panorama panorama SUPLEMENTO LITERARIO, FEMENINO DE CINE Por ALBIOL Creó a las Madres.
La Mujer Qué conducts caperaud adopta cuando su hue les Bu bovia CAS por prime Ta vez? Haymades que no quierentui pensar en eso. Por lo común son las madres de tipo cedor y descontentagizo que no les parece ninguna muJer buena para hacer la feli cidad de su retono Hay TAY Que esperan a la intrusa para fiscalitar mus menores testos.
palabras y comentarios, para buscar en ellas todas las ta chas y delic encias a bles. finalmente existe la madre pachomuda a la que le importa una higs que la mu chache es una buena con tal de que nada turbe la ezofsta tranquilidad de que ha sa do rodearse.
Uns regla puede adoptarse por parte de las madres on estos ya que deben ser humanas intensamente hem pues elas su vez furon muchachas a quienes sus spo sos llevaron hace años a DO cer a quienes locgo fueron sus Stiegras. Cuando tengan la mus posible futura de su hijo ante sus ojos, deben representarse a ellas mismas en el papel de la joven que puede mirarlas con un poco de curbación y en tonces deben animarlo, hacer todo lo posible por ser benevo lentes, dulces y corteses. Esto es conveniente, aunque estén las madres ciertas, sin ningún Apasionamiento nl celos, de que su hipo ha hecho una pe sims elección, Tiempo habr para disuadirio y aportarlo de una relación puede llegar a ser le funesta, pero esto no impide que al recibir la primera visita de la novia, la madre proceda como hemos recomendado y no con vulgaridad y actitud Toda su grandeza la deduzco yo do aquella frase que dijo Dlos al crearle: Demos al bombro una AYUDA SEMEJANTE EL. Adjutorium simile sibi (Cen. 18. Es la definición divina de la mujer Un ser semejante al hombre. como el hombre había sido hecho a imagen y semoan de Dios (Gen. 26. es, en consecuencia, un mejante a Dios La mujer debe, pues, gratitud al hombre por dos ratonex: Por el don de su existencia y por el don de su smejasza sobrenatural con Dios.
Pero semejanza no es igualdad.
Todo hombre debe proteción a la mujer.
Toda mujer debe ayuda al hombre.
Mas aunque toda protección a ayuda, no toda ayuda ea protección.
La ayuda de la mujer es auxilio, apoyo, consejo, servi Slivio, impulso, complemento, consuelo.
No dilación o estorbo.
No tentación u ocasión de pecado.
No suplantación No egoismo.
No superación o dominio.
Sin embargo, Dios ha dignificado de tal modo la misión auxiliar de la mujer, que si ella debe al primer hombre su parición en la vida, todos los demás hombres se In deben a ella. si el varón tiene autoridad sobre la madre de sus hijos, otra madre la ha tenido antes sobre el Adin es el Jefe del género humano.
Todo el género humano estaba en el como un corpulento árbol está en la semilla que lo produce Luego la mujer no fue creada sólo para ayuda de un hombre, sino de toda la humanidad.
Su existencia no se relaciona con el individuo, sino con la raza aquí está lo excelso de su misión.
La mujer es instrumento de Dios y ayuda del hombre Af Débora salvó a Israel Judit, a Betulia.
Veturia, a Roma.
Aguatina, a Zaragoza Maria Pita a Corufia.
Juana de Arco, a Francia Isabel la Católica, a España Porque más puede la sagacidad de una mujer que el valor de cien regimientos Por tanto, la mujer que ciñe mus aspiraciones a la tisfacción pueril de ser hala gada por el hombre se desvalo.
riza ante Dios y ante la humanidad.
No es el hombre para ella sino ella para HOMBRE en el sentido social de esta palabra Si es madre, sacrificar su belleza y su descanso al do ber prolifico de la maternidad. La Patria le deberá si ho.
roes; la Ciencia, sus sabios; la Iglesia, su santos.
Si es hija, recoger la esencia tradicional do su estirpe y le inyectará en el viejo tronco de la sociedad, refuveneciéndolo. Si es esposi, colaborar en la formación perfecta de ua hogar como abeja que elabora una celdilla en la gran cole mena social Si es monja contemplativa, se ofrecerá como victima por todos los pecadores de todo el género humano, expiando como hifa, hermana y madre de cada uno.
Si es religiosa de vida activa, será consuelo para los pobres ejemplo para los ricos y amparo de la vejez.
En cualquier estado que considere a la mujer me ps.
rece su alma una palanca para elevar el nivel moral de los pueblos Ay del pueblo cuyas mujeres no tengan conciencia de su misión!
ENTRE NOSOTRAS Desgraciadamente el hecho de que el hijo haya selecco nado mnal a su futura. está tm.
plicando grave deficiencias en su educación hogarefa. Ningún muchacho hijo de padres equilr brados intelectual y mornimen te criado en un ambiente de la Tia y respecto puede ensino.
rarse de una mujerzuela, no ser por circunstancias mus es peciales por malas artes po.
driamos decir o porque ha decaldo mucho por la influencia de malos amigos o compañeros de trabajo. Pero esto es ecoep clonal, puesto que también un muchacho criado decenterne te, no es tampoco ficll presde malos amigos o malos comp feros, Creemos muy oportuno hablar de un aspecto no muy tratado en la vida de la mujer moderna. Nos referimos al hecho de que una joven profesional haga pesar mucho su acervo cientifico, literario o artistico en sus conser saciones con sus novios o amigos del sexo masculino.
zón de que los hombres actuales en Latinoamérica, si bien no se expresan como nosotros, en su gran mayoria sienten lo que decimos.
Sinceramente estimamos que en el actual periodo de transición en que se encuentra la mujer en estos países Latinoamericanos, en que todavía no ha abandonado del todo los rancios hábitos y prejuicios de la sociedad tro.
dicional hispánica, pero que tampoco ha adoptado la mo.
dalidad de vida de la sociedad anglosijona, con todas sus libertades y conquistas para el sexo femenino, se presenta un problema bastante agudo con esto de la mu.
chacha que es profesional, en cuanto a sus relaciones de amistad o amorosas con los hombres.
Esto explicará por que la joven que tiene un titulo Do vista consumo agrado por los muchachos conteporáneos, si a cada paso está hablando de sus conocimiestos en la materia, citando autores y bablando con entu.
siasmo de su trabajo. Esto es peor, si una joven profor sional encuentra a un muchacho que no lo es quizá le gusta. El apachurrarlo con la avalancha de todo lo que sabe de su profesión, con los triunfos que en ella ha obtenido y con sus doradas esperanzas de un gran porvenir, ca que para nada cuenta el hogar y sus honestas y puras delicias, sino Is carrera. lo tince sentirse el homillado, desdichado e idiota y de rechazo experimenta una antipatia por la muchacha, aunque sea bella y distinguida.
Debe reflexionar la madre cuando ante su vista tiene a la novia de su hijo y le está resul tando antipatica, que en su sen timiento influye mucho el sexo o instinto de rivalidad que desde la Boche de los tiempo hos que dos mujeres que quie reno se interesen por el ris.
mo hombre, aunque este nom bre sea el hijo de una de ellas.
se miren con recelo, repuguan cla y hasta odio. Quizá estt preciclada o sugestionada la madre y haciendo un escrutinio in justo de las condiciones de Is muchacha. Debe ver tam.
bien que aquella Joven hs gut tado fisicamente a su hilo y que veces defectos de educa.
clón, hitbitos que propican Foraminas y que podria ser ob kaas pans que dos no sean Felices en el matrimu son secundurios ante la na cud que luego se encar ga de ictes cogiendo nate que scomodamiento de un os perfecto El hombre latinoamericano todavía siente aunque sca en su subconciencia, que es el rey de la naturaleza, que es el amo y que la mujer debe estarle subordinada. La viene esto de su doble ancestro mahometano e Indio, pa.
sando por el español que es beredero directo del prime ro. En la sociedad Islámica y en su época en Is India, hombre era a ser privilegiado y Is mujer La esclaya. Es por esto que el hombre contemporáneo de muestro conti.
nente Indohispano, no ha podido desprenderse del prejui.
cio de que la mujer no está en su ambiente fuera del hogar y de que la mujer profesional es algo chocante y per turbador.
Claro que las mujeres que nos leca pueden suponer nos muy reaccionarios al exponer estos puntos de vists, pero si bien eraman ne conciencias, nos darán is reY el caso es que muy frecuente o que las mujeres, por el mismo hecho de haber estado postergadas en las actividades del varón tantos siglos, ahora se muestren ufsnas de rivalizar con él y aun de superarlo.
Esto impone a una joren profesional un molesto djIema: o bien exaltar su profesión hablando de ella a dies.
tra y siniestra, aún delante de muchachos que la corte a quienes fastidiar terriblemente y finalmente hule rando ella como una peste, o bien disimulará ante el ele mento Joven masculino su titulo y su carrera y lo trata rá como cualquier muchacha que sia titulo, no pedag.
to y se hace querer por se stepstin. comprensión y a turalidad.
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