Domingo, de junto de 1925 AS. Pienso com Raiz dd GeDon Ricardo, los al lo, que uy en el mundo. epaos Bole un epbeinuerzos y los pOctas. ta que se exaentra el camino de la plan, la terde de ena comida, es 02 20nocio fatal. Seis enras juntos en nn tendido de sol, son edi do de mala pata y zlgura eeschorisión? nos espera. Eay, pues, signos fatales. Jasstro Presidente tiene mala pata para los alsmreos donde haya poctas en la mesi Cusndo senos refri el Pe quel pro se ba Pero cuando nos bemos ode repetido, hemos empezado a atsr esbos y heras sucado nuestras consideraciones al respecto.
Haciendo historia mos zenrdamos de no honquete en Esparta, solariega ea de los Aguñlares; alí empezó el Calvario de los banquetes presidencizles, con an dizenoso Gel porta Albertazri; decimos qne allí empezó el vía erucis porque Albertazi sl fué poca poco entasiasmánilose y como con fa inspiración crecía la confianza, le dijo den Ricardo: eviejo cuero; de dizblos, Aquella alnsión al vestido barroso de don Ricaúo, fu tomada a risa y a cariño, pero sentó un mal precedente en la historia de los banquetes presidenciales, Al banquete de Esparta siguió, ya una vez Presidente hecho y derecho (el señor Jimánez, la festa de inanguración de la Escuela de Sauta Roca de Santo Domisgo; tado iba muy bien hasta que llegó la hora de los discursos; y al llegar, saltó el pocta: el pocta era Asdrútal y ya suben ustedes la torta monda y lironda que se jaló Asdrubal en sa discurso de ese día. Pasó el tiempo; vino una comisión de vecinos de Escasí a invitar a don Ricardo a una hesta que en su honor se daba en dicha ciodad. Aceptó el señor Presidente, fué a la fiesta escasuseña, estevo en el banquete. Por ninguna pute podía barmntarse el poeta ni la carga contra el señor Presidente. Sin embargo, algnica advirtió que allí estaba Vincenzi. ese no hay qne tenesle miedo, dijo Cacayo; ese, más que pocta, es filósofo. Peor por eso, argumentó Filo. No hay que tenerle. miedo al chile, penzó Aníbal Cato, sia embargo, era fatal. Vincenzi demostró que en aquella ocasión, por lo menos, era más pocta que Blósofo, Se paró, bizo discurso y dijo diez mil cosas. Suerte que no le dió impalsiva, como a Asdrúbal, sino eleyiaca, jeremiaea; la mesa de Vincenzi fué una musa desolada, llorona, coro la de Rioja, que habló de esto, de lo otro, de la esporanza y de algunas cosas por el estilo. Pasó la nube, Pasaron los meses y como en el Hatillo no le sucedió nada, don Ricardo reincidió en la de les banquetes, imagioando sin duda que los poctas habían desaparecido del orbe, o que, por lo menos, ya se había acabado el repertorio de los poctas ticos. Ya con esa confianza, Do tuvo empeño en aceptar el convite Desamparados y adá se dirigió el domingo pasas do. El más sospechoso de los concurrentes era Paco Núñez, pero como Seley le asegurara a don Ricardo que en cnanto a versos Paco era del todo inofensivo, más todavía que en cuanto a prosa, don Ricardo sanrió satisfecho y fuéz Desanparados, La festa se deslizaba con toda placidez: el Cura, junto con otros jefes echandistas, se habían sentado a la mesa y el Presidente estaba complacido de ver 505 antiguos enemigos compartiendo la mesa del jefe del Estado, cuando algo picó a Filo a juzgar por el brinco que dió en la silla. Demonio, dijo, hay un pocta en la mesa. Cnuál. iuterroró Carlos María alarmado. Dúnde est3. dijo nn edecán llevándose la mano a la empuñadura del revólver. La cosa se complica, pensó Arturo Volío. Mi nuadrel, susurró otro de los presentes.
Cuando eutre todos descubrieron a Villalón, ya vo les cupo duda de qne alzo grave se aproximaba, en efecto, a los postres, vino el discurso. Villalón dijo lo que dijo; a medias se le entendió, menos mal; pero los que lo oyeron dices que es de la escuela de Vincenzi, lo que al u y al esbo resulta menos malo. en es3 estamos.
Lo que es don Ricando mo vuelve a birquele hasta que no su le aregure de manera formal que no hay pocta en veínte leguas a la redonda, Claro, ya ha habido para escarmentar.
Banco Anglo Costarricense El más antigoo del paa, fundado en el año 1863 Las reservas son meyorcs que el capital PAGA POR DEPOSITOS: Ala vista. 35 ela MesoS. 47 un año e. 65 MANUEL QUIROS, dinar.
DIARIO DE COSTA ICA C triste poe la preto La vuelta de Ranrán Eco arar euro tres semanas. leroos por ali y nada; y si acoso la vez de contralto de dop Jnar Fes que pos cautela ova tono lzarinero aquello de o.
Racén ya no enní, znds Eu el yergul, abriendo la rusa y cerrando el clavel, mos contogióhemas de triden, al pensar en do que Roorín estaría abriendo o cerrando por 215, al compés ac los mbas haba e Ta día de estos volvimos y nos pareció que los empleados del Ministerio estaban jugando aquel juego de El Jnicio cen ore so amos divestirnos de eliqaillos en las tardes en que no llovía bosta le hora en que nos pegabea el grito pora que nos armtáramos después del jano de agus dnlce con pan betido. Por dónie viene Ranrín. Ranria viene por el Vedado. Por dónde viene Ranrán. Ranrman va saliendo de El Morro. Por dónde está Ranrín. Ya llegó a Jamaica. ahora, por dónde esté Raurán. Está en Colón. en este momento. Pues en Limón.
Después en Siguirres, más Inego en Paraíso, despuesito en Certago, enseguida en la estación del Adéntico y zhera. Ya está aquí Ranrán.
Que Ranrán pa estarse, Santo Dios! Pero la que de verdad ama, o vuelve o manda memorias, y nuestro Canciller volvió. volvió con unos aires de primavera que da gusto! Lo va uno a reportear y le contesta en Habanera, y de las bravas.
Cuando salí de la Habana, vilgame Dios.
Lo cierto es que como vicue de Coba, la tierra de los ingenios, pues trae más iupenio y viere muchísimo más azucarado de como se fué. Raurán es abora un terrón de azficar candy, es una botella de miel de palo, es almíbar de la reina, dnlec de guayaba cubaua, es, ea ura pala: bra, miel sobre hojaclas. Eueno, Ranrán, y qué me dice usted de la Haban2. Pues que es la capital de Cuba. del General Markado. Pues. que es el Presidente de Cuba. la travesía. La hice en vapor. Diganos, y había muchas narices como la de Mendiolita. No, exa era ínica. Bneno. y del resto. Del resto, bien. Total, no hay cómo sicarle uua declarsción de ezas que hacen época, na reportaje de esos que sou un verdadero terreraoto, capaces de botar uu mivisterio o de prodecir una hecatombe. Nos resulta como aquel que iba a ahorcarse en díaz pesados cuando lo sorprendió un hermano suyo en la mismísima hora eu que 1ba a tirar el ta: barcte sobre el que estaba encaramado para quedarse pendiente de nua cuerda sujeta al techo. Entre ambos hermanos se desarrolló el ditlozo siguiente. Con qué aubjeto te ibas a ahorcar. Pues ya lo ves, hermano, con una cuerda. Sj. pero qué sacabas cun eso. Probablemente lo que sacaría sería la lensat2. no hubo manera de que soltara prenda nuestro hombre por más gimnasta que se le bizo y rnás preguntas que se le dirigieron. Así nos viene ahora Ranrán. No quiere decirnos nada h; interesante ni de los cubanos wi de las cubanas, asi esté uno muriendo de ganas de saber cómo es aquello, que sólo eovocemos por los informes muy precisos que nos ha dado el Coronel Pigaud, hombre bueno para las habananeras y mucho inejor para las rumbas. Chunche, según Competencia de chunches (Croaracicnn Española, cuyo oficia es comparable al del betán Maguet porgue lirapia, fja y da esplendor, es un costarriqueñismo con el qne se desigua el automóvil, Hacemos esta deelaración previa para que padie sea oxado a tomar el rábano por las bojas y vaya a Creer que cuando nos referimos al chunche de Chisco por ejemplo, hayamos querido en marera alguna alodir a otra cosa que a eu espléndido carro automóvil. Estamos, señores, en plena competencia de chunches: es un conenrso abierto para que se compruebe, palpablemente, coa es el mejor de todos los chunches de San José, coa acaba más ligero una dificil jornada, cual consume menos actite, cual quema menos gasolina y cual es más cómodo para un suicidio o para uo atropella, Todos los carros han entrado en esta gallarda lid de velocidades y otras pruebas que podríxmos llamar olimpiadas de los chanches, Como en todos los toacursos departivos, sólo se admiTELIPTON Pácsa srera DE DOMINGO DOMINGO tes armzteors. Los chunchos que olutodan ya la bora dsigucción de eroíciomies ro pueden exirar a eos juegos forales de la velodóad y del consimo de posodina, pares haa sido declimdos «hors de concurscs, Ad por ejomplo, dl churuhe de Chico Jiméne, eseconnche sin muíla cue mae un nílo de once mil dizhlos, no pod partidipar en dl campeomao por su larga bisoria ove, como odas los historizs, como todas los vidas, coro todos las muvizrgos, sersiría perieizmente paa escubr ama povela, El cmucke de Pipin, to chuncheque se mete por Lodss partes, que corre a yelocidañes increibles que dobla los esquinos con un andar de setecientos kilómetos por seg y que es espoz de subira los proos pardos del lrexú y de bajar a las costas amenorzs de Puntarenas, DO encanta tampoco competidons, El del Marques de Pere ta tazpoco puede sex admitido, pose si cierra la noch, como está tau acuetembrado a las tinieblas, se gana al més pintado de toos, dado que tiene sobre enolgnier otro indiscutibles ventajas. El chunche del Cholo Lizmo, no entra tunpaco en los juegos florales, perque su dueño noguiere echarlo a penes con estos písimas alles existentes.
Otro chnnche que queda frera de concurs es la mao cicleta de Murio Dxugoechea: aquí hay dud:us, porque no ze sabe cual de los dos es el verdadero cáunche, si Mario o la monto: porque cuando paca bebiéndose los vientos y los huracaous por esas enlles, las muchachas dicen, allí va Mario. uno, que como es curjoso vuelve a ver, lo que ve es uva polvoreda impencinable y a veces, por. entre los claros del turbión, Lega a percibir una coca que ruela, que vuela, que se desvanece en un segundo; es decir, aquello nos resulta, para expresarlo grifcamente, ua rayo con dos ruedas que cruza la avenida llevando por coroaa una gorra que a semejante velocidad no se sabe si es Tutankamen u chinilla y que deja detrás los pañuelos aleteantes de una corbata a punto de deshacerse el nudo, Sabroxa debe ser la moto de Mario, o Mario, no lo sabemos bien, para un rapto: no hay quien se dé cuenta ni hay policía que la alcance. La bicicleta de Mr. Denyer es otro chunche que bien podría entrar en las pruebas, pero como Mr. Denyer es inglés y aquí los tenemos tanta aversión a los ingleses, es posible que uo sea admitido, Hay también variedad de pareceres acerca de si se le da la alternativa en esta competencia, franca y decidida, ul sombrero de pita de Yayo Hútt; pero en vista de que Hitt puede Megar a enredar la pita, estamos casi seguros de que Hitt es de los que cualquier bibanal humano doclataria elvera de concurso. no por lo feo que es, sivo por la. de la pita.
El chunche de Carrillo, como 4(n no se ha acosterbrado al vértigo de las velocidades y pudiera marearse si le dan nn poquito de pas, tampoco concursará. Los de To»
masito Guardia, esos son tambiéa de los que se quedan porque están acostumbrados a andar despacio, saborcando el camino con toda decencia, son ornamentales y suntuaTios, menos cnando los leva Nicho, que ése sucle impriairles velocidad de areoplano atarantado, El chusche de Macaya ese si que no entra nia men: tadas; es demasiado místico para estos ajetreos tau wunda»
nos y corre peligro su fragil delicadeza de azucena de no salir bien de pruebas que bo sc sabe hasta doude van a Vlegar. Jhon! Keith, con su ocho en línea, si está dispuesto a que lo ttanteyen» por doude les de la gana; dice que su chonehe es frerte y resistente como nipgro y gue no es así po más como se sgota la gasolina de sus depáeitos, Las polainas de Houcte, Jos versos de Chocano, el azócar de Coronado, el sombrero blanco de don lurorcillo Echan»
di, los zapatos de Calixto, el moróculo de Vicente Síenr, la candidatura del General Vollo, la presidencia de Lcón Cortés, bodas de Canan, el jicote de don Alberto, la marimba guatemalteca, el Bolek de Perón, los goles del Mas cho Madrigal, el éxito de Pepe Mora, el pelao de Ulate y las corbatas de Virillo Esquivel, tampoco podrán inscrl.
irse, En cambio serán admitidos en el ooncarso los faroles del Gallo, los artírnlos del Doctor Vargas Araya, los chistes de Castegnaro, los bonos de dou Tomás Soley, las caricaturas de Paco Hernández, los diez puntos de Jiménez Mesén, las inditas píberes, el programa leborista, las pirámides de Egipto, las pulgas del Puente de Brooklyn, la Sgnra de la semana, los vales de Montalbán. los míoz, fuera de concurso) y la revolución de Cambronero, Están en estudio, es decir, en la clínica de observa»
ciones, algunos otros chunches tales como la ley seca, la mina de esmeraldas de Talomancs, Ja oficina de control, al consulado de Fefo, el debut de Paco Checa, las mil y una noches, las onos mul virgenes y los innumerables mártires de Zaragoza.
Por lo expuesto, claramente se ye que este concurso ha sido de los más francamente coronados por el éxito, EL TEMOR DE UN RESBALON na edite con la nueva prorita de LLANTAS HALLOON, pes e dedle reporóoe de contacta, bazale que parine, qa ara en tarro ea polsa dinicie mejor sourided al morral.
Qxua ALVARADO Almacén Besos Alvurodo Sora)
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