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Diario de Costa Rica Jueves, 26 diciembre, 1962 Una rueda de mazapán para dos Por CAMILO JOSE CELA via, de la pobre Concha, como Antonio al mismo ritmo que bueno conmigo, con nosotius. En el vagón, una mujer La pobre Concha también se pezó con violencia. Cuando llegue a Madrid, el dice, que para mí es una de sus rápidos pasos.
sea la Navidad. Es posible estas señoritas de Madrid cun. Da su permiso? lo agradecer. Puedo mar Señora, por Dios, to puje así. No ve que, por se que pueda llegar el mismo día más vueltas que un caracol, través de le gruesa per charme!
de Nochebuena. La poure Con aunque él está convencido de ta de madera, y como amor. Si hijo, váyase usted. co, me aplasta usted mi cha estará ya repasta ya que si no es Juana de Arco tiguado por los legajos que Guarde usted bien el oficio. da de mazapán?
El señorito Antonio, al ver Al llegar su estación a podrá levantarse, menso ese es porque no le dio la gana. cubrian las paredes hasta el se en el pasillo, salió corrien señorito Antonio, oue me tará guapa y arreglada como Pero lo que yo digo es que el techo, al señorito Antonio se señorito nunca. Yo le llevaré una gran Antonio está couro le figuró oir un lejano Ade como un loco, atropello.
do como un niño asustado Después se echó a Horar. Des mujer. El señorito Antonioni rueda de mazapán. Bueno, u alelado y con el seso sorbi. lante. na gran rueda de mazapán, do, y un dia se va a encontrar Siéntese usted. Antonio: pues se fue tomar un cate. la miró ni le pidió perdón. El señorito Antonio era pro señorito Antonio tenia 10; para dos no hace falta ti usted otras con un lio en su oficina, por. tengo que hablar con na gran rueda de mazapán. Te que el jefe le va decir de sobre este permiso de Navi de Navi fundamente feliz cosas en qué pensar.
tundar repente: Oiga usted, AntoDesde la ventanilla del vadad.
llevaré una rueda de temaDesde la boca del Metro to mediano, pero de buena nio, tráigate usted la Gacegón de tercera se veía unhasta casa de Concha habría Al señorito Antonio se le segon de tercera se clase, una redacos frutas ta del de mayo de 1919. y có la garganta de repente; qui campo triste, inhóspito desocampo unos cuatrocientos pasos. EL escarchadas haciendo adornos el hombre no se va a acorlar 30 decir algo asi como luylado, lado, un campo de frios char señorito Antonio entró como y todo el borde rizado de al de donde había guardado la cos, de árboles desnudos y una bala en el portal. El asbien, lo que usted guste, pe mibar. Por cuarenta pesetas Gaceta del de mayo de 1919. ro no pudo.
ateridos, de pajaritos de pio censor estaba subiendo y hayo creo que encontraré una El jefe puede ser que le grimas grises que volaban resig bia que esperar. iQué fateli. mi me parece muy ra.
rueda que esté bastante bien. te; pero si eso empieza hanadamente bajo el frío. dad!
zonable su pretensión. Querer cuarenta pesetas aut. con ciéndolo todos los dias, aca.
Quizás desde las ventami. El portero le saludó muy fil pasar la Navidad con la pro llas de los yagones de prime.
tando con el billete de ida y barán por echarlo, y entonces no.
metida sobre todo cuando, vuelta y aunque alli tenga de nada le servirá que vaya ra se divisase un bello paisa. Felices Pascuas, señorie por las circunstancias, se per.
hacer algún pequeño gusto, si a ver al jefe y le diga: Horo je blanco y navideño, blanda to Antonio, y bien venido la manece separados todo el año, tengo. más también La pobre, no me eche usted a la ce mente nevado como en los señorita Concha dejó una car me parece justo y razonabie, bre Concha se pond: Tatlle, que soy ex cautivo. por cuentos de Andersen, cruzado ta para usted.
muy razonable. He hablarlo contenta al verme. Estas se que el jefe le dirá: Si ya lo de vez en cuando por alegres. Eh?
con el señor Jefe del Personal paraciones son crueles, pero sé, pero no me sirve usted på campesinos que cantaban ti. Que la señorita Concha y no ha puesto objeción algu.
el tiempo pasa, las cosas tien ra nada y, además, hay por llancicos y llevaban un haz de dejó una carta para usted.
na; su expediente es bueno y den a arreglarse, y quizás den ahí la mar de ex cautivos e he aceedido gustoso a su pe.
leña al hombro para encender El señorito Antonio procus tro de dos años pueda casar incluso ex combatientes que el gran fuego de la Nochebueró simular tranquilidad.
tición.
me y traerla conmigo a la pro harian esto mucho mejor que. Ah, sí! ver, démela Al señorito Antonio, por la na. Todo puede ser.
vincia. Su salud no es buena, usted. sería una perra, parte de dentro de los ojos, le El señorito Antonio, sente usted.
pero yo pienso que poco a po porque el señorito Antonio es La carta de Concha decía co se irá reponiendo; lleva ya do en su vagón de tercera, con empezaron a volar, vertigino muy buen chico; que el hom.
así: Adios. Pienso ser más una temporada bastante bien. bre esté un poco a pájaros no samente, como una nube de la rueda de mazapán bien envuelta y puesta sobre las ro feliz que contigo. Que Dios the Yo creo que cuando llegue a veloces y zigzagueantes goloa significa nada, que también ayude. Concha.
dillas, no atendia a la convers Madrid podrá recibir ne de hay muchos sabios que están drinas de color de plata. CeEl señorito Antonio no depie.
sación de los demás viajeros.
Qué gran ilusión! Pen rró un momento los ojos, y a pájaros y de paso inventan las golondrinas le picaban en El tren Hegará a Madod 30 caer la rueda de mazapát, sar que fuese a esperarme a medicinas para curar la toshora. Concha ya habrá reci la apretó con más fuerza. El la estación seria pedir dema.
los párpados, para que los ferina y hasta el asma.
bido mi telegrama, ya estará señorito Antonio se encontró, siado. La pobre Concha no es briese.
Don Leonardo era el jefe de impaciente la pobre.
repente, completamente. de que el permiso se ta para muchos trotes. La crude la Sección Cédulas Perzotranquilo. El señorito Antojida que pasó fue muy fuerte, nales de la Diputación Provin le amplie en dos dias para po En el vagón de tercera hanio sonrió.
y ya nos conformamos con der liegar el mismo dia de Nocis un frío cruel, un frío que cial. Don Leonardo era un su. Cigare, Serafin, me ha.
la pobre haya podido salir 2chebuena a Madrid. aqui se metía en los huesos y alli nor pequeñito, bondadoso, ce un sitio en su mesa de No.
delante. Pero ella es una niutengo el oficio firmado por el se quedaba, buscando un poco tildado, que nunca se hubiera chebuena?
jer joven, animosa, de buea atrevido a decirle al señorith señor Presidente. Tómelo us de calor. En un rincón, dos Serafin era el que estaba al humor, y yo creo que guardias civiles, enfundados esas ted, y enhorabuena. Que sea Antonio: Mire usted. Anto. borde del llanto. Aigo adista condiciones son muy buenas nio: hay que aplicarse más; muy feliz y que Dios les ben hasta las orejas, fumaban en naba que le producia ganas para recuperar la salud.
diga a su prometida y a silencio el lento y negro 11 lo veo a usted más holgatás de Horar.
estuviese todo el dia diciendo: baco del aburrimiento.
esta temporada. No, jamás, Una a sabe usted que sí, se ay, qué horror, esto no es Don Leonardo sonrid. señorita mayor, con aire de norito Antonio; pero no pien Don Leonardo, si hubiera te vida. probablemente no a ver si el año que vie pensionista, llevaba trescies nido que reñir al señorito Anse usted que va a comer pa curaría nunca, se iria quedantonio, le hubiera dicho: De ya me la presenta usted tos kilómetros comiendo avevo Ven do ánguidamente delicada. usted. Antonio; va sabe como su señora.
llanas; de vez en cuando pre. Serafín y el señorito Antacomo esas señoritas que se ps El señorito Antonio mie usted que yo lo quiero conto guntaba que hora era. Dos riunio se fueron hacia la porte san la vida tocando valses movió ni dijo una palabra jeres y un hombre gordo, lus a un hijo: yo tendría que de ris.
polonesas en el piano, y se le Quiso sonreír, pero tampoco cirle. vamos, que rogarle.
troso y sin corbata, hablaban. Yo pongo esta rueda de pondría el mirar profundo y pudo sonreir. Quiso alargar la cómo diriamos. Usted yo por los codos y bebian de una mazapan. No tocaremos em febril, las manos transparen mano para recoger el oficio botella de vino blanco de mar me entiende. Usted para mi cho, claro, porque esta era les y marfilinas, el pecho hun firmado por el señor Presiden ca. Un mocito flaco, como de es como un hijo, como un na rueda de mazapán para dido y suspirador. Pero no; catorce años, miraba, abstrai verdadero hijo: yo no tengo dos.
ella es de otra manera, de Qué le pasa. Se siendo y silencioso, para los bitique decirle nada, usted es un Serafin se fue para dentro otra forma distinta de ser lo chico inteligente que sabe de te mal?
tos de la rejilla, amontonsdos, al cabo de unos instantes que ha pasado no ha sido más sobra lo que quisiers decirls.
El señorito Antonio estaba resignados y quietos como e volvió con su mujer y con to que un buche en su vida; ello buen entendedor. Pe pálido. Un hombre muy into migrantes.
dos los chicos.
es dinámica, activa, organizero don Leonardo no tuvo que ligente hubiera adivinado eV la pobre Concha se po La mujer de Serafin le dora es una mujer admirable.
sus ojos uns alegria inmens. De muy nerviosa en estos cajo al señorito Antonio decirle nada; don Leonardo absolutamente admirable, ans Serénese, Antonio, estaba muy contento del com seri Sos. Yo la animaré y le dire: Ya me dijo mi Serara mujer que jamás diria ac portamiento del señorito AnDiese un poco Se siente mal. Te das cuenta de que ya es lo que pasa Hay que ver que se estuviera muriendo: tonio.
Don Leonardo se levanto y tan Navidad menos que a que le hizo la señorita Con que horror, qué horror; es Un vier se metió en el ar foi por el botija saremos solteras: Ella, a cha!
to no es vida!
chivo donde trabajaba el se Beba usted ag y vaya mejor, se emocionará demasis el señorito Antonio de scorito Antonio era el Bonito Antonio se después a tomar un cald. do. No; será mejor que no leso a la mujer de Serafia: Beve domestico de dois Clo Oiga, que el jele dice que Eso le hará bien.
diga nada, que le diga otrs. Jue vamos a hacerle.
tice la ceria del fondecho The Leccardo sostuvo el cos meos, como diriame for Engracia! Cada em donde vivia Yo?
kotijo para que el señorito Aa Ros cariñosa Mi casino ya mora por lo tuyo. sastodels dos Usted.
toalo podese chupar des e lo tengo que demostrar; Fuera, un perro vagabuse Cotilde a todo el mundo. El scorito Antonio t otesges. El señorito Ants. ya elin sobe, desde hace tieso. con el rabo entreler que se dice un verdadero san meglo un poco is corbata y tie serio y bable co o, que es mucho y de bacon las creus lacias, Iss Lanas to que se hace que de pas la mano e la ter raca y extra cen wis bey.
udas, pasaba. un trole Is Dipe y de teza para alisane pel o que parecia suar detrás Cou rueda de mazapancile aburrido, como escape Diputacie a enia y pan Por los actos postos de de table detaje de base et sentito da sin demasiada Busca fedes se bore del disco la Diputacila, a bo Gracias de Lecardo, Antonio taj carriendo las espessura, de su propis som trade las as notis ad pecho e muchas gracias; es usted my celnu od Metro. Al entrar cad.
ted.
te.
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