PAGINA SEIS LA PRENSA LIBRE La Guerra en Europa España, Alemania e Italia ¿lrá España, al fin, a la guerra? El Gobierno español, me diatizado por Alemania e Italia, irá o no a la guerra; pero Espaa no irá porque no puede y porque no quiere.
La España que se adelantó al mundo.
Por EMMANUEL THOMPSON pies Como siempre, y obedeciendo al impure resistible de su genic la Es las cosas que hemos visto en estos años últimos, sería de un ci paña Republicana fue la primera nación occidental en marcar el paso a las nismo insuperable?
cebades y envilecidas democracia, europeas y americanas España, la descu En el aspecto más favorable de nuestras relaciones, España bridora de un mundo, tenía que ser la primera en señalar los peligros del to No puede porque es un país en ruinas. Devastados los cam no fué nunca para Alemania sino un tema literario y un motivo talitarismo, Madrid, con ella, las demás ciudades republicanas, resistieron pos, destruídas las industrias, destrozadas las comunicaciones, de inspiración romántica. Los grandes pensadores alemanes han invictamente el peso de la reacción que se desplomaba bre su hervice suelo, carece España de los más indispensables recursos económicos. hecho, sin duda, a nuestro espíritu más justicia que los desdeño apoyada en la criminal complicidad de los muchos cicaros y sinnúmero de Obstruidos los magníficos puertos de Levante e interrumpidos sos franceses, y en los días en que Prusia se humillaba babiecas que pueblan esta cosa lamentable que es el Obe. Su sangre derra les trenes que rivalizaban con los grandes expresos europeos, va de Napoleón era el ideal de un hombre como von Stein ser un mada a torrentes, parecia condenada de antemano a filtrarse infructuoss cías de automóviles las pistas y las carreteras y a punto las anti guerrillero en la Península Ibérica. Después, la hostilidad impla mente en las grietas de su tierra áspera y bravia. ante la infinita concería y guas diligencias de volver a rodar los viejos caminos, España es cable a nuestro régimen constitucional o la indiferencia absoluta pavorora ruindad de los hombres conspicues de Costa Rica y la Humanidad un país que ha experimentado en su desenvolvimiento material ante nuestros destinos. Salvo alguna cita de vez en cuando en entera. Pero, no hay sacrificio estéril: aquel esfuerzo del pueblo visionario un retroceso de cincuenta años. Es un cataclismo como el que si Schopenhauer o en Nietzsche, España es para Alemania como ha comenzado a brotar en hermoso resultado. Mis de veinte naciones se en guió a la muerte de Carlos III y produjo el hundimiento de su un país de otro continente. en los días de grandeza, procla frentan al cobarde y zafio totalitarismo y rematan la obra espiritual de la Es política, a la que se debió, en la segunda mitad del siglo XVIII, mada la inferioridad de los pueblos latinos por el soberbio Ber paña Republicana que, en su propia carne, perfumada de bizarra belleza, a la fachada europea del Estado español; como el que puso al des lín, la garra de Bismarck pretende despojarnos de las Caroli manera de de un poema del Cid que hablaba con desdén a sus menguados cubierto, tras la conmoción de la guerra de la Independencia, las nas, provocando en toda España uno de los más formidables mo monarcas, escribió la más gloriosa página de la historia contemporánea al ruinas y los andrajos de la España de Fernando VII. La España vimientos de protesta que registra nuestra historia. Frente al tes defender contra los nuevos bárbaros las conquistas adelantadas del espíritu y de 1940 se parece a aquella de 1840 que salía de la guerra civil tamento de Isabel la Católica, que todavía invocan los rezaga darles consistente rebustez con la pujanza inigualada de su indomable altivez.
de los siete años como un espectro en medio de una Europa ilu dos de la Reconquista, el kaisser Guillermo se erige en protector que no logró ser abatida ni en el patibulo con un déspota coronado atropellaba minada por el gas, y como un mendigo en medio de una sociedad del Islam. sólo cuando estalla la conflagración de 1914, y jue sus libertades. España ha sido y será siempre don Rodrigo, que tiene ánimo que el progreso económico había enriquecido, mientras el secta ga el valor estratégico de la Península Ibérica, descubre la pro aún, al morir, para escupir al rostro de su verduze cubrirlo ante la faz de rismo y la barbarie entre nosotros destruían todas las fuentes del paganda alemana un motivo de interés, si no en una difícil alian los pueblos de ludibrio. Maldición caiga sobre aquellos que, amparados a la progreso material y envenenaban todos los manantiales del es iza, en una posible y hasta fácil complicidad.
más siniestra de las traiciones, hollaron tu sagrado suelo, oh noble Epaña, píritu. duras penas, y gracias al capital extranjero, reacio a las tierra grande que ha visto a sus conquistadores reir. an estruendosa carcajada, más luego los ha contemplado huir. llorando como mujeres!
aventuras peligrosas, pero pronto a la especulación desenfrenada, si hay un ejemplo de dos pueblos rivales, separados muse tendían los primeros rieles, se encendian los primeros faroles cho más que unidos por la vecindad geográfica y la relación del alumbrado público, surgían los primeros edificios modernos histórica, es el de Italia y España. El único lazo en el pasado ende entre los escombros. Sólo hay la diferencia de que la coloni tre los dos pueblos fué la guerra y la conquista. dominó Roma aislamiento, la incomunicación. España sólo conoce a las celebri.
zación era entonces francesa o inglesa, mientras ahora es alema o dominó España. Cuando Roma tuvo la fuerza, España fué una dades italianas e Italia a las celebridades españolas. El movina e italiana, Pero entonces como ahora fué Europa la que se provincia, un espléndido granero y un vivero inagotable de col miento hondo de los dos pueblos es ignorado lo mismo en Roma aprovechó del estrago y convirtió en fuerza propia el odio del cados. Cuando España llegó a ser una gran potencia medite que en Madrid, como en Madrid y en Lisboa se ignora todo lo guerrillero bárbaro, el fanatismo del cura montaraz, el egoísmo ránca y continental le tocó a Italia el turno del vasallaje. Si Ro que a Portugal y a España afecta. Todavía entre España y Porsórdido del propietario, la audacia y la inconsciencia del politi ma tuvo en España procónsules, España tuvo en Italia virreyes. tugal. hay una relación de selecciones intelectuales: Pi y Margall, castro, toda la energía rebelde a la civilización. en vano Ma El Gran Capitán fué seguido en Italia de cortejo más brillante Salmerón, Giner, de un lado; Magalbaher Lima, Teófilo Braga, drid, bajo una corte que disimulaba su plebeyez con la fastuo que el de los Escipiones en España, formado aquél de príncipes Bernardino Machado, del otro. Con Italia, ni eso. España no sidad, y en la que sólo faltaba la guardia mora para dar escolta mientras éste de régulos, La Monarquía decadente de Felipe IV cuenta para Italia, que aspira al rango de gran potencia, ni Italia a los generales y a los obispos, pretendía ocultar o disfrazar la era aún para Italia la primera potencia de Europa. las dinas para España, que ha dejado de serlo definitivamente. Hay, por miseria de un pueblo en que sólo a la opulencia escandalosa le as españolas sobreviven a los cambios y mudanzas de guerras otra parte, el antagonismo propio de dos países cuya economía era dado alcanzar lo necesario, mientras la epopeya circulaba y revoluciones. La reciproca penetración de las dos culturas no es semejante, si no idéntica, que han de disputarse forzosamente, por las callejas y por las plazuelas en romances de ciego, y el extingue, sino que aviva, la rivalidad, que persiste, a lo largo por la similitud de productos, los mismos mercados. que han ejército, consumidos los últimos ochavos de la desamortización de las dos decadencias, hasta el movimiento contemporáneo de de buscar la expansión y la influencia, tanto en Europa como contemplaba los zapatos como un ideal inaccesible, soñaban los las nacionalidades. Entonces la Joven Italia despierta las simpa en Africa y en América, por los mismos caminos y análogos amcaudillos con fantásticas empresas, aunque no tocados aún de tías de la España democrática y se confunden los votos y sbientes. Si hay una gran potencia cuya dominación en el Me la ventolera imperial, para volver a la trágica y cotidiana reali identifican los esfuerzos de Mazzini y de Castelar por una nueva diterráneo sea contraria a los intereses de España, esa es Italia.
dad del pronunciamiento y la sublevación.
Hace falta toda la inconsciencia de los fascistas españoles para no ver que es precisamente lo que en apariencia nos une lo que del modo más profundo nos separa.
Europa, formada de patrias libres; pero la Monarquía católica es enemiga de la unidad italiana y envía al general Fernández de Córdoba a defender la soberanía del Pontifice.
ALVARO DE ALBORNOZ Ir a la guerra al lado de Alemania e Italia. por qué. Qué razones de interés nacional podrían ser alegadas, ya que invoca afinidades ideológicas y solidaridades de régimen, después de QUE MAS QUIERE?
Después, unificada Italia bajo los Saboyas, la dinastía proterva aclamada por los masones y excomulgada por el Papa, el En un lugar tranquilo, iluminado con la luz fresca, suave y natural de las Lámparas flourescontos DAY BRITE Poder disfrutar de los interesantes programas, producidos magistralmente por un magnífico Radio RCA. VICTOR Abril de 1942 y gozar de la deliciosa y refrescante brisa que proporciona un Ventilador FRESH ND AIRE Mientras saborea la exquisitez de una admirable y estimulante Cerveza SICK Todo se lo ofrece, para su comodidad, el PERRY GIRTON Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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