SS Lunas e. Rm Domingo, de marzo de 1924 Ez Empezó la semana, que al ha conclnido día claro y hermoso. lamentable y trágica semana, con un ma 2d e como naa inmensa bra esterlina, Hlenó idag Eeutes seguían hablando del quorum, de la posiBilidad de que ninguno de los tres candidatos llegara a la rio in de la carta de Záñiga Montéfar, de la cadel e Paco Hernández, del veraneo en Panterenzs, q calores que pos esperaban durante el mes de marzo, y el Morte Aventino, Del Monte de Tnrrubares nadie se Da, Pero al decir de algnnas gentes, ya este endemoha 51 Cérro estaba pensando la torta que en toda regla se Jalado y que nos tiene al perder el juicio a los ticos.
Pe unes concluye con el acostumbrado concierto mu11 en el Templo de la Másica y el paseo de bellezas y zos por las embaldosadas avenidas del Morazán, Mueb caras de lindas amigas que desde el mes de enero esa ausentes de la capital, tostándose bajo el sol de las as o de los campos, hicieron su reaparición aquella. Saz José recobraba su fisonomía de ciudad alegre, de Tisueña capital lujosa y amiga de la juerga inocente y del inocente Pasatiempo. las diez de la noche la cinded dormía, todos se preParaban para las noticias políticas, la gran sensación del Momento, que los diarios brindasen el martes.
OS pocos aguardaban que al día siguiente nos llegase la noticia de que el General Ferrera hubiese tomado. al fnla ciudad de Tegucigalpa; y así, a las doce de la noche, la ciudad, profusamente iluminada, se entregó al sueño bajo el cielo estrellado. A Martes El martes amaneció más temprano de lo que se esperaba; cua:quiera se quedaba entre las blancas sábanas, por más blancas que fuesen o sobre los mullidos culchones, tan sabrosos para la dnlce pereza de las madrugadas; la cosa no era jugando. Por encima de don Ricardo, de don Alberto, del General, de Honduras, del Aventivo y del quóram, senos presentó un nuevo huésped Por cierto no grato. las cuatro de la mañana, la hora de. las pesadillas y de los sueños rosados de las niñas que creen ver al novio, la tierra se sácudió con un sacudimiento no acostumbrado en muchos años, Fué un temblor que empezó suave, como el vaivén de una cuna y que fué en crescendo hasta convertirse aquello en un baile infernal. Todo brincaba y daba vueltas: los maridos alarmados justamente, se despertaban sobresaltados y a lo mejor se percataban de que sus costillas o estaban bajo la cama, o iban en fuga despavorida para el patio, para la calle, para el retrete, para cualquier parte: y calculen el aprieto en que se encuentra un hombre que ve a su costilla en un Martkon de esta clase, y un poco fresca de ropas. la cosa no era jugando; aquello era un Fox Trot endemoniado, con lijeros compases y largos calderones.
La madre tierra; disgustada con sus hijos por el sin hfimero de perrerías que a cada momento le hacen, se estremecía con un vigor pavoroso. si al tango argentino se unía el retumbar subterráneo y los gritos de pavor que por doqniera se escuchaban, puede ir imaginándose el lector cómo estaríamos los jose finos 2quella madrugada.
De mi amigo don Juan de Fresa debo decir que no le llegaba la camisa al cuerpo; pero no se crea que era por miedo; era porque había salido en pijamas y la tembladera continua no lo dejaba entrar por sus prendas personales que, no pudiendo salir por sus propias fuerzas, esperaban, Nenas de terrones y un tanto maltratadas sobre una silla, que una mano compasiva las fuese a sacar del peligro in. 7. ION Compegníe Generale Trensatlentique LINZA FRANCESA El vapor ER Llegará a Limón el 27 de Marzo Llevará carga y pasajeros para Europa.
El 21 de Abril debe llegar el hermoso vapor PELLERIN DE LATOUCRE De 13, 000 toneladas Magnífica ocasión para los viajeros que s:lgan para Enropa.
Tipos de flctes los corrientes Ce les Cero? sácmizpoAs TOURMON Cie.
San José FILIPE LL ALVARADO ECO. DOMINGO D San José. Limen Puntam nas E Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel UBTEgOn LIZaNO de a Dal acecdoterio de Carrillo Puerto DIARIO DE COSTA RICA minente, selvándolas y restituyéndoles todo su prestigio. entre sustos, sobresaltos, inguietudes y sartodioses se pasó el martes. cn ae La noche del martes el temporal de abajo Huércoles para arriba amainó un poco; temblaba, pero ya no era de la rabiosa manera que lo hacía el martes.
Sin embargo, la misma tristeza dominaba la ciudad; nadie hacía neda, el comercio estaba paralizado; las noticias de Alajuela, de Herediz, de Orotina y de los otros Ingares azotados por la furia de los terremotos ponfen nn tono más fuerte el matiz del dolor. los temblorés seícn; ya més espaciados, ya més débiles, pero siempre temblores.
Jue Enmpezaban ya las más acaloradas disensiones Lore acerca de la cansa de los temblores; ceda uno quería echarle la culpa a alguien, y sobre todo a los volCanes. La enlpa la tiene don Ricardo. Xo sea usted niño; ya se sabe que la cansa es el cerro de Turrubares está abriendo boca. Abriendo boca? entonces ¡cómo va a ser la cosa cuando llegue a la media seba. Pues no es la media seba lo que más me asusta; por experiencia sé que lo terrible es la goma: los estremecimientos son endiablados. Nada de Turrubares; creer en eso es como creer en brujas; la culpa la tiene el Irezú.
que No señor, si don Arturo Volio lo vió ayer y le dijo que él no tenía vela en este entierro, que era injusto que le echaran las culpas.
Vierse El viernes ya se cumplían cuatro días de andar IES en éstas; y si bien el número de movimientos era menor, no por eso dejaban de producirse en cantidad alarmante; a cada rato un tiqui tiqui anunciaba que la cosa no había parado. Las caras de las gentes eran más largas cada día. La ciudad de San José, apenas llegaba el crepúsculo, tomaba un aspecto de cementerio; la música había huído por completo; la risa era forzada en todos los labios; la tranquilidad no retornaba. Las gentes predecían y hacían fatales vaticinios. La cosa se iba: prolongando más de la cuénta y todo el mundo estaba ya en vísperas de volverse cardiaco.
Sábado Escribimos estas notas despacio; sin saber casi 4) lo que escribimos; a cada punto y coma, a cada coma que la oración nos depara, volvemos vista hacia el cielo raso, miramos las paredes, miramos lus compañe ros; esta tensión se siente por todas partes; es una inquietud de la que nadie se libra; a pesar de ello, poco a poco, como una aurora, la calma parece ir resurgiendo, lentamente; las bromas abundan; se discute ya de otras cosas que no son teorías plutónicas. San José se anima; en el Mercado entran las gentes. Todo el comercio está abierto Carte go Cartago es la ciudad feliz; allí no ha pasado u nada; se cayeron cuatro botellas de unos estantes; una de las cuatro se rompió. nada más; estar en Cartago, o en Tres Ríos, o en Turrialba, es estar en el cielo. Allí se sintieron los temblores; pero se sintieron como se sienten siempre, sin escándalo y sin daños; sin alarma casi, Las casas, hechas contra los movimientos de la tierra, no han sufrido en lo mínimo. hasta cfrecen casa para los que se quieran trasladar allá. La ciudad no ha perdido su calma de siempre; se ríe, se conversa, sé comercia, se trabaja; nadie le ha dado importaucia a los temblores; los teatros han cerrado sus Puertas y se han suspendido algunas fiestas sociales, porque Cartago siente profundamente lo que le ha pasado a sus compatriotas, pero allí no hay por qué temer. La ciu dad es sólida y segura, abundante de todo, rica; y los tem»
blores, de esta vez, no se han ensañiado contra ella, La foche San José se anima un poco durante las horas dá UU dal día. Ayer, la fisonomía de la ciudad se podía decir que era la habitnal. Pero en cuanto llega la noche, en cuanto empiezan a descender las tinieblas, el aspecto de la ciudad se torna fúnebre. Las casas deshabitadas, tristes y oscaras, comunican a la ciudad un aspecto sombrío. Flote en el ambiente como un presagio siniestro: cada uno piensa, nadie lo dice porque la esperanza mata este pensar, que quizá sea la noche que comienza la noche fatal; las gentes esperan nn terremoto, y con las sombras, toctarmas, tcdos se sobrecogen; efectos naturales de las angustias y de las nerviosidades exzcerbedas por la contiDua trepidación del suelo. San José se ha tornado en una ciudad triste, que reza, que espera temerosa, que habla en voz baja, la tristeza de San José contagia nuestro espíritn, Córtese y remítase a la Administración del DIARIO DE COSTA RICA Ruego reservarme ejemplares del Album de Caxricaruras Dz Paco Herváypez.
y E USAR OMIUINGO. Pica CINCO Sé GS gueremos poner la forde una sonrisa abierta sobre esta, grs nota del abatimiento; pero resulta como nia margr ríta sobre una ruinas; la margarita tembién es tisiey balancea sobre sn tallo con un esbecezr macilento.
El cielo, desde el día que se inició la Tx. Marzo sobrio a ea a excapue chado; este no es un cielo de marzo; es un citlo invernal de junio o ua cielo bramoso de noviembre; el sol zo destela con toda sn gloria; y por la nocke, en vano busczn los ojos el titilar de las estrellas, o o la tristeza del cielo, viene a hacer más aguda, la tristeza de la tierra. 27 Sucede frecuentemente que, por coincidencia por. quién sabe cuáles motivos que desconocemos, después de los temblores cambia la temperatura y cambia la estación.
Frecuentemente, al entrar o salir el verano tiembla en Costa Rica. Puede ser que la regla siga de esta vez, como siempre; que los temblores hayan precipitado la llegada del, invierno y que dentro de muy pocos días tengamos lluvia. es la esperanza que con estas lluvias que veudiám a fecundizar el suelo de nuestra patria, el suelo que, tan. terriblemente se ha conmovido en estos días, vuelva tamo.
bién la calma a la tierra. Que vuelva esta calma y que con ella vuelva la paz a los corazones, y la alegría a los rostros; que revienten. Jos claveles y en los tapiales o en los viejos troncos florezcarí las guarias. que esta sonrisa de las flores, sea la sonrisa plácida del sosiego y de la paz.
Pero no tenemos que deplorar graves consecuencias personales que se temieron desde los primeros momentos. Si ya. es Ya el castigo ha sido enorme. Dichósamente. Megada la hora final, si ya han parado las ciegas fuerzas destructoras, el balance de daños personales se. reduteuna señorita muerta y a algunos heridos y contusos. Peroel destrozo material es incalculable. Si uo hubiera muerto la señorita Caballero, podríamos decir que ruestras pérdidas materiales han superado a las de vidas. Efectivamente: San José es una ciudad que ha quedado en ruiuas. Ha quedado en ruinas porque es alarmante el porcentaje de casas peligrosas, que será necesario destruir para seguridad de sus moradores. Estas casas dañadas no ofrecen seguridad alguna, se. gún la opinión de los técnicos: los ojos de los profanos ven grietas y rajaduras; pero los ojos de los técnicos ven algo. y todos se muestran alarmados. Un temblor, que 19, tenga las proporciones de un inmenso terremoto, bastaría para demoler estos edificios ya tan maltratados que son incapaces de resistir las sacudidas futuras. Esto debe ser tomado muy en cuenta. las autoridades, sin contemplase. en medio de tanta tristeza y tanto estrago, ciones, deben enérgicamente hacer que se destruyan todas, las casas peligrosas.
Debe recordarse siempre la lección de 1910. Las tasas de Cartago quedaron en pie y en un estado similar a las de. esta capital en estos momentos. Como después dela erica.
de abril los temblores decrecieron y hasta hubo duranté algunos días calma, las gentes volvieron a aquellas casas dañadas. cuando menos se esperaba, vino la catástrofe, el cuatro de mayo. Los datos del Observatorio deben ser leídos siempre. Ellos pueden ser un termómetro, y si bien todos deseamos la paz, ésta no está en nuestras pobres manos de hombres.
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