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PiciNa pos DIARIO DE COSTA RICA Homenaje a la memoria de Armando Armando Sa:vedra Un piano de la veciudad toca un wals romántico, mientras busco algu2 nas cartas de Armando Saavedra que audan extraviedas en mi gaveta. Las encuentro en un rincorcillo. Una araña ha tejido sobre los papeles su tela, y la trama sutil se cubre de iris cuan. do la luz de la lámpara cas sobre ellas.
Hay olor de recuerdos tibios en elambiente. Deveras habrá muerto Armando. no se si es vna sonrisa o nua lágrima esta sensación que tiembla eu mi.
pensamiento y quiere salir, a imasginar que la noticia es una broma, y que talvez en este mismo iristante fabrica mny serio, sobre una página oante un camarada, uva de aquellas para dojas suyas que hacían pensar en Oscar Wilde. EY si es cierto. si es verdad que en su cuerpo hormiguea ahora una de las tantas generaciones de larvas que viven a costa del cuerpo que se desintegra? o. Qué sabor habrán encontrado en sus lóbulos cerebrales esos necrófagos?
Quizá se han embriagado con tal pulpa, como se embriaga un tomador de haschich cuando gusta la pasta preparada con el cannabis indica, o el famador de mariguana cuando consume un cigarro aderezado con este vegetal de hechicería. Qué planta de flores extrañas. pebeteros de aromas capitosos bro tará de la roja semilla de su corazón de bohemio?
El recuerdo de sus locuras, de sus amores, de síís fantasías que tánto me hicieran reir y meditar, es una farándula que danza burlona en torno mío y pirnetea en los hilos de másica que tiende en el aire el wals romántico.
Releo sus cartas locas, crepitantes, generosas como copas de champagne, y la tristeza me invade, me envuelve.
Me siento lo mismo que si fuera tun. mísero gusanillo de luz que se arrastra entre las sombras de la noche.
Quisiera no decir nada, no fabricar literatura sobre la muerte del amigo, o recuerdo cuanto amaba las frases el espíritu de este poseur. Entonces me pongo a hactr frases para apaciguar sus manes que irán silenciosos por «el camino defeudido por la gran serpiente. De todos mo dos, yo no puedo jr a hacer oblaciones de pan y vino en su tumba, vía sacrificar allí mariposas y codornices, mi a dejar sobre ella flores y aquellas cañas llenas de materias aromáticas que usaban en las excequias y aniversarios de sus muertos distinguidos, los antiguos aztecas, lo cual sería gra to a su espíritu que se enofgullecía de vivir en un cuerpo de arcilla indígena, y enamorado de los cultos y ritos de sus antepasados contemporáneos quizá de Nicarao el cacique filósofo. CARMEN LIRA ¿Amar la vida y la muer te? AS a Amar la vida y lá muerte, la una como un símbolo, lg otra como un sueño. Amar a una por loca, diáfana y frágil; amar la otra por serena, 0scura y eterna.
Ala pupila gusta más la luz matizada en la anrora y el sol hecho pedazos en la tarde; pero al párpado, la noche, sin arcos menguantes, ni estrellas ni cocuyos. Quién saborea más la fuente inconmensurable? os Que se midan los cielos, se achiquen los mares y luego se diga dónde está el abismo. sien la sombra cerra da como tupida. y fresca enredadera, o en las cristalerías que ven los ojos. Vivirl ¿Será efectivamente vivir, mover un tercio de músculos por menester de tun espasmo, de una gota de agua y de una miga de pan. Morir. Será efectivamente morir no volver a despegar los labios, y ocupar por siempre el trozo de. tierra qu cabalmente nos toca? 172 Entre las cuatro tablas de un ataúd. uno se: deshace ¿y por el filtro amoroso de la tierra, no pasa a ser luz. Si esasf. no es mejor en vez de ser el mísero amante del Eter, ser el Eter mismo? Sobre el huevo de la tierra, el corazón vuela: enamorado de los siete colores del iris, hasta ir a clavarse en la espada del Arcángel San Miguel que guarda el Paraíso. Dónde estará mejor. el corazón, a la puerta del Paraíso, en el refulgente acero del Arcángel o en el prisma de colores; reroloteando como un pájaro, hincbándose de amor y de dolor. Qué deberios amar?
ARMANDO SAAVEDRA. De Ls Democracia, Mauaguz, 1918.
Seleccione Carta escrita en la prisión Querida: Habrá pensado usted que la ke ol.
vidado pero nó, es cuando la he tenido más presente, es cuando sh. recuerdo ha estado más conmigo.
En la cárcel escribí una carta para usted. No sé qué le decía, no recuerdo ni podría recocstruirla abora. La carta la rompí en un Ímpetu, no sé por qué. qué le contaré a usted. de la pri. sión? Sufrí no por mf, sino por el dodor ajeno; por el viejo triste que encontré arrinconado, con los dedos en. la frente como espinas, soñando con un día de libertad en la Sabana al lado de los suyos: por el nicaragiiensejoven queen un ¡mpulso generoso de su sangre volcánica, hizo no se qué, y hoy está en un calabozo, todo entumecido, por el arrebatado de una aldea lejana que de contínuo extiende su mirada buscando el horizonte de su pue blo; por el muchacho mendigo que busca refugio todas las noches en la cárcel y quien me oprimió el corazón casi hasta las lágrimas, cuando supe. que no quería morir. Créame, de mi situación me reía pero de la ajena no. Tanta amargura. que fuera remediablg aunque quizá no no es bueno que lo6ea, pues debe ser necesario en el gran rodar del misterio.
De noche, oía las campanas como en un país lejano y refade mi libertad trunca, reía de mi bohemía que es una mujer, una foro una mentira, tres cosas diversas e iguales. Lo único que repugna de la cárcel es que hace arrepentirse a los hombres de lo que han hecho; no lo digo por mí, sino por los otros, pues yo me pasaba riendo de las filosofías de los presos. Si hubiese estado eu la Penitencia ría le contara lindas cosas, porque creo que allí hay gente de la llamada mala, de delitos comunes, pero en la sección donde estuve no, la gente es buena, aburridora. Cuando Soler llegó a ver me, le supliqué hacer que me pasaran a la Penitenciaría. Ya sabe: usted que el Mi México melibertó. Estoy bajo su fianza. Viera usted qué bien se ha portado. Qué más puedo contarle? Muchas cosas, increíbles, ejemplo que salí de la cárcel con un proyecto que realizaré como ensayo de energía. Del periódico estoy casi des.
cartado de hecho por el Gobierno.
Abora, los que quedan se harán tucos golosos de ganancias. En fin, nosé.
Le contaría tántas cosas pero me da peceza escribir. Sólo resta decirle, que estoy enamorando, y. si muy de veras me enamorara, hbuiría cualquier día de estos. Tengo ganas de dar una gran charlada con usted, dígame cuando.
Pero ha visto usted cómo se ha portado conmigo la niña Estercita? Me dan ganas de decirle mamá. ¿Qué hace, qué piensa, qué sueña?
Son las y media de: la mañana, acabo de tomar un cafécon Montalbá: Suyo. 4 ARMANDO Cartas escritas de Ja Habana. Nov. de 1920, Anviversario de la reyolución rusa.
Inolvidable. Sus letras ban llegado en buena hora. Ellas podrán acompañarnos siquiera unos pocos días ahora que nos azota un ciclón de miseria. Por qué Ud. no sabe? E Hace tunas cuantas mañanas amanecieron. miles, de: personas enzlas. puertas de. los bancos, cobraudo nada menos que cuatrocientos. millones: de dólares a Pará. fué encantador el suceso, pero es el caso que desde esa! mañana vienen lenándose los parques de miles sin trabajo y que la cosa se ve cada día más negra. Qué se va hacer, una simple combinación de los banqueros! o Fué una mañana risible. con dos caras: la risueña y jovial de los cubanos y la pálida y trágica de los gallegos ante la bancarrota.
Total: todas las puertas se han cerrado. Ayer estuve a ver a Encontré solo Áminta, su mujer, toda tristona y enflaquecida. La cccinilla de gas que casi siempre he sorprendido hablando en locas llames con la cacerola, la en contré abora absolutamente apegada y silenciosa.
Pero en fin, siquiera les he Hevado alegría pres be reido como un loco.
Sólo ura cosa me puso triste: el chiEsle documento es propiedad de la Biblioteca Naciona inistro de inverosímiles, por quillo obligado también a «comer agua. Que aguanten hambre los poe tas me hace reir, pero los chiquillos no, eso me hace llorar. Ella se puso a buscar no sé qué en tna cómoda, pero como diera con una gaveta dónde están los originales de arrugó la cara como diciendo. he aquí el motivo de mi desgracia. Por lo que toca a mí, le digo que ya era tiempo de que viniera esta crisis, pues vivía muy barriga repleta y cómodo. Sin embargo, pocreo que me toque muy de lleno, ya que yo soy tan audaz. Desde hace dos semanas como en esos grandes restaurantes donde asisten de mil a más personas. Luego me levanto muy tranquilo y me voy.
No he tenido hasta hoy un solo per cance y esto que los más días tengo invitados. La mala suerte tiene que vérsela muy delgado conmigo para gue me atrape. Zelaya me escribió de.
ARMANDO SAAVEDRA pl.
México. Quiere véuirse. Yo le he contestado que sí, ahora es oportuno. Escríbame antes que pase este ciclón, para leer ¿su carta. bajo uva pal.
mera. Un abrazo: bien duro y recuerdos de Centro América.
o ARMANDO 41 Su tarjeta y mi carta se deben haber saludado en el mar. Ojalá se la envíen de su casa. NS Quisiera que la pluma corriera. Jargo rato sobre el papel pensando en usted, pero es imposible, estoy tan decaido que mi pensamiento se cansa a poc de volár. o Yo le ha. blaba a usted. en mi cartá de lo terrible y. espantoso. que perder la ¡risa, porque para mí la risa:y la mentira son. las dos alas del alma del mundo. ro. Teorizante. dirá usted, pero no es así. Np es simplemente una teoría, sino una verdad, tal como es la ver dad, una vieja desdentada y con los. pies de púa. pues cuando hay perlas blarcas tras los labios mo salen más querosadas mentiras y risas sinfónicas. vea usted lo queson los misterios de la vida. Yo creo que en la risa sin fónica y en las: mentiras hechas con dedos de la aurora, está el gran secreto del Cosmos o de los dioses mejor dicho. Yo lo creo sinceramente. Qué curioso, verdad, que habiendo sido hechos los hombres de barro frágil, se hayan: dado a buscar el alma humana en las cosas duras e insonda bles cuando casualmente debieran haberla buscado en las cosas frágiles co. mo én la brisa y en la flor, en el pecHo voluble de las doncellas y en la. boca de lós niños. o Pero vaya; me he perdido. Lo que yo quería decirle és que tengo semanas de no reir, y qué ésto para mi equivale, casi ala muerte.
Yo que he reído. bajo Orión y bajo el Sol Yo que he reido conlos pájaros y cow el mar y los cáminos. Es tertible, alriqun sea úl solo día. Escríbame. La abraza. Inolvidable. o.
Largos días ha estado su carta sobre mi mesita de noche esperando que yo saliese del Hospital.
Le camarera buena amiguita ya tenía pensado abrirla creyendo que yo habría muerto. Pero no, los dioses me envolvieron en alegría y luz, al abrirse esta mañapa de Otoño magnífica de sol. Oh! la vidal Hoy la he amado más que nunca. Cuando desde el frontón del Hospital divisé palacios, penachos de humo y velas sobre el mar, sent que. renacían en mí los días més llezos de alas y de risas. Migue Obre ón Lizaro del Sistem de su variada producción De los días de hospital no quiero contarle nada. Qué cronología podría medirlos! Sin embargo, hay en este país tanta mognificencia de azul y oro en el espacio, que quizá hubo minutos que. zo los sintiera pasar ante el espectáculo del mar abrasado de sol o de las transparencias de perlas dela tarde. Una delas cosas que me preocuparon más durante los días de cama fué la lectura del código Soviet y de los Evangelios. Cómo se parecen y de qué felicidad llenaron mi espíritu!
Tengo que contarle que hube de confesarme. Yo no le dije nada al sacerdote pero sí sentí una dulce esperanza cuando con toda certidumbre me habló del otro mundo. Qué delicioso es que en un momento difícil le ofrezóan uno algo anuque sea mentiral En el momento de Ja muerte uno vuelve a ser niño y como tal quiere que le llenen de promesas. mí me parecía que estaba ante Dios y que presto. mi corazón en la balanza resultaba ser de puro oro fino.
Cuando yole hablé de tristeza en mí otra carta era que empezaba a en fermar. Pobreza no, La pobreza la transformo en alegría y risa. Por el contrario, yo creo que Jas facilidades do meto los instrumentos en la caja. para conseguir dinero fueron las que me llevaron al hospital.
Las facilidades que hay en este país para hacerse de oro podrían contarse en un libro de fábulas. Cuba es hoy dice, mostráudome. como una joya el vellocino de oro del mundo. Ríos de inmigrantes llegan todos los días tras él. o.
Supóngase, solo en la Habana, según la estadística, tenemos diez ¿y siete mil mujeres francesas traídas por la etrata blancas y no se notan.
Pero vaya. Yo he venido como ar tista y mo como mercader. Mi lugar está bajo las palmas y en los parques.
Cuando vine, me ví enla necesidad de trabajar. todo el día. Ahora ya no, con tres o cuatro días que trabaje vivo todo el mes, de parque en parque, en las bibliotecas, en las exposiciones de arte, en los cenáculos de bohemía o en la orilla del mar. Dentro de poco pienso ir a París. Me dan 150 00 oro por crónicas pa ra una revista y un periódico. Cree pues que con eso puedo;pasar? si no pues también. Sabe con quién soñé estando en el. hospital? Con Qué siguificará eso? Los dioses de ella deben saber. Estoy escribiendo un libro cuyo nombre todavía no he podido encontrar. Es una novela que casi es historia. Refiero como mucha gente al morir cambia: ro de mundo sivo de ciudad ánicamente en este mismo pla neta: Emigran sin: niogún cambio. con los mismos años y con el mismo tráje. Hay otros que viven dos vidas al mismo tiempo en diferentes ciuda des. Por ejemplo, aquí en la Habana hay otra J: Hace poco me encontré con un antiguo: ácreedor, hotelero mexicano.
Ante su requerimiento, yo le contesté como avisado por algo superior. Pruébeme usted que no se. ha muerto. Entonces el hombre se alejó sin decir una palabra. Ya ve usted!
Un abrazo bien duro de su afmo. ARMANDO Entrevista. con Jesús Prada, artista en violínes y guitarras. Es que mé sentí como en un cuarto, de bohemia y muy de artista, cuando; después del pasadizo me encontré en aquel tallercito medio oculto, sin esientos, en las paredes las: guitarras como almas rotas sufriendo la nostál. gía de las cuerdas o de las formas que han de salir del at? de Jos. escoplos. eléctrica Hiubo de. suplirla para darle ás parecido a cierto spalacio de bohemias que sóló yo. conozco.
Un cuchitril de dispersos trozos de armonfa pensaba yo donde las soporas guitarras y. los mágicos violines, van saliendo a la vida lentamente con suaves curvas de mujer y líneas de rostro atormentado. ma. Este es estilo Dalmau me dice Prada mostrándome unluciente y fino instrumento en construcción.
Apreciando Dalman la bella comprensión y agilided artística de Preda, le. prestó sn violín que es copia de un famoso Stradivarius. Pero usted sabe me dice cuando me ve admirado cada autor tiene su estilo. Yo no me he limitado a imitar exactemente sino que tembién he puesto algo de lo que me dicta miinfinita devoción por el arte.
do de Cura Cues. Dofixingo, 21 de niayo ae 172 Saavedra Este violín continúa está hecho de madera vieja, de no menos de 30 años. La conseguí en una casa derruida, charlamos de la misteriosa armonía de las maderas viejas que se saturan de ondas armoniosas al paso del tiempo y al beso melodioso de la luz.
Las tablas de las entanas viejas parece que guardan todo. el metal de la alegría de un tiempo ido: confidencias de amor, el canto de una garganta y el canto de un piano, todo fundido en una expresión de celeste sonoridad. quién ignora que los instrumentos de cuerda son como el vino que entre más anciano más vale. Cuánto vale hoy un Stradivarius de los pocos que hay en el mundo. Corre kscia en contrabajo recostado en un ángulo y haciéndolo vibrar, me dice. Fíjese, puedo tocarlo asf, por favor de esta reforma que Je he hecho en las caderas.
Tam, tum dice el arpegio, como dando rumor de selva y de fuente. Lo hice de cedro amargo de más de cien años continúa. Conseguí la viga en la ruina de una casa que fué de don Antonio Pinto, Presidente Provisorio de Costa Rica a raíz del fusilamiento de Morazán.
En seguida, me habla del amor que le pone a lo que sale de su mano. Maldita pobreza! Es que sufro ciran para entregarlos exclama. Vea este trozo de cocobolo, de seguro ha estado expuesto al sol y al aire quién sabe cuantos lustros me preciosa un retazo de palo viejo hasta medio podrido, que en otras mános ya hubiese sido maudado al fuego. Ese palo sabe cantar como la mejor garganta? me pregunto yo solo. Oh! las maderas viejas cómo saben tantas cosas que solo los dioses sa brían descifrar.
Desvío el pensamien: dole. Qué tiempo hace esto? po. Catorce años, pero mi padre tuvo también la misma afición: parece que es cosa de la sangre. no. Ud. es el único en este país. Que construye sobre base científica sí. Por correspondencia he recibido lecciones de un maestro italiano to preguntáu. que trabajá en ry se da a, explicarme todo el proceso de su trabajo, haciendo. correr en la madera cepillos diminutoo y compases. Po. De qué lugar de las casas viejas le gusta la madera. De las ventanas. Ellas parecen, que son Tás que guardan la mejor mú sica. Aunque también hace poco hiceuna guitarra de una cama antigua y resultó muy bien, muy argentina. Qué de dulzuras mo saben las, camas? me pregunto yo. Esta guitarra es de ventar: caoba antiguo. o La hace sonar y brota la melodía suave y suspirante como al piede una reja. aos e Es una: real guitarra, cuajada de: mosaicos y camafeos preciosos, para un señor de la Guardia que se la llevará a Londres. Según Prada, quiere de la Guardia probar que aquí no vivimos con taparrabo. Pz. Qué maderas usa más?
a y de Cedro jaspeado, cedro dulce. cocobolo, ciprés, caoba, abeto y otros. Deseo también poner en ensayo muchos árboles de nuestras selvas, qué hemos de importar el abeto de Europa?
haciéndole producir bastante, pero yo: no quise, Prefiero kacer un violín en un mes inundar el país. Sería en tonces como un zapatero. Yao lo que quiero es gloria. Hablamos, hablamos. Un violín que vendió aquí en cien colones fué vendido en los Estados Unidos en doscien tos dólares. Hablamos. Le esculco una cajita y le descubro un sándalo cabalístico. Qué es esto? o o, no, noldiga nada de esto, es para el puño de un bastón. Cuidado. Por que or XNo, no diga nada. Mejor hable mos de las cuerdas de tripas de danta. que dicen tanto como, un armóninma.
De las tripas de gato, ete. Xo accedo, yo diré algo.
pedazo de cacique. con igual signo en el puño.
Cállesenjo Eñtá bien, adiós. Yenla calle pienso en mi bastón. de cacique, yo que soy undescendiente de la bailarina tribu de los chonte les que arrancaba divinos ritmos, de tripas de mujer en sus enloguecedoras chirimías. ARMANDO SAAVEDRA Saz Jas. Ro, Febreso de 1919. por Hace poco dice vino. un señor a proponerme mercantilizar este taller. Cállese, yo le daré un bastón de.

    Carmen LyraDemocracySoviet
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