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SOMT DE OCTUBRE DE 1936 DIARI DE COSTICA PAGINA DOCE PAGINA POLITICAEL PRIMER DISCURSO RADIAL DEL CANDIDATO OFICIAL LA PRESIDENCIA. EMPIEZA SU CAMPAÑA CON RUIDOSO FRACASO ORATORIO EL CANDIDATO DEL GOBIERNO. No hubo en el discurso mal hilvanado y torpemente dicho exposición de principios, ni de idcas, ni siquiera defensa del régimen que está cuarteándose por todos lados, tampoco la tentativa de disfrazar al país la explotación que de él está haciendo el binomio Figueres Orlich EL RELATO DE RENCILLAS DOMESTICAS QUE SE ARREGI ARAN AL FIN MEDIANTE UN REPARTO DE POSICIONES, FUE TODO LO QUE HIZO EL CANDIDATO OFICIAL ESO NO LE INTERESA LA OPINION PUBLICA.
Anoche hizo su estreno con un discurso radial el candidato oficial a la Presidencia, Señor Francisco Orlich, abriendo así su campaña sin lucimiento, sin ideas, sin ninguna otra cosa que el relato de rencillas domésticas en el seno del Partido Liberación Nacional, con la confesión de la podredumbre que hay dentro de él y de la pugna de ambiciones y de pequeños intereses personales.
El primer discurso de um candidato a la Presidencia se supone lleno de contenido espiritual, elevado a la región de nobles ideas políticas, pronunciado con dignidad para empezar a infundirle al pueblo la fe en el que la pronuncia.
El primer discurso de quien aspira a regir los destinos públicos, es el que da a los pueblos la medida del tamaño de la personalidad y de su valor intelectual.
Cuando el aspirante no sabe darle contenido de ideas, porque carece de ellas, ni puede re.
dactarlo, porque no conoce el empleo del idioma, lo encarga a una de las ninfas egerias, que el régimen del Señor Figueres las tiene bien pagadas, para producir la sensación de que en el que ha hablado hay madera de estadista, o cuando menos, de gobernante, aunque sea mediocre. El Semor Orlich que, según muchas evidencias, no tiene ideas ni sabe emplear el castellano, apeló a ese recurso en el deseo de salir un poco airoso.
Fero de nada le valió porque el discurso no pudo ser más lamentable ni producir mayor desengaño.
También cuenta ante los auditorios el arte de hablar en público. Hacerlo bien, con la expresión vibrante y castiza que permita apreciar desde lejos el gesto de dignidad del orador, es arte que no alcanzaron ni el protector Señor Figueres ni el protegido y deudo Señor Orlich.
En esto influye mucho la relación que debe existir entre la sangre y la tierra cuando un homhre trata de dirigirse a un pueblo. En el Señor Figueres, el acento catalán apaga la palabra en castellano. En el Señor Orlich, como sus patrias de origen son tan lejanas y tienen idiomas de tan difícil conocimiento para los que han bañado su cultura en las lenguas latinas, el problema es todavía mayor porque aún sus apellidos son de muy difícil pronunciación para el que habla en casteliano, o en italiano o en francés.
Al oírle anoche por radio, sentimos por él misericordia. No hizo un discurso de altura, per tampoco pudo decir con donosura lo que estaba circunscrito a una rencilla interna de su partido y a una penosa exhibición de los intereses que juegan dentro de él cuando desde 1948 se venían proclamando los que conducen ese partido como los apóstoles del desinterés, que nada querían para sí y todo lo querían para el pueblo y como los profetas de la dignidad cívica que supone espíritu de abnegación al servicio de la Patria.
Hubo otro gran vacío en el discurso de a.
noche.
El que ya es candidato por la voluntad de su antecesor, en el consorcio que trata de implantar la sucesión dinástica, fué el jefe de acción de su partido durante la camapana que llevó al poder al Señor Figueres.
El dinero que él gasto en la suma de cerca de siete millones de colones pertenecía a los costarricenses y a ellos les fué tomado para el deIroche de la propaganda política, que fue el augurio y la anticipación del derroche fiscal en que ahora se halla sumido el país.
La Contraloría de la Nación, que por la ley tenía que supervisar las cuentas del partido y darle su finiquito, negó este finiquito y condenó al Señor Orlich a devolverles a los costarricenses más de un millón y medio de colones, que fueron malgastados.
El Señor Orlich no puede decorosamente presentarse ante los costarricenses a pedir sus votos sin antes haberles devuelto ese dinero, que les pertenece y que les ha sido sustraído.
Cómo puede el aspirar a la Presidencia de la República sin haber saldado esa cuenta, en cuya liquidación va envuelto el nombre de su par.
tido?
Pues contra lo que el pueblo esperaba, el discurso no contuvo una palabra sobre la explicatión de esta situación irregular y vergonzosa en que se encuentra el candidato oficial a la Presidencia.
Debió haber rendido otras cuentas anoche el aspirante oficial. El es diputado y no ha concurrido ni una sola vez a ocupar su puesto en la Asamblea Legislativa para defender los intereses nacionales, o impulsar el progreso, o tratar de aliviar la miseria en que el binomio FigueresOrlich tiene sumido al pueblo.
No ha ido más que una vez, cierto triste día de Setiembre, para defender el interés personal de su deudo y asociado en negocios a fin de que realizara un paseo por media Europa, aunque no lo dejaran entrar en los Estados Unidos y aunque esté ahora mismo viendo si consigue que le abran las puertas de España, como un pordiosero en solicitud de hospedaje, de comidas y condecoraciones.
Cuando el Señor Orlich se presentó a defender el paseo transoceánico del Señor Figueres empeñó la promesa de que el viaje iba a traerle nuchos beneficios a Costa Rica.
Lleva el despreocupado viajero siete países de Europa visitados y se propone visitar otros siete. su paso por Francia visitó las fábricas Renault, que es la visita habitual que esas y otras fábricas les proporcionan a los turistas extranjeros. Los funcionarios lo sentaron a tomar el té con ellos, porque cuando llega una visita que no ha sido solicitada, no se le puede tirar la puerta. Los financistas franceses le negaron los treinta millones de dólares. Entonces, como en los tratos de los gitanos, bajó de un golpe a la tercera parte la súplica de dinero y ya se conformaba con diez millones. Tampoco se los dieron. La bolsa de valores de Nueva York hizo saber a los fimancistas franceses que el Presidente de Costa Rica no es ningún deudor solvente que pueda inspirar confianza. Cuando vuelva, regresará sin un dólar y los costarricenses pagarán el pato de la fiesta, porque sólo Dios sabe cuantos centenares de miles de colones va a costar el dispendioso viaje de placer del gobernante.
El Señor Orlich estaba obligado anoche a rendirle estas otras cuentas al país.
Qué ha hecho el Señor Figueres en Europa y dónde está la corriente de beneficios que el candidato oficial anunció en la Asamblea Legisla tiva?
De todo esto, ni una sola palabra en el discurso de anoche.
Un hombre que así descuida su crédito politico, no tiene derecho a ser aspirante a la Presidencia de la República.
El que escribió el discurso no tuvo en mente que el que iba a leerlo echaría a perder la obra.
Donde el autor escribió: fuerza incontrastable el Señor Orlich leyó: fuerza inconstratable.
Donde el autor había escrito: exhaustivas manifestaciones. el Señor Orlich leyó: exutativas manifestaciones. En cierto momento, el Señor Orlich empleó la palabra: consólido y el auditorio no pudo saber, a menos que el discurso sea publicado, lo que el autor escribió efectiva mente.
elogio en la pieza oratoria, pero con la advertencia de que se había retirado a tiempo del ring. El doctor Blanco Cervantes decidió no tomar parte en la campaña que sus colaboradores venian realizando. leyó el Señor Orlich, con lo cual dijo que le había dado el aletazo y que el doctor Blanco Cervantes había entendido bien que su situación era la de: someterse o dimitir. El doctor Blanco Cervantes prefirió someterse humildemente y dejarle el paso fibre al candidato impuesto por el Senor Figueres. Esta mansedumbre, a pesar de su reputación de hombre soberbio, le ha valido dos meses de ejercicio del poder en servicio del candidato oficial.
Dijo, o más propiamente, leyó el Señor Orlich: Mi precandidatura es el fruto de prolongados y eficientes servicios en la vida pública.
Después se llamó, el hombre de los grandes heroísmos. con una misión sacrosanta que cumplir.
Admitió que él era el dueño de la maquinaria del partido, que es como serlo de la maquinaria del gobierno, porque baju el régimen de liberación en que vivimos, el partido y el gobierno se distribuyen el dinero de los costarricenses.
Es muy gracioso cuando ponen a hablar al Señor Orlich de la democracia que soñó Lincoln o cuando le ponen a decir que sólo hay un país en América en donde está previsto que dentro del partido de gobierno el grupo minoritario debe someterse al sector de mayoría. No estuvo esto bien explicado en el discurso, porque seguramente su autor no estaba suficientemente bien enterado de lo que en realidad pasa en el Uruguay, pero el Señor Orlich pasó por erudito y se quedó muy satisfecho. Qué va a saber ese pobre señor de la organización política del Uruguay! Muy bien le va si sabe donde está ubicada esa porción de la Tierra.
Donde el discurso chorrea sangre es donde se refiere al bienestar del pueblo como una aspiración del candidato oficial, que insistió mucho en la conocida frase demagógica de mejorar las condiciones de vida del pueblo. Pero no es este pueblo el mismo que tienen reducido a la miseria, mientras ellos están nadando en la opulencia? Hay desocupación, hay hambre, hay malestar más generalizado cada día que pasa.
Se está encendiendo la ira popular porque mientras el Presidente de la República se divierte en Europa, la producción agrícola sigue aquí disminuyendo y los negocios se paralizan. Qué es lo que ha hecho esa gente en el poder en favor cel pueblo, por mucho que abusen de la etiqueta de la justicia social. De las zarandajas de las asambleas de distrito y de las asambleas de cantón y de las asambleas de provincia, nada le interesa al pueblo que ya sabe bien que todo eso es ia mentira oficial detrás de la cual se agazapa el candidato igualmente oficial. nadie le importa que haya o no haya esas asambleas, y que a ellas concuira o no concurra gente. Eso es sencillamente burdo, porque el can didato está escogido desde hace mucho tiempo y le ha sido impuesto al partido, aunque no podrá serle impuesto al pueblo.
Tampoco le interesa a la opinión pública que haya un ligero pleito de comadres entre Orlich Rossi. Ellos se entenderán cuando lleguen az cabo de la calle. Orlich, anoche, en lo que leyó, apareció acusando a Rossi de rebeldía, sabotaje, complicidad y traición. Pero entre más se 2taquen estos lobos del mismo pelaje más miedo hay que tenerles, porque es cuando se están preparando para el reparto. Al despechado, le corresponderá así una tajada más grande. Lo dijo anoche Orlich con crudeza y con humillante vejación para Rossi. Qué éste se va del partido?
Pues que se vaya. El candidato oficial no es más que uno y ya todos lo sabemos. Qué Rossi se queda en el partido? Pues ya anoche Orlich le dijo que si se queda dentro de él. le puede ofrecer puestos de responsabilidad en el gobierno.
Asi creen estos menguados que van a repartirse los despojos de la República, a la cual ellos han conducido a la ruina, a la degradación y al oporbio.
Hubo otra falla muy graciosa. El autor del discurso lo escribió para que el que hablase lo hiciera en primera persona, pero en el discurrir de la construcción, como uno era el que habia escrito y otro el que iba a leer, el autor creyó que complacía al orador poniéndolo a hacer desmegurados elogios de sí mismo. Por ejemplo, el Señor Orlich leyó lo siguiente: La enorme aceptación que mi candidatura ha tenido en la base del partido. Ninguna persona juiciosa habla de sí misma en esos términos. Pero como el que Jiabía escrito era otro, éste se imaginó que era el quien iba a presentarse ante el micrófono. Me corresponderá dirigir una delicada etapa de nuestra evolución social. expresó el Señor Orlich y los que lo oyeron deben de haber tenido esto como una jactancia, pero la realidad es que el que lo decía había sido otro. Se llamó a si mismo el Señor Orlich, el agraciado. como el que se saca una loteria.
El discurso contenía una ingenua referencia al doctor Raúl Blanco Cervantes. De él se hizo Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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