Guardar

PASINA DIPz DIARIO DE COSTA RICA Domi ln co pnl Pao CANST, SURUELO io mismo el erzo japonés bizo retirar de la Cirenlación la mayor Párte de las fotografías tan lúgubrerente tezlistas ez que se veían los espastoses despojos Eumeres que las calles y los diversos de Tokio, esta colección de iotegraHos las más tristes, sin duéa, son las que sereñeren la dectrucción del Voshiwera, las que Tepresenten la pesca de cedáreres delos infortunados qremados vivos del estarque de la cino ázd sin necke. Sin embargo, la censura se ha mostrado más toleranteen lo que concierne al drama de Difeius.
ho, que es el luzar donde están los almacenes militeres. El drama de Eifukusko, el más siniestramente grandioso de Cuantos se registran en los enales del dolor humino, no fué, sin embargo, dado a conocer en toda su terrible verdad. He aquí el relato que me ha hecho nuo de los supervivientes de la ho.
rrorosa catástrofe, Vivía en Houjo con mis pa.
dres y cuatro hermanos. El 19 de setiembre fbamos a comer el arroz de medio día (el Aizu meski) cuando nuestra casita (mageya) fué sacudida terriblemen.
te, crugiendo por todos lados.
Los objetos caían sobre nosotros.
Mis hermanitos, asustados, emo pezaron a llorar: mi padre y mi inadre los cogieron de las. ma. nos y. salimos la calle.
Allí estaba todo el mundo: los seblantes. pálidos, mirándose unos a otros como estúpidos.
Delante de nuestros ojos las ca.
sas desfondadas, una nube de Polvo y gentes que corrían alocadas. o De pronto, alguien gritó la terrible palabra: Kivaji. Fuego. En efecto, en cinco o seis lados a la vez se veían las JJaImaradas, el humo negro que suDía. No corría viénto. Mi padre dijo. Hay que huir de aquí. Dónde. replicó mi madre.
Después de unas palabras mi Padre dijo que, llevándonos al gunos objetos dela casa, nos fué.
semos a los terrenos de Hifukus.
put!
TN cian pues NONE DIICATa TENEN TT. PUR o del Eb, a doscientos metros, donde creía estaríamos sig pelizro Cel fuego y a salvo de las caes si veríza nuevos temblores.
Entramos a la czs2 a secr algunos eÍectos y en el momento de salir, las gentes, sin decir palabra, corrísn en todos sentidos.
Ex llegar a Pifniueho exzplezmes na largo cuarto detora: La puerta de entrada era estaba guardeda per un agente Ce policía; y en ella se epretaba la gente, queriendo todos pasar entes que los otros: Muchas mp jeres llevaban a sus nigcs en las espaldas y los hombres arrastra.
ban carretíllos cargados. Por fin pudimos entrar; sobre, todo este gran terreno de 30 keotáreas, denudo, cáda uno se creía a salvo. Pensándo esto, muches gentes salían de nuero volvían cargadas de objetos, todos querían sacar el Irayor nÉmero de cosas de sus cases emenazadas por el fuego. las horas el lugar estaba tan lleno Que no había por donde cirenlar; la gente seguía llegando, especialmente del Este, dondeél fuego avanzaba por más de veinte sitios distintos. rs Empezaba arenacer la confan.
za; babía algunas risas y la gente se felicitaba. Bien pronto epercibimos fuego por Akasuka, que es al Oeste, al otro lado del río, El cielo se ponía negro por todas partes. la gente seguía 11 do como sardinas en caja, pronto; fué imposible moverse entre aquel amontonamiento de bultos, objetos, Carretones, bicicletas, ete. A las tres de la tarde se ponía cada vez más cálido. Todo Honjo debía arder, pues el cielo, por aquel lado, se veía completamen te rojo. y Yo estaba verdaderamente inquieto: deseaba meterme entre aquel racimo de hombres y de cosas, para buscer una salida hacia el río, a unos cien metros, pero el temor a mi padre me con tenía; por el Este las llamas se aproximaban a nuestro refugio; poco a poco al Norte, al Sur y al Oeste no habrían sino un telón de humo espeso y de llamas. Estáestrecha, científica Después de generada la corriente, el transformador que representa el grabado eleva la tensión a los hasta el punto en que la corriente vaya a utilizarse. La construcción del transformador debe, por tanto, efectuarse con gran precisión y cuidado. La WESTINCHOUSE posee reconocida práctica en esta clase de As fabricación. CEN ES UZA E3R, ds las 7 el er PEDIR, QUe zon enla. ¿irog bamos presos, como cogidos en una trampa de fuego, La muchedumbre, sobrecogida, se silenciaba a retos, otras veces se escuchaban sus oracio.
nes. Tenía sed y nie movía, lo que éra imposible sin maltratar a alguien, a las. tres y media ar día Tokio entero, El aire se volvía irrespirable y la sed secaba las gargantas. De pronto, hacia Nikombashi, se vieron. enormes espirales de llamas que se elevabau con un ruido de huracán, fué un tremendo y singular espectáculo: en diez puntos a la vez se alza.
ban tremendas llamaradas de las cuales se desprendían chispas y brasas, que por el aire: giraban DY, San José Costa Rica.
eciones de la Gs Perfriados, 27 ES LA DESAPARICIÓN lasTinT do la mufocación, accesos de Asma eto. ES LA RAPIDA Cunspiez de todas las enfermedades «el pecho.
ADVERTENCIA IMPORTINTÍS;IA en todas las farmacias LES LEGITISAS PASTILLES VALIA. UNICAMENTE los que se venden en CAJAS con el nombre LA VENDER en tocas les farmacianas Las Pastillas Valda están en depósito EXIGIR. up uerias en casa de l0s señores Herman é: Zeledón en San José de Costa Rica, unos cuatrocientos. metros. ca.
yeudo sobre la masa humana.
Eran grandes llamaradas, antorchas encendidas que llovían sobre aquella pobre gente. Entonces fué cuando se produjo el tremendo pánico, impotente y clamoroso, El fuego prendía las ropas, los objetos, las frazadas y hasta las cabelleras de las mujeres. Unos sobre otros, se acostaban sobre la tierra los refugiados.
Todos gritaban o llorzban, sobre todo los niños. Yo no sabía dón.
deestaba y a mi alrededor no conocía a nadie.
La idea de salvarme de aquel lago de fuego donde iba. a pere»
cer me vino y corrí como pude pisoteando las géntes y las cabezas de los caídos, saltando sobre mil obstáculos. Aquello era horrible: la gente ardía como si fues ran antorchas, corriendo de un lado a otro y propagando las llamas que seguían lloviendo como del cielo, entre chispas y humo.
Una pared de hojas de zinc, calientes en extremo, me cerró el paso, Quemándome las manos salté sobre ella para. caer en un brasero. Los pies me dolían ardorosos. Corrí al río y me eché en Él ya casi desvanecido. casi asfixiado. Las aguas estaban calientísimas, Cerca de mí una multitud se agitaba dentro del agua. sumergiendo en ella la cabeza para librarse de las quemaduras y para refrescarse, Me pareció que ardía mi cabeza y me sumer.
gía, bebiendo a la vez; De la explanada que acababa de dejar subíe un rumor crispante; las llamas crepitaban horroro.
samente; subían hacia lo alto esPirales de fuego y de humo, y en ellas, como en torbellinos dentes.
cos, subían girando objetos, cuerpos humanos, despojos hechos vivas brasas, Gritos desgarrados, Hantos, yo no recuerdo, aquello era horrible!
Me desvanecí y en la madrugada siguiente desperté junto al río, teudido en la tierra, desga trado de quemaduras, sin saber de los míos, Alrededor, era un campo calcinado que humeaba. Se calcula que en la llanura de Eifukusho perecieron alrededor de 30. 000 japoneses víctimas del fuego. Al día siguiente, entre los montones de cuerpos quemados, verdaderos racimos de hombres calcinados, se encontraron algunos supervivientes: entre ellos algunos pobres niños, Este relato espantoso lo hemos sdaptado de tra importánte revista parisiense que lo publicó hace quince días y es debido a la pluma del correspors:1 Balet que lo escribe desde Tokio. Por lo y porque de clara da inmensidad de la ca3 Sección docente oecrcion docente La buena let. por ANGELO PATRI)
éuchos son les rilcs en las es.
cuelas de este mundo que anfren y 5E APETZO FOrque aua maestros dle cen que tienen 2227 mala letra.
Mucho me 2gradaria quero seazperasen vi acíriesen. Quizta, sicjen loqueles tergo que decir, dejen de kacesio, por lo menos durarte Ea díz entero, y zaf los babré 215.
viado algo. Hay que conprezdes que los deCos torpes de :3ancs icfantiles no som adecuados para la delicada ta.
rea que implica el escribir con bueza letra. Lcs rizos están Ee»
chos para las cosas graudes. Log Principslea factores en sn juvenil organismo son las pierpzs, los brazos y el estíciago. La buenz Je.
tra viene después. Las escrelas exigen demasizdo prouto. Eso obeéece, por sapuesto, razones de erdeu eccrómico, y como es nitnral, yO pO creo. que razones de esa.
clase deben figuraren la existencia de na niño. Las escuelas imponen cierta clase de ejercicios de caligrafía.
Usa escuela exige movimientos de dedos de cierta especie y otra mo.
vimientos musculares de determivada clase y una tercera no pide ni unos ni otros. Por eso estoy zeguro de que no son tan necesarios como se lo fignran esas escuelas. Porqué debe escribir un niño como una máquina? No va escri.
Wir libros con mana plama. Jamás escribirá más de nuas cuzntas Jfneas, y si pueden leerse con faciEdad. uo es esto suficiente? Me gustaría que se enseñase a los niños a hacer una bnena árma. Una Érma que sadie preda imitar y que Do sea posible confandir con otra, Estoy convencido de que la necesita. Todo lodem es abrolnta»
mente auperfino. Si se trata de euseñarle algo más que esa sencilla tarea, a saber, una letra clara y nna firma caracterís.
080, 23 de marzo de 1924 tica y difícil de imitar, será precio to emplear tlezpoque prdiera ntilizarse mucho mejor en hacerle aprerder a hablar como es debido 2 xpouer sua razenes relatar lo que le ka ccorrido econ propiedad y claridal, Doragte 50 vida se verá obligado a habler para expiicarse y no a escribir. para que lean sun explicaciones, Cuando salga un día a buscar colocación tendrá que enfrentarse con la persona (e quien solicita empleo y contestar ls preguntas que le haga, Exzo es zlgo que muay Pocos niños saben hacer. Póngalos prueba y lo verá. Las responde.
rán de idéntico moto al que algu»
ros COrresporsales contestan una carta comercial, es decir, dando la información que no se recesita y 50 ae pidió y presciudiendo o hz.
ciendo caso omiso Ce la necesaria y solicitada. tTowmasito. cuando fuiste ala librería estaba allí le señorita Lépez? a. Sí, señor, yo fuf y puse el libro que usted me dió en la mesa. Lo ve nsted? No se le ha 2costumbrado a responder con exactitoda l2s preguntes que ge le h2.
cen. Así, pues. de qué airve tenerlo sentado con an pie izquierdo doblado debajo del derecho, su lergna saliendo de la boca en una mreca que retrata el gran es.
Ínuerzo que hace aus dedos amo»
ratados por la presión ejercida, tratando de lograr que una página escrita a mano parezca un grabado en cobre. Lodo eso es abrolutamente ináo til. Euaéñesele después a escribir en máguina.
Antes de qne lo diga otro, mejor será que lo haga yo. Tengo la letra peor de todas las escuelas de New York y me importa mby pogo.
TAS EREMEDIO PARA LOMBRICES Probado preferido en todo el país ¡BOTICA ORIENTAL SOL. Los chicles de sabor más exquisito y sabor más duradero El Chiclero Wrigley tadura, perfuman su apetito y facilitan su en el mundo. el més deli.
cioso y refrescante regalo para el paladar, la garganta y el estómago, Los chicles de sabor de Wrigley preservan su denaliento, abren su digestión. También le quitan la sed y le dán núevas energías, haciendo que el cigarro RIGUEYS IZNATITO A, aus CHICLE LA FLECHA Voces Wriciey Soearmint o Menta Varde ficar el sabor delicioso de menta y home dece la boca, evitando low malos gérmeDes, y refresca la parporta.
boticzz, droguerías, dulcerias, istemá Nacio tud, Costa Rica.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistemn3 Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y uven ste do Distribuidores: SASSO HNOS, Jan Jose sepa cada vez mejor. tados Eo Sólo se venden en prquetitos herméticamente cerrados, en tabaquerías, restarrantes otros Co primero a hablar y.

    Notas

    Este documento no posee notas.