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Cup Gr 3 cu nu largo ouspleo recoría tu Ifuguvida tu tuedía negra. a poesía ¿Tau mando ea har porta?
pocta a solas no lo tergo por muy bueno.
Váso da usar de Ja porsía como de bona joys preciostelina, cuyo lueño no 14 trae cácla día, vida tuvestra a todas las gentes, ni cada paso, sino cuendo convenga y sea rezón que la mnestre.
La poesía es nna bellísima doucella, casta, honesta, recatada, discreta; aguda y retirada, y que se contiene en los límites de la discreción más alta. Es amiga de la soledad; las fuertes la entretienen; loa prados la consueJan; lon árboles la denenojan; laa fo.
res la alegran; y fnalmente, deleita y enseña a cuantos con ella se cora»
pican.
Precios; Con todo eso, he oído decir que es pobrísima, y tene algo de rezdiga.
El paje, Ántes en al revés, porque no hay poeta que nO sea ríco, pues todos viven contentos con su estado. losofía que la alcanzan pocos, Pero. qué te ba movido Precloas. a hacer esa pregunta?
Preioms, Háme movido el que yo tezgo a todos o a los más porlez por pobres, cansóce maravilla aquel escudo que me diste a vuestros versos envuelto; más agora que séque no sois posta, sIso sfciosado a la pocsía po dría ser que fuésedes rico, aucque lo dudo, a causa que «por aquella parte que os toca de hncer coplas, ac ha de deseguer cuanta hacienda tuviéredes. ue po bey porta, segín dices, que epa conaervaz hacierda que tiene, ul granjear lo que no tiene.
Miccst nr CxIrvanTES SAAVEDRA Disfruta su niño de un sueño normal?
La mayor parto de les criaturas po flonea un aueño continuo y fortíficante debito a su inadecnade alimentación, agtos La Perfecta Leche Mantiene a Jos viños souve y robustos.
Pidalo ea todas lus bosicas epuscular Celló por Gu el amar, y mí lud el caro; se estontiaba de amor la inrde quícta con lua ducal drerepitud del ruso, Dive callaba tombién, urn ecciata inquietnd expecsábico en tu paso. la palidez dorada del Ocaro Ri campo, en cuyo trebolar maduro la siembra palpitó como tng ceposa, contempleba con ¿xtaala impuro y una allenciona golondrina rayaba el clelo rosa como un pegucDo pensamiento obicuro, FO de violeta silueta, LroPoLDo LuconkKs Invocación mi bilja Ernestina Tu trayecto por la vida parajera ha alilo breve; pero tu buelía será larga en hMuestros corazones y celeron en el meno de Dios, aparición querida, alma de unn alborada, vuelta demaalado pronto a la paz lumotable, Deaprenstle da un Instante de los brazos del Padre cctenatlal, tuviste prisa de rogresar e ellos; el inúnito te retenía con un encanto lnyencible, no querías abanlonar tu pequeño Paraíso. Cuando tu Leraimno mayor, menos sebio que tó, Queria participarte el placer que enCuentra en sus juguetes, yo lerespon. dan sino por ura sontlaa dulce y va En, No tuviste ena mirada Gja para este mundo Irivolo; tus ojos encanta.
dores Do se detuvieron sobre gada trausitorio. Cree a los que han vivido más largo tlempo que tá: sacrificaste poca cosa, er sufre en csta tierra 10ás de lo que sé 5072, muy pocos se perfecclocan, uiichos se pierden. 0h!
desde Ja concha de nácar doude repo: ans, dime, Tinita querida, dí a tu padre, aquiéb »oorcías, el secreto ¡de esa inínito que ubora tí conoces meJor que él, ayúdale a no dudar, en tedio de la crítica de las formas patajeras, de una verdad eterza, persnádelo de que el sér debe buscarse arriba y no abajo, bszle comprender que el el océano donde lo perticulzs Hene 2u Origen se asemeja para rosotros e la nada, ello te debe al veloque cubre Buestros ojos y al estrecho horizonte de esta tierra, donde 16 no quisiste Feposar.
EMARGTO REXAN El secreto ¡En fin. qué secreto hay que no se descubre? Ssgacidad, buena voluntad, curiosidad, llámalo corzo qrisieres. hay noa farrza que hecha Ígera todo cuanto la gente trata de ocultar. Los mismos secretos se cansan de callar este otro verbo, que airve más a la Imagen. Se cansaz y cooperan a u modo a lo que llamamos indiscreción ajena, Los secretos, amiga mía, son lame bién gente; nacen, viven y mueren, Ahora, lo que suceda cuado na rayo de sol penetra en sn soledad, es que difícilmente vuelvea selír, y por lo general crece, estalla, desborda, y los saca afuera de una oreja, Fastidiadon por la luz del día, al principio andan de oído en oído, cucbickeados, algu.
has veces escritos en billetes, aunque tan vagamente y sin nombres, que ma) se puede adivicer quiénes scan.
Hs el período de la Infancia, que pasa muy de prisa; la joventud salta por encima de la adolescencia, y aparecen fuertes y difundidos, toás sabidos ue periódicos. En fin, el la vejez lega y ho se avergilensa de los cabellos biancos, tomsea pormión del mundo, y cansíguen, vo digo ser olvidados pero aburrir! entran en la familla del mirmo sol que, cussdo nace, pace para todos, como decía un letrero de nal y Jufancia.
MACHADO DE ÁSSIS LI LOTIER RUA DQO AN Sos mediocres ¿tale Meteo ¿ola brillantes ¿Sota buepvi? Como aubreralza vticetra ca»
been tión allá de to ronaldo por el carbón de Ilatos, guntdara, Allentras estéto durmio, desvuldados y entar»
mon, Irán los bigliua a túvtoa lua 151 enjos, u a enitar sobra nuestena cabite Jar Son prutellormes, cono lua elrmies.
tos de los teñsolos, ya penados, ya escurrilleca, ya cortáceos, ya melatlo posos. Bus lañes varían desdo cl mm pecto del buey hueta el perfil del en.
1Óm; pero da altura de sus alias es la esisua: bl toy baja ni muy alta; su ley en da rucdlanía; au odio a do mupos rior, a lo que lus domina, es lustlnil vo: gusrdace! Jllue son los que envo nensián yueatro perro, or srobardn vuestro gato, echarán el apo solesco en vueslro puchero Sola sus enemto ños naturales; Jen hacéia el erusl daño de ser niña Ines ado brillantes, as buenos que ellos 4SÍ olrulera fuerau imbeciles!
Runas Daufo El puerto Un puerto es una residencia encano tadora para to alria fasigada de las Juchas dela vida. Ls amplitad del cielo, la arquitectura móvil de las nu?
bes, laa coloraciones camblabvtes del mar, el centelleo de jos faros, son un prisma maravillosamente proplo para distraer los ojos siu cansarlos nunca, Las formas esbeltas de los navíos, de aparejo complicado, a los cuales la marea Imprime oscllaciones armoniosan, nleyer pora muutener en el alan el guato alel rito y de la belleza, Juego, sobre lodo, bay una especie de placer místesioro y aristocrático para el que ya no tiene ni curiosidad ni ambición, en contemplar, echado en la azotea o de codos sobre el muelle, todos esos movimientos de los que ten y de los que vuelven, de los que tleven Ja fuerza de querer, el de seo de ylajar o de enriquecerse, CHARLES BAUDELAIRE El alma de las cosas Ku ltos Hemmpos pranrvdes ed alma Se Ins coono alyo olvtdnida y sulllatin.
31 bombea tnoderue, ajo por da hirtta de la produrción, la vomulela del blencotar de explulación suda de la notuinlers, ly tleno ojos al ol due nds que para aruelto que interesa Ulrectarmmente a bt egoleno.
Esto los encerdolen de la Bullera, dos postas, Ine plutores, los siúricus, los tsedifallvos, ec dat cuenta esacia del dulco mircinilo de lan comns, y ao poucr ey comublcación con sue almas olimpica y menes, Los niños, en au Juocrencia, per alcuten tanibido coa vida mlelerlosa que Jule est los objetos Inaniuiados. Quién, de pequeño, tendido en el suelo, to ha converando con las bul»
dosus, con das alllna que le parecian euormes como montafias, contas puer»
tas, de profundo iolsterio, que giran chlrrlantes ale que nadie lan compu Jet. no enbe olegar la juterloridad ciental del niño. El perro es inferior a nosotros en el ordea animal, y elo embargo lega con el olfato a donde no llegan puestros ojos percibe lo Suvisible que bosotros Lo conoceremos pueca, aúlla ala tuerto en lacus del enfermo, tulestera familia y médilcos ae imuestrno alegrea con la más engofladora de las espernozas.
31: el hombre moderro no conoce alosa de las cosad; vive en les granden ciadades lejos de la naturaleza; unchos boy legado a suprimir la casa, alojáudose en edificios tuerce»
tarios, en hoteles de paso, Que nO puedeo asimilarse nada de su persone.
Ebalma de las cosas su venga de este rido, haciendo de vuestra po cs un perfoxto sis carácter propio, ela estilo ol personalidad.
En todas las épocas marcaron los huuiabos su presencia con algo que fal suyo. La Edad Media tuyo aus catedrales, bosques pélreos en cuyo rautoje ojival anidaba la fe: el Renn.
cimiento resncltó la sotigiiedad clá(pe lr entierro de Al compás de nna cadencia les hormigas van cantando; las hormigas o las votas que al acdar van recitando por el raro laberinto del pertágrama ideal: en renglones jercglíficos, confurdiendo sus raudales, van por luens paralelas las hormigas musicales componiendo tun largo entierro que camina a lo inmortal. quién Nevan en los hombros las hormigas sosurfactes cual rosarios movedizos de partículss cantantes. quién levas en ln fúnebre y eudariega procesión?
Va en ans hombros descansando, bajo tristes liras rotas, el espíritu de un músico convertido en hex de notas que, siguiéndose, se alargan, componiendo una canción, Lleva el séquito fermatas y alargados calderones, vostenidos y corcheas cual tupida red de sones Que componen un bordado más ligero que el tísh; Meva el séquito los ritmos que del s:co se levantan, semifusas como enjambres que sustrran y que cantan.
y compases cual los tramos de las cañas del bambú.
Es de un másico el entierro, y en cuerpo es de sonidos, es el genio que compuso con lamentos y bramidos, los clamores de la jota como un fuego torrencial: me parecen sus acordes gigantescas Mamaradas, remolizos españoles de banderas y de espadas que regresan victorjosas de una juste universal.
De esa jota en Ton sonidos bay rugir de corazones, flotan cascos, plumas, lanzas, burgoñotas y pendones en un río que es de gloria, que es de luz, que es de pasión; y entre el brío de las notas, que retuércense incendiedes se perciben coñonszos y relinchos y estocadas, bizorrísimas arengos y zarpazos de león. Bay motínes de ruanoles sus salvas de alaridos, y claveles regentoves como rojos estempides, pasodobles de toreros que se arrojan a watar; cartofíucias que repican como bélicos clarínen y uitarras que psrecen españoles polvorines que revieotsa de entusissmo con la mecha de un cantar.
De esa jota en los acordes bay estrofas de Zorrilla, acuarelas de Fortuny, regíos óleos de Pradilla.
fligranos cordobesas, de un pregón de olegre voz; los esbosos de naa copas, los temblores de un pandero, el cairel de una verbena, la chuqueta de un torero.
y tníl notas levantinas como pránuloa de arroz.
De esa fota en los sonidos hay cairelen de las parres, hay rocío» destilados en los poros de las jasras.
hay mil flecos de mantones como mil bembres de luz; de Aragón hay una copa, de Jerez un sorbo añejo, hay un plátano de Málega, de Granada vo azulejo, de Sevitla un taugo, 198 palio, yua pelna y una cruz, Al compás de una cadencia las hormigas van andando, lns hormixas a las votas que al nudar vso recitando por el raro laberinto del pentágroma ideal; en reglones jerogifGcos, confundiendo sus raudales, van por Jígeas paralelas las hormiga» musicales componiendo un largo entierro que camisa a lo inmortal.
Nota. Hata pocsía fué escrita con ucasión da la muerte del no.
table músico español Fernándes Caballero, autor de la famosa ejotas, SN notas SALVADOR RURDA a MIO AD o 1)
slca, díndole el remoramiento de nuevo arte Inspirado en lu alegría de vivir¡ la Tlopoñla muatera, grandiosa y sowbrín de Carina y Felipe 11, dejó el alegar de Toledo y el Escorial; poca de Enrique IV en Preucia, nos legó eun camas empensciódas, tronos de auatuosa voluptuoridad; bajo los tres Luises se crearon tren géveros que van desde el aparato olímpico del Rey Sol a la gracia frívola, como un paso de pavana, de la corto del rey guillotinado; sl Directorio Crea un arte que pudiera llamarse ta.
cionalista; el Immperiocesucitn la gran.
dezá romana, sustituyendo la loba por el Agulle; todar las épocas Lian dejado a sus muebles, joyas y utenalllos algo de su carácter, digno de ser ímbtado por lan generaciones elgulentes, nosotros ¿qué dejaremos. Nado, VICKNTE BLAsco IvAS ue a boca de la fama periódico extiende sobre el mun.
do aun dos hojas selpicadas de negro, como aquellas dos alas con que los iconografistas del siglo xv represenso taben la Lujoría y la Gola; y el Mun.
de ve precipita nl periódico, se quicte cobljar bajo las dos alza que lo llevan ala tgloriar, que esparian sa pm bre por el alre sosoro, y por esa Iglorias Jos hombres as pierden, lan mujeres se envilecen, los Políticos trattornan el crden del Estado, y los sabina de teorías wilagrozas, y de todas partes y de todos Jos généros, siguen a la torda adulente de los charlatanes, El imiacno mal, anbela ansliosacien»
Bretaña víústica JOh, vleja y dulce Armáórlea en que taz cosas y hasta Jos propios bombres tlener la crepuscular opacidad de Jor antiguos taplosa señoriales; tierra ate tguamento habitada por calmileros bazañosos y hadas encantadoras, lena boy de una paz profunda y de un bllencio aotembe! Cua cuánto AlOr y Esatitud vs recuerda mst corazón, Tan humillado como está ahora por la vída, con sólo soñar los dísa que pasó en vuestro Ámbito sereno, se slente contento y casi dichoso, Vuestra nostalgia yo le deja amargura; dijérase que viene usgida con la quictud sedante de tus sírea, Es como la caricia maternal, de suave y resiguada, Llega y al punto surgen de lo más hondo del recuerdo las glesitas que se levantan en medio de los campos, rodeados de micsen, Íiual Que los altares rústicos de antaño, sus torres coztritas; las capillas, a la oriYa del war, donde se venera la Vir»
gen del Buen Viaje, donde los mari»
vero» llevan a bendecir lan redes y donde, ex los dísa de tempestad, las mujeres acoden a decir sus oraciones para que el kijo que suda batallando cou las olaa y los vientos, en brega terrible de la vida, no perezca; las casitas de piedza tosca como la cara de sus dueños que os saludan, dla embargo, con la mejor sornriza, 05 ha»
cen pasar adelante y no quieren dejaros ir ala probar el blanco paz de sus hornos y el vivo segrode sus viñas.
Mario SANCHuO te las aleteo Jíveas que lo Para aparecer en el perjódico, bay criminales que asesinan.
Fiasta el viejo instinto de contesvación cede al muevo instinto de no.
torledad; y exlate iuajedero que ante un funeral, convertido en apoteosis por la abondancia de las coronas de los coches, de los lamentos, se humedece dor Jzbios y deses ser el muerto, ECA DE QcErnoz icd Te dije una noche bajo el milsgro de nn vasto cielo Borecido como uu jardín; Cuán pequeño es el mundo crando se le comparas nurstio Amor.
Oyendo los rutreñores permanecioto a mi lado hasta quo Jiegó el albo; y al denpedirte sollozaudo dejarte entre tula 4903 4n pequeño dedal de marfil, Te alejaste y contigo ae fué Ja pri»
mavera. Blurió nuestro armor, porque todo ba de morif.
El torreón ve langnidecers la hiedra, yla biedra lomana busca nn nuevo torreón.
Más torde, es el retiro de ura fo»
rezta de pizos, para abuyeutas el clo, hice un auto de fé con nucatras castas de ninor.
Rxtiogoléronse lan lamas sobre el guelo kámedo de las flores; y con len cenizas lené el fondo de ta dedal de marfil.
EUcENIO nr CASTO MOSTAZA LA CALIDAD QUE TODOS QUIEREN IMITAR EL PTON 2)
Imitada por TODOS Í EZA TRAUBE Teualada por ninguno Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y uventud, Costa Rica

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