JUEVES 15 DE SETIEMBRE DE 1921 Don José Campabadal (BIOGRAFIA INEDITA)
o Por El origen de la venida de CamPabadal fué el siguiente: En el año de 1576 se hallaba don Francisco PeTalta en Barcelona, y allí, tuovido de Su reconocido amor al progreso, se mpeñó en buscar una persona qué viniera a dar empuje y realce 21 di vino arte en Cartago, e informado de la competencia de Campabadal, que ocupaba a la sazón, los honrosos car805 de Director de la Escuela de la Manuel de Jesús Jiménes mos decir que desde entonces fectuó ua plausible evolución muSical, tanto en el género profano como en él religioso.
Campabadal amante del progreso del arte, estableció en 1883 una Sociedad coral e instrumental, lamzda Euterpe. que alcanzó gran cnlusiasmo en la juventud. Las veladas con que Euterpe celebraba sus fesdividades ¡ucrón de mucha nombraCapilla de la Catedral y pianista del día Gran Café de España. no vaciló en traerlo; y én efecto, aquí está el maestro, haciendo lo que puede cn. beneficio del arte. La Vegada de Campabadal no diremos que fué un acontecimiento, ro sí que removió la inercia en que Se encontraban los demás artistas. porque fácilmente puede comprobar e que desde el ¿ñ0 65 hasta el 77, fueron raros y contados los sucesós e2cagcidos que pudieran revelar algún Progreso musical. Poco después de su legada fee Mamado la dirección de la clase de música de San Luis Gonzaga, rezentado entonces por los Padres Jesuitas, y de esta clase salieron varios alumnos que hoy son honra. del arte en Costa Ricá, como por ejemnlo. don Alejandro Monestel, organisia de Ma la Catedral, don Octavio Mofalos, Director de la banda de Heredia, Jos hermanos don Enrique y don Gerardo Jiménez, excelentes pianistas, don Eduardo Peralta, maestro de Capila de San Nicolás, y otros varios que ejercen el arté con más menos provecho, Verdad es que alguños de ellos ya tenían ligeras nociones musiTo es indudable que allí las perfeoeionaron, merced sus propias aptitudes y la acertada dirección de Campabadal. Justo es decir que el año 1873 llegó a Cartago el Reverendo Luis A, Gamero, modesto jesuita e Inteligente compositor, quien contribuyó mucho a la buena marcha del Coleglo en la, parte musical. Cuando llegó Campabadal sólo existían dos órganos en Catrago: nno en la Parroquia. Sbsequio de doña Teodora Ulloa, estrenado. en 1858, y otro en San Francisco, len 1874, En elles se dió a conocer Campabadal eo. Rió organista, y fue tal la satisfacción del público y tal la afición que entonces inspiró la música sagrada, que luego fué provista la basílica de los Angeles de un órgano valioso, como que es hoy uno de los mejores. de la República, El de enero de 1877 tomó pose. sión del cargo de Maestro de Capilla de la Parroquia, de Nuestra Señora de los. Angeles y San Francteco. Luezo se hizo cargo también de la enseñanza Ce pienoy canto en les principade la ciudad y no yacilap José Profesor don ampitadal Por eso eú 1354 el Gobierno de don Próspero Fernández llamó Campabadal para que con su coro tomara parte en el festival del Centenario de don Juan. Mora, primer m2ándátario y padre de la patria costarriqueña. Sorprendente fué este suceso de la participación de Euterpe en dicha fiesta, puesto que la sotiedad no Hevaba más de doce meses de existencia, y sin embargo, ya presentaba más de setenta coristas muy aceptables, sin contar la parte musical. Euterpe siguió progresando e inspirando gran entisiasmo, y en aquel mismo año acordó celebrar un concurso artistico instrumental y vocal, propuesto a todos los compositores de América y Europa. En efecto, el certamen se verificó, y no dejaron de concurrir a él varios compositores europeos y americanos, y se adjudicaron por Un tribunal competente, las medallas de oro. pleta y bronce ofrecidas como premio. Ese fué el primer concurso artístico musical que ha habido en Centro América. Ciertamente la referida Sociedad de Enterpe. compuesta en su mayor parte de artesanos, debió haber merecido verdadera proteeción, pués la ídea de su fundador era la de extenderla por toda la Repúbli 2: pero 3e por quienes pudisron protegerla, la miró cun indiferiencia y DIARIO DE COSTA RICA PAGINA 21 La Patria Por Efraím Sáenz La patriz es el hogar del ciudada10. En ella se encuentra como Bn tesoro de inestimable valor el patriomonio de afectos, de virtudes, de esÍuerzos, de penas y alegrías, de cantos y de glorias. que la magna familía ka venido engrandeciendo iravés de la Historia, y que constituye el título de honor, que la dígnifica y eleva por sobre todas las cosas de la vida! Es el arca sinta donde cada ciudadano ha puesto Mn, Más menos rica, verdad, de belleza y de bien.
La Patria es el ánfora de todos los anhelos!
en su de Es el cáliz de redentores sacrificios. Son los recuerdos. y son las esperanzas.
Por encima de la Patria no bay més que una cosa: Dios!
Por ceso se le ama tanto!
Por eso la felicidad. de la Patria tendrá que ser siempre el supremo ideal del ciudadano virtuoso!
El dolor que debe causar el alelarse de ella, sólo me lo figuro comParable son ese adiós antargo, que se anuda en la gargantá del hijo cuando se despide de la, madre para emprender, un largo viaje. algo asi como ese goce indeseriptíble que hemos sentido alguna vez, cuando tras dilatada ausencia volvemos estrechár el corazón, todo amor y todo ternura de nuestra madre, debe ser la ansiedad de cariño echa que siente el proscrito, al respirar de nuevo las aurza de la tierra natal. es que a la Patria como madre, cada dia la queremos porque rada dia recibimos de nuevos beneficios más, cla De aquí, que ninguna comparación resulta más exacta, ni más hermosá, que la de la Patria cqa la madre. asi como el hijo pone prueba su cariño, hónrando y defendiendo la madre, qué le dió el ser, así también ciudadano debe poner a prueba su patriotismo, 20tando de verdad a su Pairia, dignificándola. sirviéndola y defendiéndola hasta dar por ella, si es preciso, la última gota de su sangre!
El que tiene Patria tícne cuna, tieRe altar, ticne sepultura en: donde rendir la jornada de la vida al amvaro de los brazos piadosos de una eruz que parecen decir al invasor jmpio. Detente! No prolanes la me.
moria del. qbe fue. On, sí! Dules y consolador es poder decir: Madre. pero biás consolador aún, es poder decir: Tatria! Patria mia. Ambas, sinembargo, son madres, y madres inmortales de nuestra alma; porque como ha dicho un poeta. Las madres 56 mueren para el mundo, pera los hijos not al cabo de diez años sucumbió dejando el recuerdo de su hombre: grabado en la memoria dé quienes saben estimar las adecuadas manifestaciones del arte musical, y varios discipulos aventajados, eomo son Pedro Calderón N, Maestro de Capílla. y compositor, Gustavo Campos, pianista, y otros varios que le sirven de galardón, así como también un famoso quintetu que a manera de briMante estela va señálando todavía en. fiestas y serenatas el ya extinguido paso de Euterpe.
Cuzudo implantó el Gobierno en 1886 el canto en las escuelas piblicas, nombró a Campabadal para profésor de las de Cartago, y lo desempeñó varios 2b05. Por disposición del goblerno del señor Soto fueron compuestos los cantos escolares, con letra de don Juan Ferraz y música de Campabada. asi como también el B,. C: musical del mismo autor, que Juego fué impreso por cuenta de la admiNistración del señor Rodríguez. himbas obras, aprobadas por un tribunal competente, rírén boy cómo texto en las escuelas de la República.
Mirando el Gobierno del señor cua cl Fauszzrio so Cuba.
say Jun. Cos Rodríguez que el arte tomaba un asi pecto formal en lás escuelas, creó en 1893 la plaza de Inspector Escólar de Música y, nombró a Campabadal para desempeñarla. En ese cargo duró hasta 1897 en que por razones de economía fué suprimido. dicho Puesto. La Escuela Municipal de. Música de Cartago se fundó en 1894, bas jo ta dirección de Campabadal. Esa escuela a pesar de haber dado excelentes resultados, no duró más que cuatro años, tiempo de la contrata, porque sabída es la inconstancia que ese, como en otros máchos senticos, lleva consixo desgraciadamente nuestra raza. La:solicitud con que ha sido bus: cada dentra y fuerá del pais la música de Campabadal, nos hace consignar aquí también su calidad de inspirado compositor. El Maestro Campabadal falleció en Cartago el 32 de junio de 1905. Escráro en 1840 y, o.
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