memorias de Charles De Gaulle El llamamiento (1940 1942. Capítulo XXXV nes, una compañía de carros, una ba.
LAY que tener en cuenta que, por teria, un escuadrón de espahies, una su parte, el enemigo también ju.
compañía de reconocimiento y algu.
gaba fuerte. instigación suya, nos elementos de servicios auxiliares.
Rachid Ali Kilani, jefe del Gobierno En esta ocasión entregué las primeras de Irak, rompía las hostilidades en los cruces de la Liberación, ganadas en primeros días de mayo. Los ingleses quedaban asediados en sus campos de Libia y en Eritrea. Al tomar contac.
aviación. El 12 de mayo, los aparatos to con oficiales y soldados, pude com de la Luftwaffe llegaban a Siria y, probar que su estado de ánimo era desde allí, alcanzaban Bagdad. La enteramente igual al mio: pesar y dis víspera, las autoridades de Vichy ha.
gusto de tener que combatir contra bían enviado a Tell Kotchek, en la franceses, indignación respeto a Vi.
frontera iraquesa, el mateiral de gue chy que desviaba la disciplina de las rra que la comisión de armisticio ita tropas, y convicción de que era preci.
liana les había hecho depositar, poco so avanzar, afianzar el Levante y vol antes, bajo su control. Estas armas verlo contra el enemigo. El 21 de iban, evidentemente, destinadas a Ra.
mayo, el coronel Collet, militar de chid Ali. Requerido por los ingleses gran valía y legendario arrojo que a que diese explicaciones sobre el ca mandaba el grupo de escuadrones cir.
so, Dentz contestaba evasivamente, casianos, franqueó la frontera y vi.
aunque sin negar los hechos. Añadía no a unirsenos con una parte de sus que si Vichy le daba orden de dejar elementos. El de junio, franceses desembarcar a las tropas alemanas, libres y británicos iniciaron el avan.
no dejaría de obedecer, lo que equiva.
ce agitando las banderas aliadas, con lía a decir que la orden había sido la orden, dada conjuntamente por ya dada. En efecto: después se supo Wavell y Catroux, de no hacer uso que las playas donde el enemigo de.
de sus armas a menos que disparasen bía tomar tierra estaban designadas sobre ellos. Una emisora de radio, ing de antemano.
talada en Palestina, había ido difun.
diendo, desde hacía dos semanas, por NL gabinete de Londres estimó que, boca de los capitanes Schmittlein, en estas circunstancias, valía más Coulet y Repiton, amistosas amones.
aceptar mis puntos de vista. El taciones a nuestros compatriotas, en cambio de actitud fue subito y com.
los que, desde lo más profundo de pleto. El 14 de mayo, tanto Eden como nuestra alma, esperábamos no encon Spears que seguía en Egipto me lo trar unos adversarios. Pero fuera co manifestaban sin ambages. Finalmen mo fuere teníamos que avanzar. Hice te, un mensaje del señor Churchill una declaración públcia que no dejó me rogaba que me trasladase a El Cai la más pequeña duda sobre ese pun to y que no retirase a Catroux, visto to.
que la acción estaba próxima. Suma.
mente satisfecho de la actitud adop Damasco con nuestros 000 infantes, NL general Wavell no carecía cier. TTALLABAMOS cada vez más deci.
tada por el Primer Ministro británico, nuestros cañones y nuestros 10 ca.
tamente de talento estratégico. 11 dido a hacer las cosas a fondo le contesté en términos calurosos y, rros, apoyados por nuestras dos do.
Además, deseaba complacernos. y rápidamente, máxime habida por una vez, en inglés. pesar de cenas de aviones y aprovechando el Pero absorbido por las operaciones de cuenta de que varios indicios hacían todo, no podía dejar de sacar las con concurso que soñábamos encontrar so Libia y molesto, sin duda, por los te prever una cfensiva de Vichy y, qui clusiones que se imponían acerca del bre el terreno, no podía ser aplicado legramas conminatorios del señor za. el Eje contra el Africa francesa comportamiento de nuestros aliados tal cual lo habíamos concebido. Los Churchill, en los que creía ver el efec. libre. Según nuestros informes, en en este asunto. En cuanto al general británicos habrían de intervenir tam to de nuestra propia insistencia, opo. las conversaciones sostenidas en Berch Wavell, su Gobierno le había ordena, bién y tendríamos que ir a una bata.
nia a nuestros reproches una denega tesgaden los días 11 y 12 de mayo, do emprender la acción prevista por lla en toda regla.
toria amabilidad. Nada pudo persua. Hitler había exigido de Darlan que nosotros en Siria. mi llegada a El dirle a consagrar a la operación siria fueran puestos a disposición de Ale.
Cairo, el 25 de mayo, le encontré re por lo menos, pretendíamos que és.
más que un estricto mínimo de fuermania aeródromos y puertos sirios, signado a llevarla a cabo. Cierto es ta fuera lo menos encarnizada y zas. Sólo alinearia, a las órdenes del que sus tropas, aviones y buques pu que la pérdida de Creta y la desapa. larga posible. Todo dependía de general Wilson, una división austra, diesen utilizar Túnez, Sfax y Gabés, rición del frente griego aligeraban, los medios. Nuestros amigos de Bei. liana y una brigada de caballería que y que las fuerzas de Vichy reconquis.
por el momento, las cargas del co. Tut y Damasco nos comunicaban: Si marcharían por la ruta costera Tiro. tasen los territorios ecuatoriales. Des mandante en jefe.
los aliados entran en Siria por todas Saida, una brigada de infantería di. de luego, nuestros informadores aña.
partes y en gran número, todo se redu rigida sobre Kuneitra y Merdjayun, dían que Weygan se había negado a MIENTRAS tanto, en Siria, las cosas cirá a un tiroteo de honor. Pero si, y una brigada india prestada a Legen, abrir a los alemanes el acceso a la no tomaban el giro que espera por el contrario, las tropas de Levan. tilhomme, quien, a su vez, debía diri. Regencia de Túnez y a desencadenar bamos. En cierto momento, Ca. te se ven enfrentadas con fuerzas me girse a Damasco por Dera. Más tar. la ofensiva contra los territorios fran troux había creído poder ejecutar diocres en cantidad y en material, su de, Wavell añadió dos batallones aus ceses libres, alegando que sus subor.
nuestro plan y marchar sobre Damas amor propio profesional entrará en tralianos. Finalmente, un destacamen dinados no le obedecerían. Pero, si eo con fuerzas francesas libres sola acción y los combates serán duros. to indio acabó por actuar, en última el proyecto de Hitler estaba firmemen mente. Pero pronto hubimos de com. Acompañado del General Catroux tu. instancia, partiendo del Irak. El con. te decidido. qué valor tendría la pro probar que la colisión entre Vichy y Ve a este propósito diversas entrevis. junto estaba apoyado por unos sesen. testa de Weygand, quien, en última el enemigo no provocaba ningún mo. tas con Wavel. Le presionábamog pa ta aviones, y, a lo largo de la costa, instancia y no queriendo combatir, no vimiento de conjunto entre las tropas ra que entrase en Levante, no sólo por diversos buques de guerra acompaña. tendría más arma que esgrimir en los de Levante.
el Sur, partiendo de Palestina, sino ban las operaciones de las fuerzas consejos del mariscal que la de su di.
también por el Este viniendo desde el terrestres. En total, los aliados po. misión. por el contrario, éstas tomaban po. Irak, donde precisamente los britá nían en acción menos fuerzas que las siciones en la frontera para re. nicos estaban acabando de educir a que les serían opuestas. Pese a lo de, DOR eso nos manteníamos prestos a sistir a los franceses libres y a Rachid Ali. Pediamos al comandante fectuoso de estas bases, era preciso responder a cualquier ataque.
sus aliados mientras, a sus espaldas, en jefe que operase con cuatro divi. actuar y acabar de una vez. Fue to. Larminat, aprovechando la im.
los alemanes podían circular a sus siones, una de ellas blindada, y que mada la última decisión. Iba a empe, presión producida en ciertos elemen.
anchas. Como quiera que Dentz dispo desplegase en el cielo sirio una gran zar la tragedia tos de la Costa de Marfil, Dahomey, nía de más de 30. 000 hombres, bien parte de la Royal Air Force. Insistía. NL 26 de mayo, había ido a inspec. Togo y Nigeria por la noticia de la pertrechados de artillería, aviación y mos para que facilitase a las tropas cionar, en Kistina, las tropas fran llegada de aviones alemanes a Siria, blindados, sin contar las tropas si. de Legentilhomme lo que sobre todo cesas libres, ahora concentradas, se disponía a penetrar en aquellos rias y libanesas, nuestro proyecto pri les faltaba, a saber, medios de trans pero siempre mal abastecidas. Legen, territorios a la primera oportunidad.
mitivo de avanzar directamente sobre porte y un apoyo artillero.
tilhomme me presentó siete batallo. Yo mismo le había dado instrucciones respecto a la conducta a seguir. De otra parte, el Gobierno británico, a quien había preguntado qué haría en el caso de que Vichy, con o sin el concurso ininediato de los alemanes, intentase actuar, por ejemplo, contra el Chad, me respondía, por conducto del señor Eden, que nos ayudaria resistir con todos los medios de que dispusiese. Finalmente, habíamos he.
cho lo necesario para interesar direc tamente a los americanos en la se.
guridad del Africa francesa libre. El de junio enviaba al ministro de los Estados Unidos en El Cairo un memo rándum haciendo resaltar que, algún día, Africa habría de ser el punto de partida americano para la liberación de Europa y proponiendo a Washing ton que instalase sin tardanza fuer.
zas americanas en el Camerún, en el Chad y en el Congo. Cuatro días des.
pués, el cónsul de los Estados Unidos en Leopoldville visitaba a Larminat y le preguntaba, en nombre de su Gobierno, si creia que el Africa ecua torial francesa estaba amenazada; y, ante la respuesta afirmativa del Alto comisario, le invitaba a manifestar qué clase de ayuda directa deseaba que América le facilitase, principal mente en materie de armamento. pesar de todo y no obstante las pre causiones que hubiésemos tomado pa.
ra la eventual defensa del bastión e cuatorial, yo seguía teniendo, frente a la perspectiva de un vasto esfuet, zo realizado en Africa por el Eje y sus colaboradores, gran prisa en ver El General De Gaulle se entrevistó en Moscú con Stalin, el de diciembre de 1944. su izel Levante cerrado a los alemanes y quierda en la fotografia de documento e propriedad de la biblioteca Nacional Miegel brey he 2n design Wesional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa dado de Vichy.