBRE DE 16341 Por Rafael Cardona nantes, la sungre que en las vias como un vino vemoza; el perro que aun husmea la quebrada escudilla; elniño que en el atria da pan e la cuchilla, el mendigo que esconde con lupócrita Roro bujo el mañto calodado lo vojilla de 050. Es la noche, es el Bárbaro. Ya no más Saturnalias. Roma ño aguanta el peso de sus propias sandalias!
La evocación despierta todo un mundo dormido, La. estrella, el cardo, el monstruo, el sollozo, el rugido, se elzan como fantasmas en un éter ardiente bajo el soplo terrible que brota de uno. frente.
Sobre los invisibles puentes de la memoria, las tendencias raciales se prolongan en aloría, en paz, en crimen. Nada sabemos. todavia Porque de un vadre monsti conio salió de Sívpiter le divina Minerva, nace u veces el día ni porqué de una ninfe solla un cabró a la hierba.
Nadie sabe tempoco porqué. el lado da el lirio, mi porqué un hiverbóreo tiene tino de asirio, ni porqué en la familia nace un hijo perverso, otro que uma los campos, otro que pule un verso, o porqué Carlos V; nieto del Temerario, fue mástico y soldado, feróz aj solitario. La santre es como un vasto, inisteriogo proscento.
por dondé posa el brulo de la manó. del genio.
He «ii noraué el anciano Canciller se entusiasmá aunque es un viejo débil mórdido por el asma, y porqué el «rulo César de violento perfil sonrie ante la hoguera de su fuego señil. En qué medites, Bethinanna. Pienso en la tempestad.
Creo que es el caballo para Vos, Mojestad.
Sueña en el tiemno heroico. de los viejos. burgraves fuertes como los robles, raudos como las Aves, cuyas espadas eran como los. aquilones, y en cuyas bucas hubo. panales de canciones; ño en la Fuerza augusta que manda y n6. gobierna, Si a quién los pueblos deben la sumisión eterna.
La querra es el aran medio, Majestad. Sus trompetas Cerruvibañn al tribuno, dan paso a los. poetas: Que euxque la Guérra es fuente de orfandad y sollozo, o el duelo trae consigo como uu trágico gozo: el dolor en el hombre ya es perfirme en el lirio; ro hay sol sin fuego, gloria sin martirio, o sin traiciones, ensiieño sin querella. que arder entero si queréis ser estrella.
Como los sóldadescas luchan en sus. pontones, bregan los sabios todos en las oltas regiones entre el simún de polvo de las volidas ruinas por la. conquista sacra. de las cosas divinas. Esto por lo que toca con lus cantas moral. He. Majestad, Porque cuando se examina el problema.
por punto más grave de der una diadema el diomante del persa o el topacio latino, la misma acción razona la moral, del camino.
pu, La Europa está decrépita, Majestad. Los landsthurn pueden darse la mano de Paris a: Melbourne.
Acordaos de Francia. No olvidéis a Inglaterra, Quien puede y dejo, pierde, y udemás, pasa y yerra.