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Literatura Centroamericana Don Caratem sk Peló la cupz sobre los hombroz, ee encasubetó el sotahrero ió la cae. Habiz lu iomado una résolución Era preciso encontrar y Agepito; pero. don Caralampio ignoraba 2bx0ivtsmente el domiciio del diani Sia embargo, lido a buzezrlo, palabres de la Ur librero había saretoráando aquellas Bibila: 4s Te le sale Despu andar un enario de hora, piero Mente a la ventura, salió de la la rínge de don Carálampio un to ahozado do sorpresa.
Xo eabia duda; el viento de la suerte propicia soplaba hecía tempo entre clas velas de don Carala nplo. la vuelta de una tuna, honía entrevisto 2l estudírute en Carne y huesa, Verto, correr tras sl, alcanzarlo y cogerlo por un brazo, fueron cosas que pasaron un milésimo de segundo. Hay quien cómpre su El wir. dijo, lo vendo. no es verdad. Cuánto ofreezn por él. Pues. veinte pesos. Mande usted al diablo al comprador Je Que. rogándole muckho: tal vez llegará a los velnticineo. Es que. estando muy pela: necesitaria de treinta. Qué dice usted? exclamó poniéndose pálido el fibrero. ireinta pesos! pero esa es una barbaridad. Treínta pesos y hoy mismo. Tenko qrien me los dé, y en este mo menío me dirigía a su tienda, para dar a usted las gracias. repitió don Caralamplo. on lo vida en un hilo. traerme. el libro. Venga usted, dijo don Caralampio, sofocado, venga usted. sin decirle una palabra svuás, lo tomó de la mano y 16 Hievó a remolque su tienda.
Llegó, pasó a, las habitaciones inferiores, sumergió el braza en un baúl y zacó de su fondo una media Caños, se metió la media vacia entre li bolsa y gritó triunfan Agapito se guardó los treinta pesos, dirigió última mirade a su ex propiedad, y salió d: sent ade de Josafat, Caralómpio.
don En le mañana del siguiente día, después de dar vua éoncienzuda limplada al Elzevir, se sentó don Cars: mpio para esperar al comprador. Todavía lo está esperando.
Don Cerálempio jamés ha. vuilto a encontrar a los ves estudiantes. Aún se encuentra en su tienda el Elzevir, Tojuecontect do, irónico e inn causando un ataque de bilis a su proplerario cada vez que logra atraer su clispeante mirada. Pero, cuando cl staque de bilis estuvo a puso de convertirse en DARA de aporlegía, Ine una Vez que pus Gon Caralampio por la nirersidad, al sentir que herla su delicado timpaño auditivo surda, diabólica, verosímall, UNA voz de chivo, que salia de aquel edificio peligroso, y que decía. Don Caralampio. me compra usted un Elzevir?
una voz Chillona, 2bLas Repúblicas de Co: TZn a cami meñena otro 2lo de laz de la la guerra civi seguro que nuestros. padr: és estuperceptibles besciones la antigua exPhiauia general de Cuatemula Que el inFtaronil esfuerzo de los colonos surgentes transformó en la a de Centro América. Va a ser mañena ue dia de festas oficlales y se bablerá va poco de los horrores de 12 concuista. Es una ántigua. costumbre que no pasa de moda, Sin embargo, ya serlo tiempo dé reaccionar contra la rutina, de olvidar an poco u tos virreyes, oido(Tes. y ENCOMENÁCTOS, PDETA PERES En nuestras propizs faltas, en IUestros crimenes de ayer y en nuestra vergúenza de. hoy.
Paliticamente Centro América ha muerto. Hoy púede decirse de ella lo que se decía de la Italia antes de 1859: les una expresión geográ: fica De 5u eadáver ban nacido las 20avales. repúblicas infiisorios, verdaderas nacionalidades en miniatura que no contentas todavía com su. vi sible pequeñez. viven devorándose unas a otras y. son objela de comnaiT0 América pa sión pará sus vécinos, de vergllenza uy Le LundiA iu. ANIVERSARIO 5us Eljos y de curioso estadio ra «el entomólogo.
El ani rio de mañana es, por tania, el aniversario de un muerto.
cOn y YzmiOS celebrar este 15 de que ruídoz, sin jinbanderas, penetremos imparcialidad las tabsas que nos han trefdo 21 estado en que y22émo3. y pida: mmoz la kísiorla eonseje, al patrioAismo fuerza y. la cordura inspiración.
Sezmos senselos siguiera Tantr doce horas consecutivas; tengamos eds año un díz de redextón y de FEcoRimiento.
Pasado mañana volveremos ol sarno3 el traje pintarrajeado y los euscabeles de la locuras hablaremos otra vez de sufragio, de grencias, de libertad, de derechos, de cosas que no hemos visto nunca; hablaremos sobre lodo de nación y de patriz De nación que es una pobre desconocida tribu y de. patria que no teremos parque nosotros mienos la matamos Enrigue GUZMAN El Moro Muza tnicaragiense. Articulo publicado en 1878 y que cad2 año va siendo de mayor aciuas lidad. por el actua Gobierno Estampilla con el busto del Libertador decretada Fué remitido un ejemplar de DOMINGO ESTRADA eto sosumor:o os arop edad da la Bici oteca Nacional Yigual Oregón Lizano Esta estampilla, de las primeras ane lHegaron a sus. menos, fue lada por el señor Presídome de la República a don Soruto Picornell Presidente de la Unión Libertedora Venezolana, así como el autógrafo vepróducido al 31e de la misma.
estas estampliles e los Gobfernos de Colombia, Ecuador, Perú y. Bolivia, notificándoles la emisión de sellos ¿ecretada por el Gobierno de Costa Rica.
del Sisterra Nacional so biotoca. Las Abandonadas Amo, 2us gue viene interior.
lus veo pasar arrullagdo a un also cuyos ojos To conocen més gue pue ezricias de su meédre.
El destino implacable ha pursto sobre esias mujeres el séllo del dolor, la meres de nz de ve en log rostroa mer: St tuvieron la aurora de un día en la matznz llena de promesas, van hoy al ocaso sin lóígrimss en los ojos, exarnsúes los pechos y rotos 103 brazos que estrecharon al amor en un abrazo que pare tener las reso nancias de un eterno Hilio.
Para ellas tueron hechas les hupMas sia rosas; las noches sin estreMas, lós tardes sín crepúsculo, las conciencias malignas, los curazóres Eegros, todos los torbeilinos que arrastrán las hojas 5eca1s Las mujeres abandonadzs podrían renacer a lá mirada de una ca de nuevo se prestigio alcanzaria su splendor máximo; esta vanidad que mata a tanta larva humana podria enrojecer la efigie de estas mujeres Que si revelan las contorsiones Íntimas en Que se agitan, tienen el alma blanca a fuerza del fuego Interior que en su combustión magnifica no descansa Jamás de dar su toque deñnitivo de blancura, Las mujeres abandonadas van cantando una triste canción que por veuir de tan lejos se siente nostalgia de un bien perdido; la cuenca de sus ojos dice de la hondura de 3us sufrimientos, ellas, que fuerón arillaniss y sensitivas en la mañána cuajáda de rotio, guardan la niéve ¿ue sabe conservar un dolor.
Bello es Vevar un dolor que es piadoso. taladrando las entrañas y añiguilando el espíritu. Las abindonadas lo reciben en su. seno y lo n4sergan entre. sus flores zn la primavera de sus dias Horidos.
Todos los que llevamos ur peda Je cielo, de sol, de mar, de mont; de jardin, de alzo raro y expuisilo, Vvoleamos sobre las abandonadas. cornucopia de todás nuestres has; las acompañámos en su cruél y vemos través de le distaucia el cielo que se cubre de um 8rises Negras.
Qué flor de belleza, qué plante enigmática dará su sombra de dad cuando la hoz siniestra caiga sobre los cuellos de lrio de las abandonadas? Qué estrella alizará sus brillos en sus divinas altiras Ta ellas que sé apagaron én 4, vida.
la pesar de sus grandes ojos negros, de sus cabellos rublos, de sus boe:a en donde pudieron jugar Jos mádrigales? MARTINEZ FIGUEROA rio de Cultura y Juventud, Cesta Rca.
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