Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
DOMINGOS LITERARIOS DE Diena ZAOSTA RICA Cinco Sonetos de Héctor Alfonso Pireda CASTELLANA Castellana orgullosa que me das la fortuna de cenirte la frente con mi humilde laurel, los cantos de mi estro no son palor de luna pero tienen la dulee sencillez de la miel.
Yo me forjé un ensueño y te miré como una rosa divina y blanca de exótico vergel, por eso es que hoy adoro tu cabellera bruna, tus ojos y tu boca, tus manos y tu piel.
Altiva e indolente por mi camino pasas, cubierta por la suave caricia de tus gasas, que ocultan el misterio divino de tu ser; y mientras en silencio contemplo tu belleza, a solas voy ruminando milúgubre tristeza, bajo el azul crepúsculo de algún atardecer.
SONETO ABSTRACTO Hay en tus ojos salvación divina, rayo de luz que alumbra mi esperanza, un gran amor que casi se adivina, que se tiene muy cerca y no se alcanza Hay en tu cuerpo la beldad pristina que hace la vida dulce venturanza, y en tus sensuales labios la morfina que calma mi letal desesperanza.
Es el amor más puro, el que se siente, y no se manifiesta nunca, nunca, aunque en el corazón viva latente; y que dolor que habiendo comenzado ya se nos muestra la esperanza trunca de seguir cometiendo ese pecado.
PAISAJE CUANDO TU QUIERAS TODAVIA ES TEMPRANU Esta tarde el crepúsculo marino Llegó hasta mi retina complaciente, y junto al mar azul la musa ardiente!
se postró ante mis pies de peregrino Yo sé que es falso lo que tú aseguras, que un corazón herido como el tuyo, no necesita ya de las ternuras ni del más suave y amoroso arrullo.
Tú te entregaste a la pasión sin frenos, de rodillas cziste ante el pecado, Il y en el pálido oasis de tus senos le diste de beber al desdichado. admiré en el paisaje vespertino tras la cima del pielago ereciente, morir el sol fugaz en Occidente veloz la luna iluminar mi sino.
Llega la noche súbita y parece que la nocturna caravana aran con la divina luz que resplandece: Yo pienso que quizá tus amarguras Pero guardas aun intactos, plenos ahogan hoy tu femenil orgullo, los dones que jamás se han mancillado.
y quieres en tus horas siempre puras y que ribran en tu slaua tan serenos ser lo que has sido. angelical capullo. como en la fas de un ángel resignado.
Pero yo que adivino a cada instante, Pero un es teteprano Tain puedes en tu boca, en tus ojos y en tu vida Abrante para siecpre de esas redes que eres una mujer sensual y amante: que te benie a tremendo precipicio; egiero que alguna vez cuando tu quieras Nunca es tarde querida amiga mit: deſes aqui en mi boca enardecida. des que pase la bohemia impia el osculo que brilla en tus ojeras Tir su tormented tragedieyrics.
asi toy por senderos tan diversas apoysdo en la luz de la esperanza en el báculo triste de mis versos Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miquel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica
Este documento no posee notas.