Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
LOS PIELES ROJAS por ROSA GARCIA Los jogadores. cuadro al oleto de Sharp. medida que fué extendiéndose de este a oeste la cultura coropea que durante dos siglos se mantuvo en las orillas del Atlántico, los primitivos habitantes de lo que hoy forma la república de Estados Unidos de América se vieron despojados de sus vastos territorios por la invasión blanca, marcándose el suceso por cruentas luchas que todavía se recuerdan por los protagonistas sobrevivientes.
Los últimos eneuentros guerreros entre los picles rojas y las fuerzas federales ocuTrieron en efecto hace escasamente medio siglo. Antes de la invasión del riel, que simbolizaba a sus ojos el avance de una fuerza imponderable, el indio crrante vio llegar el arado y las pesadas carretas de sus enemigos tradicionales. Diezmados por las enfermedades y los vicios, perseguidos como animales salvajes por los primeros colonos que veían en cada indigena una traición y un peligro, los pieles rojas fueron quedando reducidos unas minorías insignificantes, que las autoridades federales dispusieron encerear en territorios limitados, como seres daninos.
Pero la victoria que no pudieron lograr los bravos guerreros que se oposicron con desiguales armes a la penetración blanca, paTece ahora estar en via de ocurrir por la in Tuencia creciente que ejerce su recuerdo en Ja naciente vida artistica del pueblo norte americano, cuyos pintores, escritores y poe tas buscan en la época pre colonial la inspiración para crear un arte netamente indo americano, cuyo colorido y romanticismo no le va en xaga a la cultura precolombina de México y el Perú.
El indio norteamericano ocupa hoy un lugar preferente en el desarrollo artistico del conglomerado que puebla los territorios donde antañia merodeara cazando bisontes y de gollando enemigos. El interés del público en la evolución cultural del indio ha 80brevivido al drama de los cruentos dias de la marcha hacia el oeste. En los vastos te rritorios arrancados a México a raix de la desgracinda guerra de 1847, se encuentran hoy los emporios indigenas donde acuden los artistas en busca de inspiración.
El estado de Nuevo México contiene restos notables de pueblos precolombinos. Tros!
es hoy In Meca de los aficionados a los estudios citados, contandose más de ochenta ar tistas que han hecho alli su hogar, para compenetrarse de los diversos aspectos de la pri mitiva vida de los pieles rojas.
En los últimos años, no sólo las autori dndes, sino también el público y los arquitectos han parecido participar del entusinsmo por la pintura indígena. Al recorrerse el oeste, puede verse que no hay un edificio público o privado donde los frescos murales, las esculturas o los cuadros al oleo no hablen del piel roja desaparecido, como del fundador de la cultura de hoy.
Juzgando solamente su valor histórico humano, la evolución del piel roja es emocionante; remontándonos al siglo XVI, ve mos que los franceses fueron los primeros en interesarse por llevar al lienzo la vida in digena, como lo atestiguan los cuadros de Le Mayne y White que todavía se encuen tran en las galerias del palacio de Versalles.
Además de su punto de vista sentimental e histórico, debe tomarse en cuenta que el piel roja primitivo poseía un desarrollo fisico envidiable. Sus músculos ejercitados, y su cuerpo ágil parecinn guardar consonancia con sus alcances espirituales, y el perfecto equilibrio del cuerpo hubiera podido servir de ejemplo al más ejercitado acrobata de hoy.
El indio poscia la dignidad del gesto, sin la exageración que el blanca aportaría en idéntiea posición. Lo rodea además un aire de misterio, nacido no solo de su diferencia tacial, sino de la impenetrable reserva que rodeaba todos sus actos. Estas cualidades han contribuído a formar la popularidad de que gozan los cuadros de indios, y justifican su boga.
La historia de los primeros artistas contemporáncos que intentaron una resurrección del arte piel roja como la fase mas interesante de la evolución cultural de Norte América, se remonta a las postrimerias del siglo XIX. Bert Phillips Ernesto Blumenscheim, recién Dos caudillos each (Cuadro de Wind Este documento es propiedad de la oteca Nacional Miguel Obregon Limano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica
Este documento no posee notas.