5 Jueves, de febrero de 1923 P GDIA SIETE LOS e La egedia (Por Enrique Gómez Carrillo. El Presidente Orellana está a anto de convertirse ed un perso»
caje popular en París. fuerza de «ger telegramas hablardo de los fre silamieutos de Guatemala, ya hasta los carcioneros de Blontmartre comparan al caudillo centroamericazo com el famoso Rey Ubú, inyeator de la máquina de destripar conspiradores. eso que el cable no trae sino las noticias menos pintorescas. Las mejores, las més tíicas, las que ni Conrteline ni Va.
Ale Inclán seatreverían a inventar, se quedas en los periódicos locales sin que nadie piense en exportarlas. Eezquí, como muestra, una fe ellas. Habiéndose tenido noticia deque la cárcel de cierta localidad estaba sitiada por los revoltosos, que se proponían líbertar a los presos, el Gobierno dióorden21Coronel Arrocha de fusilar esos presos para cortar de reíz las causas del 21b0 roto. o El método tiene, por lo menos, el mérito de ser original y radical: Muerto el perro, muerta la rabiz.
Anuque en este caso no hay que hablar de rabia. Todo allá se hace suavemente, sin grandes frases, sin fiebres, sin cóleras. Los tiros se llaman tiritos y los esbirros en. cargados de matar a los conspiradores se excusan con. sus víctimas por tener que perjudicarlas. Vista así de lejos la tragedia guatemal, tec2, parece una farsa de Polichi nelas y Guiñoles. Mas cenando son los infelices que han logrado escaparse de aquel antro los que nos. pintan la situación en que el país se halla desde que el General Orellana se apoderó del Gobierno, ya no resulta posible sonreir, La angustia se zpodera del alma 21 pen. sar que naa nación que por su clíma, por su cielo, por sn belleza. por sus tesoros naturales, podría ser el paraíso terrenal, se encuen tra, a cansa de los odios políticos que dividen a sus habitantes, convertida en nu infierno. Un infierno, en efecto me dice un guatemalteco ilustre que acaba de llegar y que fué testigo demuchas escenas trágicas. un infier no como probablemente no ha ha bido otro en el mundo. Se habla de E e ro suldrán y queso sx ís ASUIPADIOS QUEYO. Tolo estasrterim. Sezir el lomos de los eshlia 3os Secarzados intericzit los la época de Porfirio Díaz en México y de Castro en Venezuela. Pero: en realidad no hay comparación.
Ni aún en. Guatemala misma, durante el Gobierno de Rufino Ba rrios, enbotanta sangre derramada. es quelos graudes tiranos logran, por lo menos, imponer la p2z social, mientras los gue no quieren parecer déspotas están siempre flo. tando entre el terror y la anarquía.
Lo más espantoso es la atmósfera de inquietud, de miedo, de desconfianza en la cual vive la gente, y hasta la gente que no tiene uada que ver con la política, Basta una palabra, una sourisa, una frase mal interpretada, un saludo en la calle, para ser clasificado entre los ¡enemigos del presidente de la República. nna vez con sanbenito. ya ne hay calma ni reposo. Cual quier pretexto puede servir para que le lleven uno la Peniten ciaría, y de lo que es aquella Pernitenciaría no se tiene idea en En¿ TOPB0r. XElqueasíse expresa era hasta hace pocos meses uno de lo5 hom: bres más ricos y. más respetados. del. país. Ajeno a las Inchas polí: ticas, creía poder vivir tranquilo del producto de sus plantaciones de café. Entre sus amigos habízlos que pertenecían 21 partido liberal y los había también 2fliados al otro bando. Por prudencia, él no les dirigía nunca la menor pregun: ta sobre sus ideas, cCadanno pien. sa como quiere. murmaraba siem prequeen su presencia entabléá banse discusiones espirosas. así. ib2 el hombre viviendo. Pero suce» dió que un día uo desns emple2. dos iré zcnsado de conspirar coLtra el Gezeral Orellana. Desde entonces, sí existeucia Íné imposible.
Ex tres meses lo ezcarcelarcz cuaFETO VOTOS. Vez usted las sezales dícene.
Y, recogiéndose las miogas, me enseza las cicatrices que han dej2¿do en sus brazos las cuerdas con l2s cuales lo ztabax en el calabozo. Es horriblel le Cigo. Lo mio me cortesta es pa Liose 5 en 0 19 y tr o ru a a o pl ts o qe Oo te 4 El Ll AR vurtemelteca SS sOspechosos, lo missole dan uno quinientos palos que lo dejan libre de salir del país. lo 2 Zustioso es que la población entera se halla expuesta a tales persecuciones. Unacartaznóoima denunciando 22lgnien como enemigo del Gobierno basta para que lolleren la Penitenciaría. Así puede decirse que los 029, 00) de habitantes de Guatemalaviven temblando de zozobza. Porquelo trégico es ni los qnesirven de verdugos y de torcionarios están libres de cougojas.
Los que se hallanez el Podertiemblan autelzs amenazas de los cons.
iradores. Los demás tiemblan ante los espías y delatorez, nn po ¿Me decís que ese Orellana debe ser o es un morstrno? No; los que lo conocen lo pintan 21 contrario, como un hombre mny cnlto, muy suave muy bondadoso, Su único defecto es la debílidad de carácter, que lo convierte en un juguete de los que han creado sn derredor una atmósiera de recelos, de terrores, de desconfianzas, de misterio.
Estodopoderoso y 21mismotiempo no pnede ni dormir, nicomer ni yivir. Recordando que ledebela presidenciz no 21os votos del pueblo, sino la complicidad de algunos amigos que lo ayudaron derrocar, nna noche siniestra, su predecesor, tiembla pensaudo que en cnalquier instante pueden derrocarle a él otros aveutureros de la gloria, que quien a hierro mata hierro muere. todavía morir no es lo más grave. Yo estoy seguro de que ese dictador lívido que se estremece cuando oye crajir una tabla en su palacio, sería muy capaz de montar a caballo para mandar un ejército. Pero el castigo de los hijos de Macbeth esté justamente en no tener derecho a luchar sino contra los fantasmas. Es el miedo, el síniestro miedo, el que los persigue.
Es el miedo, exaltado por los re. mordimientes, lo que los obliga huir, temblar, en medio de los es plendores en que viven, cada vez que la sombra de Némeses se pro. yecta en sus festines. Es el miedo consciente, lógico, casi matemético, el que los obliga a desconfiar de los que tal vez han de ser: para ellos lo mismo que ellos fueron para sus antecesores. Es el miedo el que cambia en sus labios el sabor de los manjares, haciéndoles creer que todo lo que se les ofrece está envenenado. Es el miedo, en fin; es el miedo infernal, el que no les permite creer. ni en la amistad, ni en el amor, ni. en la familia. Puede haber castigo másespantoso. lo triste, lo trágico, es que sea un pueblo entero el que tenga que sufrir, en la inquietud y en la zozobra, de los pecados de un grupo de políticos que se disputa el Poder. Qué culpa tiznen los guatemaltecos que cultivan la tierra, los guatemaltecos que se consagran al comercio y la industria, los gua. temaltecos que vegétan como funcionarios, de los odios que florecen en las regiones de la política? En todas pártes hay luchas que llevan «consigo graves riesgos paralosque toman parte en ellas. Jugar a las revoluciones es poner a car2 o cruz su existencia. Sólo que en Guatemala, desde hace algún tiempo, es el pueblo entero el que sufre las consecuencias dela fiebrecruelque se apodera de los que, sintiéndose omvripotentes, creen qne para salvar sus propias vidas tienen derecho a sacrificar las vidas ajenas sin ningún escrúpulo.
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Ey co CD pera y CS a. Viene el antor del Derazso Costarricense Recordarán lós lectores que la Casa Maucci editó el 2ñ0 pasado el Parnaso: Costarricense. Esa obra resultó un fracaso, pues sólo figuraban cuatro o ciuco poetas de este país, y a ninguno se le trascribieron sus propias pro ducciones sino las ajenas.
El Ateneo desconoció ese libro y también la propia Casa Maucel.
Fué el recopilador de los trabajos el señor Rafael Coronado Aguilar, quien acaba de llegar a San Salvador, como corresponsal devarios periódicoshispano. americanos. y dentro de pocos días estará entre nosotros. Los damnificados en el «Parna so» deben alistarse para recibirlo.
Nota de duelo Un telegrama de Santo Domingo. de Heredia nos ha traído la muy sensible noticia de haber fallecido en aquella localidad ayer en la tarde, la señora madre de don Ramón Luis Chacón. El entierro debe efecturse hoy. En viamos a la familia doliente nues. tro pésame muy sentido.
Para repatriar los sestos de Missglarizo Se excita a las discípulas y amigas de Miss Marian para enviar cuanto antes les sea posible sus contribuciones para repatriar sus restos, con el. fin de remesar al Excmo. Sr. Ministro Peralta la suma necesaria para el embarque. Suma anterior. 723. 00 Marta de Lar2. 00 Dora M: de Mark. 25. 00 Rosa de JiménezNúñez 10. 00.
Pbo. Ricardo Zúñiga. 00 Lila de Alvarado. 00 Rita deSot0. 10. 00 Marta Lausteln. 35. 00 Mariana de García. 10. 00 Teófla Jara de Borges 00 María Durán Arias. 00.
Mería de Gil. 00 Ada Gil :i. 00 Zoila Soto Fernández. 10. 00 Escuele Normal. de Costa Rica. Lo. 20. 00 Personal de la Escuela de Aplicación. 20. 00 Hubert Watson YgleSilS. oooooon. oo. 15, 00 Esther de Mezerville. 10. 00 Contribución de Alajuela Leonorcita de Cabezas 00 AMarcelina de AgullaT.¿conoomommoo. 00 Matilde de Osmz. 00 AMeodesta de Soto. 00 Tía de MeoZ0. 00 Oliva Altamiran0. 09 Merceditas OllVas. 00 Rosita VargasS. 00 Delína de Piato. 00 Austelina de Vargas 09 09 00 2, 00 e las Cir Come Zadzs e) pl Ho, aio tj pla 1a tra y CA TAO AAN IAN ATAN ANA Cc Partir, BR mear en Larsson Le AG EARL OL UUO y causa LO Nómina de cartes rezagsdes en la Central de correos del 16 al 31 de enero de 1923.
a e Lola de ivarado, Gonzalo fa, 4rtorio Alí2zro. rgreo, Ursula ¿lvaerez, Rerora rroyo, ivares, Arado Z2ivarado, María de Pilas Alvarado, Agniiar, Guillermica ri2s, Graciela guilar MantImisa Trejos de quilar, Eva Airerado, Antonia Alforo Fiiomeca Cesrtavizsbr22lis, Eezay Caralica, Robé reéón, Berenice lfzro, Ricardo rguedas, Virginia Alrarado 212ferta, José Aguilar Daniel lTaer a.
jero, Migrel Alvarez, Fiora r2j2. Micaela de Bejararos, Francisco Balbueza, Lnis Benavides? Jnlia. de Beltrán, Jesús Berrocal, Jesús Bonilla, Williznm Bradwy, Isolínz Barrantes, Alberto Barrantes, Rafael EH. Barguero, Federico Brenes, J, de Brrunaga, Lí2 de Bererzona, Aristides Bejarano, Mr. Boygt, Angélica Baltodano, Arstelinz Bonilla María Bonilla. ce MM José Calderón, Justa Castillo, Armenia Castro, Antonio Castro Sénchez, Castro y Pavizgua, Isabel Agnilar de Carvajal, Mercedes Céspedes, Jaime Castro, Andrea Catmonb, José Cuesta. Trina Cerdas, Emilio Campos, José Castro Ageucia Capitán Transp.
Cocazza, Aristides Cordero, Lnis Colón, Rosalía de Calderón, Pedro Crúiz, Francisca Calderón, Elías Calderón, Recaredo Cerdas, Anstelina Cabezas, Juan Cortés. Ch José Chavarría, Lean Chong Ling, Lmnis Chacón Miguel Chaves, Eduardo Chamberlain, Rafael Chaves Amelia de Chacón, juana Chaverri de Ramón Chaves Varela, Zeneida Chavarría, Rubén Chacón, Lnis Chavarría, Gonzalo Chols Fernéndez, José Chirquez.
Un chiquito de cinco anos tibredo ae sufrirailentos.
min pd TA El Sr. Frencisco Lama. Z1rizo (de poco más de alos Z, de elites cojtar. Seca Tr éclor en el maso derecto coando Le se le cpricía ets pene con la rico. Paracverigrar sieldoler tera 2lzo seomíl ASS 3 FA ARAÁÚW proéucidos por debilidad de este BH SD EAS Órgano y descondo prócer sis. e a Lira plccres, hice el pelido, niño dos pldoras ez dosis de cedía pidora cada vez y los Eclores Essaperederon Completarmerte. We complace mucho poder informarle asf, zo sólo por el Diez reclimado en la esicd de ci Éijo, sizo por la seicizcción que el éxito les pueda consar. iL1EST2O NacionaL, rañal, Espas Los lectores pueden perfemocene imaginarse lo quele hubiera sucedido a este muchacho si sa padre zo hubiera hecho la prueba con las Pílcoras De UTE Los desarregios de los rizozes se manifiestas de muchos maneras y si siente Vd.
cualesquiera Ce los siguientes sintomas significa que sus rizozes y su vejiga no estín ejecriando se rebajo como debieran. Dolores de espalda, costipación; hinchz ozes de los piés, brazos y piernas, orina turbia, dolores ex los músculos y coyunturas, mal gusto de la bocz, y ra desaliento general e irritebilidad, todos estos síntomas son los primeros pasos las terribles Colezcias ce los niores y de la vejiza. Fa sido demostrado por Médicos y Cientifcos que estos síntomas son causados por ¿cidos venenosos que se excrenton en le xgre, los que deberiza expeler los riñozes, las Píldoras De Witt removerán prontamente estos síniomas, en efecto.
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