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JUEVES 15 DE SETIEMBRE DE 1921 DI Hay razones profundas, Majestad. Si uno pienza que sus vueblos son de armas y la tierra es extensa; que con Essen, Dortmund, Erupp y Mors en Westfalia se ocupería toda la población de Italia; que con Altona, Munster, Danzig y Magdeburgo los barcos de las flotas comerciales de Hamburgo harían levantarse cuatro pies la marea.
Es necesario, Sire, para darse una idea ver el Vistula, el Oder, los entronques fluviales; ver en Alta Silesia los montes de metales hervir entre los cráteres de inextinguibles hornos; oir el largo y rudo gemido de los tornos que pulen hierro y bronce de dorados reflejos; hay que mirar. a Essen y Dusseldorf de lejos, envueltos en la bruma de resplandores rojos donde hay hombres tenaces cuyos nocturnos ojos no conocen el día.
Mientras tanto, las naves de nuestros puertos, cruzan las lejanías graves: algodón, seda, linos, esencias curativas que van hacia otros mundos de Patagonia a Berhing, al sol nuestra bandera.
Tenemos, pues, la base. La Gran Germania espera.
Si uno olvida las grupas del vor las olas esquivas caballo y la cota, la pierna se hace lenta, la muñeca se embota; es malo un tal reposo para los pueblos, Sire.
No es bueno que lea mucho y peor que se inspire.
Evitad a Beethoven. Mucho Wagner. sus sones.
extraén la hereditaria fuerza de las legiones. Si Vos deseúis, Oriente después de Europa. Pienso que las cansadas razas prenderán. el incienso ante los plintos áureos de vuestra gloria humana.
Si después uno piensa que la guerra es liviana, raza teutora que el ideal de fuerza de la y no solamente vence sino que selecciona. que los más inmorales son los pueblos pequeños puesto que las fronteras quitan campo a los sueños, fácilmente se llega, Majestad, a la dea de que hay derechos firmes a la: Mar Eritrea.
Quién ha dado a Inglaterra u poder en los mares y los osos de Rusia las llanuras polares?
Con qué permiso Francia se entroniza en las almas desde el bosque de pinos hasta el bosque de palmas. LOQUEES LA LIBERTAD gana, Yo siempre hice lo que otros Yo no sé muy bien, decía Romualdo, si Díos me hizo a mí para que disfrutara de mucba libertad o de poca; perú sí sé Que hásta ahora he sido lo menos líbre que. era posible.
En primer lugar, yo vine al mundo después de haber estado muchos meses en una prisión estrechísima, atado con mis propios miembros, sin poderme mover de un lado al otro.
Luego me hallé envuelto en pañales que eran verdaderas prisiones: y mi libertad era la que tiene. un fardite bien liado: Después no pude ir de un lugar a otro sino con andaderas y conducido por mano ajena, Enseguida el. aya y después el ayo, me trajeron y llevaron como les dió la quisieron, hasta qué murió mi padre; y después de muerto aquel a quien debía sumisión y respeto por ley de naturaleza, he hecho sólo lo que me han dejado hacer los que no son padres, ni parientes, ní superiores, sino hombres que han querido y han podido oponer su resistencia mi libertad. Digo, pues, que si yo nací para ser libre, y sia los demás les sucede lo que a mí; la libertad no es una gran cosa, porque es la dependenciz de cuanto nos rodea; y si la naturaleza no padeció alguna equivocación en sus sablas combinaciones, es preciso convenir que no. 816 al hombre lo que éste más neceEste ducurrento es prop eda: sitaba para ser el más líbre de los inimales. Paréceme a mi, que la voluntad de Dios de hacer al hombre a más libre de sus criaturas, se budiera manifestado con toda evidensia haciéndole le más ¿git, la más fuerte; que le hubiera dado un par le alas proporcionadas su pesó, un par de nadaderas convenlentes para Jue pudiese atravesar los ríos, lago3 y mares; un par de piernas ten áglles como las del gamo; un cuerpo tan ligero como el del tigré; una fuerza igual a la del león; y entonces sí que vencerja el hombre todos los obstáculos y sería libre sobre la tierra, sobre el aire y sobre las aguas. no se diga que hariamos muy mala figura con un par de alas detrás de los brazos, porque pareceríamos unos 2ngelitos o unos angelones, y nos ahorraríamos el vestido, sirviéndonos las alas de enpote o de sobretodo. Con que, visto está que Dios no «quiso que fuésemos tan libres como el águila, ni como el tigre, ni como el león. Ni se diga que nosotros aprísionamos al águila en su nido, que tomamos la bafiena con el harpón, al gamó coñ los perros, al tigre y al león con la trampa, y el gamo se nos ve, y la ballena nos mata, y el águila en el aire nos burla completamente, después de esto, seguía diciendo Romualdo, con todas rpis alas, con Kiguel Goregón Licano RIO DE COSTA RIGA Majestad: he peñsado que este pueblo es inmenso. PAGINA 89. fuerte, ágil, temible, rápido en su descenso de ague fértil y pura, semejante a un diluvio que onegará la estepa y apagará el Vesub Bélgica, Francia, Serbia, la Bulgaria y Turauía. se aplicarán al cabo vuestra filosofía, y entre el rugúlo bronco de los canes de guerra, un gran ciclón de fuego sacudirá la tierra como la roja cólera la bóveda de un cráneo, y cerrando las puertas del Mar Mediterráneo caerán como un elixir los imperios de Europa en la profunda cuenca de la germana copa.
Mojestad, adelante! Majestad, a. la lucha!
Ya en Baden, Metz y Wurtemburg se escucha la. impaciencia del potro por el rudo acicate; y ardiendo desde ahora por entrar en combate, vuestros hombres podrian vaciar el Escamandro.
Es fácil, de este modo, reírse de Alejandro. Ahora, venga el pretexto contra el vulgo. El motivo es el asesinato de un representativo, por ejemplo. El vencido casí nunca es soberbio.
Asi, bien se fabrica un ataque austro serbio.
Berlín tendrá razones. Sus tratados, sus pactos, disculparán el celo de sus futuros actos. Más tarde, cuando el bronce santifique el camino. la opinión vendrá sola. Es decir, el latino.
Nada más explotable que una época adnvirada. veces hace un hinmo lo que no hace una espada. y siempre, como:a caza de algún triunfo guerrero, persigue al raudo Aquiles el beso fiel de Homero.
Asi habló Eethman Holluweg a Guillermo Segundo, mientras el sueño henchía los párpados del mundo. 1921.
NX. del A pesar de una modificación casi sustancial de criterio respecto de las causas que determinaron el conflicto mundial, este poema tiene el derecho de subsistir, por considerar u autor qué el Rey no es Alemania, e LA ALEGRIA Porque nadie. da lo que no tiene; Si esta rosa embalsama el aire, es porque ella, de sí, es fragante. Si encantá con lá pureza de su color y la tersura de sus pétalos, es porque ella, de si, es tersa y divinamente toloreada. La suavidad, la fragancia y la luz son en ella constantes y rebosantes gracias, espontáneamente se derraman y esparcen. para dicha nuestra.
Pues tú, si no eres dichoso. cómo harás dichoso nadie. quién harás feliz, sí no tienes felicidad en t1? Y si no haces feliz a nadie. para quí sirves en la vida? OS Una florecita, una hierha, un pájaró, hastá una nubecilla que un ímstante se forma y se deshace, nos re, gocijan y fortalecen con su hermoSura y eon su gracia. Sólo tú has de ser tenebroso, fúhebre, y sembrador de hastío y desesperanza?
Vive, pues, alegre. toda costa aunque. te halles muy agoblado. y muy herido, conserva un rinconcito luminoso en tu espíritu, para que de ahí emanen luz y serena Ventura. ALBERTO MASFERRER toda mi agilidad de tigre, con tóda mi fuerza de león o de elefante, mi libertad no seria mayor que la de los demás. hombres, porque todos volaríamos, nadaríamos, Correríamos, asaltariamos y resistiriamos del mismo modo, sin haber conseguido otra cosa que hacer en el aire y en. centro de las aguas lo que hacemos sobre el haz de la tierra. Nos perseguiriamos volando y nadando como nos perseguimos sin volar y sin nadar, y nuestra pobre libertad andarla siempre de mala data, porque esta reina del mundo no puede reinar, sino como reinan los que reinan. es decir, unos sobre otros. El más libre debe de hacer su mayor libertad de la menor que deja al menos libre; y por eso vemos que los más amigos de la libertad dejan sin libertad al guna a los que se cóntentan con tener un poco de ella. Esto es lo que han hecho en todo tiempo los egipcios, los hebreos, los medos. los asi.
ríos, los caldeos, los mácédonios, los persas, los griegos, Jos romanos, los franceses, los ingleses, los norteamerícanos, y todos los hijos de Adán, y esto me parece que seguiremos haciendo basta la consumación de los siglos, porque es la cosa más natural Que hay en la tierra. Antonio José de IRISARBI ema Nacional de 3ibl elecas del Meusteno de Cu ora y Juversus, Costa Rica.
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