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Editorial Fuerza no, diálogo si en la Zona Bananera En nuestro editorial de ayer, intitulado La bananera, los obreros, la soberanía y la ley. nos referimos a la crisis a que se halla abocado el país con motivo de los sucesos de la zona bananera. El hecho de que se hayan producido detenciones masivas y la circunstancia de que el desplazamiento de fuerzas militares hacia aquel lugar resultara tan grande, se ligaron a la actitud beligerante de los obreros, quienes como secuela de los acontecimientos, han debido afrontar los gases lacrimógenos, la prisión, y aun la humillación de ver a algunos de sus hijos y a sus mujeres afectados.
Se suma a esta coyuntura, la realidad de que al principio determinados personeros del gobierno actuaron en forma drástica, lo cual sirvió para empeorar la crisis, que puede tomar distinto sesgo desde el momento en que el Presidente en eiercicio dictó otras previsiones, y a partir de la intervención pública del señor Ministro de Trabajo, Lic. Danilo Jiménez Veiga, quien declaró de manera enfática que con la fuerza no se puede solucionar la hueljurídico, pero al mismo tiempo los hago para que culmine con un arreglo justo.
Vamos encontrando así el camino apropiado. Coincidiendo con la posición de este diario, externada con claridad meridiana desde ayer, los dirigentes politicos de las diversas tendencias, el Presidente Rossi y funcionarios gubernamentales, insisten en allanar las dificultades sin recurrir a la violencia, apegándose a la legalidad y a la institucionalidad costarricense. La tónica no puede ser mejor.
Por otro lado, se manifestó que los detenidos (obreros) empezaron a ser puestos en libertad. En este caso se actúa bien, y no ha de verse esto con ojos corrientes que sirven para enjuiciar situaciones normales. Es que de por medio está la paz, y ésta no se asegura con presiones o represiones que lo que logran es provocar las reacciones naturales.
Una chispa podría encender las pasiones y llevarlas a puntos de violencia espiritual que se convierte fácilmente en violencia física dañina.
Alguien tiene que dar el primer paso hacia adelante. Si es verdad que las presiones de las autoridades bajaron y que los obreros están siendo liberados, quizá con la satisfacción de que no han estado solos en su lucha. porque diputados, personeros del Estado, partidos y otros hombres públicos les comprendieron ahora les ga En el editorial de ayer llamamos la atención respecto a los peligros que podría involucrar la conducta de prepotencia de la Compañía Bananera o de los sindicatos, quienes están obligados a pensar en la paz del país, que hoy está siendo alterada en los bananales del Sur porque las partes no han querido o no han podido realizar el diálogo fructífero.
Por eso reconocimos el positivismo que encerraba la nueva orientación dada por el señor Presidente Rossi a partir de ayer, según consta en las declaraciones que le publicamos en este diario.
Nuestra observación, referida a que deben mantenerse la legalidad, el espíritu de diálogo y la moderación entre los sectores en pugna para arribar a una solución feliz, ha tenido un eco favorable que nos satisface.
Diputados de todas las tendencias están coincidiendo en la tesis de hallar una fórmula conciliatoria adecuada.
El Ministro de Trabajo ha dicho que sólo en la mesa de conversaciones se llegará a algo positivo.
El Presidente de la Unificación, don Francisco Calderón Guardia, manifestó: hago votos para que este conflicto no llegue a extremos lamentables, que puedan perjudicar seriamente nuestro régimen obreros, pueden ignorar la importancia de la conducta que sigan desde hoy. esa actitud serena y valerosa en cuanto ser valiente es saber discrepar y discutir con razones, debemos adherirnos todos si es que queremos sustentar la concordia entre costarricenses, que rota en la Zona Sur, se desharía en el resto de la nación, porque el territorio bananero no es una isla y porque los hombres de allá y de acá, integramos una misma nacionalidad que piensa, razona y reacciona en términos parecidos, no importa cuán lejos o cerca geográficamente, nos hallemos unos de los otros.
En los momentos estelares de las sociedades, es cuando a éstas se les deben dar orientaciones claras, precisas y honestas. Los dirigentes públicos de las más variadas militancias partidarias, están actuando con madurez y seriedad. En el gobierno sucede lo mismo, y debe reconocerse. Se cambió el paso que en un primer momento se creyó que iba a ser la constante, y ahora estamos frente a un panorama más límpido.
Nosotros, por nuestra parte, como periodistas independientes y sin ligámenes con objetivos que no sean los de la nación. es decir los de todos los costarricenses y los del Estado como una entidad permanente asumimos sin dubitaciones la línea que nos estaba impuesta: objetividad en las noticias, seriedad en las informaciones y decisión para diseñar una tesis editorial consecuente con el interés patrio. Ni agentes de los sindicatos ni dependientes de la Bananera, teníamos el cuadro clarísimo de lo que estaba y está sucediendo, como para no darnos cuenta de que un silencio editorial y una cobertura noticiosa parcializada, podrían ayudar a oscurecer las perspectivas y no a aclararlas.
Ayer como hoy, en la página editorial, y desde el inicio de la crisis en lo informativo, nos hemos cuidado muy bien de no servir a intereses subalternos que son todos aquellos que no sean los de la patria: los de la producción sí, pero asimismo los de los hombres que la hacen realidad; los de la ley principalmente, sin marginar el concepto de humanidad que enarbolamos los ticos; y los del orden jurídico, sin por eso creer que dicho orden puede servir de pretexto para justificar lo injustificable.
abrirse a una nueva actitud que permita la vigencia del diálogo hoy más urgente que nunca.
La paz y la convivencia civilizada siguen siendo los tesoros más preciados de Costa Rica. Merecen resguardo y protección. si bien es cierto que hay momentos en que luchar por los bienes materiales es cuestión de vida o muerte, también es valedero que aquellos bienes nunca superarán en valor a los otros citados, de calificación intangible, pero que son la esencia misma de nuestra feliz realidad en me dio de un mundo convulso y agitado por las grandes luchas sociales y políticas del último tercio del siglo XX.
Una distensión de todas las partes, incluyendo al Gobierno, a la Bananera y a los obreros, es saludable.
Un respetar los derechos de los demás y apegarse al marco legalista, en las presentes circunstancias, sería como un baño de agua fresca.
Ni el Gobierno, ni la Bananera, ni los Viñetas de la Independencia 120 soldados pakistanos En el mes de setiembre de 1824 se comenzó a organizar el Esta.
do independiente de Costa Rica. El Congreso Constituyente se dio prisa a tomar las primeras disposiciones, con gran sentido cívico.
Los integrantes de ese organismo fueron: Agustín Gutiérrez zaursabal. diputado presidente: Manuel Aguilar: Víctor de la Guardia, Vicepresidente; ambos licenciados en leyes; Lic. Manuel Aguilar, también licenciado y José Santos Lombardo, secretarios; Nicolás Carrillo; Joaquin Flores; Félix Romero; Manuel Alvara do; Manuel Fernández; Gordiano Paniagua, Ciudadanos dignos de perpetua memoria.
Comenzaron por declarar que no hay otro gobierno legitimo que el del Pueblo. sea el republicano.
Leamos los primeros articulos de su declaración: los hindúes Gobierno. El Gobierno del Estado será ahora y siempre popular REPRESENTATIVO. El Supremo Poder del Estado estará slempre dividido en Legislativo. Ejecutivo, y Judicial Véase la insistencia congue se repite la palabra SIEMPRE Los costarricenses para hacer honor a aquellos patriotas, debemos empeñarnos en mant ner la república independiente; que el gobierno sea siempre, del pueblo, para el pueblo y por el pueblo.
El año 1848 el doctor Castro Madriz sustituyó el nombre de Estado por el de República.
El decreto No. al cual nos referimos, lleva la firma del pri.
mer Jefe de Estado, el Ciudadano Juan Mora y lo refrenda el Ciudadano José Maria Peralta.
ZWICIPG (India. La agen cia noticiosa Press Trust de la India informó que por lo menos 120 soldados paquistanos fueron muertos por fuerzas fronterizas indias de seguridad en combates librados en las últimas 48 ho.
ras. El Estado de Costa Rica es, y será perpetuamente libre e independiente de ESPANA, México y qualesquiera otra potencia o FRANCISCO MARIA NUÑEZ Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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