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po CUT. qu. e SM Jueves, de setiembre de s Polar 1925 DIARIO DIECOSTA RICA PÁGINA Trus PAGINA GALANTE DE LOS JUEVES a a AA OS e NRecelario indispensable Modo de quitar las manchas de grasa de la ropa Hotas nun.
chas se quitan con sucha faciliMadnd en loe tejidos de jlno, Cáñamo, alxodón y lana, frotán: dolos con jabón, embebiéndolas desgua, dejándolas secar y la vándoles lucxo.
También se cuplea la escocia de trementina, en particular pa ra la seda, con la precaución de frotar la wencha con un lievzo blanco basta que la ropa esté seca, Usanse, además, el éter, la yema de huevo reciente y la hiel de buey.
Es una condición precisa vacse el método que se quiera lavar las manchas con agua fresca al final de la operación.
Agua para quitar las man «has. Se echan eo una olla bar.
vizada tres cuartos de litro de egua tibia, un poco de jabón «blanco y 30 gremos de aceite de sosa de Alicante.
Cuando todo esto está disuelto sc añaden dos cucharadas de hicl de buey y do poco de escocia de espliego, se revuelve bien todo, se cuela por medio de un lienzo y se guarda en botelías.
Cuando quiere hacerse uso de este preparado se pone, con precaución, uva cantidad sobre la mancha y se frota con un cepiMito; Inego se laya el punto manchado o toda la parte stacada por el líquido, con segun tibia.
Los muebles esmaltados de blanco. Se limpian frotando las menchas con un trapo empapado en alcohol metílico, frotando después para secarlo, Luego se Java el mueble con ezua tibia ¿y jabón. La sosa no debe emplearse nunca. Después de seco se frota coo un paño empapado en yeso mate y se saca brillo con ODA Zamuza.
Agua de hermosura. Méxciose un Ístro de sgua de río con tnedio litro de sgua de rosas, tómese enseguida medio kilo de blan co de perla, y, después de blen pulverizado, échese en la mezcla de las dos aguas y sgítese bien, particularmente cuando se quiera emplear. falta de bionco de perla pueden ponerse gramos de bálsemo de Tolá, gramos de bálanmo del Perú y otros de bálsazo de Benjuf.
Las medias de seda. Si se quiere que las medias de seda duren, bay que seberlas limpisr.
Cada vez que bay que lavarlas, conviese antes empaparias eu agua com un poco de bórax, y después se les enjuega frotándoles con mucho cuidado, en varias sguas de jabón templad gua caliente es muy me Tas medias y calcetines de seda y también lo es el secarlas retorciéndolas, lo cual se tendrá mu. cho cuidado de evitar, Plantas de adorno. YPsra que las palmas couserven sue brillo, cocviere peserles de vez en cuan: do una esponja empapada en le.
che y egua tibia, mezcleda en partes iguales. A Sunlight, el jabón mundial a traición Curado ya de las manos, Álcu volvió a Saíut: Cloud a eu trabas Jo y yo determiré regresar a BDercelova, donde Ramón Sopena me esperaba pura (undar «Vida GaInutes, y donda. por qué wo decirlo todo. yo soñuba con yever mon ojos DExTOS. Pobre Luisa Comel.
Una tarde, después de almor.
zur, arregló mí maleta. Luisa, ivocente a todo, debía esperar: me, al salir de su obrador, bojo los arcos de la Porte Saint Martíu, para irnos a comer. Cuanto llovió aquella noche. Con qué furia. Te acuerdas, Luisa. es que no te acuer»
das. Era como si el cicto llora: se contigo; como si llorare sobre tu dolor. y sobre el mío tam»
bién.
Porque yo, que hufe, que te abandonaba así; yo, dentro del coche que me llevaba a la estación, iba ten triste y era casi tan desgreciado como tú misma, Eso tá no lo habrías comprendido entonces. verdad. El candor rectilíneo de la primera juventud no comprende que dejemos Jo que amamos para correr tras de Jo que o nosimporta. Pero akora sílo comprendes ipobre Lulsal y me perdonas. porque tienes treinta años.
Eu Barcelona: Adrianz. papá?
Yo. Bueno. Adrians. No nos escribe. Dónde le dejó usted?
Yo. En Salnt Cloud, Adriana (que no pertenece a ninguna Sociedad Geográfica. Qué es eso. Algán hotel?
Yo. Sf. ua hotel. en cons.
trucción.
Meses después Juan Alen res»
pareció en Barcelona, vestido de claro y sin corbata, según se marchó, Nunca tuve la curiosidad de preguntarle cómo hizo el viaje.
Supongo que a pie.
EDUARDO ZAMACOIS Polvos de perlas Las perlas son las joyas consa gradas por la coquetería femeni.
pe para realzar sus encantos, alabadas y cantadas en todos lo»
tiempos por los poctas, que hasta han imeginado extrañas ¿histo: rias.
Cuéntsse que los hindács con.
servan sobre ellas una leyeuda eocautedora. Dice que al caer la Muvia sobre los baucos de Ceylán y del Goifo Pérsico, se iutroduce en Ja ostra, que abresus valvas para recibirlo, Cada gota de jluvia, solidificándose, da origen a poa perla, que varía de tamaño segúa la magnitud de la gota de su.
Para comprender mejor el en canto de esa leyenda, hay que recordar que la lluvia es tan es.
casa algunos sos en el Golfo Pérsico, que las gotas que cren tienen casí el valor de otras tan tas perlas de finfrimo oriente.
La perla fcé siempre la joya más deseada; los romanos fueron sus grandes admiradores.
En ta época de su mayor es»
plevdor, llevaban las túnicas bor rr EE ar qX. O (T una desdeñíosa Bien hayos tó, mujer que no me quieres!
bien bayas tú, que al mustio pensamiento, alas negando a mi amoroso intento, lospiración constante Eien beyos tú, que y contar el mel pago s, la, fama rennccio pues llevada mi queja por el viento talvez me bsga farooso mi tormento Mi gloría lsbras con mostrarte impía.
Pero ¡bien bayss tá si me quisieras; que por verte rendida a mi porfía pues no hay laurel como lMesmarte mía, ni gloria babrá ccmo que tá me quieras!
LAIA LE5 le sugieres.
con derdén me hieres, que me dieres.
y sus quimerss, ENRIQUE MENENDÉZ Dara tu risa Ad Para tt slan, inavantial do la alextía do vivir yo lengo ub alma de cristal donde la olrás repercutir, Pare tu liodo ple travieso cárcel de amor mis manos «on para tu boca, tengo un beso; para dorsuirte una canción.
2)
Para tus ojos sofiodoren tengo horizontes de idea. para tus íntimos pudores, tevgo tn respeto fraternal, Y, si te hlcreo desventuras que te sojeten al dolor, para endulzar tus Amarguras.
teugo el amor, RICARDO CATARINEU L dadas con perlas, y las mujeres se adordaban con ellas los bra.
zos y lcs hombros y tembiés las lucían entre sus cabellos.
La alcurnía de una persona se distinguía sl momento por la mesguificencia de las perlas que usaba.
Algunos mercaderes de perlas de la Arsbiz, votaron que las obreras de sus talleres parecían más bonitas que cuando iugtesa: ron a Jos mismos, y su tez, sobre todo, adquiría una transparencia necarada de una limpidez espe cial. Trataron de séber la cousa y descubrieron que lo que daba tal belleza «l rostro era justemente el polvo precioso que se des.
prendía del trabajo de las perl En el siglo XV se qniso apli car al tocado de la mujer este polvo impalpable, precioso resi.
duo de una materin grandemente aprecieda por los hombres. En selgunas de las fórmulas sobiamente aplica que se usaron en la época del Renacimiento pa»
ra embellecer la tez, el polvo de perlas finas ocupó un lugar pre ferente.
KI secreto de las obreras Árabes hoy propiedad de las grandes coquetas de ambos murdos. os trajes de luto En esta época en que el luto se lleva de manera sencilla y práctica, es interesante echar bna mirada retrospectiva sobre las costumbres aotiguas que ro deaban antaño al dolor de perder tn ser querido. Es sorprendente la variedad de los signos exteriores que caracterizaban el Into, según los palses;el punto esencial quese repite y halla en todas par: tes es la adopción de una nota vi»
sible cualquiera que permite diatioguir a primera vista una persone enlutada de otra. Mientras que los egipcios se afeiteban las cejas cuando perdían uno de los suyos, los griegos ne rapaban la cabeza, lanzaban gritos de la. mentaciones, siguiendo el convoy de sus parientes; el trigésimo día se ataviaban de blanco, coronados de flores y se reunían alrededor de los manes del difuuto para celebrar nuevas ceremonjas fúnebres acompañadas de cantos y de libacionos.
Pera los romanos, como para nosotros, el Into era sólo tna obligación moral, ala cual se su.
jeteban únicamente las mujeres. y de la que los hombres se veían exceptuados; el luto más largo era solamente de diez meses, se. gún una ley de Numa, El luto romano, modificado por el cris: tíanismo, fué el de tods Huropa durante la Edad Media y sirve. Aún de regla al luto moderno.
En todos los pelses, la señal por la que se mabificata el dolor, cs el negro, mientras que, cono excepción, en Turquía es el azul o el violeta; en Egipto, el tono triste y dulce de las hojas sccas; en Abisinia, el gris y en el Japón el blencoLos aotiguos galos dejaban Ro tar su cabellera en señal de due.
lo, mientras que los caballeros de la Edad Media sosfcitaban ente: ramente lacabeza y el rostro, que escoodían. igual que sus Armas, bajo un velo vegro y ligero, En el siglo XVIII lz etiqueta del luto fué modifica estilo tando casi lo que es en la aclua3 lidad; se repartía el perfodo de duelo en tres tiempos: la lana, la sedr y el pequeño luto o luto ali: viada que se llevaba en blanco, La ceremonia del luto se mantuvo hasta poco antes de la revolución de 1789, reapareció en el tiempo de la Resteuración y desapareció luego bajo la monar: quía burguesa de Julio.
En los tícmpos modernos el luto consiste en vestir simple.
mente trajes negros. pesar de la influencia apglosejona, que tiende a acortar y suprimir los períodos de duelo, se continúa levendo un año y seis semanas el luto de viuda, un año el luto de padre y madre, seis meses el luto de un hermano, hermanas abuelos y tres meses el Juto de tío, de tía y de primo hermano.
Para todos Jos trajes de luto el tejido empleado casi exclusivamente ahora es. el ecreperinglés, que tiene la ventaja de ser liviano y elegante, simbolizando al mismo tiempo el luto riguroso por su apariencia severa. Ese crespón se hace en blanco como en negro y se emplea pora los velos de las vludes, para los gos rros y los sombreros de luto ri: guroso, como tambiéa para los trajes y adornos de éstos, El blanco se usa para hacer Los vivos en el borde de los sombreros, las bridas que pasan bojo la barba y los adornos del escote y delos corpiños. La combinación del crespón inglés blanco con el crespón negro es admitida para los Intos más recientes y 80.
veros Fuera del duelo privado exis: te aún el duelo público y el duelo de la Corte, que son de excesi: va ceremonís, Así, cuaudo murió Bepjemía Frauklin, el 17 de abril de 1790, el Congreso de los Estados Unidos prescribió a todos los ciuda»
danos uninta de dos mesea; Jo mismo aconteció con la muerte de Washington, el 14 de dictem. bre de 1799 y en Freucia el far ecimiento de La Fayette, En caso de duelo en la Corte, todas Jas pereonas que Jleven uniforme o trajes pomposos de: ben colocar un crepón en el bra: zsl y un lazo del mismo tejido enla espada. Mientras que cn Europa las tendencias sop, des pués de la guerra, aligerar el luto, atenuando su rigor, hay países en quetodos los amigos del dífunto tienen que ¿usar Into con cres pón durspte un mes ylecudir, re lováuvdose el uno al otro a la casa mortuoria, para hacer silenciosa compañía a la familia.
En la región de Trfpoll, no solamente los señores y los escla: vos deben desechar todo adorno de en ropa cn señal de duelo, siro que tembjén las mismas cases son despojadas de toda tapicería y adorno, permitieudoapenas la entrada de la cisridad en ellas, durante todo el período de luto.
Los hebreos tienen desde la entigiiedad Ja costumbre, que eún subsiste, de ilevar en señal de duelo vestidos des gerrados, que po deben ser nuevamente zurcidos o compuestos.
Los desgarrones son horizonta.
les o verticales, según el grado de parentesco del difunto.
Estos uso. Cuya treza se balla en la Biblias, deseparecen en las Ísmilias que se teocaron cosmo: polltas y europeas y se vuelven a encontrar tute puros en cl Oriente.
En Parfe, donde no solamente los franceses, sino también los extraujeros vsu a buscar la moda, es de práctica llevar pora cl luto zlxuroso uu largo velo «de crespón o tcrépe gecriettos, e jeto al sombrero, duranto las sole primeras semanas, y los trajes en begro mate, cortados muy sencillamente psra la misma du.
ración, Participando de la vida cn la ciudad, es preciso sespetar las couveuloncias, pero buscando sienpre la elegancia en todos uus detalles.
Una telefonista PARAA. Ro RI teléfovo era para mí un ser antipático; pero desde hace como un mes, desde que cuando nece sito servisme de Él, es su voz la que contesta requiriendo el nú: mero, als relaciones con el telé.
fono hau varindo de un modo sorprendente: es shora slgo así como un amigo simpático y pido susyuda cada media hora: no por el teléfono en sí; eso se en: tiende; sino porque a través de la distancia, por unos alembritos que cruzan rozaudo los aleros de toda la ciudad, Zriento en mis oldos la armonía de su dulce voz.
Si yo pudiera decir con qué fruición oigo esa vocesita, que es como una campanita de cristal tocada en Nochebuena, que es como un cascabelito de plata, que es como tuna canción de surtidor de fuente o como esos chorros de ogua cristalina que brincan, en las mon tañas, por entre grandes pie dres y cantao, cantan siempre una canción tan dulce y tan susve; siyo pudiera le haría un verso, que tuviera todas las noporidades de su voz, amiga tele.
fonista.
HA.
Recetario práctico Para conservar los muebles, Las manchas que quedan en los muebles barpizados que so mar noseen mucho, sesscarán facil.
mente lavándolos con un trapo blando mojado en aceite de oil.
vA.
El kerosene es de mucha ntilldad para quitar algunas de las marchas que suelen afear los muebles. En cuanto al mármol, so hay mancha que resista la aplicación de una pasta compues: ta de cloruro de cal y agua. Se deja seis horzo encima de la par.
te manchads, y luego se lava con sgua y jabón, Es creencia general que cuesta mucho conservar Jimplos y relucientes los objetos de metal, pero carece de fuudamento esa idea. Por ejemplo, el fierro oxidado se limpía con sal de limón; el acero con aceite de oliva y pa.
pel de esmeril, y la plata se re: prueva por medio de un trapo mojado en kerosene y cubiertode tiza en polvo.
El cobre viejo se limpla frotán»
dolo luego con un cepillo duro.
Saldrá reluciente como el oro, GAS Dos asuntos importantísimos Los paraxnas. Los paraguas «Pulgarcito. por los que aumenta la uccptación, so hacen ceda día más pegueños, La;borla de scda al Gue) del mango ha sido recmpiszada por la petaca dentro de la cual cstá la polvorera con su cisne, El eronge» para los Jablos, el erimelo y un fresquito de per.
fume van escondidos dentro de tres borins de seda. Se ve muchos veces colgando del mango del paraguss una cartera hecha en cuero do un color que armonice con el conjuote.
Las foyas. No es posible de jar de mencionar el papel impor»
tante que día a días adquieren las joyas en las etojlettes» femeninas.
Los senclilos trajes dela presente moda exigen estos adornos ten asentadores. Pero, cou el aumento excesivo en el precio de las perlas y alha. jas nas, pocas son las afortuna das que pueden darse el lujo de una profusión de ellas, Esta es la cansa de la boga de las joyas y perlas de imitación, que son patrociuadas aun por los grandes modistos.
Hay suntuosas colecciones de estas fruslerías exhibidas por maniquíes vivientes, El éltimo capricho de la moda consiste en combinar los colores de las joyas con el de los vestidos.
Una enorme alhaja suspendida de un cordón de sedarivaliza con. el collar de perlas.
Se sustirra que hasta los cln turones de los trajes serán incrustados de piedras y perlas de todos colores y de tamaños loitmagivables, Pero estoes solamen»
te, por akora, un rumor.
Cemas de Hrlirzg a conservación de la línea Nuestras gentiles damas quieren econservar la línea. ser es beltas, gráciles, armoniosa, pe To, pocas son;las que se sacrifican en holocausto de la beileza física, Para noengrisar hay que hnir de la molicie. Es impresciodible el ejercicio cotidiano para evitar que las féculas y los azúcares, se conviertan en sobatancias grasas, Es necesario bacer estos ejerciclos cotidianos, y ssí como le célebre Diana de Pcitiers, sacrificarse en holecansto de la belle: 20, pues, farma, que esta ele gante belleza, como la seductora Niuón de Lenclcs, tenían por norma pasear todos los días, para así, copstrvar como conservaron sus hermosuras físices baste lor postreros días de sus maravillosasexistencias.
También conviene darce masajes en las pertendel cuerpo que se desee adelgazar, con tuna com posición de glicerina y tintura de yodo, en proporciones iguaJes, regularizaudo al mismo tiem.
po la alimentación, Con este sencillo e higiénico método verán nuestras gentiles damas asombrades, ante Ja luna del espejo, reflejadas «us gráciles y seductoras siluetas, como lo exige la moda imperante. tanto sufro y y los celos par aer Cam Celos Dices que sou ridículos mis celos, cuando ellos son la prueba más segura de este cariño loco, que tortura mi corszón en fuerza de desvelos, Lejos de prodigarme tus consueles, de endulzar con caricias mí amargura, con tu desdén me arrojas de la altura, desde la altura misma de los cielos.
me consmo tanto, que almenudo mis ojos nubla el llanto y no encuentro qulen calme mis dolores, Como las rosas, el amor florece, el que los padece, son las crueles espinss de esas flores. FERNÁNDEZ DR VILLAR Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
LARA

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