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Paria Lvi3 lo Ra DE RICA Douidaz3. 25 ce junta de 219. a EL ESC Crimen.
El Sat. Aye ena malara visiiaos Lic. des Jun ix González, Juez Segzado del Crimen. es su o cina.
Estcha umareado despertado los tres prucescs a nue kz Edo cogen el caso de la Costa Rica Comuission.
Con Elestaba el Lic. dos Juen 22fee! Vargas, nombrado Piscal EspeiEzo en eses diligencias. Es verdad que La cesado el se ereto ez el asuato dela Comoissioz. Xo señor, no predeser, pista que se ponza2 en claro las cosas. la cama del inforiuenado dez José Rafzel Rojas. Esa carta fué incorperada 2lerpeñiente ena vez practicadas las 2rEs el texto que publica un diario es exacto. En el joudo sí, en la forma no.
Es lo que Uds. dijeron entes.
Corso se practicó la prueba, bay verios personzs que vieron la parte co respondiecte, que contiene 2cusaciocs.
El texto literal a nadie se ha sumimistrado, vo obstante que ya no tiene importascia; porque se hizo la prueba y se agregó al expediente. Puede negarse la autenticidad del texto publicado. Dígalo categóricamente; el Juez ha guardado estricta reserra por citar esa carta declarantes, Si se hubiera hecho pública habría sido ineficaz toda declaración.
Diga que el Juez asegura que a ninguna persona, de las que hau solici tado ver el texto de la carta, antes de practicarse toda la prueba, se les mosÓ. cuántas declaraciones fueron esas. Cuatro: dos Directores del Banco y dos personas más. cómo va el proceso. Dije ya que está eu secreto, como lo exige el caso. Aquí se tramitan procesos distintos y en la Alcaldía Seguuda uno, la sumaria del Bolsín. Se ha decretado alguna excarcelación. Xinguna. Bolívar Salas interpuso el derecho de Hábeas Corpus, pero la Corte no ha resnelto. Es todo lo que puedo decirle.
Con el señor Alcalde Segundo Después pasamos a ver al señor Al.
calde Segundo, don Ricardo Mora. Tramita usted la sumaria del Bolsín, me dicen. Si señor, fuí encargado del proceso abierto contra Pedro Hernández y David Rojas. Pero es verdad que se ba declarado la excarcelación de Hernández. La pidió el Licdo. don Guillermo Carranza, pero no se ha resuelto, nada.
Creo que se hacen erreglos con el Benco, directamente, para arreglar su asunto. quién defiende a Rojas. Xo tiene abogado defensor todavía. El asunto de Hernández qué carácter. tiene. Parece un asunto aparte al de la Commission. Es un sobregiro personal.
Por eso se hacen las gestiones co: el Banca, directamente. terminará pronto la sumaria. Yo creo que sí. Los directores y. empleados del Banco han declarado.
Hace falta la declaración del muerto que pagó los cheques.
Es una sumaria corta. sigue en secreto. Si, es necesario. Cówmo se califica el hecho. Es una estafa. Dijimos ayer en el Dierio que el Código es muy benigno con esta clase de delitos, qué cree usted. Es la verdad! Ese Código resunita viejo.
La estafa es la manera modera de delinquir.
Pasó a la historia aquello de a bolsa o la vida Ahora los bandidos andan de levita.
Por eso no guarda relación la calidad de los perjuicios con la pena. Cuál es la pena méxima. Presidio interior, reclusión o confinamiento.
Si la estaía pasa de quicientos colones se aplica el grado méxico. Lee en la pigica 149 del Códizo. Correspondería de 2505, meses y 21 días a sos de confrariento. la reclosión dónde se desenenta. Pnele ser en 13 casa de habita.
ción. YEsa es 052 ganga, sefcr álcalde, Ya nos explicaros el anmento de esta class de delitos.
Urge rn Código nuevo. 2corda con ALO FINANCIEN Lo que resulta de las informaciones judictates Se entra en arreglos directos con el Banco Mercantil y con el delCosta Rica los necesidades del siglo.
Asíterminó suestra entrevista con el señor Alezide.
Una conferencia con el señor Sub Director del Banco de Costa Rica don Alberto Ortuño.
Con el deseo de der a conocer al páblico uua exacta narración de los acontecimientos que se han desartolizdo ex estos días y que motivaroz el suicidio del Primer Cajero del Banco de Costa Rica don José Rafael Rojas, pedimos una entrevista con el señor Sub Director del Banco de Costa Rica dou Alberto Ortuño, quien pesar del fuerte trabajo que le h2 abrumado en estos días, accedió nuestra deman da. El señor Ortuño nos recibió amablemente en su oficina del Banco y enterado del objeto de nuestra visite, del deseo de hacer un relato veraz de los acontecimientos, nos habló así. Haré una varración sucinta y concreta de lo acontecido en relación con el lamentable suceso que culminó con el suicidio del Primer Cajero de este Banco don José Rafael Rojas, que desde hacía muchos años tenía la plena confienza de los Directores.
Orden a los Cajeros Ha sido practicada en esté Banco, desde hace muchos años, la de no recibir o pagar cheques de alguna importaucie sin consultar al Director y síu que viuieran a la orden del Banco para ser endosados después por el Director. Además, es orden estricta de que una vez cerrado el despacho deben llevar todos los cheques la Dirección para ser firmados Estas Órdenes las sabía el señor Rojas, y sin embargo faltó a todas en los Áiltimos tiempos que precedieron a sí desgracia.
El dieque de 98, 000 00 de la Costa Rica Commission Comp.
Con motivo del rumor que circu laba el viernes 16 del corriente mes, de que había letras protestadas de la Costa Rica Commission Company, me acerqué al Primer Cajero señor Rojas.
y le pregunté si había alguna letra o cheque de la Costa Rica Commission Company, y el Cajero no me pudo negar que había cuatro cheques por valor en conjunto de. 50, 000. 00 girados por esa casa. Le bice las observaciones del caso, pues había faltado a las órdenes terminantes que se le habían dado y no siendo hora de mandar a cambiar al Banco Mercantil. los cheques girados a su cargo, por estar los Bancos cerrados no fué sino hasta el día siguiente en la maífina, que se llevaron al cobro y desgracia»
damente el Banco mavifestó que no tenía fondos pare cubrirlos. Natural mente, hubo de hacérsele al Cajero la inculpación correspondiente.
La delación al Juez del Crimen El lunes 19 se dió orden al señor Abogado del Banco, Lic. don Andrés Venegas, para que delatara ante. el señor Juez del Crimen el hecho puni ble que implicaba el haber girado aquella casa comercial, en descubier to o sea sin fondos para cubrir el cheque.
Hacia la pendiente Eau la peudiente que ya caminaba el Primer Cajero, señor Rojas, se ve que no pudo detenerse y desgraciadamente el lunes 19 de este mes, y pesar de habérsele llamado la aten ción por el pago del cheque de la Costa Rica Commission Company, pagó unos cheques girados por los señores Pedro Herrández y David Rojas con tra el Barco de Steinvorth y el Royal Bank of Canada por 58, 000 ex total.
Revisión de la Caja del Barco, Al díz siguiente martes 20, día del suicidio, se pensó en hacer una revisión a foudo de la caja del señor Rojas, dl lo sepo y suplicó al empiesdo dos Enrique Chaves, que lleva el 1ibro de las coentas corrientes, que le avisará moneato en que se veriócaría esi revisación. Cuando ya se ita a proceder en ese sentido, Ohzves lo peruaipá al señor Relis, y Éste.
siendo de sua depiruicecio, dirigió ZLxc. ALFREDO SáExz GONZÁLEZ Alcalde Tercero, quien hi tosiedo las declaraciones que hoy reproducimos.
se al interjor del Banco y en el cuarto de los porteros se dió el disparo fatal.
En la caja particular del señor Rejas.
Después del lamentable aconteci miento, ante el señor Juez del Crimen se ebrió la caja particular del primer cajero y allí se encontró un cheque firmado por Pedro Hernáudez que decía al dorso ¿Sin foudoss por valor de 23, 000. 00 o.
La revisación de las cuentas, Después de haber pedido a los demás Baucos las cuentas detalladas se dió principio a la revisación de dichas cuentas con el Banco de Costa Rica, apareciendo tina serie de irregularidades que le producen al Banco pérdidas de bastante consideración.
Juegos de bolsa.
De esa revisión y de informes últimamente obtenidos, se ha Jlegado al conocimiento de que existía un juego artificioso de cheques con la base de cuentas corrientes abiertas por unas mismas personas en diversos baucos, contando con la colaboración de algunos cajeros en virtud de cuyo juego se giraba por ejemplo, contra vn ban co y antes de que se presentara al cobro el respectivo cheque se enteraba en el Banco otro chegne que el cajero aceptaba indebidamente como dinero y así sucesivamente. En los arqueos ese juego era fácil por lo visto, ocultarlo.
Es de lamentar que el infortunado cajero señor Rojas, hubiera entrado en esas combinaciones inducido por hábiles jugadores, que sHpongo le prometían que todos. los cheques serían pagados al final, y posiblemen tela combinación del juego hubiera continuado sin la circunstancia de ha. ber yo descubierto en el departamento del Primer Cajero los cuatro cheques de que se ha hablado por valor en junto de. 95. 000. 00, girados por la Costa Rica Commission Company, y que no fueron pagados por el Banco Mercantil.
Los cheques de Pedro Hernández Los cheques girados por el señor Pedro Hernáodez están en víss de arreglo pare pagar vu totalidad y asf «el Banco espera cobrar parte de las pérdidas.
Desconocian las negociaciones del cajero El proceder del Primer Cajero es una incorrección que no podía pasar sio la debida seprensión de los Dire tores del Banco, la especie de que se conocía por nuestra parte y aprobábamos al csjero el juego de quese ha hecho referencia es un absurdo ejnverosimil porque siasí bubiera sido cussdo se mandaron a cobrar les cuatro cheques que no se pagaron y sele imcrepó su falta Él bnbiera reclamado en forma y cuando se informó de que se haría una revisión a fondo de su caja o de las cueentas detalladas con los comprobantes de otros Bancos Enbiera permasecido tranquilo, muy lejos de persa7 en el suicidio.
En mello de mis irchzs ocrpacio.
nes ke procerado serios Siente claro para con usisles y tío hiber dicho todo ecnanto sé de éste desgraciado asunto.
Despedida Cerca de las 17 boras nos despedimos del señor Ortoio, quien os pareció abrumado por el rudo trabajo de estos dízs.
Desde estas colnmnas le rendimos Tes más eomplidas gracias el señor Ortráo.
Lo que resulta de las sunmarias Con el fin de conocer el expediente que h2 levantado el señor Alcalde Tercero de esta cepital, para esclarecer los móviles que indujeron al suicidio al señor Jos Rafael Rojas Ar gtuedas. Primer Cajera del Banco de Casta Rica, nos presentamos en la mañana de ayer al despacho de ese activo funciosario, Nos recibió muy atento pesar del excesivo trabajo que tiene, y pndimios Justipreciar su obra realizada durante estos días, que no se ha limitado solamente al esclarecimiento del snicidio del señor Rojas, sino a investigar el sobregiro de 98, 000. 00 sobre el cual se han recibido interesantes declara ciones, y tambiéa sobre el asunto de los cheques de David Rojas y Pedro Hernández. El señor Alcalde Tercero ha trabajado en estos asuntos con gran empeño hasta altas horas de la noche.
Habiéudole manifestado nosotros el deseo de conocer las declaraciones recibidas por Él, nos facilitó uno de los legajos en donde se encuentran algunas de dichas declaraciones y sou las siguientes. Primera. declaración del señor Sub Director del Banco de Costa Rica don Alberto OrLUÑñO.
Manifiesta el señor Sub Director del Banco de Costa Rica don Alberto Ortuño, que habiéndose encontrado unos cheques girados en descubierto y pegados por el Primer Cajero don. José Rafael Rojas, le preguntó a éste por qué razón había hecho efectivos esos cheques sin la previa consulta, como era de su deber, y como tantas veces se lo había ordenado, contestándole que había sido por la ofuscación que tenía en esos días.
La víspera del suicidio que se trata de esclarecer a pesar de las mueras advertencias del señor Ortuño, el Primer Cajero pagó segúu manifñesta el Cuarto Cajero don Enrigue Madrigal Venegas dos cheques de David Rojas y Pedro Hernández, por la suma de 59, 000 (ciucuenta y nueve mil colones) sin haberlos mostrado como ya se lo había advertido el señor Sub Director. cheques estos que fueron protestados en la mañana del día siguiente de su presentación en el Banco de Costa Rica. 20 de junio) por falta de fondos de las personas que los giraban.
El señor Ortuño supo de este último sobregiro después del suicidio del señior Rojas, por haberle entregado los cheques el Cajero Cuarto señor Ma.
drigal Venegas.
Al bacerse el registro de la caja particular del señor Rojas, fué encontrado un cheque por la suma de. 23, 150 firmado por Pedro Hernández que había sido protestado por falta de fondos en el Banco Mercantil, y que tenía fecha 17 de junio, el cual no aparece en la cuenta de caja, lo que hace suponer que fuera pagado por el señor Hernández o renovado por otros.
Declara el señor Pedro, Aguilar sobre la carta que recibiera del señor Rojas pera el Juez del Crimen La segunda declaración que aparece es la del señor Pedro Aguilar, portero del Banco de Costa Ricz, quien dice que la mañana del martes 20 de lo3 corrientes el señor don José Rafael Rojas, primer csjero del Banco, le entrezó una carta para el señor Juez del Crimen, manifestiíndole que debería de entregarla en la tarde deme Cía pues él tenia que irse del Banco per razones especial No sospechó que José Rafael inteztara pozer za 0s dias, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica Lo que dice el segunda cajero, don Eduardo Garnier Perdió su puesto por ayudar a su amizo y compañero Don Eduardo Garnier, quien ejercióel cargo de sezundo cajero del Barco de Costa Rica hasta lameñana del martes 20 de lo» corrientes, rindió su deciaración de la manera signiente: Nojgnoraba los acontecimientos que prenerpaban a su jeje y compa5ero, señor Rojas Arguedas, y trató de propercionarie algún consuelo en diferentes oportunidades.
El día del suicidio lo vió escribien.
do en el mostrador de la caje, posiblemente la carta Zirigida el Juez del Crimeu. El señor Rojas le Esbía manifestado desde el viernes 16 que prefería la muerte antes de ser conside.
rado como us ladrón o irze ala cárcel, y hasta bubo momento en qne mostrándole el revólver le dijo que aquella erz la única solución ¿el problema.
Dice Garnier: La canse determipeute de Rojas de quitarse la vida fué la exigencia de los. Directores del Banco de hacerlo responsable de ena suma que Él recibió en chegues de laCosta Rica Commission Company, sin fondos para cubrirlos, cheques contra el Banco Mercantil de Costa Rica. El señor Garuier ca vista de les dificnltades que se le presentaban al señor Rojas, y como un 2cto, de compañerismo le prestó todo su auxilio en el arqueco de caja la semana antes del acontecimiento que se trata de inves.
tigar, habiendo salido por este motivo los arqueos de la primera caja bien.
El auxilio prestado sl señor Rojas motivó la suspeusión de su puesto que venía desempeñando desde hacía varios años a entera satisfacción de sus jefes. Lo que dize el Cuarto Cajero don Eurique Madrigal Venegas.
Rojas le traspasó los cheques de David Rojas y Pedro Herz nández.
El señor don Enrique Madrigal Venegas, Cajero Cuartó del Banco de.
Costa Rica, dice en su declaración que el Primer Cajero, don José Rafael Rojas, bua vez que hizo efectivos los cheques de David Rojas y Pedro Hernández, el lunes 19 de los corrientes. cheques girados por éstos sin tener foudos para cubrirlos) se los traspasó a su departamento, mapifestándole que les pusiera el sello correspon diente como si hubieran sido pagados en la Caja Cuarta, y que los guardara pera arreglarlos al día siguiente. que fué el del suicidio. y que hiciera en sus anotaciones una salida de caja por el valor de ellos. Manifiesta haber efectuado eso de la manera iudicada por obediencia a su jefe, el Primer Cajero. Al día siguiente después de haberse suicidado José Rafael, Él mismo se presentó ante «el Sub Director señor Ortuso. haciéndole entrega de los cheques con las explicaciones del caso.
Primera declaración del señor efe de la Contabilidad del Banco.
don José Joaquin Alfaro Yglesías.
Declara que posiblemente el señor Rojas (José Rafael) se svicidó debida encontrarse abremado por las responsabilidades que le sobreveadrían, por haber pagado rt solamente los cheques de 958, 000. 00 girados por la Costa Rica Commission Company, sigo: también por haber pagado a pesar de las repetidas udverteucias del señor Subdirector, cheqnes de otras personas contra otros Bancos, no teniendo éstos tampoco, fondos suficientes para res ponder a la suma girada, 60, 000 00.
Manifiesta que no se había procedido contra Rojas, por parte de los jefes, y que se encontraba al frente de su caja el día que se quitó Ja vida, pues no sele había notificado se separación.
Dedaración de Rodolfo Castaizg Rodolío Castaing, empleado del Banco. dice que el viernes 16 de los corrientes tuvo ocasión de hablar lar.
gamente con el señor José Rafael Rojas, sobre los cheques girados por la Costa Rica Commission Company, sin tener fondos para cubrirlos y que fueroa pasados por él. Rojas se mostriba con mucho temor por el sesgo que to wmaban las cosas y le dijo Que le pedi.
ría cuenta a los respansables de esto y mostrándole el revólver le dijo: Mire Castaing, este es el único camino que ce queda si no se arreglaa las A estas frases Costeinz le maque ninguza culpabilidad le caber, presto que (José Rz(Pesa a la Tipisica)
co a potrí 0 DE LA SEMANA
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