rn. y DOSMINGO, 20 DE OCTUBRE DE 1931 Progretando ana unplia Información mire el terreno. Nuestro primer Impulso conocer los trógicua »ucesos de Marruecos, fue punernos en comunicación con nuestros feto, ron, y rápidamente se conteeciunó el mu biemento del sábado, que tanto éxito ebtuvo ea Madeid.
Era preciso obtener nuevas uentes ae jolormación: ol Ministerio de la Guerra no sr fáciíltaban abiiclas. da come miexcion con Mellila estaba intirceptada por el Gohlerno o destruida por los acon: tofomiracos que aill mo están desarrollándo.
No hublu tuás recuran que vl de ds y Me.
Ulla, La ansiedad del público sóla pudla ealtarse cun una información hecha subro 01 terrena, Necveltábamos poder decir a muestro lectores lo que norolros mismos hablamos sixlo con AUPstrOR ojos. RO MAVILL EN IVUCA MEM Cateíyido avkler está «lispuecto ¿Cómo ir a Melllint Las comunicacioDes que nos ofrecia nuentra red de ferro: carriles no respondían a la eapidoz con que deu ibamos preslar exte strsicio, El automáii, natrrulinente, tsmpoco soluelanaba el problema que nos hablamos plantesdo, ñal por exclusión, leyatnos con.
vente eu que tobía que Ir volando a e2 hlla.
4U6ano Entre Muextros ¿reductores hug Un ex perto avlador, el señor Espinona. El pro: blema quedaba reducido a facílitacia un aparato en el que pudteva realizar el yuo do; pero aún no se alquilabun los nero»
planos. como fos xutemórilea, y fué pre ciso deslatir do este propósllo sín abandoBar, de modo alguno, el de volar sobra. Melilla. stu de Jr a Mellila era cosa re, wuelta, lJinbla que realitario venciendo toda clase de dificulindrs y nos ucordatnos del famoso aviador Iuglés Iuiado Havi dland. Nadie como podia daraos la solución que deacóbamos, Su, apurato es un de los mejores que surcan los alres, hu tendo arriesnados ratdl. me Harlllund. Mersudo a bordo nues. tre compañero señor Espinosa, Ne trastadaría en unas boras de Muirid a Melilla.
Estaría alí el tempo preciso para hacer ULT tas informaciones que nrocsitábaluva ro: aresarla rópilamento a Madrid, para que EV Liberal pudiera ponerse on comonicación con sus téctores, adclaviando las noticias que boy con tanta impaciencia espera el púbico.
Fa MENILLA EN AEIOPLAMO. las cluco de la muñana vuela a Molilla muero eelacia: señor Eeplnosa bxtiamos Que Mr. Bavitland hospeda.
ba en el Palace Hotel. Le encontramos en da Draxseris de dicho hotel, Nos recibió muy amablemente, DegarUmoa con él durante algunos momento» como buenos amis os, y coneretamos el objeto de nuestra visita, dtclóndole. Queremos lr a Melilla slo pérdida de tiempo.
Mr. Havilland moditó breves lostaptes. Es arrlesgado dijo lo que usted. nO Propone. Estamos dispuestos a aceptar las conan dielones que usted ostablezca le contes tamos, con la misma tranquilidad que apura y da un refrescó en la Brasserio del Palace, volrló a ponerse a nuvstras órdenes, ddelendo. qué hora quieren Buodes que salgumos. dLe parces buena hor fas cuatro de Mad mañana?
Perfectamente. laz cuatro de la Biar Gana pasaré por la redacción para recoge: al señor Espinosa. y Jusrebharemos y Ena tro Vientos. y Un fuerte apretón de tiauos puso No a Duestra entrevieta can el lolrépida avia dor Me, Havilland. la puerta de esto periódico, a la hora eb que emplera epcoss y Clarear ceperábamos rer al aviador inglón Mr, Havilland.
No tardó en llegar. Sereno, como sinmpre.
produce una sensación de sexuridad lan completa que basta verte para mo dudar, que ba de realizar con éxito la empresa que El Liberal le ba encomoudado. Espinosa? nos pregunta. Nos espera en Cuatro Vientos Subdimos al auto, el avlador va al lado del chauífer indicándole con la mano el caeqino que debe seguir.
Llegamos al puente de Segovia y el auto pasa Inego por debajo de los arcos verbeneros que aquel barrio ha puesta a entrada de ln cacretera Extremadura.
En pocos momentos de precipitada mer: cba por una pésima carretera Megamos al werúdrorso euando empiexa a amañneter.
Eu modía de la espianada destacábase. sobre el clelo ancarado, la sombra del ao roplano con mu alas extendidas, Varios saldos tl) los prepa.
eatiros. A A o aparalo, Vrezonta a los soldados sí está todo dispursto y hac sacar lor tiles netssarlos para convencerte de que nada faltn.
Llegó nuestro compañera Espinosa con un paquete de provisiones de bues, que ha aduanlrido no saberuvs dónde. Noa nsombr tumbión pu aspecto de (rangullldad y ralrechamos su Dino emuciontdys. Nuestra enupalezo colerva eta sourisa, cae rostro de complacencia, con nde le somos trahujar en la Reducción, El aviador, allbundo, obaerya el Cielo, y exorulna aún, por última vez el avarato; as pubo a él, hace funcioner fas aletas y la hélice y cuando está seyuen de que ná; de foltx, de que todo está dispuesto, des viende para estrochar nuestra mago.
Espluosa siempro sunlrente, gozoso ar desplde dándonos la diestra como en aleKre despedida de un viaje de recreo. fe vevjos aconindarse en su puesto cuhriéndose con un casco.
La hélice emplera a girar con entrépl.
to tevantando ana nube de polvo.
An no en día cfarm; bay eya bei ardor parele, tranquiín y diáfuna del amanecer de un día espléndido, Momento de ntenza e indecriptible emoción para los que nos quedamos, Emoción que hos hace descubrirnns y dar la despodida a los avladores aritando el sombrero.
Un soldado quíta tos topes, y el seroplano, majestuvro, imponente, se desliza ránidunmnie, tevunta el vuelo robre el es.
puclo dexeribiendo un smicirculo y toma in tína recta en un Fuelo, cuya rupider paruce increíble, En el clelo azul del amanecer se pierdu velozmente el avo lamensa que tera en asno DUCatro compañero, los nos traerán en pocas horas notkclas clertas de la tragedias de Africa. desapurece, cada voz más pequeño, coma un punto que dinminuyo, disminuye y s» pierde completamento de vista en el horisante en menos de ua minuto.
Nósotros volvemos guardando aón us: yoe altencio que a la ida. Qué suerte «srá a de muestran encopa Seros?
Ya sLas enigmas CUARTILILAMÍ DEL REDACTOR.
Erapresiones de la trayosja Difcalladen para el nteerbaje en Mella Ki no roptane reclbe un balazo.
EN PLENO AIKK El amanecer es esplendido. vuestro alrededor un circulo gris noz envuelve y parecer aprisionarnos en un cerco de algu pos kilómetros.
La sona avaprada se ensancha a modide que avanzamos. Havillsad vuelve la enbeta y me lama insistentemente; rudlan.
le de dlegría mo echata el disco salar que aparece, con su fuerte color encarnado, entre el velo de lo bruma. No sí que atracción produce mlempre esta balleza de la salida del sol, que nos oblisa a arcuirlo hawis que sus rayos nos lo impiden, Asi aerula yo el astro sotar, cuando reenrdé que ante las oxigencias de última hom tenía aún un ligoro almu:rxo que havia de coosumir ya que en elngún tra: tado de aviación he Icido alyunos he vto Quo esté reñido el vuelo cts el Ses.
aJURO, Kien ocupado me hallaba en 2nl rela selva euando el gran Uarllland vuelve a. Mammaros Ma díbe due debo haber notado ya brus«e movimiento ea el aparsto, peta no ba ¿ido eosa de Importancia: un fostante hy quedado dormido, Su naturalidad no halara en demasía mi apego a la exlstenría, Eln embargo, esto tiene yu explicación El aviador eslá tan seguro con Au apara.
to que los desquilibrios de éste nunca los considera peligroso. confiando en banar de uurro la estabilidad.
El viaje ee hace apacible a pevar del fuerte calor que se deja sentir, Pero después de atravesar Sierra Morena, que desde tal aslónto vo eno más anchura que Uno (os PAÍIMOS vecasos, 10s hallamos sobre Córdova, doude Havilland, vira tomando rumbo a Sovilla.
4N08 CAEMOS?
Yo noto nn nuevo sxcudimiento, la que me hace peosar en el gueño de Havilland: pero es al calor que en Sevilla lega a tomar verdaderos caracteres de asíixta, El aparalo está nervioso; fuertes sacudidas y alsinoa desceoros son el molesto resulta: 40 de las evaporaciones. Sia embargo, Havilland no corrile esa desequilibras Dela al, aparato que as Batante a su gusto y sólo en los casos extremos llera a ba.
cor uso de eux mandos: él sostiene la teoría de que aparatos como el 2uyo, con fuerte en las alas, se deseguilibras diDIARIO DE COSTA RICA: Información del colega madrileño Una línca dderte de bruma se murer a nuestro frente, como evrráilonos el paro de Africa. medida gue sonaron su Dace inde densa y más baja, hata al Megar al satcecho me conrierte mm un spesisimo war de nubes, que cubre el mar y la con ta de fiomara hasta 0) sin onan aqur)
se plerde a nuestra vist, ¡TETUAN VOLANDO SORUE ALHOCKM AS Era Impowble avanzar aobra aquel mar de nubes donde la orlentarión se bacía lo rosíble.
Se hizo imprescindibte aterrizar en el aeródromo taliter de Tetuán y all espe rar que desapareciera el obstáculo. las cuatro y media de la tarde el apa rato socrleva de nuera y Havilland dipije au vueto en dirección a Melilla pasando sohre Ina posiciones nenpadas por Ins co: lumnsa de Tetuán en la costs de Fomara.
Muy pronto quedan atrás estas poxlelones y vemos bajo nuestro parata el suelo Bbaspltalario de Bacoys.
Nuesira situación ae hace pelíerosisima.
Una panee del motor ans oblicaria descender entre lomencarnimdos enemigos de nuestra acción en Murruecos y pues tras pursones no hablan de aslir vda par radas del encuentro con los cobíleñon. Se hace preciso degviar nuestra rumbo, colunda sobre el mar, no para obtener s0 goridadea en la toma de tierra, aloo en elso de avería descender en el mur, donde al munos no nos esperaría las con cuencias de ton cabllas de Alhuceras.
El plloto calta. Yo observo su grun lu.
tranquilidad, Pasa uba hora mortal en que cada segundo de tlermpo n0s da lugar para Donar en una muscte cierta, sí nues tro motor dejase de funcionar. Bajo wus otros, al un solo barco Me deja ver. Al fin vimos bajo nuestras alan la ¿sia de Alhucenaa y nuentra exprruura Tennce. Yoco múe allá debemos eucontrar les posiciones establecidas en Ín sona y esto será vna protección para nasolros. Torcemos de nuevo nuestro rumbo y volamos sobre la ensia entrando en ella por, lan Ml.
miles de los eabila Beni Urrixuel, UNA IMPRESION DOJOROSA.
Ya estamos sobre el territorio de Melllia, Pero nuestra laquistud aumentaba al ver. las postelonea def lo que fué la primera línea.
Havilland ahora se vuelve y ya él, tan antmoso sempre, panifieata a eritou su inquletué, Me dice que mu volverá jamás a repetir un viaje en que corra un constante peligro de ser muerto y, lo que es puor, martirizado.
Yo de visto ul pilow inglés dusadar los elenstnos y Yencerlos con 34 tidesicía su vaor sereno, y confeno Que hubo de emorionarme aquelfa actiiud, quizás, más de rebeldia que de prudencia, de Ham: Maná VOLANDO NULK EL, ENEMIGO: MáDto bamos viendo baje nosotros!
Sólo esperábamos ver las posiclones ocupadas, úlumamente abandonadas por nuestro ejército u asaltadasr por los moros. sobre la sota, dos pequeños soldados españoles y se hallaban protegi.
don desde el mac por des cañoneros de nuesira secuadra.
CAMPOS ABANDONADO No ños explicamos lo ocurrido en el aevódromo que ya divisamor bajo la Bélt e que ahora comenzaba a girar lentamente. El aparato sc inclinó de piro. Comenzábamos el vuelo planeado.
Havilland me prerontata a mí. qué ne de sabía, lo que hadía ocurrido en aque Un sona y NON TIROTEAN Ds MOROS. Volumos bacia Zeluán. seguros de haMar alli a los oficiales de la escuadrilla. llegamos sobra el aerúdromo y co menzó el planeo. Havilland y yo hablábames fodavia dela travesía realizada, que arto entusiasmo despertara aquella mis.
va fanñana, al solo anuncio, ánte los avia Bores de Tetuán, Ya cerca de luerra; es conocido por todos los aviadores anirz de tomar tierra, por el vucto que siempre realiza sobre los aeródromos, acostado el aparato sobre un ala, para pedir que por medio de una hoguera le indiquen la dirección del viento. Como de costumbre, el piloto hacía su bella y a maniobra DE MADRID MARRUECOS EN AEROPLANO.
La aventura de un redactor de El Liberal Algo más allá sá ¿careta de Ze duán, y bajo nosotros me presentó el mia.
mo esprctárulo, LOMO DEONADOR. La vistbp era dolorosa. Tomatios rumbo a Nador, pero alió, en aquel publado que dede el ado 1909, despuén de per des Aruldo por nuestros eañonca habla sido considerado como lors securo como la misma Melitla, no pe podía aterriaar. ¿A MELILLA?
No pude contener una exclamación: GA Melilla! gritó a Havilland ¡VTERRIZAMOS AL FIN. Juuto al fuerte de Cobrerizas Altas, ro zamos con lan alas de nuestro ueroplano las murallas del cunriel de Cerifiola, sat quedó parado el aparato que en Unnr cuan»
tas horas nos condujera desde Madrid.
Al descender el aparuto, nof vimos rodeados por algunos jefes y oñelales sali dos del cuartel Inmediatamente, que por su destino en las oficinas del cuerpo, se hallaban alejados de las operaciones. Llegaron hasta nomotros shltos de viva lnquietud. Han volado ustedes sobre tas poxclones? preguntadan.
De aus labios auplinos las DIIMErar ne ticias e Impresiones que habían de reo: ger en Melilla, La posicion de Annual habla sido la primora de las evacuadas, y esto, por orden del propío General Bllvea.
tre. USA CARTA DE SILVESTRE Este se hubla dado cuenta exacta de que la situación era insostenible, no aolamente ea aquella posición, donde él acampaba con elaco mii hombres, slon en et rento del territorio que habla pto ronfdo a su mando, y escribió una cartu dle rigida al Genera! en la que decia, textuslmente, que todo hatia te minad: LA MURETE DE LOS JEFES. Inmediatamente did orden de evacuar la posición de Anual, haciendo aallr el primero a su hijo el teniente Fernánder Sllvestre, que formaba parte de la calumna. Una vez sólo con el Estado Mayor y con los ayudantes, dló Instrucciones yapidiuimaz sobre la forma en que hnbísa de Mevarse a cabo el repllugne sobre ias Do»
slelones de primera lInea. Seguidamente ordenó a aut ayudantes y al Estado Mayor que abandondran también la posición, haciéndolo el Coronel Morales, que fué muerto de don balazos en el pecho cu el momento ra que tras.
paraba el parapeto.
Al lado del General murleron. aus Byuduntes señores Hernández y Manero, que se aexoron a nbrárcer la orden de reslras de.
Ej Coronel del regimiento de. Alcántara, señor Manellas, murió también ulravee sado por varios balazos.
Su cadáver no se bn rucoctla LA (MUERTE DE PERNANDEZ SIVENTER Cuanto se dice Uel suicidlo del General Fernández Silvestre es absolutamente. bre potético.
Las últimas noticisa que se tienen en Melilla del desgraciado General son las sisulentes: Fernández Silvestre cayó herido 11 mismo tiempo qUe eran muertos sus ayudantes y el Coronel Menellas, sin que se pueda asegurar al ja destón tenía mucha o po. iaportancia, partir de este mumento, sóly e tabe que los moros Intecrumpieron en la post.
ción apoderiado»e del cuerpo del General, que no sabemos al se suicidó al ver la tie rada del enemizo o fue muerto por Ésto. Dende luego. me puede desbecbar la po slbllidad de que fuera hecho prislonero, el General se mató o fué muerto por e ebemiso. LA COLUMNA DE CASAÍDAVATILLOS El General Navarro, barón de Carsdasalillos, logró, después de sobrrbumenos esfuerzos, reunir. se replegó hacia el Batal, donde se blo fuerte, según las noUclas que pi so tuvieron de Melilla. POSICIONES DEFENDIDAS Ayer no ye cabía Eada de dl ni de 102 tropas, ignorándose le suerte que hayan podido correr, aunque se espera que ol da.
el cambio no llera ser peligroso a UN na detenidamanta mi rantalás mamnal Ae monta ¿Miguet Obipado range! Sigigma Mapjgnal de ls fusiles contra nuestro apa disparaban Fa que se le auxille con refuerzos de MoI Noticias muy ronfusas lecidas a Mo Últa, nos viguieron dicieudo lon ofciales con quienes hablamos ai aterrizar, hacen creer que algunas posiciones sy han man: tenido firmes ante Jon ataques del encral zo.
EL DIA EN MELILLA Visita al Alto Comisario.
Dead» nuestro campo de aterrieajo may ché vieltar ul Alto Comisario, general Berenguer, quien babía legado a MeliMa la noche antes.
El Geveral habla dado orden de no re sible a nasie, excepto a su Estado Mayor y los Generales, fastatlmos en nuestro desu cn forme lan apreiulante que logré pasar mi tarde 12 al General, quien acudió en el acto a recibleme.
En tanto que geetionaba ser recibido por el General, hablé unos momentos con su ayudante el Comandante Sánchex Del.
sado, Con él tuve una interesantísima eonveraación, de la que tendrá, conoclmpolo «l público cuando pueda ordenar mis ne tas y referir los dntalles de este viaje Mo.
Mmitq a transcribir ratas palabras del Co mandante. Deblamon de enviar a usted a la cár sel. No queda, en realidad, para su anda.
cia, más que esta solución a la de extre madamente bentvola de dojarle márobaz.
Pero es tan simpática esta arriesgado actilud de El Liberal. enviando a un re: dactor suyo de enta, forma y c0u el objeto de llevar urgentemonte a la Peninsuta noticias vefaces de le situación que. travexamos, que tendremos que decidiraes por la secunda parte del dilema. Todo esto nos lo docin cl Sr. Sánchae Delgado con una sonrisa ta amable, que le relteró las Fracias en nombre de nues tro Alarios. Pasé a ver at Alto Comserlo. En len treca horas que. he estudo en Melltla hu.
vino varina veces al General Berenguer, celebrando can 81 distintas entrevistas, le: nlenán enn dl noticias de algunos de ste Iyabujos y recibiendo de «us tublos Jotere y que ecrán conocidas del público.
Apremios de espacio, de hora, hasta de conzancio físico, me oblleno «hora a m4. irepllr más que este mamento de mea do tros diálogos. y y RECORRIENDO 5A PLAZA. He visto los hospitales, Yo ellos Logro saron el viernes unos 600 heridos.
Darante toda la noche recorría le cla 804, celebrando entrevistas con elementes significados y recostenda abundantes tm prestones. LLEGADA DE REFURTZOS. Ala aná y media del domingo Mezé Melilla el vapor Ctudad do Cadla. cedente de Ceuta, que trala bordo bateriha del tercio de extranjeros de ronilngente aproximado de 3, 000 hombre: Mundalía esta fuerza el Teniente Qs ronel Gel terclu señor MUlÉn Astrez.
En este mivmo buque llegó el Genera!
don José Sanjurjo. quien inmediatamente fué cucargado de la población de Mella. las tres Ge la tarde fondeaba el wapo Escolano. también procedente de Cent.
esnduciendo dos tsmborca de segulares, el.
mando del Teniente Coronel Gonzáles Tu tros.
SAXIUICIO ORGANIZA LA DEFENSA EL VIAJE DE REGRESO SALIDA y. DR MELSLLA Curgadosdo notas. nor dispasimos emprendor el viaje. At amanseer, supiinos que en 108 mr Ves de Melilla existian algunos bidosr de pasolina especial para aviación, y gramos que ños facilitasen algunos UIOS, para legr haste Cravada. ls siete menos cuarto emprendimos el vuelo, despidiéndonos de todos los e)
elaler de la escuadrilla de aviación que encontraban en la plaza.
Volando justamente con rumbo al ner te eruzamos el Mediterráneo entre la pus ta de Tres Forcas y el puerto de Adra El vuelo ae efectuó aduirablemente, On a serenidad de una mañana magniber sat EN GRANADA Sorirando Sterra Nevada, que erurals al frente nos aprovimamos a franada.
Aterrizamos en el arrídiomo que hr?
en tas inmediaciones Vean las nuera Cn punto de la mañana.
Tarimos que esperar a que nos traje ran gasolina y aretto, lo que relrazó apor tra salida hasta las diez y media, hora re ta que de ao emprendimos el vee y