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J PAciita Dos SU ENT FT IR. Llar a ahora ya nstod a Constenticopla y se exmunenia coy que la ícdad ee tomando el lso esperío gue Nusva York o Londres que París o Buenos Alres. De Constaniínopla, en rertidad, tester que no gneda 2228 gue el mae, y con el tombre, las leyendas, los irodiriones, el TECGoidOn.
Todo La pando: la cooslidad ha puerido que en estos dias enyesen en pis murpos, dos cúmicos, any bella.
reute ecrites, mn los que se da cuenta de este nueso evarez de la civilimción ensorea conquistando la que un Bempo fuera orroiines espitel del islemicmo y redocióndota 2so yaso. la posibilidad, mejor dicho, l2 seguridad de our esto ses cierto mo ba (rusado on rolando, ua hondo y siucero dolor. Yo he sido, desde que pude leer libros, un wiajem Impenitente: jamás Le enlido del enadro de mis valles y ais montibos, jets; pero los libros y Las adas de mis dee vos y de mis fantasias rie han paseado por el mundo enkero: prizieso fazron las lóminas de uros l;brotes de viajes, historiss, cucutos, relatos y novelas, que en empolvado ¿naquel conservaba, no sé desde craudo, mi padre; alí empezaron mis peregrinadones cayas 1mecas esplendorosas ínerou París, Roma, Sen Petesburgo, Lon2res, Toldo, las selvas de la Tadia, los desiertos de frica, las blancas reglones polsres; después, emanto ha caído en mis manos, libros, revistas, ora comprados coo el onusigriente sacrife clo perunizrio, ora debidos la genersza bondad de 2103902, de quica me han venido, como regalo, tiny pocos venes, como préstamo lis más; y hasta por medios no tan Meites ea alguna que ctra ocasión. coóntas veces se detenido el bajel de mis lantásticos viajes enfrente de ciudad divinamente beiia de Constaytinoplal ¡Crnántas verrs. Fué una yez con mess legiones romanas, en los tiempos de la división del Imperio, al servicio de los emp»
zadores de Oriente; fué más tarde con unos soldados mediterráneos reclutados en los costas azules Provenza o de Cataloña, en las riberas del mar de Cicilia o en el forido y perfumado litoral palescisno, cuaado de nuevo estuve alí, conlandido entre las huestes de ua basileo fastunso, cruel e iobomano; y después, cuando las hordas de los turcos, enrgiendo desde el foudo misteri y sambrio del Asia Menor se lanzaron a la cunquista de la ciudad codiciala, bsjo los muros de ejla estnve y presenció los com tes sangrientos y los degiiellos ternbles, cuando alfanjes y wataganes chorreaban saogre de hombres, de mujeres, de pobres niños inocentes; y años despoés pasé con los ervzados, encendida en el pecho la Uama de ana fe celestial, destoso de ser de los primeros en la conquista del Santo Sepulcro; y sucesivamente ful contivo de no Barbarroja alanfe de un Suleimás megui5co con guien trabajé en las espléndidas naves de ura mezquita prodigiosa cuyes arcos son de mármol blanco negro, traficante griego, establecido en un barrio cerca del Cuerno de Oro, prestamista jidío que tuvo su tienda ea Gálata, agregado a nua legación inglesa que venía convencer a la Sublime Poerta de que dedía declararle la guerra los rusos, compañero de Piezre Lot que una tarde de coles violeta oró de rodillas sq»
bre la tumba de Aziyadé. Cuántas veces mi bajel de ensueños al cerrar la noche sobre la ciudad echó sus anclos en estas aguas serenas del arde Mármara eu eujo spejo kimedo iclejaban las constelaciones. Cuántos veces! se La situación privilegiada de Coustantirople, sirudo corao el centro del Viejo Mundo, sitio donde se cruzan los caminos de oriente y occidente y las rotas del norte y del sur, todos tan traficados por los pueblos, tau cruzados por las civilizaciones y por las guerras; sendas de luz a veces y a veces de duelo, han hecho do esta ciudad contada, poenizada y exaltada por la literatura de todas los tiempos, coro el centro de naa estrella 21 que, deránte siglos, convergieran, como rayo3, todos los camiuos de los grandes sucesos humanos: el Bósibro se creza ficilmente y en ura de gus orillas está Europa, la Enrcpa con todo el esplendor avasallante de su civilización que ha modifcado tan esencial.
meute la existevcia y que ya ha hecho la conquista del ganudo estero; en la otra está Asia, el oriente con todos 5us ensucíos, con su otra civilización que fué reducida y vencida: los caminos de Francia y Alemonia llegina Constautinopla siguiendo paralelos el curso del Davubin; glaterra, la marinera prepctente, baja de sus islas al Mediterráneo y hace anclar sus escuadras frente a la ciudad; Rusia desciende desde la profundidad de suz estePos y corre hacia Constantinopla por ambas riberas del Mar Negro; y por los caminos del Asia Menor aparccleron muchas veces ea marcha hscia le ciudad gentes de la China y la Mongolis lejanas, de la India, de Persia y de Arsbia; y otros qt, viniendo del Africa, del desierto de las orillas del Nilo, enbieron por tierras de Judea y Dainysoo, bascando que al salvar el último collado apareciese ante su vista deslumbrada, sargiendo del mar comode una copa «le esmeralda con saogrientas tonalidades de loz erepascular, la cladid anbelada.
rta. Entre siglos, civilizaciones, religiones y eeencias; pueblos y zas; distintas formas de gobierno y sociedades Es tn triacipio cieatióico, que el elicio es el mejor cepillo ee dientes Agreguen esto el velor de 5n baeg anticóorico y Abpren deé pr qué e ipdispensehie el CHEICLE DY LI:TERINS Este documento es propiedad de la Bib ioteca Nacional eovstitoidas tan divermamente; con teles ecoslamien DIARIO DI COSTA FICA Domingo, mayo de 1925. spore. ra po An os a 4 lona an pil loba TR Egipto, sarrecenos, silos y chipriotes y mil 1045, representantes de mil otros diversos pueblos.
Deepoós ka guerras, con los rusos, con los egipelos, eso cai todas des neddones de Europa, las subleyaciones, los eszervios Cistorbíos balldánicos; la deczdencia, eel hombre enfennos, el agotamiento. y ahora la resurrección pojame, el espíritn de la civilización, la rerública trinafre y Constentirogla desposdda: ya no es pltal, ya no es cobera de ebioto, ya es uu puerió con rus maclles tenúldos a todos los bereos del mwasilo, ya es una groo ciodad y Écutco de poco, etro Lonáres, ctra Nueva York, cura Enenos Aires. ES Todo lo que fué encanto de Consizetinopla hare cincuenta años, hace reloticiaco 25os, es bora suenerdo: ht 20 2zal que aún tiembla en el aire mecido por la brisa del Liempo, y eutre cuyos volasentles, entre enyes aspirales VISTA POEDZ EL MR Ds Mipware jles, la ilusión y el arte empezarán a construir la cin. dad nueya, Jaque peninraréá en la hteratera, la Constsntos tiuopla de aleízares deslprabradores, de mezquitas indes imsteriales y espiritazles, Coustartizopla HMegó a ser única eriptibles, de palocios de imposibles emntrosidades, de es el mundo, Todas las razas tuvieron allí ona representa: mujeres que faeron arcánpreles, de horenes maravilloso ción; todas los religiones no templo; todas las jvilizariones es ena polabra, la Constentinopla de la leyenda que denuna cátedra; todas las artes un señaelo; todas las codicias tro do cito años hará suspirar, cuando la lez en sas libros, un imén, todo esto ha dejado allí, coro las agnas de ep a slgnma dulce mojer romántica y Sejiodora, si es que Amamzas eternamente corrientes, un sedimento cuyas destro de Cien años todavía hubiese en el mundo legar capas, superponiéndose muas a otras, ban legado, a fuerza para el eosneño, para el tomarticiemo y para las dulces de siglos, a mezxclarso, coufundirse, a plasmarse y al mujeres queldealizan y bordan Mores de Hosión sobre la final, a dar por resultado un espírita, mezcla de todos, una traraa vn poco besta de la vida cosa, mencla de todas. De todo lo que fué sólo queda el escenario. Bósforo. Eisaucio primero, Constantinopla después, y luego, de aquas dorados en las clerss 1mocianas; de agues verdes dentro de ella, Estambul. o o azules en el día; de aguas rojizas, violáceas, Sanorientas Griegos de espíritu disfano, macedonios hnraños, as en las rojas tardes de aqnas negras en las poches, en lis los silenciosos priniero: la mitologís, los ritos raros de noches tenebrosas del otoño y del invierzo, y en las azules ee religiosas nacidas en las mubrosas montañas del noches del estío y la primasera.
puerros, Con. ua WiriaS complicadas, esa da de. Bl Cuerno de Oro, coa el puente siempre lloro de cadencia podrida de cácios: el imperia de Oriente, el Bajo vispdantes, Coy Sus aguas tersas sobre las cuales un Cía Imperio, Constantino coa las ernces siambólicas de eu mqe. ES deslizó el Pnseto de los. ones úe Ineecitas zojas, de va teligión, con el cristianismo; los soldados del almogávar inerettas ca de ta de Mil ES gue cz la noche laRoger de Por Mevados desde España; las huestes de gión vuensuedo de Cs0d4 de sil y pu noches que viese, Moehosuer echando ante sus lanzas los mercenarios del ca e ellas de pla brillante como en espejo consúltima emperador Constentino Drscosés; le bandera te qdo estra as de sta, an tr coostante de islamita, ls fz del profeta: Santa Sofía con en cópala sus Poy o ANIOS Ce Mn es Aro almivares; el califato. entonces, el Asia y el Africa con. han sico sestilulcos por barcas ligeras de motor, por leaan chas, por regatas, 5, los amos uu día de este golío tribuyendo a la obra con el aporte de su sangre y de su encerrado por la ciudad blanca cdi la. y mor la espiritu: persas cantores, músicos de Turkestán, encanta. iO los bosnues de Pon Pa por Se dores del Ganges, mujeres circacianas, mercaderes judíos. a y SqueS ES DIFE ES, Ce Ciivos y des rn a. a. cipreses, eutre los cuales síeleo cantar ao, durante las buboneros de la Mesopotamia, camellos de Arabia, perfar Ll bes de leanos euiseñor aados lloras mistss de Damesco, soldados de Eurdistin, jinetes de HO bes de luna, algunos tuiseñores recagados que loraz Libia, astrólogos de Basra y de Estel, mámelncos de la rostalgía de los pasados encantos, derramando desdo. y cs las altas rarios cascadas de armonías, mientras que en los cemsuterios, eu los nemerosos cementerios del bosque, blanguean las piedras de las tumbas como espectros de una edad muerta y de un pueblo dess parecido, COrETINTONLA El Mar de Mármera, con us pequeñas turbuleucias de gran golfo preso entre dos continentes, con sus islas verdcentes, con ses riberas ueabrías pobladas de bosques ESpesos que a retos se rosgen para encerrar el cromo rojizo de un pueblo o el albo deslumbramiento de sus famosos palacios de mármol. Estambul con sus calles inoumerables, sus platas, sus mezquitas que son sueño calado en les, en oro y pórfdo, con sus casas bajas, con us barrios sórdidos y tino que otro perro vagabundo, sobreviviente de aquellas mánades de qre nos hablaron los cronistas, Pera cba sus pulocios; Terapia con sus nruelles; el Serralio, la mezgúita Hamidié donde el Sultán hacía sus preces enmedio de ua snito deslumbrante de oros, sedas y piedras preciosas mientras el almuédano proclamaba Cesde el alto minerete las glorias de Alóh y de Mahoma profeta, Eyoub en la costa de Asia, los viejos castillos en las prominencias costaneras del Bósforo, las mersllas derreidas, los bazares donde en un tienpo se vendieron preciosas Joyas, preciosas telas, perfemes incomparables, puñales brusidos por artífices geniales, lámparas, damascos, tapices, porcelanas, tanogras. Los zocos donde fue.
row comprados los esclavos venidos de todas partes del Crespones de Seda y Lana PIELES DE SEDA ve gmprados los esclas mundo y ¿4s mujeres más bellas y más hermosas, fevori, tas de sultanes y de grandes visires. POPLIN DE SEDA y. ko Ha recibido. TAFETANES DE SEDA Los horenes están desiertos; los desencantadas vola ron de ellos en cuanto abrieron sus puertas como uza bandada de golonérinas prisioneras desde siglos, Si acaso na TOR seca, un pomo de perfumes medio vacío, na espejo de rara y caprichosa cinceladura abandonado sobre ra scfá pra carta ermngada, la éltima carta de Andrés Lhery so»
elada 001 lis lágrimas de Djenana Crespones de Seda y Algodón YERSEY CRISTALES SEDA CRUDA MUSELINAS DE SEDA Aziyadé ya no alíenta: su esitla, eternamente florida con laz violetas dei recuerdo, se alza blanca enmedio del césped, bajo la sombra suave y consoladora de 33 ciprés que maeye con pausa lerta el cono cuya lanza apunta al cielo.
y en estos kareres abandonados sólo queda un per. ume dulce, embriagador, que se va disipando, quese va verdinegro de 5u copa. dilnyendo en el viento que sopla desde Finropy desde. oy e pia UTO pa. Eu Frente o La Eureha Asia también. a EL Húsar Branco PO mano An po. Das delos mscieloa dela bellera femenjor e una dentaínra po. biuera y esns, y le único que puede propordionóricia, sel usa e e tonitante de lía CETICLES DE LISTERINA Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacioral de Bibliotecas del Min sterio de Cultura y Juventud, Costa Rica dras y tármo.
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