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2a. SECCION INDEPENDIENTE DE INTERESES GENERALES PAGINA NUEVE. San José, DOMINGO 30 de Marzo de 1930 NUMERO 3195. PAGINA LITERARIA DOMINICAL.
EL HOMBRECITO DE SOMBRA a. Dime, Morelia. quién es el hombrecito del cinematónrmafo?
Palieras azules, Cocodrilos estío lizados en esmeralda. Estrellas penAfuera las efaveciors del otoño tocaban su clegta de oro, Alenteo la primavera frutecia el perfumado de una muehecha, El pijama amarillo, estampada com dalias negras, delimicaba con pitar górica pre nun cucipe pers Ireto. Los maitines de aquellos veinte años musicalizaban el: aire de ly estancia, La ehaise longue sostenia aquella languidez trepical con una docilidad de brazo de cuerpo hombre, Un cigarrillo, olvidado en bas. Ellos estiban bien en muje sa el mensajero de un beso, More zón palpitaba de otra manera. rz un Icón amarillo en el cielo la noche siguiente, la funa sativa. Esa noche los álunos te vayamos esta noche al un cenicero chino, disimulaba su Fes pálidas de ojos rasgados, pero lia también enviaba su alado men na dulzura triste de hacia sonreir limpio, con cara de niña boba acompaña nisa un perfil más sombrio y los arafo. Trabaja Charlot. usa hastío pintando, en la penumbra hija debia ser morena y tibia, saje a un muñeco de trapo que se Los ojos tenian una lucecita baila Marelia, en su habitación, so ba desde el cielo, a las dos colegia ssuces triplicaban la retórica de Morelia. del velador, volutas blancas. como una muchacha del Brasil, Ja llar aba Toni y que la mamá le rin a la mañana siguiente eb ñaba con su hombrecito lejano. Su los que hulan por un sendero de melancolia. Yo renovaba mús cel yo peosaba de al club a jugar Aquella mujer era mi armiga. Su! pón con sus tifones le alejó de la? brbla regalado, pajarito llevó su mensaje a un hom compañera, la esenceca charlatana, manzanos en flor, los, Iba con asia de pegarle, de bpjdoo con Z amira de a ina sabiduria en cocktails? sumaba costa y se encanró derribada cu Los domingos, el col bre lejano. Elo muñeca de trapo bec mona arar, su cotds. dy om las amigas de más letras que el abecedario. En Ins coarts? de tennis su agilí dad me enorgullecia, No existe árbal cuyo nombre ella no supiese, Su corazón preducia el tiempa con la exactitud de un barómetro suliyo. Sus manos inventabán caricias nuevas pira cada tuno de nuestros encuentros, Lar noches sin lena en tonaba canciones hawatanas. de pronto, rompía Horar, peasando en una muñeca de ojos azules que perdió a dos cinco años, Nos conocimos un viernes día poemático en mi calendario en un cinematógrafo. Ella apare ció en da pantalla, Su papel: nisiquiera el de protagonista. Estaba en tercer plana. La miré. Me sourió con timidez, Le guiñé el ojo.
Al terminar la escena escapó de tela y. se sentó a mi lado, más estudió en da escuela la die se el nombre a su bija. La punta del eveesharps fué carabela para todos los nrares, Kecorrió Ásiz Enwó por el Mar Rojo. Iacidentalmente tocó Assab. Por el estrecho de Bab er Mandeb legó a Adén y desde allí a Bombay no hizo escalas. Pensó internarse en da India, pero los nativos, capitancados por Gandhi, andaban. de revuelta. Ln China hallá nombres de dos silalas Islas Kuriles, AMi ya desespera ba. hallar el nombre buscado, hasta que bajando por la Peninsula de California llegú a México, Entonces no habia revoluciones y Morelia, la hermosa Morelia, de ofreció sus tres silabas, como tres manzar nas maduras. Su hija tendría un nombre heroico y mexicano, la llamó asiz Morelia.
Morelia cumplió quince años.
Sus miradas tenian transparencia de ciclos dominicales, En sus ojos verdes se adivinaba una infancia de glicinas y almendros en flor. En las mejillas todos los atardeceres de la niñez Iabian dejado un rouge melancólico. Su voz tenía modulaciones rojas, azules, amarillas, pero sus silencios eran lianas que recitaban a Dante como fuera un poeta futurista que tu viese automóvil y jugara al football. Escocesas rubias, siempre pen sativas. Una paraguaya verde como un mate lavado, Francesas, rusas, yanquis, Todos tenían un novio lejano y un amante a diez kilómetros del colegio. las mañanas se rezaba en seis idiomas dis tintos el mismo padrenuestro y un pajarito, por cada colegiala, ebríx y las chicas iban lla fué quien, por primer.
Mevó al cinematógrafo.
de Morelia era tan puritano que jamás permitió que su hijo entrase a un teatro que no fuera de titeres, Al volver aquella tardo al colegio, Morelia sentia que su corade Morelia se hizo amiga de una escocesa vivaracha y charlatana. Epaseo.
veza la papá Toni al verse olvidado, se pegú un tiro con un revólver de jugue.
El chopo, que buscaba el ciclo en el patio del colegio, tembló una mañana en mil hojitas verdes.
La primavera bailaba en cada baldosa con un tema distinta El sol eUn telegrama anunciaba la muerte del papá Todas las colegialas, en fila, fueron a la casa del muerto llorar con 54 compañera. los diez días era millonaria.
El testamento la consagraba única heredera. Unas horas después la escocesa cabeza aventurera le vfrecia huir del colegio, La ruta le elegiría su compinche. Morelia, pensanda en su hombrecito de ci nematógrafo, propuso California. co CUENTOS EXTRAORDINARIOS Por HUMBERTO DOS CAMPOS EL MURCIELAGO ón de aquella joven madre tan amorusa, estaba deongojado con la situación del pequeñuelo, La noche entera había El llorado sobre la paja de la cuna, sin un traje Ante este ej como la paloma, sus pluntas sobre el durante la noche, un lecho caliente y blando. María ngradeci omplo, una alondra volá, y cantando sacudió, ño, para que él duvi bra de su vidx en 1Hollywood. aquello como un libro de estame pas maravillosas al que wma mano traicionera le hubiese arcancalo La mejor página. Si yu protestaba, me sorbía mis interrogaciones con un besa siempre nuevo y distinto. Pl amor sms alejaba de too ifanes, Era un ritornello sabroso y doloros9 como una mauzana con el cor ón de acibar.
Algunas tardes la hallaba penbrazarla hasta que Murase, La garganta se me secaba como a explorador del Sahara, El corazón me mordia el pecho coma un tigre sal vaje. su lado me sofocalra, incas poz de levantar un dedo, Cuando me resolyia a hacer una locura, una caricia suya nu dul abia, Sin embargo, al dejarla, cuando uo había dado aón diez pasos, ya nece vitaba correr como un luce pos ne retornar oa su lido y matarla Acechaba sux sueños y sus pensimientos como un traidor de ciruímatógrafo. Jamás pude descot quién era aquel hombrecito lejano de su primer amor.
Un dia, alevoso, le brindó tantos cocktails que se embriagó. Parc»
cía que iba a decirme su nombre, Un poco gozoso, grande como la luna nueva, me hacia reír de alogría. De pronto camudeció. Se pu de que el único hombre que ha bea cho suya a Morelia eres Le des más fué un sueño, La escena tenia un For.
mo de 1850, Casi de La Dama de las Cam Jamás había ida coo Merca «d civematógrafo. Una noche Oro?
trenaban La Quimera del ne envió un mensaje. Querido: Te espero. Qui pre, cuando el groora me ento.
gó el recado. lor diez minutos un taai me Jevabs a copa de Ne isperaba más hermua e Al besarta, senti ar perderla. Casi me da un valedor Ames de salie coquercó aña el espejo. da un ace mite y encantador. Debussy huliera e crito un poema sinfónico en su ho menaje. Mi corazón le cantaba et aleluya y ais dedos hacian pajatio, raba una vez más en el espe Fa el cinematógrato anos eno Dr anios Le Eu vo besamos aquel primee día, Chal do ms conocimos. Par casuitidad astronómica, esta noche ebl tania, bién como entances. CAPO arlo, tuve un ati. miente y le apretó el brazo. 7 lia me miró con sus ejos verd, Doña ód TS Love you me dijo su bo siempre del color de sus ojos. Aun tl. u tQ Sr. a de har Marr ca pintada. jugaba con las muñecas, Su vida 4Ue lo cubritra. la noche que se anunciaba, no parecía menoz dos te bendiga, ave de la alborada! pálida, pálida, como una virgen Má Dojos le bailaba un Maris, En el cielo raso del cinemató tenia entonces una pureza de pri. ria que la anterior, Una brisa constante sacudia allí afuera Y. asi vinieron a cual a eu vez, el ruiseñor, el mirlo, el de cera, Tuve múedo, Parecía muer 2070. grafo anochecido se encendió una mera Comunión en domingo de la arboleda, empujando rebaños de nubes hacía el lado de Jerusalóm, María pensaba, la mano en la faz cándida y lisa, avilán, el e gorrión, el y dos las habitantes vario, el águila y el propib cuervo, tota. La besé temblando. Estaba des mayada.
Volvieron a apagarse des Tur estrella amiga provincias, Norah Borges la hubie en fín, de las alturas, Maria, agradecida, colviero. ra pintado con una paloma en la qué le sucedería a su Mijo, si el frio arreciubx a la madrugada. a cada uno de ellos: Se iluminó la pantalla, AparA en aquella pequeña cuna que habría rehusado, por humilde, la ¡Dios te bendiga, gorrión! la leyendas La Quimera del mana De pronto alguien dio un tijes más humilde de las pasturas. Dios te bendiga, feliz y fuerte, águila del cielo?
La convalecencia fué hustori ro. Comenzó la película. a Ls abos Pilas hos a. con la erucis de iyle. reció segui TU Tenía un nombre rojo. Roja cor retazo. La mamá desapareció. El Con los ojos fijes en las montañas cenicientas, la Esposa Faltaba poce para lenar la cuna, transformándola en un como la vía eracir de Jas islo. Mo pa ió seguido por el y. tant a. e. os azulosas e acaricia Morelia tuvo un vago colnva mo las tunas de los noyales mexica papá le dijo que habia muerto. del Carpintero meditaba, triste, cuando vió, a pocos metros de ni bio, e ia heco iólag. coa tu y inv nido blando y tibio, cuando, casi al anochecer, el murciélago. ha9, Los hilos del telégrafo de miento. Todo el mundo ref Ya nos y la escarlata de los obispos, Se llamaba Morelia. Cuando llegó al imundo, todas las mujeres de la ciudad cantaban madrigales y una alondra se posó en su cuna. El papá, pensando en el nombre, no descolgó del árbol gencalógico ninguno de aquellos que ya llevaban la mamá, una tía la abuela. No miró tame poco en el calendario el santo del pa 20 OOO SJ AE Ma loró una y otra y Otra vez más. Un día la abucla la mamá del papá la llevó a un colegio de hermanas. Alhi le pusieron un traje azul de colegiala. Aquella noche, en el sueño, un angelito rubio se llevó de la mano la infancia de Morelia al ciclo. Desde entonces su corazón tendria inquietudes de mu jet.
altura, un casal de palon dos, la pobre madre implo la criatura divina, Encanta de higrimas: ándidas, las dos avecillas bre y, sacudiendo las alas, dejaron caer sobre la cuna una Huvía de plumas blancas, suaves, calientes, que se posaron sobre. Paloma de la muntañía, daric tur plurtas par volaron hasta el pe que arrullábanse. Los ojos húmeMaría agradeció, los ojos Henos. Dios le hendiga, paloma de la montaña!
que entences estaha enhiesto de plumas, pasó sobre el pesebre, María pi Marciél el lecio de mi Hijo!
we, dame nigunas de tus hermosas plumas pa y Pero el murciélazo se hizo el sordo y no atendió el ruego.
El castigo, entretanto, no se hizo esperar, Momentos después, sus plumas cayeron para no crecer más y de tal manera, que, acesado de verglienza, tuvo que volverse ave nocturna, para no aparecer más ante la luz dorada del sol, cian afuera una música «le perdón.
Las lechuzas cruzaban el ciclo silenciosas y ningún perro profanaba, con su hair, el callado gozo de la estancia. Los ojos de Morelia dormían en la sombra cálida de las ojeras. veces, con un mimo de muñeca «de estampa japonesa, me pedia que le contase cuentos como una niña enferma, Yo jamás supe un relato infantil, pero inventó historias con reyes, principes y gi gantes. Otra tarde le lei, en franme desternillaba. Al terminar el primer act 14 redía estaba pálida Diisteaid 0L. lx jucosidad del bufo, no me di esenta. Continuó el espectánicdo.
Las risas hinchaban ¿lo cinematós grafo y hacían temblar la partes lla Carlitos seguia en la tela las.
ciendo piyasadas, Morelia tenis lo ojos humedecidos y su corazón e ra un reloj descompuesta.
Llegó le danza de los pines!
5ie mi aquello me hacia reir com9, tagonales en ciclo violeta. Ríos de Calló, Un gorrión viakvo ms cobalto con sire de plata. Es curioso se asomó a la ve paisaje, arbitrariamente indostá. o El colesi ula dl. Los ojos de Morelia se hicieron pico, se repetía, estercotipado en el dia, Se encerró en su escritorio y ol era una jaula de cora IS. diana carta de amor. Morelia me contó cien veces es borroso. papel del saloncito. cien veces e abrió un Atlas kson. Quiso zones, labía chicas de los cinco Por Juan Manuel Villarcal De pronto una flecha negra se ta historia como a un niño mima Para qué quieres saber una kact la Geografía matería que ja continentes del mapamun lta Manuel Yaltarca lavó en el corazón de Morelia. do. Pero jamás me dij le lios ari? ACIIS clavó en el corazón le Morelia. do. Pero jamás me do una pa historia triste? Consuélate pensar y aiii?
tas de papel, mientras ella se Ea a. 2 Merrarl i le e al. Cós, al erraule Le perit eheperon un Jaco, Los chicos y dos grandes in a rouge. Rarbebleve. Cendri fiepicabin sus rias como ua patas si a. Hon. brincaron pr el cuarto eo La orquesta tocaba un fox a Po. mo en un retablo de nririonetos. me dió en pellizco y me a Por SOLAÁN Ella me contó entonces sus a. Yo soy como las gentes que a mi tierra vinieron al. mares con Toni, el muñeco de tras Te odio. Ercs un imbécil oy de la raza mora, vieja amiga del Sol a 20. Me dijo que era de paño azul, Me voy con él o que todo le ganaron y todo lo perdicion. ¿on pantalones rojos y boncte a Cumnmdo yo quise acordizmeo, Tengo cl alma de nardo del árabe español. marillo. Narigón y tonto como al» Morelia y Charlor huian demi al al gunos hombres. vance coma dos muñecos de 114 Mi voluntad se ha muerto una noche de luna se corazón me dió un looping po. En el techo del crema me. En que era muy hermoso no pensar ni querer. the loop. Le apreté Le mano en una estrella amiga me guiño CN Mi ideal es tenderme, sia ilusión himguna. hal flaquecida. ojo. De cuando en cuando, yn beso y un nombre de mujer. DORLa ORO EL A AO pl Un mi alma, kermana de la tarde, no hay contornos a El a y la isa simbólica de mi única pasión a mn la es una flor que nace en tierras ingnoradas u a a II y que no tiene aroma, ni forma, ni culor. r. al 5 a Besos. pero no darlos! Gloria. la que me deben! al Si alyo en estos versos tieno la eficacia y ¡Que todo como una aura se venga para mi! a «que dia lis coronas Ja hoja de Liurel, o. Que las olas me traigan y las olis me Huven, a con la suisnta gloria, tu dicha y tn gracia y que jamás me obliguen el camino a el a vivan, en los vefsos de este libro fiel.
a. a. a ¡Ambición. no li tengo. Amor! no lo he sentido, a a Amor que fue siempre mi dulce abegado, e No ardí nunes en un fuego de fe ni grativud. u. Me ordena, oh ventura, eclebrar asi. Un vago afán de arte tuve. Ya lo he perdido, a todas Lis bellezas que en ti he adorado, Niel vicio me seduce, ni adoro la virtud. todas las tristezas que he llorado en tí, A e la. an De mi alta aristocracia, dudar jamás se pudo, a Mas yo he preferido con mí obra de amante. No se ganan, se heredan, elegancia y binón. dar aquella cosa pequena y total, ti a Pera el lema de casa, el mote del escuda, al: que es el cristalino primor del diamante. y e uma nube viga que eclipsa un vano sol, e la chispa sabrosa del grano de sal. a. vt. A ¡ada os pido. Ni os amo, ni os odia, Esa dejarme, mn Nuestra amor sia sombras y sin dese. lo que hago por vosorros hacer podéis por mí 1 como las doncellas con su graci a ¡Que la vida se tome la pena de marasme, 2 por sus primaveras Cuenti ya o ss ya que yo no me tomo fa pena de vivirl. a y ésta, es a fe suda, la edad del amor. e Ey a Mi voluntad se ha muerto una noche de luna del Prosigue dichosa su senda florida, rr. en que era muy hermosa no pensar ni querer. dejando que el tiempo, Fugua como un evt, o De cuando en cuando un beso, sin ilusión ninguna, a somponga el amable sueño de cu vida, a ¿EL besa generoso que no he de devolver. e de ua poco de nube y un poco de azul, a a id. Tropuldo LUCON. a Manuel MACHADO, o ¿De EL Libro Fic. o. 0000 INT am La viruela será tudo le horrible que se quiera, pero no se puede negar que tiene también su purte bella, a a ra IR LA NN Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y uventud, Costa Rica.
a. e

    Football
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