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PRIME MAYO DE 1955 REPRODUCCION SOLICITADA DETTO CONTA REK PAGINA SIETE ALGO SOBRE LA PROTEC.
CION LA INDUSTRIA Por JOSE FIGUERES cando.
si todos los transportes, a pesar de que cuestan el doble, EN DOLARES CENTAVOS, que los de fabricación norteamericana, producidos en gran escala. Seguramente han hecho números, y les resulta mejor construir los camiones con operarios suizos bien Temunerados, que importarlos teniendo que pagarlos con relojes subsidiados.
Para pagar un camión con relojes. probablemen te tendrían que invertir MAS HORAS DE TRABAJO (haciendo los relojes. que para construir lo en sus pequeñas fábricas.
Los Estados Unidos, que han salido de la po breza en sólo un siglo y medio, se industrializa.
ron a base de protecciones aduanales. Hoy están en situación inversa a la nuestra. Son el centro de la economía mundial, mientras que nosotros estamos en la periferia económica, como dicen los economistas. Hoy les conviene más bien importar, para que el resto del mundo tenga dólares con qué comprarles, y puedan seguir aumentando su producción. Sin embargo todavía sostienen una industrin azucarera artificial en Luisiana, protegida por aforos. lo que es más, la fabricación de automóviles, super técnica y super eficiente, está todavía protegida en los Es.
tados Unidos contra la competencia europea, con un impuesto aduanal del diez por ciento ad yalorem.
No se necesita saber mucho de economia para entender estos postulados básicos: Don JOSE FIGUERES FERRER.
Se ha establecido en Costa Rica una indus.
trin de cerámica admirable, y está pasando ahora por una prueba que considero de interés nacional. Conviene o no conviene protegerla con afoTOS? El proyecto de protección está presentado a La Asamblea Legislativa, El asunto es de interés nacional, no por el tamaño de la empresa, sino como caso típico de es.
tudio, que puede ayudarnos a entender nuestro problema industrial, y tal vez a desprendernos de ciertos errores populares que nos están perjudiPara la observación superficial, el asunto es sencillo: se establece en Centro América (la fabrica puede abastecer varios países) una nueva industria que produce platos de un precio inicial de DIEZ COLONES la docena, por ejemplo. La vieja industria mundial se defiende, con prácticas de siglo diecinuere, y ofrece platos a OCHO COLONES docena, con todo y flete, mientras sofoca el brote de competencia. Los centroamericanos corremos a hacerle el juego al productor foranco con razonamientos aritméticos simplistas: el precio de ocho colones es más bajo que el de diez colones: nos conviene más la importación que la producción interna: el negocio ha fraca.
sado; nosotros debemos proteger al consumidor. y no conceder el alza de aforos que solicita el fabricante.
La riqueza de un pueblo es el producto acumulado de muchos aciertos. Los pueblos no encuentran botijas repentinamente, ni se sacan la Joteria. Ni siquiera se enriquecen con sólo el trabajo muscular, Tienen que pensar bien siempre, y cometer el menor número de errores posible La pobreza es el producto acumulado de muchos errores. Los campesinos de Tarrazú suelen decir con perspicacia filosofica, que Dios lo hace a uno primero tonto y después pobre.
Supongamos que los platos importados nos van a costar siempre baratos, a ocho colones por docena. Que no será así, porque, cuando desaparezca e peligro de una cerámica centroamericana, subirán. Pero admitamos que así sea. Con qué vamos a pagar los ocho colones? Con café.
Sigamos. La industria textil está pasando las mismas dificultades que la cerámica. El dril importado es más barato, en colones y centavos, que el nacional. En vez de levantar la barrera aduanal, y protegernos en el período de nacimiento de la industria, como han hecho todos los países que han logrado enriquecerse, nosotros vamos a proteger al consumidor. estimulando la entra.
da de artículos baratos importados. Con qué vamos a pagar los driles, y las medias, y las camisas? Con café.
Todo lo que necesitamos lo vamos a traer de afuera protegiendo al consumidor. y lo vamos a pagar con café, o con bananos que no son nuestros, o con cacao, que es el pasto de los especuladores internacionales.
Yo quiero mucho la agricultura del café, y creo conocer su importancia en nuestro medio, y estoy ayudando en la doble lucha por defender el suelo y por defender el precio. Pero no encuentro respuesta para esta pregunta, que podría formularse a quienes defienden las tarifas bajas de importación. Cuál país del mundo se ha enri.
quecido produciendo café, o bananos, o cacao?
Para que los pueblos de América Latina si.
gan siendo peones de hacienda, desconectados de la civilización, la receta es muy sencilla: sigamos cometiendo los errores del pasado. Los errores son muchos, desde luego, pero hoy estamos analizando el de la industria de cerámica, como ejemplo ilustrador.
Se dice que no conviene la protección aduanera, porque encarece el producto al consumidor.
2Cuántos platos compra al año una familia? Ex.
ceptuando algunos matrimonios poco afortuna.
dos, el gasto anual en reponer los platos rotos es muy poco por familia, ya sean platos de ocho o de diez colones la docena.
En cambio. cuánto cuesta tener desocupadas las mujeres que trabajan en la fábrica de ce rámica, o de driles, o de medias. Cuánto vale la educación industrial que está recibiendo el personal, hombre y mujer, mientras ganan un modesto jornal que les mejora el presupuesto familiar. Cuánto vale la educación artística de las jóvenes que decoran la loza con pinceles? Allí podria interyenir la Escuela de Bellas Artes, ligando la Universidad a la industria. En todas las edades, la cerámica ha sido un medio de expresión artistica, y de conservación de obras que en el papel o en el lienzo duran menos.
Pero volvamos a la prosa, y a la loza. Qué os mejor para una familia: comprar baratas las tazas importadas, teniendo a la hija desocupada, o colocarla donde gane y aprenda, aunque tenga que pagar más por la loza ¿Qué es mejor: tener al padre de familia paleando en el cafetal y usando pantalones de dril extranjero, aparentemente baratos, o tenerlo de operario industrial, a jornal doble o triple, aunque el dril del país le cueste más caro? Conviene buscar el empleo pleno de la población. Que haya trabajo remunerado para todos los hombres y mujeres que puedan y quieran ocuparse. Conviene escoger entre las ocupaciones que están a nuestro alcance, las mejor remune.
radas; especialmente en un país pequeño, que no puede hacerlo todo. La cerámica, los telares, las plantas de enlatado, y demás industrias livianas, proporcionan ocupación más bien parada. y menos dura, que los cafetales y los bananales. Conviene, en nuestro tiempo, producir internamente el mayor número posible de articulos de consumo, para protegernos contra los vaivenes internacionales. Cuando mundo se sosiegue y los precios mundiales se esta.
bilicen, habrá tiempo para revisar nuestros conceptos económicos, Por ahora, aseguremos lo que podamos aquí mismo. Bastantes cosas consumimos, que no lograremos producirlas nunca. Si podemos establecer una fábrica que nos supla la loza que necesitamos, no la despreciemos. Qué es mejor para la familia costarricense, tomada en conjunto: poner a las mujeres a hacer los platos, y los fósforos, y las medias, o tenerlas desempleadas, y comprar baratos los productos extranjeros, sin tener con qué pagarlos. Claro está que todo tiene su límite. La protección aduanal no debe ser tan alta que permita a los fabricantes utilidades exageradas. Cada caso debe estudiarse individualmente, y levantar los aforos solamente lo indispensable para que la industria se establezca, dejando de ahí en ade.
lante que opere la competencia del mercado mundial.
Sostener que no conviene levantar aforos ra.
zonablemente cuando se establece una industria buena, porque es preferible proteger al consumidor. es olvidarse de que el consumidores a la ver el productor, el que necesita ganarse la vida con su trabajo. Si los costarricenses hemos de prosperar, no debemos engañarnos a nosotros mismos, pensando como el comerciante que vende caro aunque sea fiado, porque si no le pagan le queda la satisfacción de que supo sacar buen precio. a propósito de comerciantes, conviene señalar el error en que incurren algunos de ellos, cuando consideran a la industria como su rival, porque produce aqui lo que ellos desean importar para su negocio. En carrera larga. qué le conviene más al comercio: un público rico o un publico pobre. Una población cuyos hombres y mujeres están colocados, percibiendo sueldos y jornales, o una legión de desocupados. Qué gana el comercio con traer artículos extranjeros, aunque sean buenos y baratos, si aquí la gente no tiene con qué comprarlos? Para que el país se enriquezca, es necesario que todos, inclusive los comerciantes, sepamos ver un poco más allá de las utilidades inmediatas.
Suiza es un pais que ha demostrado tener el talento necesario para enriquecerse, luchandos glo tras siglo contra una naturalera adversa. los suizos no se les ocurre proteger al consumidor a la ligera, o al comercio importador, con criterio simplista. Usan camiones suizos para 02Entre nosotros los ticos, que parecemos estar condenados a ser siempre pobres, cada vez que aparece una industria nueva, se esgrimen en su contra los mismos argumentos: la calidad no es tan buena como la extranjera, fruto de siglos de experiencia; como si fuéramos tan ricos que solamente debemos consumir lo mejor de lo me.
jor! El surtido no es suficientemente amplio: co.
mo si la manera de que haya buen surtido no fue.
ra precisamente darle oportunidad a la indus.
tria naciente de que se fortalezca y se ramifique!
Con todo, la empresa de cerámica que se ha instalado en Costa Rica produce una calidad de loza sorprendentemente buena. es una activi.
dad suficientemente manual para ofrecer variedad, y satisfacer todos los gustos. Para quienes conocemos de estas luchas, esa fábrica ha alcanzado un éxito encomiable.
Ahora está en la Asamblea Legislativa el proyecto para darle la protección aduanal que soli.
cita y merece, y que recibiría indudablemente en cualquier país que este dispuesto a enriquecer.
se. El caso es de prueba. No se trata solamente de platos y tazas, sino de establecer nuestro criterio sobre la conveniencia de la industria liviana. Si los costarricenses no tenemos suficiente visión para determinar lo que nos conviene, y no protegemos nuestro trabajo nacional, y seguimos cometiendo los errores del pasado, las generaciones venideras seguirán pagando, con su miseria, los platos rotos.
Tomado de LA REPUBLICA del 18 de abril de 1953 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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