REPRODUCED AT THE NATIONAL ARCHIVES DECLASSIFIED Sutherity Stateletter Inhz. MLS C:te 24981 to unclosure No. Despatch No. 767 Nuestro Diario. 12. de Septiembre de 1935.
IL 10 OINVISNI El comunismo (comercio; luego, las huelgas; los observadores levantaban su en Costa Rica voz que acabada por la estridencia de los Bomunistas. De. Porqué los pueblos más muchos periódicos de la Amécivilizados del mundo, emperica Cential salieron las voces zando por Francia, hasta al de alerta. Pero el mal crecía canzar Estados Unidos, Chile y gente de fuera, llegaba a atila Argentina, no aceptan los zar la hoguera. las últimas, gobiernos comunistas?
el asesinato del señor GonzáEmel Jiménez.
lez Lahman y las huelgas de uluutse are a great begún un parecer muy personal, va trascendencia y, sobre todo, ise dejó crecer un cancer quel que se haga cargo que no seria todavía es operable; pero a po posible que los países sanos vieco que se siga en un sistema ran con indiferencia que se equivocado, habrá de tener lepueden contagiar del mal veci tales consecuencias. Y, por lo ono, como en el caso de la manque vemos, don Ricardo ha zana podrida, que pudre a las considerado ya en todos sus aldemás. No, la defensa de la sacances el peligro que puede te nidad. no tiene límites como ner una política de sujeción a loue es la defensa de la propia las leyes según su parecer vida.
budz muy personal y ha tomado ya la llave maestra y empezado a bjen asegurar tuercas y tornillos. 10x AL Ni los jueces que administran 12. ənd ad justicia, ni los presidentes que lov AL ƏTT sepsol sop, administran la cosa pública, enn əg BƏTBs Iopeates y son simples ejecutores, ciegos instrumentos de una fuerza que lavSva TVNOIO se Mama Ley. La Ley es una norma, no es un molde estricto. El talento del gobernante está precisamente en dar a la Ley la elasticidad que le otorgaron en su origen los legisladores. Ajustarse a la ley es una frase arbitraria, cuando se quiere adoptar un concepto rígido y un sistema en el que parece que de la Ley no se puede ir más allá ni más acá. Para eso, podría hacerse lo que hoy se emplea en los aeroplanos: crear el piloto o gobernante mecánico, que mecánicamente dirigiera el vuelo a los destinos del país.
En un principio, don Ricardo dió beligerancia al partido comunista en su país. Ya se avizoraba los males que traerían unas acciones tendientes a un cambio radical de instituciones y obedientes a mandatos de pueblos extraños en raza y lejanos en su posición. El partido comunista en Costa Rica creció, como crece la yerba brotona y crece la cizaña; se engrosaron las filas y un día, los pensadores de Costa Rica vleron con espanto que se jugaba con fuego; que el gobierno se ajustaba a la Ley y daba personalidad a unos individuos que Se dirigían a quitar y destruir todas las personalidades sociales. se levantó el clamor entre la gente de orden, de trabajo y de honradez. LOS COmunistas ganaban elecciones, sacaban municipales para los Ayuntamientos y diputados paTo, el Congreso; ya obtendrían yna Seeretaría de Estado y atraparían en último término el poder.
Los comunistas se crecían día a día; violentos y desesperados empezaron con la obra terrorista y estallaron unais bombas en establecimientos del