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. uy nm, LT o 07 A y. CN AA ia CL PURA Val uE TA AA mn ÉÁá A II A AA eS ta viuda alegre Cuando imurre tua de esco hombres que bas etisrto la fuer: ta dela intuortalidad, to viven solsincute cu el inmundo o pere bre y sus clas; quedan atada dos que pueden prestigic o uo el noble secuerdo del anscnte e kún cl culto que le CITA dos que dejan marjer en la tierra, Diuceea, a mervdo, con la tristeza de que eu comprlicra yo diguilique lo hestante an recuer.
do y su nombre, No ca frecuen» une la vida de los grandes houibres vaya ligeda a Ja vida de usa mujer que tos comprenda, eme y admire. La historia nos cfiece numerostsimos ejemplos. alora tmismo, la viuda de Anatole France, sin respeto alguno a la memorja del greo eocriter, Resta alegremente las Cepiossa rentes que éste le dejó, en forma del todo reBida con la honestidad y la decencia.
Eu ono de los últimos números de «Anx Ecoote. apareció bajo el título de eLa Viuda AleElec. enta curiosa información. Cuaudo murió Jesa Jacques Robsesn, Tercia Levasseor encontró cocsuclo con las caballe.
rizas del duque de Orleana, Arritnóse a un palafrenero. Serán esos consuela de uo corriente en la literatura. GLe viuda de mi ilvatre escris tor, fallecido el iuvierno pastdo, encontró consuclo en Frencieco, Que esa evaletde chambre? en ca sa de Madarse. cuerdo ella, a su vez, vo era sino una gentil esonbrette. Francisco acompa 5Ó al ijustre escritor, como ayan di de cámara, a Buenos Aires, Fué El, precisamente, quien se encargó de poner al corrieote sa Macame de todos Jos incidentes de la cga arcorosa desu marido.
Al regresar fué despedido y de.
dicóse a chanífeur de taxi.
Akcra nuestra viuda desconso»
Jada lo secó Vel pescante y como Que el último trimestre de derechos de eutor le dejó más de trescientos mil frazcos, la feliz pareja está recorriendo 0oa juer Éa dessforada. Están paseando alegremente de balucario en bal»
necario de tpslsce? en spalacer, y en tedas partes el chamorón es de rigor.
La viuda suspira. iPor puedo comer y beber lo que me de la gana!
Cuazdo vivía constantemente. Tico, mipnon ner mía, no bebas viso pero que se te irriterá ja tariz y se te sofccstá el rostro. No ccras miga de pas, quete exgordarás demasiado. Qué fastidic! Akoya, graciss a Dios, puedo comer y beber lo que quiera. Una proverbio proverzal dice: eSi unuperchaersiudera, engor deríasr.
Esta sorva vida de la vicda alegrena es del ogrado. segós perece, de Lulu czicto del jjusescritor. zo queriendo ascciezsea elia, Ea pedido en 2ratera thbnela que vuelva cana y viven juntes. pesar de quezl chico lcirteresan més los exterzóviles que la literatara. Dejemos a eAux Econtes» le resporsibilidad de le icformación. Pero, pra cabal entendi.
trienio de pecalras lindes lector risquero tienen el debes de estatial tento de los pormanore do la aida parlolenmeo, vatios e pont Dos printos sobre Jas (os, Vrétsse de Anatole Franco.
Madame. eo Medarie de Calo Mavyet que foé durante mucho tlempo, el ugel bueno, la Kgesiadel gray cocritor. Afírmaoa que dela iufineacia quo subro ejercia zeyana en el despotismo imucho resultó de bueno para lo literatura. Madame de Casllavet era tuna persona de grsn enlinrs y de cxquieltobuen questo Aplicábase a combatir con tens cidad la abulia, la indclencia natural del sutor de eThalso. Es a clla, a sus culdados y desvelos, a 60 inolrtencía, que todos debe mos, eorcormidas cuentas, au usa obras prima Madame de Csillaret tenía una cocinera quese llamaba Aademoisclle Lepreyotte, y un crisdo que tespondía al pombre de Francisco. Mederne de Caillayet wurió y Anutole France conservó la cociuera a su servicio lo que es discnipable y eleró a Fran cisco a ayuda de cámara lo que so tiene disculpa, Al poco tiem po. Mademoiselle Leprevotte fué uscendida a ama de llaves y más tarde, a ícoter recompensa de asiduos cuidados y comprobado eattachemento.
casóse con el emo.
Aratole France usrió y Ma dame Frence ex Mademoiselle Laprevotte acordóse de Fran: cisco, al que nonca debía haber olvidado y le recomendó el con»
auclo de su viudez inconsolable, El chavffecr abandonó el taxi y se dejó convencer.
Tal es por lo meros la edifcan: te historia que «Aux Econtes»
acaba de poner en circulación. a edad del amor ¿Cuál es la mejor edad del arsor en la mujer?
Así me preguntan unos ara: bles Sectores. proponiézdome es te tema que ha sido objeto de profunda discusión en su terta lia provirciara, Sin el menor intento de poner cátedra nada riás rebelde a toda ley que esa dulce mentira del amor he de complacer e estos incóxuitos curiosos, no con un aserto, ri con ena opinión, siso con na levecintrascendente ecriterio sectimentels.
rue decla Para mí, en la vida, el otcño es la estación cutobre, el remanso megnífco donde se concen rap y ecrenan todas lanenergírs. como enla vida, en el emer les roojezes ideales son las me jeres queen so vida llegan a la dulce estación oteñal.
Treinta años, crarcote tal vez. Ann en el cuerpo uo srdiente Ímpeto jureail y en to»
ojos el redejo melaccólico de lo macho que hen roirado yo. estas mujeres la jovented lea expezó a ser xo7 ta Nata releza, e ser armiiotes; la expe ticezcia a ser compañeras Cy el segrado instinto de la excecie a tener deizors y compresión ma terpalel.
Va ex esos rmegnítcca preladics del ccayo, la mujer es la caricia quese hace sabia, la palas hra que es discreta, la merchz triusfal que se torna rapsodia a media voz, la lágrima que no sa QO0009OD. E Lt El unos ojos verdes al. «3 Oje» de comersldas con los que suspiro e gracdes ojos verdes que son mi obsesión, pa ¿QÍ mares insoudebles en los cuales miro 3 trazado el camino de mi perdición. EA Remansos dormidos en le tarde quieta, e hd flechas que me birieron, de modo satil AZ y kan presto en mís cjos ua cerco violeta trecando mis rusrcos en viejo marál.
nn Prpilas que evocse con 5u Juz sombría, 23 las raucías leyerdes de la Eechicería. El ide tus eaulebicios tocada me «él 4 en varo el hecuiso deshacer intento 21 porque en esos cjos que son mi tormento, la sexda igncrada del amor, ballé!
RosARIO SANSORES PREM.
GOOOOFRPOPDODA ES mi E o EN NM JN Triste Mano experta Iatileos, turna de delicias, biaucos sevos, cabezal para todos los eofinieo, ojos gleucos, verdes marce, verdes meres de Ys vols idas, yo cotálo gertas, mauos pálidas y larias manos de Cabcecita anrirrizada, hey un hueco en la almohada de wi tálanio de arnor; icabecita de oro qué vacío tau juménso, tan jamenso en derredor!
le a los ojos para po quemar la piel, pero que dela lenta ex el filtro del corezón.
Y, además, empieza a poreer la ciencia de tos silencio. la sabiduría de la tolerancia, el arte de ser generosa, de darse sin hu miller, de escuchar y de cora prender, que es perdonar. los treinta años la mujer sobe empezar a eclipsarse, PODerse como uns decoración fina en el escenario de la vida del bombre, y cambia eu vanidad de ser moy smada por el orgallo de querer ella mucho. Hasta en.
tonces la tunjer no posee la cien cis de senlirie enamorada y decirlocon halago y acepter el amor como on premio y no cor ro un triunfo, Viujeres ctofialesf. Media vida en los ojos y aun otra media nueva vida en el cuerpo. El saber de lo vivido os bace avaras del tienpo que sn 6s queda por vivir. Jugedoras que hacen balance, las mouedoes Ínturas se emplearán discretarmente; oro de aborro voble, hojas quesón tiembian con la última oleada de saYa cotdio yertos, ya sole idos, ojos glatcos y dormidos del vercótico sutil.
en lus caricias, celotal.
expertas, merál. intenso, ÁxMADO Nravo via, navegantes del retoruo qgre en remanso de cada parón, por si esla última, quisjersn nanfra ar ansiosas de entrega, de paz, de dicha defuitiva. Hogueras que ya tienen rescoldos, pero que sún clevas el cielo llamas tancas de fe, azulca de esperan za, rojas de deseo.
Amigos. que nuestra jforen tud. el ka de coceumirse demas sigdo pronto, sea nunca de estas bogneras obstivadas, cuyo fuego sabe ser luz para el alma, calor para el cuerpo, decoración en la mocke, pira de holocausto y res plandor trinofal. Juas FARRAGUT as imprecaciones Una madre, teniendo visita, riñe eu bija de ccko años. Eres una holgazana. Yo no soy botgazana con testa lachicuela. lo dice coa sinceridad, pues al algún deseo tiene es el de haceralza siempre.
Sira a su madre con ojos ai OOOO Cón esto de las y cuáles son las de callarse para por att estatora, xo podría usted ds peligra y de los trajes sin plizgnes y exclosivamente cortos, nO se sebe ciertarcente ulles son equí (ss niñas Nu levamioa coda chasco eo la calle algunas veces, que a le míx que dao ganas lo mejor troprerzmos co: boa que al ofrecerle el requiebro o el piropo que nuestro juicio merece, responde con ieecencia. S:Eo. usté no compende que yo toy ruy chiguitica pala que me pilopeca. En cambio, cuando tocoutramos otra cualquiera que tiece, de una piñita inocente, si le ponemos la mano en la cabeza, diciéndole. i¡Qcé mona está la venital Responde coy voz muy fuerte. Déjese usted de confisnzz9. Mal educado! Tusolente!
1Si estuviera equí mi nieto iclarol noe vamos antes de que a la Centza! cos lleven por no hibesle preguntado antes la eded, 1Oh, mojeres!
Sercio AcErat, melenas trujercs.
siempre.
el aspecto OOO)
atreverac!
O)
y y. E pl 4. é tur bar tadoe, y luvente despota lus hunbrae cora dinlende; eL ua.
die rtá miudicado; 10 me dona: CE, DO Ue QUIET. y puta Nada.
Utirs delaste de ese seor,. o volviendo lan cspaldro, de sctlra de la visito, Por aquella aluilta ta parsdo en pocos segundos uns rálega irfa que has secado muchos co.
mt.
No hay que humillar a 1Uueb.
tros hijos, y menes delante de rente catreña. Correnos cl peñiro de que marchitexsos 61 amor prapio, en dipuidud personal, csa cualidad es eta virtod lo quels salod a la iuteligencia; pero alu la salud, no hey ejerciclo de la inteligencia. Eres un malo. Serás alempre ta dovergiienza. Eres peor que un piliuelo de la calle! No sírses pera ueda!
Entea imprecaciones son inmorales. Na bey derecho a ku millar a nuestros hijos.
No hay derecho a vaticinarlca un fracaso futuro. cotrersos el peligro de lograrlo; que hay enfermos que lo están por habérselos dicho muchas veces, y vo falta quien murió seno creyéndose enfermo de gravedad, por sugestión.
Seguramente que muchos pa dees y maestras no ban acertado cuando contiguemerte lan dí cko a aus pequeños. iSois unos inútiles, 1xos A6 nos improvectables!
Lo fueron, tal vez, después, Lo que no enben esos padres cs que na fueron inútiles porque lo fueran al decirio ellos, aluo que lo fueron porque cllos se lo decían continnamente.
Cuenta madaue Campan un episodio acsecido en ca pueblecito, cerca de París: Una piña de ditz años cayó en la tentación de robar un reloj a una amiscita. Sas padres la conde: baron air auna procesión cos un letrero que decía. Ledrona de un reloj de oros. La piña recorrió todo el trayecto ejn verter uns lágrima, sis pronucciar una palsbra. Al salir de la iglesia, ne ecko de cabeza al coual de la peblación, del cual fué extraída sin vida. Le habían robado el honor. La lógica infantil secó dereckhimente de este hecko, trágico corolario.
JACISTO BENAVENTE. a mujer queno ha de ser mía ¿Pare qué es VIVIR la vida, al nues en pos dernn ideal, sex cual fuere? Así se preguntaba ta pos ta y conccedor del calvario por QUE BIER FCI TIOS. in conclusión de quien así persare, y que, justo es conside rorqueter ls grandes mirsjos, rro piíssicios harizontes bajo fcuatquier punto de vista que se le corsidere. y1 en elerden ma terizl, yz enel mcral, o bajo el prisma, necesario, de emociones eróticos, que durag la repidezde en relámpago, o la vida efímera y vecilante de forgo Íitzo.
Exiite dentro de muestro yo onegciaomo toda procbr, de esos ezcferoos deserfrerados coro todos tratándose de hacer NUESTRO el corazón de hra mujer, Li queremos porque sí, cir, la cscinva de nnuestro Íneblito deseo, nucetro poder de supeslo: 13sd, par no decir de la tiranía del tuascolíulermo. Hoto cusudo no es tin amor ldesl y grendo, deste luego. Así tengo pote decía un amixo y confidente pucato cel atnor en ena eutijer que no La deseralas, mel, sencillamente. Pero al po La de serlo. por qué tortnras Em corszón, alimen: tando espersuzas irreslirables. Pres, por una dronía del des»
tivo, ni más nl :evos.
Ella es uns ROSA prítaareral, sla vingán eguijón que tortura eu alma; ella sabe que la quiero coa un delirio raymno en locuta, y en silencio, peró con tuna elocuencia terrible, por po decir con el extravío de un alienado.
Y, sio ecmbergo, a aquel ¡loro que para mí ya tenía caracie resefectivos de enajenación men.
tal. lo he visto casi siempre costemplando, de lejos, la silucta risueña, ojempre lozsca, de du ROSA matinal.
fe imagino también que ella 12 adorable ELLA que todos bemos tenido en nuestro interior. se reirá trivnfalmente deque mi amigo abrigue en su pecho ona pasión ayusalladora, relre»
nada por no pertenecerse a sí mismo, y que para todas sus jo ceudiarian miradas bo tendrá más que la irovía ssngrienta de noz borlesca sonrisa.
Jarás be de olvidar sus pela bras: elCnánto adoro a ela mojer que nunca ha de ser mía a Añer Cuy Dademecum doméstico Cuaudo una esponja esté pega: joya y huela mal, córtese una patata cruda en dos mitedes y frótese bico la espenjacon enbes, boeta que se beya impreguado dico de jugo y de fécule.
Entonces se lava con agua celiente, se aclara con s5ua frís, y habrá deseparecido todo rastro de frasa y de olor.
Los colchones debez vareares tna vez al mes, por lo mesos, y todos los días debey ponerse donde les dé el sol, para que no se impregnea del polro que suelta el cuerpo.
Cuaudo no haya facilidad de porer los colchones al sol, conviene cepillarios. mevudo, Costra la rorquers, pónguse un Limón ex el kcreo, y cuando esté asado como pudiera estarlo miozara en posto, exprímase el jugo caliente sabre terrones de azúcar, los cusles preden coatne. Es Éste uu remedio que em plesn frecuectenente los cómicos y los rrtistas de ópera, Mis sedes Lleco del largo suizo todo potro eol, a mua alberca competa.
La orjer, ceca el cántaro lrasco en las uazos, repitiendo lo de la mujer de la E! bliz, oe dice. Si tomas de esta 6cua ya noten.
dría nunca sed. yo le sespando. De ser e1í vo bebería de qu azur XL ventura está ex cada ed que APIZO.
LIODOGOGOCOCÓGOR Oe 6) IE eS Sí Jibelot Rubia como una copa de champáo: tu sonrisa es la dor de tristeza de un tranquilo desdén.
Yo zo sÉ si en tus venas corre el amor a priez, pero sé que la rosa sentaría e tu pico.
Es la melevcolía de tas ojos ha» ido secogiecdo la angustia de los cielos y el mar; y en tus labios rísucios huy un beso dormido, coro tra ave en en sido. que quiviese volar, Niácar hecho de nieves y cermises, cto busto tiene las arsogaccias de algún perál augusto que yo ví en los relieves de un viejo medallón.
No vanamente escondes, bajo de tal belleza una dor que perfuraz dentro de la cabeza y un pájaro que canta dentro del corszón.
José Saxros Cuocaro Es xd Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica SOGGOPOOPODODODA cx. e
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