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t PAGINA IMECIS. EIS DIaicdO DE COSTA RICA Jueves, 123 do Alai de 1028 DON REGALO Don Recalo es un viclo de ojos buenos. u boca alempre He La bondad le llena de alegría su corazón de mbuelo; y su amor a Jos níáos es tan granda como el efelo y el mar.
Las médros Jo conocen al viejo Don Rezalo.
El hace todos, todos los juguetes. Su afán es crecer que en el mundo no hay ningún niño malo; y bacer, hacer muñecos para darle a los medres que a visitarlo ven, Jlace miles y miles de juguetes por día Lindo es verlo en su alcoba, Al trabajar, sa corazón de abuelo se llena de alegría, pues sa amor e los niños es ten grande como el cielo y el mar.
Se acaricia los barbas y sonrie. Loa añoz lo hicieron cariñoso. La bond:zd fué slempre la alegria del viejo Don Regalo, Cuando todos los niños sean grandes a visitarlo iin Si una madre le habla, Don Bezalo te sleuta; y al ponerse a escuchar, se coloca las manos de trás de las orejas, so pone muy triste cuando sabe.
la historia de alsún niño que se ha portado mal. veces por la noche, anbiéndose Í2a torres, Don Regalo se pone a contemplar dos sneños de loe niños, los sueños que son blincos y por lis chímeneas, y por las chímenees a la lona se van, Hace miles de muñecos por día, El hace todos, todos los jugueles, Su afín lo llena de alecría su corazón de abuelo, pues sn mmor a Jos niños es ten grande como el clelo y el Inar, JOSE SEBASTIAN TALLON El VIDA, SE BUENA Vida sé huens; para mls cortas estancias en el mundo, con fervorra tua más divinas gracias, Darse en mis horas de aceustío, un rayito de esperanta; en mí frente indagadora, deja ua reflejo el alba.
La alesría, como un vino que sublimemente embrisza, se mezcle nl amarzo néctar de ná suprema nostalgia.
Dame el besa de los lablos de lz mujercita emaudr, una frazancia divina vuelca en la flor de ri almz.
La Juventud sea dulce; la poesía segrade, derrame un oleo santo en la seuda larga, larga.
Tengan mis manos un libro, arda en mí mente la loma de la belleza divina, y la conroja sagrada.
Esté mi huerto florido, con la canción de 6un 5u2s, que sea yo tan bueno como un rey de cuentos de hados Vida 25 amable; que alumbrea. un clerosol mi fornada, y los ojos y el cariño de la pensativa amadal.
te pido Arturo Marasso ROCCA Atilio García y Mellid, Templo de Cristal, Martínez Zuviría. Flor de durazno. Martínez Zuviría. Fuente Sellada, Martínez Zuvirla. La Corbuta Celeste.
Rafael Jigena Sánchez. La locura de mis ojos.
Segundo Contreras, La guitarra.
Atilio Chfapori. La belleza invisible, Gustaro Martínez Zuvirfa. Desierto de piedra.
Roberto Payró. El Capitán Vergara.
Roberto Payró. El Cazamiento de Laucha.
Rafael Alberto Arricta. Estío Serrano.
Miguel Camino, Chacayaleras, Afiguel Camino. Chaquiras.
Córdoba lturburu. La danza de la luna, Aristides Gandolfi Herrero, Barcos de papel. Nicolás Coronado, Nuevas críticas negativas.
JFosé Gabriel. Vindicación de las artes.
Fernández Moreno. Aldea Española.
Arturo Marasso Rocca. Retorno, Arturo Marasso Rocca. Estudios literarios.
Rayuel Atdler. La divina tortura.
Raquel Atdler. Cánticos de Raquel Luis Franco. Libro del gay vivir.
Luis Fianeo. Coplas del pucblo.
Luis Cané. Tiempo de vivir.
Ricardo Rojas. El cristo invisible.
Bernardo González Arrili. Protasio Lucero.
Bernardo González Arrili. Los charcos rojos, Juan José de Solza Reylly. Las timberas.
Horacio Quiroga. Pasado amor.
Horacio Quiroga. Anaconda. Constancio Vigil (h. Doña Magda.
Enrique Larreta. Zogoibl.
Alvaro Melian Lafínur. Las nietas de Cleopatra.
Enrique Méndez Calzada. Las tentaciones de don Antonio.
Héctor Pedro Blomberg. Naves.
Manuel Gálvez. Una mujer muy moderna.
Pedro Miguel Obligado. La tristeza de Sancho.
Pablo Rojas Paz. Arlequin, Alberto Gerchunoff. Enrique Heine, el poeta de nuestra intimi.
dad.
Ismael Bucich Escobar. Los presidentes argentinos.
FEoracío Rega Molina. El poema de la linvia.
LOS MUERTOS DEL MAR Ergulda la eblucta junto al mar pronuncienos puestra oración fraterna por aquellvus que »e durmieron la tlorna caricia de las aguas para no despertar.
Fundida con el asgun la pupila, tendido el pensamiento como snelo mostrarse Un arco juue vucle del labio la peolabra tranquila!
Palabra de ternura por los que al agua fueron a depositar el sueño definitivos ¡palabra de amor de nuestro labló vivo por los que al mar entraron y no volvieron!
Marineros atormentados por Jocas sedes; pescadores que en los reglonen solas soñaban robarse las olos en el cofre Sluno de lan redes Trafienntes de ultramar, orsarlos do laz leyendas Infantiles que mediante combinaciones sutiles llevaban el mundo eu sun muestrarios; Novias que tendían sa desconsuelo en pleyas chantas y remotas de una de esas aldeas, pequeñas e Ignotas que son un punto verde bajo el clelo; Soñadores de los togurios escondidos, vagabundos de todos los puertos que acaso fueron muertos. en una Jueha de bandidos, Todo lo kumilde y todo lo ignorando cayó en la boca llena de misterio. del mar, hecho un cementerio enorme y desolado!
Por la luz de laa olas, iluminados y eturdidos por la vox del viento, que hacia ellos vaya nuestro pensamiento, con el alma y el corazón angustiados.
AÁtillo García MELLID MI PADRE Con suuchod dolurra y tiusha ternura, forinado una huja do nítida albure, acalló pu euguntia y vivió en el lie Dejá por herencia, su honlid ecncilla, au nonta polireza y Ja sunrovllla de su nombre honradu para urlar la slen.
Rodulfo Fausto RODRIGUEZ LA GUITARRA Como alivia la trinteza un preludiar de poltarra, cuando la mano errobunda le va tunteando el sima, Yagabundear melodiono de armonías despertadas, por ulridos de emoción y hullazros de resonancia, Ah! la expresión Ínsegura sostenida como un ala herída, que va ceder al dolor que la acalambra, Ahora un acorde mayor de la grandeza más amplía, muere en un dejo tristón de melancolía gaucha.
y cuando se va a Íniclar una melodía usada, queda lívida de espanto ante una cadencia trágica.
Yo, que no la sé tocar, la miro con la misma snsla que a una mujer que es de todos y fune a MÍ se me negara.
Es mi destino, vivir de las cosas no aleanzadas; duro sostén de una vida o que vale por lo que sangra Tomás Allende lragorrí de. El escultor Antonio Garciullo GARGIULLO, Antonio; fué artista des de cuando antes de llegar a produ«ir lo que ya ha dado, vézse ann«ue sez sólo la notable y noble Cabesa de viejo que honra la exhibición de arte argentino. que por pri Iocra vez se realiza en Centro AméTicafué artista, repetimos, desde an. tes de comenzar a estudiar, cpando solo era de cánico. Estudía dibujo siguiendo Tas inclinaciones de su espíritu y ae decide luego a ingresar en el curso de escultura; como alumno del maestro Lagos, de quien desgraciadamente mo hemos podido ocuparnos por eare cor de datos, no obatante ser uno de Jos grandes escultores. argentinos. Lue so estudía nade menos que con lrur tia, para exponer en 1919, por primera voz una serie de dibujon, La mucatra de la Exposición del Testro Na lonal, puede dar una idea de sus cua lidades de dibujante. En 1923 expo De tres piezas muy consideradas: Aforanza. Es noble y Un románti o para obtener en el siguiente año on Humildad un premio nacional y adquisición de la obra. Buen Antes ludo a la primavera (figura de roás de dos metros) exhibidas en lees, obra atrevida por su concepción y donde su autor consigue poner de ma nifiesto su sincera emoción, mexcla do dolor y de optimismo. ella le sigue Hierro Viejo premio comunal y pre mio adquisición que fué parte de la interesante colección paseanda por En ropa por iniciativa de la Universidad de La Plata. Con sogundo premio es premiada al. año siguiente Presenti miento. expone luego, en el año ppdo.
tres hermosos trabajos, uno de ellos Tregua que publicamos con el que obtiene otra medalla de la Munici palidad de Butnos Aíres, Antonio Gar giullo, en su sencillez, es una foerza, es más que una promesa de la escultura argentina, una realidad, CAPURRO, Roberto, de quien publica mos Retrato del señor Remigio Lu po es otro de los jóvenes escultores argentinos que se balla en pleno. apogeo de sus medios. Capurro, ha corsa do sus estudios en la Acsdemie Nacional de Bellas Artes, Desde entonces revelóse un artista. He produeld obellísimas obras, entre otras una noble cabeza del pintor Puglieso, cabezas de mujeres llenas de honda emoción y bajos relieves que harén par te de la próxima Exposición Internacional de Sevilla, recientemente diferi ra para el año próximo, que serán Justamenta apreciadas, Capurro ba ex puesto en el Solón Nacional y en La Peña. obteniendo en varias ocasiones de parte de los ¡Jurados encargados de discernir los. premios. La crítica he elogiado su «obra sin ambajes y todo hace pensar que Capurro, ecopará muy en breve por propia gravitación de 303 grandes condiciones artísticas uno de los primeros puestos entre los cultores de la plástica argentina.
Capurro tiene au taller de escultara en compañía del pintor Molinari en La Vuelta de Rocha. en la Bcon, al lado mismo donde Quinquela Martin, el mago de la pintura, lleva a cabo sus grandíosas renlizacionen.
Es una eran casa de arte eso caserón de La Vuelte de Rocha donde tres hermanos del arte, trabajan con todo fervor sirviendo sus ensueños y al propio tiempo realizando una obra de halleza que será inolvidable. Tregua. yeso) del esezttor Antenio Garcicllo Viene de la página la idea, diremos, en una atmósfe Ta sonora: de gran sabor aborigen; Vidala (Rafael de Diego) y Chacarera (cancionero popular. de Pascual de Rogatis, gon atrevidas y modernas estilizaciones de motivos del pueblo; en El nido ausente (Leopoldo Lugones. de Julián Aguirre, y Vidita (Miguel Camino. de Vivente Forte, los autores combinan diferentes ritmos y gl ros de danzas y de canciones, y contruyen así obras que resul tan difícil clasificar dentro de los géneros populares: la obra de Aguirre oscila entre el gato y el triste: la de Forte. entre el gato y la hueya: Sueño de atar decer (Rafael de Diego) de Athos Palma, estilización sin lazo definido de género alguno, pero de sabor pampeano: Chacayaleras (Miguel Camino. de Raúl HE. Espoile, serie de evoca ciones de carácter genuinamente nuestro.
Así, cada compositor, aprovechando la inapreciable ventaja ofrecida por la carencia de tradición escolástica, escribe, im pulso de su fantasía y de su tem peramento, con acierto mayor o menor, con carácter más o me nos justo, obras interesantes y coloca jalones para el porvenir; que menester es confesarlo, sin mengua para el mérito singular y algunas veces trascendente de cada tentativa nues tra música americana o argenti na está aún en el período de for mación; por su interés histórieo, casi todas las obras viyirán; como modelos definitivas, algunas se incorporarán para siempre a nuestro árte musical.
Las dos tendencias que 202bamos de analizar parten del cancionero y lo elevan, al grado del talento y de la concepción de cada músico, hacia la canción ar tística. Con la tercera nos en.
contramos frente a una tendencia inversa: de la melodía para canto y piano, de corte moderno, Frencés, Jos: compositores van hacia la canción popular ar gentina.
La canción sin carícier popular Por fin, compositores har q, sín preocupaciones nacionalistas, comentsa poesias de ¿2nt0res argentinos o de habla casteMana. Es indudable que si no existie ra aquí divorcio tan fundamenMUSICA ARGENTINA nuestro cancionero, penetrando en las fórmulas exóticas. también podrá engendrar un arte humano y nacional, que sea la expresión sonora de la sensibili dad y de la mentalidad de Amé tal entre log músicos y el pueblo, la canción artística surgiría naturalmente de esta última ten rica.
dencia. Los compositores trance Con todo, a falta del cultivo ses o italianos, casi nunca usan de la música aborigen o criolla, motivos populares, lo que no obs más vale comentar textos en cas ta para que sus obras sean ge tellano que en francés. Por ahonuinamente gálicas e itálicas; e ra algunas de las canciones así Ho acontecería también entre no escritas parecen traducciones, a sotros. si poseyéramos nuestro bundan en galicismos (el acenestilo propio, adquirido mediían to extranjero se nota también te la asimilación del estilo au en más de una canción al estilo tóctono. En la escuela del del pueblo, de las tres maneras contrapunto, penetró el cálido a anteriores. pero, con el tiemliento de la melodía popular, y, po, la influencia de nuestro ien seguida, aquel organismo es dioma se hará sentir en el car t6ril fué vivificado, se convirtió rácter de la melodía.
en un cuerpo elástico y flexible Quién, después de estar imy floreció en bellas obras maes pregnado en las obras vocales tras. dijo Ricardo Wagner refi de Fauré y Debussy, comente riéndose a la influencia trascen poesfas francesas creará ideas dente del arte del pueblo en el melódicas de estilo gálico; si pa cerebral contrapunto. Aquí sa luego a una poesía en casteEl pueblo que no. honra y alienta a sus artistas, es un pueblo despreciable, in digno de figurar en el mundo civilizado; el ciudadano que desdeña los artistas de su tierra, es un mal ciudadano, es un elemento pernicioso, es un conspirador contra la verdadera grandeza de su raza que es grande especialmente, cuando ha creado un arte y una literatura propias.
Gastón Talamón.
Critico de Arte llano, seguirá siendo imitador inconsciente de sus colegas fran ceses; pero, el tienpo mediante, si el compositor posee talento, ductilidad y oído, irá perdiendo su acento como lo pierde el argentino que ha residido durante largos años en Europa, al retornar a la patria y llegará a crear obras que tendrán cierto carácter argentino, Entre las canciones con letra castellana que más se destacan, mencionaremos una de cada autor; Las mariposas (Luis Ma ría Jordán, de Ricardo Rodriguez; El viento (Pedro Miguel Obligado. de Athos Palma; Nevermore (Rafeal de Diego. de Pascual de Rogatis. Caminito. Leopoldo Lugones)
de Julián Aguirre; El encanto de la tierra. Leopoldo Lugo nes. de José André; En paz (Amado Nervo. de Ernesto Drangosch; Las violetas (Juan Carlos Dávalos. de Feli pe Boero; Dije a la alondra CR. Jaime Freyre. de Carlos Pe drell; El murciélago (Manuel Ugarte. de Floro Ugarte. Toda una vida. letra y másica de Alejandro Insaurraga. Otoñal (Rubén Darío. de Monserrat Campmany; Madrigal amargo (Belisario Roldán)
de Raúl Espoile; Si para un fino amante (Leopoldo Lugones. de Carlos López Buchardo. En el templo (Enrique Morales. de César Stiattesi; Tar de del Trópico (Rubén Darío. de Abel Rutino.
Tal es, a grandes rasgos, el estado actual de la canción ar tística argentina. Como se ve, nuestros compositores trabajan, y agregaremos, trabajan bien.
Pero para que la obra emprendi da con tanto empuje prospere y se desarrolle es necesario que el público responda al noble y patriótico esfuerzo de sus músicos, que esas canciones se Interpreten en los salones y en los conciertos; que el arte argentino go ce de un rayo de sol en esta tie rra tan pródiga para lo extraño. No olvidemos que si des dúeñar el arte propio significa un suicidio espiritual, la admiración exclusiva de lo extranje ro evidencia una desconfianza en las propias fuerzas, indigna de un pueblo que espira a ercar una civilización propia YRAMAIN, Juan tipo de lo más interesante en sí, sín llegar a sus cua lidades de artista, es un escultor que cultiva con acierto los tipos del interior del país especializándesa con aquellos más esracterísticos. Una prueba la tenemos con el tigre que muestra le ilustración que publicamos y con la Vieja agorera que lo acompaña y que forma porte de la va liosa colección de obras expuestas en nuestro Teatro Nacional. Si se obserya esa vieja agorera que, desde luego en el grabado no puede apreciarse, se comprueba la filigrana de esa cabeza, toda zu fuerza de expresión y todo su carácter, Pues csa es una de las muestras que pintan a este joven escultor que está logrando labrarse una situación destacada dentro de los escultores nacionales de su país. Ha expuesto con éxito de la crítica en los salones del Retiro y también ha ob tenido sus justas compensaciones. Iramaín será dentro de la plástica argentina uno de logs más personales no sólo por sus condiciones artísticas si no por los asuntos a que se dedica, TOSTO, Pablo, dice Rojas Silveyra con exactitud, es un escultor de perso nalidad definida y grandes para el modelado de la forma y José León Pagano, comentando primero las obras expuestas en el salón de ncuare listas último y Juego las del salón Nacional, 20 expresa en estos térmi nos verdaderamente honrosos pare el artista: En estos últimos. tiempos ba revelado Tosto una flexibilidad digna de ser comentada. Recordemos sua envíos al salón de 1926, opongamos a ellos la monnmental estatua decorati va del Coliseo y relacionemos con unoz y otros los dibujos de abore y se verá que en él un artista sensible y dúctil. Lose artistas jóvenes es tán de parnbienes. Pablo Tosto inscribió por primera vez su nombre en los catálogos del Salón del Retiro en el año 1914, un niño! Cursó sus estudios en la Aca.
demía Nacional de Bellas Artes. Des pués de un paréntesis en depuró au gusto con la observación de la obra ajena y agozó su sensibilidad acicateado por sus anhelos de dar forma plástica a sus Ídeas, se presenta en 1925 al salón de primavera del Retiro con dos cabezas de niños en que ya se muestra dominando los recursos técnicos la vez que un escultor de temperamento delicedo. Esas mis Vieja. Pureza (marfilina) de Joan Tramain lados en 20 Ealn de Otoño. de La Plata el mismo año. Con Retrato bella. realización, donde el artista acentúan la conguista de sus recursos, obtiene al. siguien te año uno de los premios inatituídos por la comuna porteña. En del año ppdo. con Empecin: qu es el. retrato de un. diatinguido inteJectual Savieleff, autor. de notables obraé teatrales, consigue ya un pre mio nacional, presentando jento a la mencionada obra: un Torso que es un estudio de gran corrección e Intima. una figura de extreordinaris pureza emocional. Tosto, es ademés no grabador noble y fuerte y últimamente se ha revelado un medallista de nota, como puede verse por la piaqueta que ínsertamos en otro lugar y que forma parte de la colección. de medallas que ae exbibe en el Teatro Nacional conjuntamente con las con diciones que lo singularizan, en pu Cabeza de niño. Hillase ocupado actualmente en lz ejecución conjuntamente con su gran compañero Antonio Cargiullo de un monumento a. Rivadavia que se rá erígido en una importante ciudad de laz Argentina. Retrato del señor Remigio Lupo (hrouce) del escultor Roberto Capurro Gastón Telamón El Tigre Utaruncó. bronce) del esenttor Juan Irsmala Este documento es es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y uventud, Costa Rica.
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