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La. 2. mm Po. Seginda: Parte. Soguda Pato LAS GOLONDRINAS Dicez qué las cscrras golozéri zo erzazdo el cielo ezprichoso gin. le arrañcaros Cristo las espínas esando extatz: exalta su postrer sespiro, Quias al reas, e ata de sets les infondiera místicos axbelos. porque a través de rares y de cielos buscan siempre el amparo de a eraz. es así ezal se ven ante el olijo, erazar de pronto el lumiroso ambientes Fasgar el aíre como fino 7250, ato al dbrizo añlenciario. que. les brinda la sombra penitente de un vetusto y ruinoso y czmpazario. Jorge SAEN CORDERO «Pascua de resurección to ¿tr o. par Pasaron los días de cuaresma, dady que aprende 2l nacer la suJos días. de ayuno y severa pe blime Historia del Martir Naza nitencia. Pasó también la Se Teno y aunque en el transcurso mana Mayor, 0n su cortejo. agu del uplicio, rayó «o gusto. de meditación y recogimiento. Días de espontánea tris teza. de silencio y de fervorosa Ssración, han sido y serán siem. pres el Jueves y Viernes Santo.
Parece como si en ellos, al enmadecer. los bronces: de lis torres enmadecleron al mismo tiempo. los eprazonés, en una. como soJemne manifestación de: duelo, por el drama doloroso. que: en la cima del Calvario ocurriera Ha voceríó de los campanarios. en. Sorecieron las paráce veinte siglos. Asombroso mA su jubiloso grito de Gloría legro de la fe, que mantine con de le, vida: se aparie de. ella, vuelve su áampero, en el supremo instante de la muerte.
En la mañana abrileña del do!
ino de. Resurrección, hay en todas las cosas uno como desper y ter a nueva vida: Las Auras son más. Arescás el sol más bridas sacaron ¿lastes. saonte cielo y se perdió entre las nubes grises, por donde se Auerci las otras, las que de. las sienes martiriza. pinas de la corona. una gran sombra. negra cómo las alas. inmensas de un cuer vo, llenó «por un los ccrazones su cántico victorio pe La esperantá ntona en 50, acompañando e argentino Dios, en: las alturas. Anté. los perenne frescura, vivo en la men ojós He nuestra alma se repíte la ta y en el corazón de las gent gloriosa escena de la Resurres raciones, el sagrado recuerdo de) ción, cuando el Redentor del un hecho tan lejano. mundo, vencedor. dela muerte. levantóse del sepulcro, ostentan Acontece con la Pasión y Muer do en sus menos diivnas el blan te de Jesús lo míémo que con su co estandarte de la paz para los nacimiento. Una fuerza podero. hombres de buena voluntad, su hace desfilar, por las iglesias. católicos del orbe, tanto en. los dias de Navidad comó en los días Santos, millones de seres humanos, Esa fuerza mistriosa es la fe, brillante entoreha que nos «gula en el camino óscuro y tor; tuosa de nucstra vida. La fe qúe nó brota de los templos sino de los corazones, Porque es ella la los corazones se consuelan. edifica los altares y levanta viendo cómo se abren las Ylores en: hombros las imágenes para en los jadines y. oyendo cómo pascarlss triunfalmente por las cómo la brisa en lcs ramajes, el. Son éstos los días trágantes y. alegres en que la tierra ¡re nece el tíblo beso de la primavera, porque comienza abri 7, es pascua florida. las conciencias se alivian.
calles.
Todo envejece y todo pasa ba. con embeleso y entusiasmo, jo la mano violenta y demoledoya del tiempo; pero la Religión cristiana es inmutable. El Pese: bre de Belén y el madero de la Craz, son cosas siempre nuevas consoladoras pura la homaníSeñor! TÉ que é7es Jezbre, descieñdo a mi caverna Ecvíverze ea los rayos de es trágica vida cuando la noche elerza me envuelve porgse olvido la senta de la Crzz Señost que e apar al dencilo. y me oculta las dichas de qu amos ¡Dora Jesós!
Señcel Señor? Exizine de pertido las fuerzas de rolilis me escpetro y te pálo que ejezas md aspira inerte, soda te veleros!
El ventura! me agiz, y yo solo y presto seré como eos bra perdido ex lo Efiia.
ISetar, ne me rtunioces Ts Si me abesdozas Ed pecho se CO2SerZA. nes la care del bomnoe es mero capos Pájaro en su nido, y ls fuente en sus ondas eristalinas. repiten Es Paseva de Pesurrección, es Pescua florisa!
Maria de LUSIGNAN tu divina Dux:de ta rada tierras por sana caridad!
instante. cielos y. tie yor, y de los labios. del agonizante, de aquelos labios en bolas inmortales, B2lieron. las últimas eupremes palabras: todo está consumado. expiró Jesús. Fué un segundo; un. extremecimiento de. terror conmovió al universo. Des pués, so hizo el al lencio profundo, espantoso, en qué el alma, desorientada. ante tragédia, queda inmovilizada, sobrecogida de un terror que viene no se sabe de dónde. Al pie de la cruz el dolor de una mujer, lirio de los valles que solo y desamperado sufre el azote de la tempestad que pasa agllando y que todo lo berre, y que doblegi al fin, bajo su hereza a la madre de la soledad infinita.
Postrera imagen es aquella: lúgubre la tarde dd grañ día; zuás alto que las altas torres de Jerassión, el monte del suplicio; tres erures lo. coronan y los cuerpos de tres erucificados penden de cllas; en las de los lados, los. cuerpos de los condenados tienta la crispatura terrísca de la muerte; en la del centro, la cara exangie del foeta muerto, sonríe dulcemente, con una larga y dulos sonrisa de perdón; de su pecho herido por la lanzada del etego brota, carro un rosal de fuego, la sangre purificadora; el viento que sopla en rachas hace ondular la cabellera que es como un halo de laz zenye que enmarca da cara purisima del naiz reno, perfilada nitidamente sobre el fondo, del cielo, donde los uubarrones sormbrioa se amour VA. esta postri: pa del vi renovó al y: do dese de hace dos mil años, La madre, el pílico visionario del Apdatip six, tres, cuatro mujeres más, algunos discípulos, Tloran amarga mente y ses sollozos fugan sobre las brisas; desde la ciutad, dominada desde el alto mate par los brazos de Li ercz, algornas muje yes mirsa con ojos profundos, dolientes, la lejana visión, que o cemo ea sueño trágico. Lloran Jos que eman a Jesús, lloras por «3 muerte con ez profundo dolor hu 2005 poc la humanidad de esta eesertá, por la homanidad de este Tanta, por la humanidad de este ERA es que el ilagzo cosmorió a las generaciones y la eroz que plantirao loé erocifzadoces acto Las rocas. desoladas del Gólgota. nhztaís fué desde entonces en el ada de la EHiraniad.
uE VIER El al de abril xix es ardiecze y torso y el szroa, de sa exa resplanócoes. pero hoy no Denos Fauzsla de 73 5020, porgas Zosis padece.
No re zevos la tierra, Deja, 2xnsa, la ans en el amado echa Lis eses cos ya mos dra de espe, que az Jesis pañece. Ya 5235 sere tajo los los. y 0rS al que má qc lo epi es veoeL ¿Los pobre el monda, explró Iner erando les palibras ANP cuando el dolor Jos hiere profundamente y la desgracia los atormenta, 211í se refugian pidiendo misericordia. al divino mártir. Mueven la cabeza los mismos, que un día quisieron ser los intérpretes de la vida de Jesús, y caen de rodillas pa, ra colocarlo. en primer puesto entre?
los hijos de los hom bres, para exclamar como Renán. al no fué Dios, mereció serlo: es que nadie osa colocarlo entre los hijos. de. la tierra, porque está fuera de ella: por. que la luz yla ver «dad no nacieron. de la. humana arcilla,. síno que son efluvio extraterreno. y al fué Juz y fué verCad.
Todo está consamado. había. dicho antes de explrar; y ño cra esa la palabra resignada del vencido, sino el grito triunfador del que, múriendo, glorificándose en cruento sacrificio, como un hombre, consagró el milzgro de la reuovación fundamental del fénero humano, dió a los hombres la fé, que es la palanca pode»
rosa que ha xuovido al mundo; y les dió la caridad, que es el con sado infinito del que Nora; y los dió la libertad, quitando al espltitu pesadas carlancas de rejuícios sln nombre, para hater a todos iguales; y corsagró, como la máxima de das Nirtudes, virtod que es dón de felicidzd, el amor, o Amor divino y amor humano que hace santos y que hace héToes; que redime, que conforta, que llena de esperanss a los corazones. El día que el amo? pase el mundo será un yermo desolado y perderá el espíritu el mejor de sus refugios yla glorificación de s3s mis nobles sentimientos; el beso de la madre está valorizado por su profundo: amor; la felicidad de un hombre y Ená mujer, solo existe cuando se aman; la amistad entre homanos es una forrez del arsor; amor a la patria, amor a los semejentes, amor a los desvalídos, a los niños, a los ancianos, a los pájaros y a las estrelas Esa puesto en el mundo una fragancia de rosas y ban hecho el mayor encanto de la vida, Yerzo desolado sería el mundo sin PIO. o el ás grande, el más alto, el mis glorioso de los portas del ¿mror, Gae por amor de amotes prelicó; sufrió y murió, S3É aquél qe mea noche de Ínvierna, en en pesebre, ció a la lux diamantiqa de les estrellas; aquél que, el pia en sasdalias y en la mano en callado, recorrió jos rojos canicas de Jodea y a la hora malva de los erepisculos, mientras del ciclo cxlan las rusas de dos celajes, peedicó las patatas eternas de s33 peribolas; aquél que, la tarde dd vieras, aexto dende aqiol día, erocifcadao, coa los brasce abíce Todo está consizado.
Jistración de Solana. Simio Salt 1908.
Yi ES Mis reicide de amor, tieso 203 hilos, az précnej. Dogma e, Labrsior, siembras oliaoia, Fe vanje racer cade anochece, za niña her va cano 12 bo toe Doaodo sesós lec.
Isi subo el materno lava al traca el labia de estrenos, Oéo paso mi estrofa y adegria ocre Jos pañenel no o. el. o Caliz GETHSEMAN Sébzo, ex izq de melmas Elondas, rd szdilía y esplendor sin velos 13526 el 123r de los nociurzos elos.
Vazata el viento en misieriosas rondas Pero el Rabi, tras eons zar 238 doelos. perdióse, aclo, ez los compactas fronlis trémclo el grande corazía de azhelos.
Mas, cuando lugo, sobre toscos barcos dormidos vió us compañeros francos bajo las vesies de inviclados lis.
Jesús, aquel de porientosos flancos. jba en la gracía de sus pies divinos por entre un grupo de silencios blancos. De una Revista española y firmada por Car«los Nieto, quien a su vez lo tomó de la opinión. que al respecto publicó en otrá Revista mu«sical catalana un señor Eduardo Chayerri, tomamos el siguiente relato. La Copa Sagrad a Esla que fué instituida la Eucaristía la noche de lá Santa Céna, fué He vada a Roma por San Pedro, Cuando llegaron Aquellas terriVbles persecuciones, durante e imperio de Valentiniano, el diácono San Lorenzo que lo fué del Papa San Sixto, recibió el encar o de guardar los tesoros de la Iglesia a fín de preservarlos de las expoliaciones romanas. Como San Lorenzo era natural de Huesca (España. envió las me jores reliquias joyas a su pals.
Al estaban bien guardados los tesoros evundo sobrevino la invasión de los árabes. Los espa holes buácaron refugio en los si tios más intrincados e inaccesi bles de los Pirineos; y en uno de estos lugares tan selyáticos, en la cueva de San Jun de la Peña, dende se construyó un mo sasterio, fué guardado el Santo Cálizo En el sitio donde se levanta el monasterio puede muy bien ser el Montsalvat de que nos habla Lobengrin, y donde tiene: lugar la acción de Parsifal, de Was.
ner. Es us paraje tan apartado que resulta dified dar ecn el Se comprende que los adeptos Que viviza alí se tuvieran como fnácisdos, y que pronto se difundiera la ercencia de que io. LU dl marie Se acerca la Jara ¿SE él muere por el mado y lo medias.
052 Cuizto srfrisá també Martato.
El Calvario, la sed, el tosco Leda, La borias, el élor y dh ro.
20 dl 1322 paro, mis el foro Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y uventud, Costa Rica.
Tamente los servidores del Grat eran los Que podían llegar al mo nasterio; Allí se custodizba él Cáliz y se le rendía un culto rá terioso y solemne. En un printi pio lo usaban solamente Jos Abares en los Santos Oficios.
Ea aquel refurio se reunierpo, pues,. Jos cristianos contra la ín. vasión sarracena. Alí nacierón los, nuevos estados de Sobrarbe y Ribagorza. AMí tuvieron su Tu na y de ellóg nació el reino de Navarra, Los abades del monasterio ran caballeros guerreras, y también tomaban parte en la Jn cha contra los ¿rabes, El conven to adquiría tada dia mayor importancia; los reyes de Navarra se hacinn erterrar en su recinto, y los Infanzones acudían adí para amarse caballeros, y antes de ira la guerra acudían allí a implorar la Protección, del. cloista fines del siglo XIV fué conservada en el monasterio la preciada reliquia, Pero, en 1329, el rey de Arigón Martin, que había mandoda construir una ta pilla crístizna a el palacio mp ro de la Alfajería de Zaragoza, quiso consagrar más 2quel nue.
To templo haciénQule donación del Graal. El acta de donación: consta en la famosa historia de la fundación de la Abadía de San Juan de la Peña, escrita por el Abad Briz lMartínez, impreós en Zaragoza en 1620 (capítulo XLVI, pág. 215. AM permane ció la joya hasta que Alfonso de Arasón que yiyió en Valencia, la depositó ca el Sea de aquella cludad cuando salió a to (Pasa a la págiza 10)
el loco enzeñoA as

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