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JTEYVES 15 DE SETIEMBRE DE 1921 Literatura Centroamericana pidiendo, por su triste recuerdo enloquecido. cada, taso un poco de bienhechor olvulo; consuelo, en los lecturas con llanto y y sueño en el consumo de pócimas malditas.
De noche, euando el ábside del cielo se entenebre mis 0308, encendidos por una lenta hebre, través de un enjambre lumáín co de estrellas, Siguieron por las nébulas el rumbo de sus uellas. cual, en los copos sueltos de una viajera nube, el vuelo se presiente de un errante querube, que escruta entre áus torres, murullas y vergeles la vida de las viejas Sadomas y Buabeles.
En donde se detuvo. cuando dejó el planeta en éxodo sublime a la celeste meta. En qué mundo de dicha o en qué luna de duelo, plegó, por ún instante, el fugitivo vuelo. cruzando la vorágine de los inmnensidades, meciéndose a los soplos de las eternidades, vestida con su túnica de loctuosos erespones, recamada del polvo de las constel LOROS, trazando centellantes y rápidos circuitos. DIARIO DE COSTA RICA sengre escritas PAGINA 61 Cuando llegar la vieron los celestiales coros, los ángeles chocaron sus escudos sonoros.
De El escuadrón de rubios y ardientes serafmes, tocó una alegre dizna en sus luengos clarines.
Fue a su encuentro la tropa de las dominaciones, con. espadas de fuego u auriferos pendones.
Ahora vive en el veino de la inmutable calma; en su derecha luce la milagrosa polma de los martirologios. Fulgura eternamente una estrella bendita sobre su casta frente; y apoya, en una nube de polvo diamantino, su planta, en el estático ejército divino.
Señor! Señor! Acaso la miraré olgún día, en el triunfo de olguna celeste epifania?
Iré, purificado, a postrarme de hinojos, ante el amor mirifico que emana de sus ojos, y juntos giraremos, umánimes como alas, en érbitas de espíritus, de escalas en escalas, t2 hasta ser obsorvidos en la divina hoguero del Espiritu Santo. sóbre el haz de los vastos y mudos infinitos, mientros la, horrible tierra confusamente huía, Ansiosamente espera. en el lúgubre vértigo de la noche sombria? mi corazón, que llegue ese glorioso instante en el eterno círculo del inmortal cuadrante! To rea ra, CA ED. José María de Peralta Nació en la ciudad de Jaén, capital de la provincia de su nomber, en Andalucía, España, el 23 dé setiembre de 1763. Fueron sus. padres los señores don Sebastián José de Peralta, de la Casa de los Marqueses de Falces, y doña Ana Antonia Juliana de la Vega. las 14 años de edad vino a Costa Rica acompañando al Obis po don Esteban Lorenzo Tristán, y fijó ¿u residencia en Curtagos donde casó y pasó el resto de su vida. Llegada la independencia, asistió a la sesión del 29 de oetnbre dé 1281 en el Ayuntamiento de Cartago y firmó el Acta de emancipación política de Costa Rica. Fué electo miembro de la primera Junta Superior Gubernativa Ejecutiva y ocupó su Presidencia el 15 de julio de 1822.
Presidió la Asamblea de marzo de 1823 que lo nombró Jefe Político Superior del Estado de Costa Rica, y gobernó hasta 1824, Es el primer Depositario del Poder Ejecutivo de Costa Rica.
Durante el tiempo dé su gobierno se condujo con irreprochable corrección y expidió decretos en beneficio del país, entre ellos el que señála los primeros impuestos al comercio por la aduana de Matina.
Su gestión fue dilatada e importante y puede decirse que imprimió al pais en vías de orientación una. vída arreglada a derecho, y logró enderezar los asuntos públicos hacía el orden y la estabilidad.
Ganó como Jefe del Estado 30 pésos mensuales, de los cuales sólo recibía 15 por haber donado los otros 15 en favor del Tesoro Público.
En sesión de de noviembre de 1823 el Ayuntamiento de Cartago lo declara Jofe benemérito de la patria y consagra honóres a u nombre, De 182! a 1524 fue uno de Jos hombres de más intensa: labor administrativa, y un gobernante virtuoso, ilustrado y progresista.
Tomando en cuenta el estado de nuestra cultura, ninguna contribuelón tan apreciable para. la celebración de ICenténario de nuestra Independencia, como el libro del profe: sor don Luis Felipe González, que circuló hoy. Ardua lábor de investigación y profundos conocimientos pedagógicos han sido precisos para al obra con que el profesor González enriquecé HISTORIA de la influencia extranjera en el desenvolvimiento educacional y científico de Costa Ricarías, ban ejereido en el desenvolvimiento educacional y científico de Costa Rica.
Nos propontmos dar a conocer vuestros lectores ampliamente esa obra; en muestra próxima edición publicaremos el sumario completo, y, Wa vez que hayamos podido leerla con detenimiento emitiremos el juício que nos merezca.
Pero, tratándose de esta edición hoy la bibliografia paíria, El trabajo de investigación le consumó sin duda un par de lustros de laborioso empeño, y su ordenación y estilo, eu anólisis y sus comentarios, revelan la cultura pedagógica y científica del autor.
En esa obra, indicio de la cultura patria, se dan a conocer del modo más completo y hábtl, las personalidades extranjeras que han ejercido algnna induencia en el movimiento educacional y cientíbco del pals; también se analiza cientificamente Ta iufluencia de los centros artísticos y universitarios de la cultura nacional, Consta el volumen de 340 piglnas eon 96 fotograbados. Contiene Este ucurente es prop eds se eteco Nasoral Tétguel Coregón 36 caplinlos y ur apéndice, innumerables citas y datos históricos de jnapreciable valor. Los primeros capítulo stienen carácter sociológico y los restantes comprenden el estutio de la influencia que las naciones extranjeras por medio de su legisiación, sus prolesores, sus producciones científicas, pedagógicas y literaLeono de ym Nacional de kl elecas del hiristeno de Cura y Jure extraordinaria de nuestro diario, con la que hemos querido contribuir a los festejos del Centenario, no quísimos dejar sio mención especial el esfuerzo del señor González que, lo repetimos, es a nuestro entender, la más valiosa de las contribuciones para la celebración de esta fecha b: morable.
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