Domingo, 21 de junio de 192) DIARIO DX COSTA RICA Picn1A SETE y Ze y DE El Gobernzad Pero el debriz sora del sombrero reerhó uma cosa La Cámara, puesta en pie aproló esto de la gora, Fl Gobernador ornamental ha eo an que al piolada, Poo en emanto do del sombrero mi lo aprobó mi lo imPica en Flandes, Otra, porgne basta el reormento ha pario como doscientas. «bora Je ha veclto a dar corta pucíficos y senciilos moradores de ta ajpétal ton trauguila y serena. El otro día fué guello del alumbramiento: Je Só mal el alombramiento a Sotelo, porque facra de dos trús que alambraron, nedie más lo hiso ni da maestras de querer Lacelo. Qué val, siabora con los métodos ultramodernos ya los alombremientos son Eciimenie eyitables, y si se Quiere lez, ya hebrá manera de hora gue brate de lus adoquines; eso de les bombillos y de las l2mparas está moy deuoeditado y sólo al Golernador se le puede meux dentro de la jnpa que alguien acepte estos altaros terer lámpara cerca, y mocbo menos, en la propia puerta de la aca. De suerte ame es de los que no insisten «n el punto y pasó lo de las lómperas; y Do es sino abora yue nos viene con el ennenreo de las fzchadis que recordamos aquello del alambramicnto gubernamental. Abora el nuevo disco es de fachadas. Los concorsos de Sotela mu enveursos decididamente mnnicipales: tan municipales como los atícolos del Dr. Vargas Araya, como los tamales del Pato Cojo, comoel ron de doude Chica, como la manta sucia o eomolos polvos kaluderma. Son nna cosa así, como ciestos zapatos que pasay por las aceras, como ciertas bomabines qne lucra sobre cjertis cabezas, como determinadas corbatas, como Sarkis Miguel Sarkis. Sez de ello lo que se quiera, lo cierto es que Sotela delo que trata es de meter bulla co alguna forma, siempre, y esto sea dicho en boror a la verdad, que es por ciertoa la señora que més honores de palabra se le hacen, con el noble de convertir a Sau José, de nn París Chiquito como es, en un Paris verdadero, grande, mayor de edad, con torre Filíel, con Cuartel de Inválidos y otras cosas que no sabemos si son verdad o 1ngar comán de todos los que empiezan a hablar de Paris.
Ahora se trata de fachadas: y en ello estamos.
Los apuros que va a pasar el Jurado, Caliócador, son de esos que producen sudores trios, porque en esta tierra, donde todos y todo sereducen a fachada, a simple fachada, el fonenrso será de los más copiosos y difíciles. Córmno estamos de fachadas, señores! Se han fijado nstedes qué fachadas desfilan por esas calles de la enpital de Costa Rica? Es ua horror; fachadas suntuosas, liudas fachadas, capaces de quitarle la cabeza y el sentido a enal.
quier mortal; fachadas respetables, terribles, nna cosa así como Pepe el Tranquilo; fachadas que inspiran respeto, veneración, diguas de altos magistrados, de embajadores o de interventores omaipotentes; fachadas deterioradas, ay, fachadas que fueren algo un día, que abóora han venido a 1cenos con tanta Muvis, con tanto temblor; con tantas cosas por el estilo, veces usted ve una linda fachada: pregunta detalles y se le viene abajo el edificio; y es que la fachada, de puro estilo religioso o conventual, encubre una institución jnerguista y dentro, en vez de claustros, Jo que hay son flordos corredores y deslumbrantes departarsentos de Bal Tabarín. Otras veces por fuera Monlin Reuge y por dentro, con gran rorpresa, misticismo puro, jarabe de pico o atolillo con el dedo. Total, que esto es puro ecamonflager de dificil recovocimiento, ano para los más versados.
Par ejemplo, este señor, que es profesional, que habla como un desensido por el derecho, por la justicia y por la ley, lo vuelve no poc. lo revurlca un poco, le lega hasta el subsuelo, y se enenentra usted que lo que de verdad ticne este señor es el más legítimo e indisputable derecho de izar, frente a 5u oficina una bandera de buquer corsario. así, las cosas que se ven por todos ladoz, por los treinta y dos puntos de la rosa de los vientos, porlos custro cardinales, por les dos sexos, por enfrente y por detrás, por arriba y por debajo. Estamos, pues, en que el concurso de fachadas de nuestro gobernador y futuro diputsdo, ha venido a revolver ciertas albóndigas que es preferible dejarlas quietas, porque cuántas veces tras una mala capa se oculta un busa bebedor y suele, asimismo. pasar todo contrario. En el concurso estamos y no hay que deocuidarse: la fachada debe ser cuidada con esmero absoluto. Hay que recordar que el primer premio es de quinientos cocos, y hasta por la mitad, en estos tiempos, se puede arriesgar la vida, Pero han visto Votos con y Sin SOMbrCrO ustetes la que ha asmado el Congreso por si se entra o no al recinto de las mesas de votación con o sin sombrero? Tres días los padres conseriptos en la misma vaina. Que el votante entre sia sombrero, decía Árturo. Que entre con sombrero, decía Jorge. Jur se lo quite. Que se lo ponga. en esto de si al 6n se lo ponía o al se lo quitaba, se pasaron los reverendos padres sms boras. claro, se hicieron dos partidos; el de los sombrereros y el de los antisombrereros; y en la discusión terciaron, además de las bermasiticos don Jorge y don Arturo, el Presidente Cortés, y además de cortós respetnoso, don Manuel Coto, Mayorga, Fernández y no recnerdo cual otro. Entendemos que don Charles Days vo entró en la discosión por ua motivo fundamental: poryae se encontraba i00y atareado pensando en los proyectos de reformas al Control que por emisión de Félix Oruz, obeial mayor de la Cámara, que se dedica bacerles proyectitas a los diputados que ahora peceitan ser vistas, no tanto por lo de la reclección, como para que se acuerdes de ellas, había p:tsentado anteriosmente De mudo, pues, que den Carlos no terció en el debate por más señas que Fólir le hacía pura que se animara. Fiéa, dijo el General, que los iododanos extra a wtar am smbneo metido insta dos orejas pira qne se bote one ellos son le que nonázo la parada. Yo he visto que dl que més manda es el quenicnos e quíia el sombrero. De manera que residiendo la echeranía el sombrero, sólo es soberzro el qae lo traiga mós engancitca.
Que voten, pues, con sombrero los cindadanos.
Nada, dijo doa Arturo; Eu de meterse a todas prtes con sombrero es intolerable y se consentía Únicamente en las tiempos de Luces Negro; pero aborz, los peason bien educados y25e2 que entren de vista, de consulto, de lo que ses, entran sin sombrero. No faltala més sino que porque la encinera es sobermna de la cocma tenga que ponero ireirpos los hneyos con fombrero alón 2don: de aigrette o con largas plamas? Nada; 2hajo el sambreso y uo le hagan caso a mi hermano; cenando se tna de yotsr hasta el arzobispo dehe entrar con la cabe descnbiena.
Eso que quiere Jorge es muy siglo dieciocho. Sk enntestó el sombrerven; ya sy may glo XV UL y muy modemo, andzx, y cosmopolita os caras más, que ya los dijo Darío. Pem hay que educar al poeblo y la mojor forma de etucarlo es eoscñándole que debe estar siemtpte con el sombrero calado; y que las cozs más privdipalos de sn vids, tales como votar, comer, jugar ca nan de Dios, dor la palabra de honor, hacerle el amor a 15 amnjeres y tirarse un ron de a qoiuce coa gotas, debe hacerlas con el sombrero bica presto. Pero Jerge, por Dios Santo; eso estaba muy bien en la época de Tutankamen, o cunndo se inventaron los sorabreros; eutonces al menos el furor de la moda justificaba el que ni para acostarse se prescindiera del capelo.
Pero a estas horas, en que le hemos perdido ada la fe hasta a la revolnción francesa eso del sombrero es una antignalla. ODiga, amigo don Arturo; non fasciamo confazione, que Ud. de historia anda un poco desacertado hoy; y0 quiero que se pongan el sombrero los votantes porque en el ezcudo de la vieja Hungria hay un sombrero; y habiendo uo sombrero en el escudo de Hungría no es posible que los ciudadanos de Costa Rica dejen de ponérselo para ir votar. Adenís, ese sombrero hácgaro seo ponían encima de los cascos. De los qué. De los cascos. por eso es que ahora se dice ser muy ligero de cascos o eofírsele a alguien los cascos, emplumarle los cascos a alguien. El nal de todo esto es que debemos hacer que los ciudadanos voten con sombrero porque así se evita que se vnelquen, que se vendan que hzgan chanchullo; porque uno sin sombrero es espaz de todo, y en cambia con el sombrero puesto es cuando renos hace. Fíjense como cuando dos se van a los catos lo primero que tiran al suelo es el sombrero. Pues bien, debe establecerse que para pelear lo mismo que para votar, los hombres que sean wuoy hombres deben engancharse tule.
En esto estaban cenando pidió la palabra Mayorga que es una fiera en cuarto pe trata de achagues de sombrero puesto o sin poner. muy orondo preguntó. Bueno, y si el ciudadano vo usa sombrero sino orra, como se va a hacer? Porque no se Je puede exigir a todo el mundo que use sombrero Stetson o Barsalino; has brá quienes quieran usar cachucha y los presidentes de las mesas son capaces de decirles que ro votan porgue la ley habla de sombresos y no de gorras. Yo pregunto. se puede uo se puede votar de gorra. No howbre, en los tiempos que corren sadie vota de gorra; unos piensan en que al votar se asegursa éxte el otro puesto o que alyuna alta les ha de toczr en el reparto final, Cualquiera hace las cosas de gorra. Al menos que le paguen a uno las cnentau y gastos de eleociones. Pero de gorra. nj a tiros. Que se abuela la gorra; que voten con o ca sombrero. Pero que de gorra no vuelva a votar nadje, o CAPAS PARRA NINAS MARCA CONTINENTAL 6209 Tienda Romero González Hnos.
probó. Du manera que el que quiz puede ir a vutir con el emabrero galado, sobre todo se une y tias Ínror social; e eicezn es disimalable que quiera bac rle la boa 2gua a los de li mesas Hoyóndose eo sommbrerito trez elos. Pero sí votan sin sombrero, pues e niimd que e e2gralezca la cortesia, Ea Nicrgua sue El movimiento continuo 13 ovién tener os cocos barras y alí de cnondo en cuerdo resultan, además de poetes como Derío, mognifoos inventores. Por el momento se trata de algo que han desenbiesto allende e Sipot. El movicriento ematiano que tantos qrebradens de cabeza ls ha dado a los pentes. no e ena que es qua bola; la con esó porjentamente compr Aquí en Costa Rica se ercyó que dicho anoviriento contimuo se había descubierto dede tien pardos, basta se decía que Ulate exa uno de los que entendían ezo del movimiento continno. Pero resultó ser todo mentira.
Ea cambio, en lo de Nicurzgua, no hay ni sombras de dnda. el invento es un invento oficial, gubernamental. TA invento lo han hecho los Ministros.
Desde que el señor Solórzano se hizo cargo de la Prosidencia, asi no hay semana que no cambie por la menos un Ministro, Eso de la crisis mivisterial que dion que hay en Bágica y que ha dntado cien días es una cosa admira»
ble la per de lo que pasa en la tierra de los lagos.
Cou el Ministerio que nos comrurigun estos habrá sucedido que don Carlos, el Presidente de Managua, haya cambiado tres veces el Ministerio en menos de sens meses, Se trata de cambio radical, porgne cambios parciales ha habido bastantes otros.
Porque hay que ver como ha sido esto en la tierra del pivolío; allí va nn Doctor o nn General por la calle, cosa que no es rara en uu país donde suele haber sus doctores y sus generales, cnaudo le cae encima un edecán del Prendente. Viga, amigo, el Presidente quiere que vaya aborita mismo a su cata. Pern, oiga, y a qué será a lo que quiero que vaya. Phes erco que para hacerlo Ministro de Hacienda.
U4. es el único que puede llegar a ser el Colbert, el, Mae Adoo a el Soley de esta tierra. Bueno, digale que lego dentro de dos boras. las dos horas llega en efecto a la Casa PresideucisL Aquí vengo para eso del Ministerio. Pero hombre, has ¡legado demasiado tarde. Desde hace dos horas te estiba esperando. De manera que no seré Ministro. No serás por ahora, pero ya lo fuiste. Cómo que ya lo fui. Claro: hace dos horas te nombré; pero como no lle.
gabas y la cosa precisaba, pues te aceptó la renuncia desde hace veinte minutos y nombré a otro. ese otro ya vino. Todavía no, lo mandé traer de Masays: pero en todo caso, si no lega dentro de quince tinntos, te vuelvo a nombrar a yos. así va la cosa. Aguello es vn movimiento de los diablos; una cosa que no se para jamás, Vean ustedes donde vinjeron a descubrir el moviiiiento continuo.
En el Gabinete de Nicaragua.
En cambio, equí, cuantas veces suspiramos porque alzo se mueva por las alturas y nada: don Ricardo, encantado de la vida, no bace por donde quitar ul a don Carlos, via Raorán, nia nadie. esto que quien sabe si por dentro le tendrá ganas alguno. Mecho que hace todo lo posible porque Se empiece a desgranar la mazorca y ha cogido de primer grano a Filo, allí está, que por más que dia, más amarrado parece el de Gobervación a su banco azul de Ministro de lo Interior. Total, que aquí no hay lance; en cambio en Nicaragua!
Como andan aliJas cosas de bien! Porque cuando uno estrena bastante es qne la cosa no está tan tiesa coma parece; y por ende, don Carlos debe estar feliz y con él Nicaragua entera, purque para estrenos sí que los ha habido y en paleta, estrenos de ministros, que son los más halagicíos.
Quién estuviera en Nicaragua; de repente en una que va y atraque viene le tocaba a uno así como por pura chiripa que lo estrenarán en relaciones, en hacienda, en guerra, en cualquiera de esax cosas. Porgue lo que es aquí no hay chance a qué atenerse, Nada, Hormidas nos La torta de Horimidas ba resultado ura Ca»
brita que tira al monte. Desde bace días está por hacerles una torta a los jimenistas, y no ceja en el empeño. Cuando la elección de Directorio, ustedes se acordarán hnbo que irlo soguear a Orotina donde la pasaba la mar de bien y sin importarle la presidencia de don Arturo ni signiera tres guisantes, Vino, y pa peor fué la cosa, Se jaló su velutisietico de enero con lo del subjefe del Control y ahora trata de ponerle por delante a Filo la manta pintada de los entendimientos con los ecbandistas. No hay que darle vueltas: está en su ciuco que algo hace y ha resultado exbrita que tira al monte. Nada de eso, ha dicho Filo, es cierto: no hago política ni cosa que lo valga; abora, que resultan ciertas cosualidades: voy a ver Clondio y me encuentro con León; pero eso zo quiere decir que ande yo en componendas de papeletas mi cons que se le paresca Pass a la pógixa ocbo, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y uventud, Costa Rica.