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PAG ada, El oro Mulo tersiblo es es idolo hecha com Imyun ale ul amiuerslirado; eso Mt, ante quico day vcontrlención 104u0 bras y des voluntarios ceslen y dos soto bisttcalos pe Pervierten; eee oro, por Viva comuleta luche y qelen el hom Me sroderna, con fpum) tercera e lin tibalad con que pelcaban dos homabres Witiguos por el tsluufa esugriento de QU suerte, por du lotia estúpida de el bsodera por la vatislarción bruo dal de su cate, Todo se arcrílica vor lograrlo, por.
que senne en el muero tuoderno loos don placeres fosarlos, tadas as lactlidades satiofechas, Sia l, vinmor ni pan, m8 besos pare la boca, m1 co.
aida para el ralómago. Todos los seno simientos wás o menos, Cuando een Gcbre, cuendo esa codi»
cla sc apodera de cerebros enferíson de concioncias lenebrosas, de espíri.
tus pervertidos y benializados en el Crimen o la acometida sangrienta del hombre contra el hombre, se realiza con la misma bárbara sencillez con Que se realiza, a los espolonazos del houbre del cielo, la ucometida del bruto contra el bruto, JOAQUÍN DICENTA Sos pescadores de Soreley Mañana clara, Brillan, a lo lejos, lus torrecillas del «Sacro Cocora, En los puentes del Sena hay viejos que Armas el anzuelo y arrojan el hilo al dgua turbia, Después se adormecen.
al. Ve trbio 10 di ¿0 PHARIO TH CASTA DIGA Phorma Cris NN IO LOVERA Re IA POR En la Quinta Bolívar de Bogotá Discurso de Guillermo Valencia, promuiciado el y de XToviembre riflino P.
do Megado «rilrsamente a este vi lectu albergue tuy ooh Padre Iutuor»
tal, La esquiva peudiente que a él conduce, derpuja nd espírila de eu vulgar topaje, coucevtra le etuoción, aguas dos recuerdos y purifica el almn para la visión del martirio glo»
rloso. Tudo es pogrado aquí, y una voz interior 1os murtuura que este ele Ho no debe parecerse a los otros lu ares, Meuchido fué de la suajentad herolen, tudo él quedó impregondo por una olfapica ouibro: y el ncre olor del león apenas ceden asoruas de suavidail equivoca que están luyendo aliora la púbil belleza a del jozmfs oriental, de los claveles trágicos y las violetas escondidas.
Todo «ea sagrado equi! En esta dimiuuta porción del pueblo americano catampó ou pie levísimo el nuevo Hércules, el hombre tempestad que fageló las cimas andando «sobre pies de paloma. esta cornisa rocosa vino a posarse, brevísimos ¡ostantes, el águila soberbia que traía un grueso haz de purpúreos jaureles, trenchados sobre la inflamable llanura de Cermbobo; y desde aquí se alzó en aran de su genio cosáreo, oteó los ho.
rizontes australes, hssta el sol, y alclovar en vuelo oblicuo, fué dejando caer de uno. en nuo los gajos que cortaba, convertidos en fuego so bre la tierra sitibunda de jasticia, Ex vebilta destinada. para camino de lus clíoses, todo la Inrga de eu tormentosa oiliscs asótral. ba añorando el hérce esta su hechiveda gruta de Colipso.
No sabré deciros si la olvidara un lustaute desdo la repuesta mansión del Rimac doude la sombra nocturna era elempre nupcial por ln gracia de muorenus en flora quienes sorprendía Ja inofiona. como ala doncella de MIldetu Iuclinada sobre lis copas vacias y con el velo desceñiido sobre el hombro, Mas, al tornar aquí custro años adelaste, cousumado ya el prodigio. esquivó hábilmente el egosajo pa laciego, para volyer el mismo dís de su triunfal entrada a este asilo que enmarca desde entonces bn tríptico sublime: Gloria, Amor, Dolor. De aquí particra el paire a redímir tres pueblos. y aquí mismo volvió tresendo Jas cadenas rotas por sus menos.
Fué tal vez ese el momento culmisante de su fortuna. Horas derpués, al reposar los ojos en las furess powas biochadas que le cuajó el Destino para mciificarje los labios sedientos de gloria, advirtió ya en ellas, apenas perceptible, el estigma precoz de la ducidad implacable. Sólo el bron: cíueo laurel, áspero y añlado, estili zaba perennerente en sus gajos vivos las victorioras lanzas, agrupaba en pródigos collares sus bayas verdioedué evacada eu lea ardientes vigllias confidenciales y perfumadas, Hae mi.
rador está salino de grableza, No avertía que perdura allí torlavia el acre olor alel león? Hale asilo en grasa de porque Jo subliwó sdneño, y herajoso porque lo embelleció con su enrífio ls cxaldesida imoglnación alel amauto, En 4) templo que se acopló el Jibertador de cibco pueblos para repensar 8u epopeya sobre el regozo de la fatal belleza.
Eslas prenas imprimieron laa hee llas que dejara el acelersdo nudar del coloso; este murado recinto secoglé eu sus ángulos el gemidor arrullo y el rugido feroz; evtea pulidas fuentes desgravaron bus rutnorosos collares enla serenidad acariciadora del cre púaculo; el slma del soñador dituyó en esta Gofera su idenlidad que vivirá.
Apagáronse una en pos de otra las notas de aquel himno, y las Éureas pomas hinchadas que le cunjó el Des»
tino al héroe para melificarle los la»
bios sedientos de gloria, fueron, do lorosamente, cayendo de las ramas, Ecos de lejanas tormentas, niarchas pr arrebatos coléri pevas del corazón. isalivazos deinjuria, celosa logratitud, envidias, extraviada grandeza, rectitud implacable, juvenil demencia, tenlejaron, 0h Padre, de tu enamtea hechizado asilo.
lus ayrvoe esvesturne! His drbales drlatua como da moche cu que apagó és latir un coramón nimndo sudan por tudos aus puros inconsolóbles desventuras, y los dejaste allí para etertua testigos de tu nin par telas.
colía, Alí están señalando el sepule evo de tu anhelo y da urva en que encerracte lodos tur ilusiones.
lleaas y vivificas cotos esquivos altios palpitanles del húlito que té les iufundieras, y al dejarlos una tarde, te desnsiste de elos para sícnpre; muerta ya la Esperania, tadas las coses murieron en tí. Eros tá el udero que JHegaste algún día sobre el pleustro de los antiguos triunfadores, que arrastraron vírgenes, y conducido aliora nl lento audar del enflaque cido jamelgo como el dechado de los caball d: tí, viejo do»
mador de leones acosado de ratas?
Oh manchego sedivivo, qué bien aonibrea tu austera excelsjtud el hondo pesar que te nnubla. Qué triste! la dijo alguno miraudo un antiguo mo. numento, delante del gran corso. Triste como la grandezala, respon»
dió el guerrero. Triste de grandeza fuiste bién bajo tu bl dualidad de Príncipe Hamlet y Alonso Quijano.
Alegría es signo de la pequeñez en equilibrio. Tu desorbitada magnitud mostró siempre teciturno, Tu enfo»
JCAL mute utllenios preexinientes el attos de que relinistel Sto el Mar so Ade inute que prealdió ti Jucua cremdora, preste nlemtasltasr em eo turtremleaa tecswdldad, coa ritmo elerusmuente renovado, lus yestus covcepciones cenminantes y ta enbeza olílaplen, Tan s6lo la estupenda Dasuación cue lina, de eceradas vurteliras y ligamentos de ero, pudivss sustentar tun tnúsculorque, lal iMslendrrse, suma dabao, y, eb feposo, distancian y defieuden, diletándolos haeta la remora tibera, eu que empapau tus plnules ns águra del Pacílica, pedestal de ln.
mortales, images de la gloria elu in que te agusrelo, em la incalculable sucesión de los tiempos, en que cada espuna escjun día y cada tumbo un siglo, Cruandos lon brazos, en el ciclón peo nudo de la Gran Colombia, estdan al que fuera tu propio corazón palpitante. Los relámpagos evocan tu surcada, tu iudemable, tu procelosa frente, y pura el rápido y chispeante centeilesr de tus ojos, fulguran tin descanso los volcanes andinos, Sóto la voz del trnexo, tableteando sin cesar, evtre las oquededea de los úblamos, pudiese responder eu ecos porteutosoa, al silencio imperturbable de tu gloria, oh Padre inmortal!
Sa política y la verdad El imperio de la política es el ie perio de la mentira, De todas las en»
ceñanzas que la vida me ha propor.
ciovado, la más acerba, más inquietante, más irritaute para mí, ha sido convencerme de que Ja especie menos frecuente sobre la tierra es la de los Éras, como bélicos fcutos de muerte! Tormastea después, mes con el ee PO EN OR ES ESA SS ESE E ¡Quién hubiese podido contemplar alma desgarrada, en ls incurable de. HERRERA SA Son RRA IO RA e PEPEASGERERCIAS POTS ISA UTE ce aquía aquel Homero Aquiles que un solación del tedio, com el arrepenti o y He. Ss día se soñó su propia Jlíada, y al eno miento de habernos creado, bajo la e Ub tz Se Se Dequeftez romántica ZE Checer del siguiente, se la tenía ya indecible tortura del usufragio cu la sí Stracción de EE vivida y cantada! En los frontoues noche. Sobre estos muros donde las P 3 colosales del Ande, sobre los des le: pntorckas del festin proyectaron em (Traducción te Delio Sercojle) pa Amo coro un imbécil los jubones o deros jusignes, este escultor de pue días abolidos, manos que se tendieron. Es. sin que lo pueda remediar, y quiero blos posó tallaudo el friso de sua pgitamdo coronas para cefiir tus sie 2E Hay millares de estrelles en la altera pa Se volver a ver la pluma eu el sombrero e Eszañas inmortales, y sobre las la» pes de emperador, el fatídico abrazo que puedes alcanzar con la mirada. e EE y eu los pechos los clásicos toisones, se nuras, los bejo relieves esculpidos a de Edipo alergíbase abore, armado ha mas tú buscas la estrella que ignorada ZE. RS botedelanza, entre su fiero y rítmico dela hoja perricida, en busca de ta en espacios ¡límites fulgura. Los tizonas, con lumbre de tizones ZE gslopar de Centauro, corazón magnénimo, en este mis Hay mujeres de núbil hermosura Ed en el nervudo brazo pendenciero. Ese primer reposo tras la fatiga mo mirador, rememoraste entonces. y, erizo el mimbre de mostacbo fiero, á que te siguen en ronda apasionada. e o. creadora, selló de inmortelidad este no ya la voluptuosidad de la apoteo pero tá buscas la mujer soñada; Esa matando cepitares y ladrones. retiro. Entretúvose aquí destejiendo sis, sino la amargura de ser graude, una visión pretérita o futura. 3S. sE. ze les pisntes de Amor, Ja alternáda gustada gota gots entre el medroso. 2. Por buen humor reírme de los réyes, Corona de leuros y de espinas, silencio de las vigilias trágicas, de Arriba, el cielo es fúnebre nublado: YE tener queridas y dao sin leyes tell Tres lustros de victorias y de reye. Cuéntese queal nuanecer probabes TE la tierra, en derredor, es yermo triste. ZE el blanda la izquierda pera:asir los talles, ses; de arrebato febril y laxitudes de apacigxar tu espíritu, mordido de le y así habrás de morir, ebandonedo, Ss. YA angustia; de ávida fe calcinadora tal desaliento, sembrado de árboles o e. Se y en el labio uo estírico venablo, dicbl Bolado soplar de desconsuelo;¡deses que para tí fueron sip duda confiden Con los sueños de mor que perseguiste: e mientras mandase con la espada el dinblo les dela triunfal altura sorbidossú ciasalatierre, ala terra que no nos la incorpórea roujer que no has amado SE ¿gún rubio vizconde de Versalles. ZE la estrella ideal que uunca viste. 5d aaigún Fu PE bitamente por les mudas bocas del engaña, y retribuye con nectáreos cá y la estrella q. CL abismo; la bronceada esclavitnid tor lices wnestro sencillo y confiado ¿e Sa Rayazz CARDONA ZE ciéndose en el espasmo de nu dolor amor, Imagino que al sembraciosibes SE Arvaro Brac, ZE o ar conanaranapas an an EE irredento, mudada luego en la radio» diciendoa cada mo coma dolor YO y ADE MI e a SS DS PEE DS za libertad, sonreida y soberbia; es: judío; eyo te he plantado en medio PESAS A SO EAST TSE. combros, ayes, ríes de múrice; córe de ui amergura. Alí están ellos Son dores d. Bomboná, ez Pichi. en Ayacu» dendos land de 1: dio. endo el mirador, via fré i: como el reló; veraces. Yo be buscado en sin tentación vi peligro, pescadores sileutes, pescadores como cose en síz nunes ee los vió lograr una pieza, Son viejos conserjes jubiiedos que com prueban al filósofo engañándose con la idea de trabajar para vivir. Nurca e han propuesto la cuestión teológica.
desila vila, como le salvación, es gratuita, mientras por los embarcaderos del Sena csbecezn o charlan a solas (ecomo los arroyos y como loz ciegoss. los peces bailan la zarabenda a mucha distancia, y la pensión del Eatado les extra en casa, mizericordiosa y tatural, como el aire, como la luz. Oh, ángeles, ángeles! Hen perdido la eScicia búmans y tales las sombras dei Averno quienes Odiseo concedió beber une copa de sangre vagemente remedan los motivos de la acción, los edemanes de los oficios: siy gesto y sia provecho a la vez; fnera del plano de la energía; en un espéjismo concebido por la misma án)zura de la mañana, bajo la cempara cristalina del cielo.
eb6, no soltó ya laureles, izo ra: Jos.
Aquií dislogó el gexio cón le divinidad; equi fafronle, por ella, ceñidós los potentes lomos para el certamen de los imposibles; de squí mismo voléron en efuvios le pujanza creadora y el soplo redentor de pueblos; aquí cortó el. cometa de procelosa cauda, es e carrera fulgurante, la Como ¿Al mismo tiempo que nacerzos, lena el Destino, impávido, nuestros corazones con limitados años, como nx reloj de arena. aureola de les cindedes violadas leglones ebrias de yictoriz, o pálidos tropeles de fugitivos; fúnebres rboles de pausición doblegados al peso de sus frutos de muerte; sabios y santos, iancebos y herojzes descnartizados sobre el estedio pavoroso; odio, amor, ira santa, rebiz ciega; puhelo, acometida, resistencis, frecaso, votín vas guirnaldas, locuras: todo 2qui ALLA Ja callada alberca, adusta como ni crimen, incousólable cual una cisterna disipade, Yérguerse eUilos arduos pinos, erizados al soplo del dolor en haz apretado y sombrío zdelgezaudo sus fúnebres ramajes que Ígurar las uegras llarzas de la desolación, y nos están contarzdo entre suspiros, que antes que sembrados foeron pensa. Pos por tí, oh mártir volnstario por ai un reloj.
Del reloj que de mi existencia tasa los frágiles segundos. IAh juventud, vejez, dolor constante. acaso esté casi extinguida la leve arena de mis 2509 tremebundos Parábola de la puelta al redil Bajo le mansedumbre que invade la campiña, aguel pastor egiógico congregá su ganado. y hecha vellón gremoso, toda la grey se apiña como marcha de cámulos en un cielo nublado.
El cencerra conveca los rediles. Dura el adiós luminoso. El carneril deseoó rompe la postrer brizpa, y sobre la llanura, go en la noche, Quien te modele para le posteridad debe seutirte como te sintió Tenerani: triste como la Grandeza!
Enloquecido por la gloria del Ma»
c:dóx, propísole nu día Scopes taVarle en estetoz la portentosa mole del monte Athos. Ago meyor b2 50 Sido mi admiración pera ti. Tú eres el espírito que anima otra estatze du foro con mirada suplicante de nánfrago los hombres a quienes importa.
se la verdad, lo que las cosas son por sí mismes y apenes be hallado alguno.
Lo ke buscado cerca y lejos, entre los artistas y entre los labradores, entre los ingernos y los esabios. Co. Iba Batuta, Le tomado el palo paregrinóo y he kecho yía por el mundo en brecz, como él, de los santos de la tierra, de los hombres de alma es.
pecular y serena que reciben la pura reflexión del sér de les cosas, he hallado tan pocos, ten pocos, gne me abogo! Sí; congoja de zhogo siento, porque un alma nécesita respirar al.
mes a xes, y quien ama sobre todo la verdad, necesite respirar aire de almas veraces, No he hallado alrededor.
sino políticos, gentes a quienes no interesa ver el musdo como él es, dispuestos sólo n zr de les cosas como les conviene. Política se bace en las ecedemies y en las escuelas, en el Hbro dé la historia, en el gesto rígido del kombre moral y en el gesto frigo.
lo del libertino, en el sajén de lás damas y en las celdas del monje.
José ORTEGA GASSET El fracaso El simple hechó de que ún hombre. que han de sumirse en el olyido como rezo distante sé escucha el ramoneo: con la postrer partícula vertida.
ALFONSO REYES a verdad. Qué quiere decir verdad? El bom bre es la verdad! Esto lo ha compren: dido el viejo, pero no nosotros.
Sois duros de mollerá. Yo lo com prendo. El viejo 05 ha engañado, pero lo bacía porque tenía compren.
sión de vOSOtro8 e. Hay muchos que mienten por pie: dad al prójimo. Yo lo sé y Jo he Jádo tambitn. con tante habilidad!
tan cándidamenste! Hay mentires tan consoladoras, ton piadosas. Yo CO pozco la mentira. Quien tiene corazón aébil o ertá obligado a vivir del pau ajeno, tiene necesidad de la mentiras. a unos infunde valor, a otros Jos desenjma. Pero el que es dueño de si anizmo, el que es independiente y no vive del sudor ajeno. qué necesidad tayz fracasado en sus negocios o en cualquiera de sus empresas, no quiere decir macho mientras no sepamos qué hizo después de su fracaso. Hay que estudiar al hombre que se encuentra destrás de nu fraceso, antes de que podamos juzgarlo, aunque ese ses el fin o el comienza de tel hombre, Si no vuelve a hacer un esfuerzo, gi e cruza de brazos y pierde toda inj.
cistiva; sl se abstiene de toda tentativa porque su primera berca naufragó; si se La convertido en un pesimista. porque no llegó desde luego 31 puerto del buen Éxito; si después de nuo o dos fracasos ze ha quedado descorazoredo, ebatidó y se considera fuera de combate, lo más probable es que Bn nombre no vuelva nunca a oíres en bingura parte. Pero si eu almá está bien templada; sisu cora26a esta bien puesto su sitio, Volverá a la brega. Sí, a seme»
Janza de una pelota, bay una fuerza espiritual, cuento más fuerte su cafda sérá después meyor sn ascenso. Todo depende de lo que hay de bueno en el iuterior del hombre. A la quietud convida la calma del oca50.
Hacía el regazo tibio de Ja noche protectora, el ovejuno gremio vuelve paso pa50, y rumierá en su aprisco para aguardar la aurora, Paréceme que ya tanto he vivido que epenas queda reducido número de días de registro en. él reloj de arena de mi vida. guién puede Jenar el réecipiénte para que siga iudefnidamente manando, sín vaciarse, un tiempo innúmero?
Triste pastor de sfanea, los árrojé dispersos al despuntar él alba, por cempos dele vida, y allá fuerón las ánvios divinas de tus versos bejo la luz que inunda la tierra estremecidas o Oh corazón que tienes el mismo mequinismo del reloj que los hombres han hecho a semejanza tuya. qué mancilla ultrasutil se lanza. a marcar nuestras horas, de un vivir triste, vano, en la carátula de abismo del grán horario de la Muerte, para el hombre, enigmática. Ob corszón, reloj humano eres po más, de estática. misteriósa: tan frágil, ten leve, que parece que cop tn giro rudo de muerte se estremece. Los cáudidos ensueños, en eu rural premura; Ll sembraron en el soto sus blancos velíccinos, bebieron en la charca, bajaron a la hondura. triscaron en la vega, cruzaron los caminos.
Mas como ya cayeron las sombias del ocaso, como en la torre antigua ya resonó la hora, mi redil del alma se vuelven paso a pas0 con la esperanza inútil dé una imposible aurora.
EDUARDO UrtzE ira? ENZIQUA GONZÁLEZ MARTÍNEZ Ningún hombre es un, fracasado tiene de ica Jigión de los sier mientras no pierda el ánimo y mien. La mentira esla religión de tras no deje de luchar. wos y de los señores. La verdad, la No diste el fracaso para el que divinidad de los hombres líbres. nunca se dl y Máximo GORE. ZECA AUzaS o 0. EN, om Am 5 ERICA CENTRAL Aninisterio de Cultura y uventud, Costa Rica. L ÉS

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