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Domingo 16 de julio de 1972 DARIO DE COSTA RICA. 13 DPENDIENTE POR TODAS!
Cintra el comunismo y el scino: contra todo totalitarismo, e derecha o de izquierda ygeblo para ja de Tea y de etable cha y la virtud innegable de su patriotismo como si tuvieran derecho de llamarse más patriotas ellos, costarricenses sólo de nombre porque el alma la tienen vendida a sus amos extranjeros!
Porque no somos ni izquierda ni derecha, ni encuentran cómo ni donde ubicarnos en el juego de los entreguismos y de las componendas de los políticos de oficio, ni saben qué otro nombre colgarnos por tratar de que el pueblo no nos crea, nos tildan de nazis y fascistas El respeto que debemos al pueblo de Costa Rica nos trae a reafir.
mar una vez más NUESTRO NACIONALISMO INDEPENDIENTE, COSTARRICENSE, DEMOCRATICO, HUMANISTA CRISTIANO, y su divergencia radical, irreductible, de principio, con cualquier forma de totalitarismo, de izquierda o de derecha, socialista o comunista, nazi o fascista.
DE LA MISMA MANERA CON LA MISMA VEHEMENCIA QUE COMBATIMOS LOS UNOS, RECHAZAMOS LOS OTROS. De hecho, son bastantes sus puntos de contacto.
Melipal acuextra cuya ette, 16 que premi lecciomohla u lu JORGE GONZALEZ MARTEN UN MANIFIESTO PARA TODOS Costa Rica es una realidad concreta, cierta, específica y determina da, que representa en lo particular lo que nuestra Patria es, realmente, en lo universal.
El cristianismo otorga al hombre la máxima jerarquía dentro de la crea ción, reconociéndole que en ella representa lo eterno, dentro de la transitorio de su vida terrena, por lo que lo rodea de la mayor dignidad y del más alto respeto, lo hace centro de la libertad y lo ubica como fin de todo ordenamiento y esfuerzo.
nacionalidad costarricense. Comprendemos y sentimos que ni el nacionalismo, ni del cristianismo, ni la democracia constituyen por sí mismos doctrinas o ideologías políticas, sino su inspiración y guía; representan una toma de conciencia, una actitud, que es la misma de todos los costarricenses que no han enajenado su conciencia ni al mezquino interés del exclusivo bienestar perso.
nal, ni a intereses imperialistas foráneos. Por eso nuestro nacimiento ha sid do acogido con incontenible entusiasmo por todos los que coinciden con nosotros, por todos los que sienten, con dolor pero con un irrefrenable afán da lucha y de reconquista, que en nuestro medio se ha llegado al extremo de sig nificar una nueva posición el volver a encontrar nuestra propia y legitima na.
cionalidad para fortalecerla y engrandecerla dentro de la concepción demo.
crática y cristiana de la vida.
La democracia otorga al pueblo el derecho inalienable de autogobernarse dentro de la más completa libertad de decisión política.
Somos NACIONALISTAS porque buscamos, amamos y defendemos lo que Costa Rica es, como nacionalidad concreta, de contornos inconfundibles con otras nacionalidades, Si aspiramos a una participación cada vez mayor y más directa del pueblo en el Gobierno, si aspiramos a una absoluta y cierta libertad electoral, si vamos a descentralizar el poder, no podemos ser ni fascistas, ni nazistas, ni comunistas, ni falangistas.
Somos CRISTIANOS porque colocamos al hombre, con todos los valores espirituales, sobrenaturales y materiales que encierra, como fin único y último de todo quehacer, en cualquier campo que éste se produzca.
Si combatimos la corrupción y el entreguismo, tienen que enfren: tarse a nosotros los grupos y los hombres que adolecen de esos pecados.
Somos DEMOCRATAS, a fuer de nacionalistas y de cristianos, porque es la fe democrática la que hemos encontrado en la entraña de la na.
cionalidad costarricense y porque es la democracia el sistema político que mejor garantiza la dignidad humana.
Como nacoinalistas, combatimos toda doctrina o interferencia extranjeras y repudiamos firmemente el entreguismo ideológico, económico o político a los intereses de cualquier otra nacionalidad, cualquiera que ella sea, Es nuestra nacionalidad la que defenderemos en cualquier terreno en que la lucha sea planteada, y no otra distinta a la nuestra.
Si nuestra firme determinación es la de fortalecer el libre juego de los partidos políticos, tienen que enfrentarsenos quienes aspiran a la creación del partido único.
Si condenamos a la demagogia como la estafa popular que es, han de ponerse a nuestro frente los demagogos y si vamos a tranformar con ideas costarricenses, pero modernas de hoy, propias de nuestro tiempo, las estructuTas que de producir el mayor bienestar espiritual y material para nuestro pue.
blo, han de combatirnos los ultraconservadores.
Como cristianos, condenamos cualquier sistema, organización o doe: trina que socaye las bases de la dignidad o de la libertad del hombre. Esa es la razón por la que, con la misma energía con que nos oponemos al comunismo, nos opondríamos a cualquier movimiento Igualmente totalitario que se produza ca, llámese fascismo, nacismo o falangismo.
Como demócratas, vamos a fortalecer nuestro sistema democrático como nunca hasta ahora lo había sido, ello mediante un amplio sistema de par.
Ticipación popular, tanto en la elección de los gobernantes y de las autoricades, cuanto en la participación directa del pueblo en la administracións traves de una intensa política de descentralización y de una fiscalización dia recta y permanente de la labor de las autoridades Sólo tenemos compromiso con el pueblo y este, harto de odios y de engaños, de la corrupción franca, y del despotismo solapado que se han ve.
nido entronizando en el gobierno, y de la debilidad culpable o complicidad de los partidos tradicionales, con fe y optimismo ha abrazado nuestra causa y, con nosotros, alegremente, va a rescatar nuestra verdadera y honda nacionalidad, demoerática y cristiana.
Si nuestra manera de decir se parece en algo a la de algún hom.
bre que en miles de años haya pensado con altura entre otras cosas en su pa tria, llámese este Kennedy, Primo de Rivera, Lincoln o Simón Bolívar. y con préndase que no debemos confundirlos en sus ideologías como nosotros tampoco nos confundimos con las suyas. sea por Dios; nuestra intención es, na da menos, que rehacer la Patria, Todos somos costarricenses y no estamos en contra de ninguno de ellos concretamente. Nuestra actitud es nacionalista, no personalista. Comba.
umos los vicios y la corrupción, allí donde ellos se encuentren, en considerason de esos vicios y corruptelas y no de la persona, del grupo de personas o de la institución corruptos.
Todos somos costarricenses y, como nacionalistas, nos encontramos servicio de todos, y no de quienes han formado parte en las izquierdas o de quienes la han formado en las derechas. Combatimos ambos extremos, por fue ellos no representan el interés nacional, sino el de grupos de privilegia.
we resentidos o de traidores que han sacrificado el destino de su Patrig!
interés de naciones o de núcleos imperialistas y totalitarios.
Somos la fuerza del vino nuevo en los odres viejos de la legítima No escatimamos ni escatimaremos ningún esfuerzo para cumplir con el deber de dar cuenta cabal de nuestros actos e intenciones, cuando ello Be nos reclame con respeto y de buena fe. Pero, DE UNA VEZ POR TODAS dclaramos que no estamos dispuestos a seguir tolerando insultos, calumnias, amenazas ni bajezas, y que negamos al comunismo y sus compinches todo de recho a interpelarnoso a pedirnos cuentas, mucho menos poniendo en tela de duda nuestra honestidad, independencia y patriotismo, ni tratándoncs como si fuéramos nosotros, y no ellos, los enemigos de la democracia, de la dig.
nidad y de la libertad de los costarricenses.
DIRECTORIO NACIONAL DEL PARTIDO NACIONAL INDEPENDIENTE Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.
Este documento no posee notas.